miércoles, 28 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 120


Sobre una montaña de ropa, Minerva gimoteaba enfadada sin que Elisa pudiese ayudarla- No me vale, dime otra cosa- exigía lanzando al suelo un nuevo vestido. Se agotaba el tiempo, Julia no tardaría mucho más en aparecer y ella no tendría ningún problema para vestirse y lucir exultante. Le encajaría cualquier prenda de su vestidor. Pero ella estaba gorda, insultantemente gorda- Madre mía Elisa, estoy gorda, gordísima, no me entra nada- hablaba para sí, para Elisa y hasta para el mundo, dejando caer su pesado cuerpo en la cama a punto de que el llanto la acongojara.

- Esta embarazada, señora Minerva- le indicaba el ordenador de la casa, el mismo que proseguía- y ciertamente gorda, tan gorda como una ballena, una foca o una morsa. Lógico que la señora Julia prefiera ir acompañada por la señorita Marga que con usted.

- Pues que se joda y jodete tu también....¿no queríais hijos? Esto traen los hijos, grasa y estrías- contestaba así al agravio del ordenador y llorando cargada de genio se incorporaba de la cama- Iré a esa verbena, aunque sea envuelta en una cortina- continuaba dispuesta a arrancar la cortina de los rieles y como advertía, envolverse con ella. El ordenador guardo silencio, mientras ella luchaba con la cortina y Julia entraba en la habitación.

- Minerva- la nombraba Julia nada más entrar haciéndose notar, pero Minerva continuaba tirando de la cortina, sin que esta cediese- Venía a despedirme, llegaré tarde y dormiré en otra habitación.

- ¿Que?- se giraba con genio olvidando la cortina. Que Julia girase la cara evitando verla desnuda, y que sonriese sobrada, la enfureció aún más- Pienso ir contigo y dormirás conmigo.

- Minerva- volvió a nombrarla Julia con un tono insoportablemente complaciente- Apenas puedes moverte y no creo puedas encontrar algo apropiado para vestirte, mejor me acompaña Marga y tu dedicas el tiempo a consumir cereales.

- Ya se que esta pasando aquí- afirmó limpiándose de malos modos las lágrimas que bañaban su rostro- Elisa, quiero la lista de los invitados- exigió a su ordenador sin poder calmarse. No podía hacerlo si Julia sonreía de lado y se apoyaba en la cómoda, sin darle la cara.

- Los Buitrier, Herrera, Espejo- enunciaba el ordenador desesperándola.

- Agh.. Delimita los cercanos a nuestro círculo- acortó desesperada y esperando escuchar un apellido en concreto se acercó hasta Julia, dispuesta a hacer que la mirase de frente.

- Davo...Victoria Davo- anuncio Elisa desatando toda su furia. Confirmado sus peores temores, golpeó a la impávida Julia.

- Lo sabía...sabia que estaría ella- forcejeo entre llanto con Julia, quien mantenía su sonrisa más aborrecida esquivando sus golpes.

- Minerva...Minerva- la llamaba Julia intentando que ésta abriese los ojos y en el intento, tuvo que esquivar varios golpes. Pero no fue así, con la bofetada directa a su mejilla derecha, cuando Minerva abrió los ojos inyectados en rabia- Auch- se quejó tocándose la mejilla sin saber que ocurría.

- Madre mía, Julia- exclamó Minerva, reaccionando. Acababa de abofetearla y miraba a todos sitios tratando de ubicarse. Había sido un sueño, seguían en casa de Araceli y Julia la miraba con el ceño fruncido- Ay cariño, que mal me lo has hecho pasar- se abrazaba a ella con sentimiento y Julia sonría sobre su desnudo hombro.

- ¿Fue un sueño?- le preguntó Julia olvidando la bofetada recibida. Le encantaba el olor que en esos instante el cuerpo transpirado de Minerva emitía, a recién despertada. Adicta a él, beso la piel libre de prenda de ésta.

- Una auténtica pesadilla, estaba gordísima y ni mirarme querías- le contaba compungida cerrando los ojos. Julia comenzaba a tomar su cuerpo como solo ella era capaz. En un abrazo cerrado, que calentaba tanto su sangre como su alma. Acogedor y excitante. La mezcla ideal con un sello, el de Julia.

- Es imposible que yo no quiera mirarte, Minerva...lo hago todo el tiempo- ponía así el envoltorio perfecto a su mezcla y Minerva se rendía a sus caricias. Caricias que se hacían apremiantes, cuando los labios de ambas se encontraban haciéndolas gemir.

- Uhm- gemía sobre su boca Minerva, mientras sentía como sus braguitas desaparecían de su cuerpo- Julia, los chicos te esperan- le recordaba y se recordaba, que junto a ellos, Julia se marchaba a la verbena y ella se quedaba para celebrar una noche de chicas.

- Pueden hacerlo cinco minutos más- le dijo Julia, sin poder detener sus ansias por ella.

- Pu.. Pueden hacerlo, si- titubeo Minerva envuelta en sus caricias y besos. Sin tan siquiera darse cuenta, yacía desnuda entregada a sus ojos y dispuesta a todo, lo que esos ojos pidieran. Pero en Julia, ganaba la necesidad imperiosa de sumergirse en ella y en apenas unos cuantos húmedos besos por su torso, acabo enterrando la boca en su sexo- Ahm...Dios..- el impacto en su intimidad a Minerva le hizo gemir fuerte y agarrarse al cabezal. Esa era Julia. La única capaz de hacerla pasar de estar aterrada por una pesadilla que escondía temores, a encenderla pasionalmente. Que Julia detuviese un instante las placenteras atenciones en su sexo para sonreirle, le hizo dejar su agarre para correr a buscar sus gruesos labios y acariciarlos con el corazón a mil- Te adoro, cariño- declaró en ese halo distinto y único. Ese preciso, donde el sexo se convierte en amor. Julia entrecerró los ojos, claramente disfrutando de la confesión y fue la propia Minerva, quien provocó que de nuevo la boca de la magnate impactase contra su sexo.

Ansiosa por sabor una, y entregada a esa misma ansiedad la otra, no necesitaron de mucho, para alcanzar rápido el éxtasis y que la magnate subiese por su torso cubriéndolo de besos, hasta llegar a su boca.

- Seras la embarazada más bonita y sexy- sonriente beso sus labios y Minerva la atrapó entre sus piernas, pletórica.

- Te quiero más- se mordió los labios como niña chica y es que por momentos, le parecía imposible sentir más por Julia- Venga- pataleo en el culo de la magnate- vete a la verbena y no saques a bailar a la reina de la fiestas, no queremos escandalizar a nadie, ni enfadar a la futura Mami Minerva.

- Uhm...de buena gana me quedaba aquí contigo- protestó Julia dejando caer todo su peso sobre ella. Como decía, ninguna gana tenia de salir de su dulce encierro. Dulce y nada frío, Minerva sonrió antes de morderle su labio preferido. El más grueso y partido, mientras su mano más aventurera se colaba entre los pantalones de la magnate- Ayyy- suspiro divertida Julia al sentir su mano llegar a su ardiente sexo.

- Ahm....yo creo que los chicos pueden esperar cinco más- gimió al sentirlo totalmente mojado y en él dejó sus dedos.

Cinco o diez o quince, al final tuvo que ser Marga la que entrase en la habitación de las chicas, primorosamente vestida para acudir a la verbena junto a los chicos y Julia.

- Soltando...que ya vamos tarde- pidió a las chicas cubriéndose los ojos- Mirad...voy de muerte, de infarto vamos- mostró su vestido y el recogido de su pelo, dando vueltas sobre sí con los ojos aún tapados y fue Julia quien los abrió exageradamente para Minerva.

- Jajajaja- se partía de risa Minerva ante las ocurrencias de Marga y la queja callada de Julia- Minerva, Marga es muy explosiva- imitó lo que seguro diría Julia al saber que Marga la acompañaría- Mejor te lo pasas, tonta y ahora vete y echame mucho de menos, yo voy a zamparme un bol bien lleno de cereales, total...ya me he visto gorda y no estoy tan mal, ¿eh?

- Oh...estarás blandita- se divirtió Julia, despidiéndose con verdadera pereza de Minerva.

- No te pases ni un pelo- amenazó Minerva robándole un último beso, por ahora- Si no fueses tan guapa...

- Yuju...- se hacía notar la ignorada Marga aguantandose las ganas de saltar sobre ellas- Me dice alguna de vosotras lo guapísima que estoy, ¿por favor?
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. kkkkk que susto gemito aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii amo tanto ja to ansiosa pra ver a carinha da minerva bebê

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  2. Je,je pensé por un momento que Julia volvía a ser la de antes
    Gracias por escribirrrrrrrrrrr
    Saludin
    Pd me debes la explicación de una palabra, je,je

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  3. cadeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee o121 quer me mata gemito
    brigoninha

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  4. ......ERA UN SUEÑO¡¡...PERO¡¡..ERA UN SUEÑO..SI¡¡¡ DE TODAS FORMAS SI ELISA ..ESE ORDENADOR...QUE SE PASA..SI REACCIONA ASÍ..MEJOR SIN EL EHH??....
    ESA COMPLICIDAD SIGUE POR ENCIMA DE TODO...ME GUSTA¡¡¡
    Y MÁS ME GUSTA PORDER PONERME AL DÍA EN TODAS TUS HISTORIAS ESCRITORA...YA TENÍA GANAS...YA¡¡¡¡
    GRACIAS...POR TANTO¡¡

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