Sobre
una montaña de ropa, Minerva gimoteaba enfadada sin que Elisa
pudiese ayudarla- No me vale, dime otra cosa- exigía lanzando al
suelo un nuevo vestido. Se agotaba el tiempo, Julia no tardaría
mucho más en aparecer y ella no tendría ningún problema para
vestirse y lucir exultante. Le encajaría cualquier prenda de su
vestidor. Pero ella estaba gorda, insultantemente gorda- Madre mía
Elisa, estoy gorda, gordísima, no me entra nada- hablaba para sí,
para Elisa y hasta para el mundo, dejando caer su pesado cuerpo en la
cama a punto de que el llanto la acongojara.
-
Esta embarazada, señora Minerva- le indicaba el ordenador de la
casa, el mismo que proseguía- y ciertamente gorda, tan gorda como
una ballena, una foca o una morsa. Lógico que la señora Julia
prefiera ir acompañada por la señorita Marga que con usted.
-
Pues que se joda y jodete tu también....¿no queríais hijos? Esto
traen los hijos, grasa y estrías- contestaba así al agravio del
ordenador y llorando cargada de genio se incorporaba de la cama- Iré
a esa verbena, aunque sea envuelta en una cortina- continuaba
dispuesta a arrancar la cortina de los rieles y como advertía,
envolverse con ella. El ordenador guardo silencio, mientras ella
luchaba con la cortina y Julia entraba en la habitación.
-
Minerva- la nombraba Julia nada más entrar haciéndose notar, pero
Minerva continuaba tirando de la cortina, sin que esta cediese- Venía
a despedirme, llegaré tarde y dormiré en otra habitación.
-
¿Que?- se giraba con genio olvidando la cortina. Que Julia girase la
cara evitando verla desnuda, y que sonriese sobrada, la enfureció
aún más- Pienso ir contigo y dormirás conmigo.
-
Minerva- volvió a nombrarla Julia con un tono insoportablemente
complaciente- Apenas puedes moverte y no creo puedas encontrar algo
apropiado para vestirte, mejor me acompaña Marga y tu dedicas el
tiempo a consumir cereales.
-
Ya se que esta pasando aquí- afirmó limpiándose de malos modos las
lágrimas que bañaban su rostro- Elisa, quiero la lista de los
invitados- exigió a su ordenador sin poder calmarse. No podía
hacerlo si Julia sonreía de lado y se apoyaba en la cómoda, sin
darle la cara.
-
Los Buitrier, Herrera, Espejo- enunciaba el ordenador desesperándola.
-
Agh.. Delimita los cercanos a nuestro círculo- acortó desesperada y
esperando escuchar un apellido en concreto se acercó hasta Julia,
dispuesta a hacer que la mirase de frente.
-
Davo...Victoria Davo- anuncio Elisa desatando toda su furia.
Confirmado sus peores temores, golpeó a la impávida Julia.
-
Lo sabía...sabia que estaría ella- forcejeo entre llanto con Julia,
quien mantenía su sonrisa más aborrecida esquivando sus golpes.
-
Minerva...Minerva- la llamaba Julia intentando que ésta abriese los
ojos y en el intento, tuvo que esquivar varios golpes. Pero no fue
así, con la bofetada directa a su mejilla derecha, cuando Minerva
abrió los ojos inyectados en rabia- Auch- se quejó tocándose la
mejilla sin saber que ocurría.
-
Madre mía, Julia- exclamó Minerva, reaccionando. Acababa de
abofetearla y miraba a todos sitios tratando de ubicarse. Había sido
un sueño, seguían en casa de Araceli y Julia la miraba con el ceño
fruncido- Ay cariño, que mal me lo has hecho pasar- se abrazaba a
ella con sentimiento y Julia sonría sobre su desnudo hombro.
-
¿Fue un sueño?- le preguntó Julia olvidando la bofetada recibida.
Le encantaba el olor que en esos instante el cuerpo transpirado de
Minerva emitía, a recién despertada. Adicta a él, beso la piel
libre de prenda de ésta.
-
Una auténtica pesadilla, estaba gordísima y ni mirarme querías- le
contaba compungida cerrando los ojos. Julia comenzaba a tomar su
cuerpo como solo ella era capaz. En un abrazo cerrado, que calentaba
tanto su sangre como su alma. Acogedor y excitante. La mezcla ideal
con un sello, el de Julia.
-
Es imposible que yo no quiera mirarte, Minerva...lo hago todo el
tiempo- ponía así el envoltorio perfecto a su mezcla y Minerva se
rendía a sus caricias. Caricias que se hacían apremiantes, cuando
los labios de ambas se encontraban haciéndolas gemir.
-
Uhm- gemía sobre su boca Minerva, mientras sentía como sus
braguitas desaparecían de su cuerpo- Julia, los chicos te esperan-
le recordaba y se recordaba, que junto a ellos, Julia se marchaba a
la verbena y ella se quedaba para celebrar una noche de chicas.
-
Pueden hacerlo cinco minutos más- le dijo Julia, sin poder detener
sus ansias por ella.
-
Pu.. Pueden hacerlo, si- titubeo Minerva envuelta en sus caricias y
besos. Sin tan siquiera darse cuenta, yacía desnuda entregada a sus
ojos y dispuesta a todo, lo que esos ojos pidieran. Pero en Julia,
ganaba la necesidad imperiosa de sumergirse en ella y en apenas unos
cuantos húmedos besos por su torso, acabo enterrando la boca en su
sexo- Ahm...Dios..- el impacto en su intimidad a Minerva le hizo
gemir fuerte y agarrarse al cabezal. Esa era Julia. La única capaz
de hacerla pasar de estar aterrada por una pesadilla que escondía
temores, a encenderla pasionalmente. Que Julia detuviese un instante
las placenteras atenciones en su sexo para sonreirle, le hizo dejar
su agarre para correr a buscar sus gruesos labios y acariciarlos con
el corazón a mil- Te adoro, cariño- declaró en ese halo distinto y
único. Ese preciso, donde el sexo se convierte en amor. Julia
entrecerró los ojos, claramente disfrutando de la confesión y fue
la propia Minerva, quien provocó que de nuevo la boca de la magnate
impactase contra su sexo.
Ansiosa
por sabor una, y entregada a esa misma ansiedad la otra, no
necesitaron de mucho, para alcanzar rápido el éxtasis y que la
magnate subiese por su torso cubriéndolo de besos, hasta llegar a su
boca.
-
Seras la embarazada más bonita y sexy- sonriente beso sus labios y
Minerva la atrapó entre sus piernas, pletórica.
-
Te quiero más- se mordió los labios como niña chica y es que por
momentos, le parecía imposible sentir más por Julia- Venga- pataleo
en el culo de la magnate- vete a la verbena y no saques a bailar a la
reina de la fiestas, no queremos escandalizar a nadie, ni enfadar a
la futura Mami Minerva.
-
Uhm...de buena gana me quedaba aquí contigo- protestó Julia dejando
caer todo su peso sobre ella. Como decía, ninguna gana tenia de
salir de su dulce encierro. Dulce y nada frío, Minerva sonrió antes
de morderle su labio preferido. El más grueso y partido, mientras su
mano más aventurera se colaba entre los pantalones de la magnate-
Ayyy- suspiro divertida Julia al sentir su mano llegar a su ardiente
sexo.
-
Ahm....yo creo que los chicos pueden esperar cinco más- gimió al
sentirlo totalmente mojado y en él dejó sus dedos.
Cinco
o diez o quince, al final tuvo que ser Marga la que entrase en la
habitación de las chicas, primorosamente vestida para acudir a la
verbena junto a los chicos y Julia.
-
Soltando...que ya vamos tarde- pidió a las chicas cubriéndose los
ojos- Mirad...voy de muerte, de infarto vamos- mostró su vestido y
el recogido de su pelo, dando vueltas sobre sí con los ojos aún
tapados y fue Julia quien los abrió exageradamente para Minerva.
-
Jajajaja- se partía de risa Minerva ante las ocurrencias de Marga y
la queja callada de Julia- Minerva, Marga es muy explosiva- imitó lo
que seguro diría Julia al saber que Marga la acompañaría- Mejor te
lo pasas, tonta y ahora vete y echame mucho de menos, yo voy a
zamparme un bol bien lleno de cereales, total...ya me he visto gorda
y no estoy tan mal, ¿eh?
-
Oh...estarás blandita- se divirtió Julia, despidiéndose con
verdadera pereza de Minerva.
-
No te pases ni un pelo- amenazó Minerva robándole un último beso,
por ahora- Si no fueses tan guapa...
-
Yuju...- se hacía notar la ignorada Marga aguantandose las ganas de
saltar sobre ellas- Me dice alguna de vosotras lo guapísima que
estoy, ¿por favor?
kkkkk que susto gemito aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii amo tanto ja to ansiosa pra ver a carinha da minerva bebê
ResponderEliminarJe,je pensé por un momento que Julia volvía a ser la de antes
ResponderEliminarGracias por escribirrrrrrrrrrr
Saludin
Pd me debes la explicación de una palabra, je,je
cadeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee o121 quer me mata gemito
ResponderEliminarbrigoninha
......ERA UN SUEÑO¡¡...PERO¡¡..ERA UN SUEÑO..SI¡¡¡ DE TODAS FORMAS SI ELISA ..ESE ORDENADOR...QUE SE PASA..SI REACCIONA ASÍ..MEJOR SIN EL EHH??....
ResponderEliminarESA COMPLICIDAD SIGUE POR ENCIMA DE TODO...ME GUSTA¡¡¡
Y MÁS ME GUSTA PORDER PONERME AL DÍA EN TODAS TUS HISTORIAS ESCRITORA...YA TENÍA GANAS...YA¡¡¡¡
GRACIAS...POR TANTO¡¡