El desaguisado de Troncho en la cocina, permitió a Alma, marcharse a la habitación para vestirse mientras en la manchada cocina, dejaba a Amanda y Naiara.
La
pequeña estaba impresionada por Amanda en si. Sus gestos, su forma
de hablar y de caminar, para la cría era como tener la oportunidad
de cenar con una muñeca Nancy de carne y hueso. Tan atenta estaba a
ella, que se apoyo como la misma Amanda en el mueble de la cocina,
bayeta en mano, olvidando que debía recoger lo ensuciado.