Los
últimos metros que atravesar hasta la pequeña casita que los faros
de su coche iluminaban, para Amanda fueron eternos. Insegura cómo
pocas veces en la vida se había sentido. Solo unos metros, solo
segundos y su maquiavélica cabeza tuvo tiempo para imaginar
distintos finales a cual de ellos más vergonzosos.
La
luz del porche prendiéndose, la sorprendió. Alma y su manía de
estar atenta a cualquier ruido. De seguro había escuchado el coche y
en nada saldría de la casa. Los metros acortados y la luz prendida,
no le aventuraron una posible huida. Ahora debería afrontar lo que
fuese. Ya fuese Alma con otra, Alma con otro o Alma con una familia
de tres hijos, un marido y dos perros.
-
Dios mio- se quejó echando el freno de mano. Sin ninguna vía de
escape, resoplo tratando de llenar su pecho de oxígeno y así,
aguantar la respiración durante el más que probable hostiazo que la
recibiría en esa casa. Apretando fuerte el volante con las manos, se
mordió los labios mientras la puerta de la casa se abría y por ella
aparecía una bellísima Alma en una toalla demasiado pequeña-
Genial- protestó antes de abrir la puerta del coche con genio. Para
ella estaba clarisimo, Alma no estaba sola, no si por una ventana
podía ver sombras.
-
Pero...que...como- titubeo Alma reconociéndola al verla bajarse del
coche- Amanda- la nombró tratando de mantener sujeta la toalla a su
cuerpo- Joder- prosiguió quejándose. No hacia falta ver nitidamente
el rostro de Amanda para saber que llegaba hasta ella enfadada.
Conociendo su genio, entorno la puerta, queriendo evitar que su
conversación fuese escuchada dentro y puede que lo consiguiera, pero
con ese gesto, Amanda se enfado aun más y a ella no le quedo de otra
que atacar primero, como mejor defensa- ¿Y tu seguridad?
-
Que se yo- contestó de mala gana y su gesticulación excesiva,
alertó más a Alma- Vaya...- exclamó sin dejar de mirar por la
ventana y sus sombras- y este es el secreto de la casita. Ya lo dice
el refrán, dios las cría zorras y ellas solitas se juntan.
El
tono empleado, que no parase quieta y que gesticulase en exceso,
enterneció a Alma. Que pocas veces se podía ver así a Amanda, que
equivocada estaba y que jodidamente guapa era y sería.
-
Avisa a tu seguridad de que estas aquí- dijo tratando de sonar
contundente. Después de todo, verla ahí ardiendo en celos, era un
sueño hecho realidad, pero esa realidad implicaba que a esas alturas
estarían como locos buscando a su sueño- No quiero tener mi casa
sobrevolada por el CNI.
-
¿Le molesta a tu zorrita?- pregunto queriendo tener justo a esa
zorrita, cara a cara, conocer a la imbécil que tras la ventana
preparaba una romántica y vomitiva cena. Olvidando que para Alma
podía llegar a ser transparente y era a ella, a quien tenía cara a
cara, mirándola sin achicarse. Sus ojos clavados en ella, comenzaron
a desnudarla y Amanda fue consciente de que estaba quedando en
evidencia y la supuesta zorra continuaba en la cocina- Uff- resoplo
no aguantando la mirada en silencio de Alma- Lo siento...es- dijo
dudando al querer salir de ahí como fuese. Estaba totalmente
expuesta y el sonido de alguien batiendo algo amenazaba toda su
seguridad- Fue un impulso estúpido. Tienes todo el derecho a venir
aquí a esconderte con quien quieras. Olvida que he estado aquí-
pidió completamente sincera y no aguanto más la mirada de Alma. Se
giró deteniendo un nuevo impulso, esta vez en sentido contrario al
que le había llevado a ese pequeño porche.
-
Amanda- reaccionó tras varios pasos Alma. La adoración por la mujer
que se marchaba la dejaba en desventaja- Te estas equivocando- ando
tras ella luchando con la mínima toalla. Pero Amanda no la
escuchaba, se negaba a hacerlo- Amanda- insistió caminando tras ella
y una pequeñaja de apenas seis años saliendo de la casita, con la
cara manchadita de harina y huevos, le facilitó la captura de
Amanda.
-
Mami...tengo los huevos listos. ¡Anda!- aviso la pequeña quedándose
quieta al ver a su Mami tras una desconocida mujer- ¿Quien es Mami?
Su
hija tras su espalda y la espalda rígida de Amanda delante. La voz
de la cría, la había dejado parada en seco. Ni pinchándola podrían
sacarle sangre a Amanda en esos momentos. Con auténtico vértigo, se
giró queriendo comprobar que sus oídos no le habían engañado y
cuando lo hizo, topo con Alma mirando al suelo.
-
Jejeje...Mami- se acercó hasta ellas la pequeña ajena a la tensión
que libre circulaba entre ellas. Simpática y risueña, la pequeña
llego hasta ambas y ante la estupefacta mirada de Amanda, se limpio
las manitas en su camiseta- Soy Naiara- se presentó un poquito
intimidada por la seria mirada de la mujer sobre ella y el silencio
de su Mami. Pero como cría extrovertida que es, pronto hizo uso de
su artillería de preguntas - ¿Tu quien eres? ¿Te ha dicho Mami que
vamos a hacer tortitas? ¿Te gustan de chocolate? Yo las quiero
todas de chocolate, pero te doy un poquito si tu quieres y Troncho
nos deja. ¿Sabes quien es Troncho?
-
Es Naiara- susurró Alma sin levantar la vista del suelo- Mi hija-
prosiguió y el orgullo por la niñita que se abrazaba a su pierna
desnuda, le hizo levantarla y enfrentarse a los ojos de Amanda. Ojos
que bailaban entre ella y su hija.
-
Esperarme aquí, voy a traer a Troncho, es un cochinote y lo tuve que
bañar- solicito contenta la niña dejándolas ahí para regresar
corriendo a la casita. Cualquier momento era bueno, para lucir a su
inseparable peluche.
Sin
la niña delante de ellas, los ojos de Amanda volvieron a enfocarla
directo, esperando una mínima explicación, aún temiéndola a la
vez. Ni ella misma podía decidirse entre querer saber o marcharse
sin más.
-
Es tarde y te estas quedando helada. Mejor me voy- le dijo
decidiéndose por la segunda opción, tras otros interminables
segundos de silencio entre ambas.
-
Estamos solas- corrió a decir Alma. La sorpresa de encontrársela en
su propia casa y Naiara interrumpiéndolas, la había bloqueado, pero
no iba a permitir que Amanda se marchase creyendo lo que no era-
Solas, Amanda- el solas pronunciado por Alma, rebotó en el interior
de Amanda con un eco ensordecedor- Y vamos a cenar tortitas, no suena
peligroso para ti.
¿Que
no era peligroso? Lo dicho por Alma, su forma de mirarla y el
estúpido de su corazón latiendo a mil, la dejaron sin palabras.
Desde luego Amanda tenia claro que era noche de vomitar de continuo
por eso que llaman amor.
-
Jejeje.. Ya estoy aquí con Troncho- regreso junto a ellas, la
pequeña niña cargando un oso empapado en agua- Que taba en la
bañera por cochino- le explico a Amanda y no se corto en tirar de la
toalla de su Mami para cogerla y tapar a su peluche- Jejeje...ya esta
Troncho, ya no tienes frio, no me llores...¿eh?
-
Jajajaja- rompió a reír Amanda. A Alma le faltaban manos para
tratar de cubrir su desnudez y la boca se le había desencajado ante
la ocurrencia de su propia hija- Muy guapo Troncho- dijo a la niña,
al verla totalmente pendiente de ella.
-
Jejeje si que lo es...- contestó la niña luchando por la toalla que
su madre quería volver a tener- Mami no tiene culo, ¿lo sabias?-
pregunto saliendo a correr con Troncho y la toalla.
-
Naiara...joder- protestó ante la mirada más que divertida de
Amanda- Si tengo culo.
-
Bueno- arrugó la nariz dudando de ello Amanda y por fin, un poco más
relajada, pellizco la barriguita de Alma- Esto si que no lo tenias,
claro que- se acercó a ella, convirtiendo el pellizco en una
delicada caricia- cenando tortitas pues...
-
Mami ven...Troncho tiro los huevos por la cocina. Que malo es,
Mami...es malo, malo y travieso.
Una hija??? Con quién??? Cuándo paso??? Que va a pasar ahora??
ResponderEliminarLa niña es para comérsela
Madre mía Gemo, no nos puedes dejar así...
Estoy deseando saber que pasa en esa cena...
Gracias
PD: Impaciente por leer el siguiente trocito!!!
L.a.c.e.r
Un puntazo, esta Amanda necesita una clase de yoga para recalibrar sus sentimientos y decisiones. Y Alma un albornoz. Jajaja
ResponderEliminarLo mejor, la naturalidad de la hija.
Gracias,
A.
toma toma tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarainssssssss siempre me dejas con el alma encogido y felizzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
GRACIASS ARTISSSTAZAAAAAAAAAAA
toma toma tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarainssssssss siempre me dejas con el alma encogido y felizzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
GRACIASS ARTISSSTAZAAAAAAAAAAA
Amanda...asumelo de una vez...Alma te robo el corazon y el sentido..
ResponderEliminartu..tan fria...tan dominadora..tan ''fiera''...has caido en la s redes de Alma y ya solo te queda admitir la derrota y echarte en sus brazos...
¿A que esperas tonta...?.. Alma lo vale...
Yo ya me hubiera cobijado en sus brazos .....vamos..sin dudarlo....
Vaya pareja de lujo Gemo..ainssssss
Divina-Wilson
Las palabras que fuerte resultan ser con sus verdaderos significados y las acciones le dan acto de presencia. Increíble que se pueda follar tanto y no conocer lo más elemental de tu pareja de cama.
ResponderEliminarPersonalmente nunca eh creído que el amor entra primero por el sexo si no todo lo contrario.
La inocencia pertenece solo al mundo de los niños. Que oportuna y sorpresiva aparición tuvo la hija de Alma
Cari.
.......ESA FORMA DE DESATAR PASIONES...DE DEJAR QUE EL DESEO NOS INUNDE...ESAS GANAS DE POSEER EL CUERPO DE QUIEN TE GUSTA...PARA LUEGO ENTRE GEMIDOS QUE SALEN DE CADA ENTREGA...SE TEJEN EL QUERER POSEER TAMBIEN EL ALMA...'''LLEGAR AL AMOR POR EL MISMISIMO DESEO''''....ASÍ LO HAN HECHO...ASÍ LO VEO YO....ASÍ SE ENCIENDE LO QUE LUEGO DE UNA FORMA U OTRA NOS QUEMA...SI ES PARA SIEMPRE...FUE UN ACIERTO..SI NO LO ES...VALIO LA PENA QUEMARSE..
ResponderEliminarGRACIAS.......