jueves, 29 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado 15




El desaguisado de Troncho en la cocina, permitió a Alma, marcharse a la habitación para vestirse mientras en la manchada cocina, dejaba a Amanda y Naiara.

La pequeña estaba impresionada por Amanda en si. Sus gestos, su forma de hablar y de caminar, para la cría era como tener la oportunidad de cenar con una muñeca Nancy de carne y hueso. Tan atenta estaba a ella, que se apoyo como la misma Amanda en el mueble de la cocina, bayeta en mano, olvidando que debía recoger lo ensuciado.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 120


Sobre una montaña de ropa, Minerva gimoteaba enfadada sin que Elisa pudiese ayudarla- No me vale, dime otra cosa- exigía lanzando al suelo un nuevo vestido. Se agotaba el tiempo, Julia no tardaría mucho más en aparecer y ella no tendría ningún problema para vestirse y lucir exultante. Le encajaría cualquier prenda de su vestidor. Pero ella estaba gorda, insultantemente gorda- Madre mía Elisa, estoy gorda, gordísima, no me entra nada- hablaba para sí, para Elisa y hasta para el mundo, dejando caer su pesado cuerpo en la cama a punto de que el llanto la acongojara.

martes, 27 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado 14


Los últimos metros que atravesar hasta la pequeña casita que los faros de su coche iluminaban, para Amanda fueron eternos. Insegura cómo pocas veces en la vida se había sentido. Solo unos metros, solo segundos y  su maquiavélica cabeza tuvo tiempo para imaginar distintos finales a cual de ellos más vergonzosos.

lunes, 26 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 119


Los mimos compartidos por las tres entre risas, no pudieron durar mucho más. El preparado hormonal indicado para Minerva no podía estar expuesto a temperatura ambiente. Conscientes todas de ello, Araceli las dejo pasar a la casa en intimidad, mientras ella regresaba al jardín con Manu y John.

domingo, 25 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado 13


Conseguir pescar lo que fuese en ese Lago, para Alma se había convertido en casi una obsesión. Imposible hacerlo, cuando no fallaba el anzuelo, se rompía la caña, y cuando ésta aguantaba, los peces no aparecían.

- Y que haya gente, que diga que este deporte relaja, y una...para ellos, joder- se quejo como llevaba días haciéndolo y se dejo caer, en la pequeña silla, donde sufría, la en teoría relajante espera.

viernes, 23 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 118


Capítulo 18

No podría decir Julia que conducía tranquila por las estrechas calles del pueblo. Estrechas y empedradas, donde su coche, llamaba la atención en exceso. Debía darle la razón a su madre, hubiese sido mejor acudir al pueblo con su furgoneta, aunque entonces, aun la reconocerían antes. Por suerte, en ese pueblo era más reconocida por ser Julia, la hija de Leli, que por ser Julia Arango.

jueves, 22 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (12)


Podía escuchar el día abriéndose paso tras sus persianas cerradas a cal y canto, pero poco le importaba. Sin apenas haber dormido, había buscado la relajación propia, que ofrece la auto-satisfacción. En la soledad de su cama, estimulo su cuerpo con caricias apremiantes. Necesitaba el deseo mojando su sexo, que a sus pulmones le faltase el aire y gemir, de placer.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Va una de recuerdos 3


Ahí estaba yo, en la oficina del Ínem de mi barrio, bien vestía, perfumá, formal y con buena letra.

Mi cincuenta cláusulas 117


En Mónaco amaneció un día de lo más primaveral, que invitaba a pasear hasta que el campeonato de Fórmula Uno comenzase. Minerva eligió unos pantalones cortos acompañados por una larga camisa y un primaveral sombrero, mientras que Julia prefirió una blusa sin mangas con jeans pitillo. Guillermo cómo era obvio, no despertó en sus mejores condiciones y las chicas prefirieron esperarlo en las puertas del Hotel. Fue ahí, mirando los escaparates de las tiendas del mismo, donde Minerva miro el reflejo de ambas en los grandes cristales.

martes, 20 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (11)


En lo bien que besas, le había contestado Amanda. No es difícil hacerlo a quien tanto te gusta, no lo es a pesar de romperte en casa beso. No puede serlo, si adoras el silencio que nace en cada beso. Imposible si cada beso es nuevo y distinto, impensable si en cada uno de ellos te despides de los labios que adoras y lo haces, besándolos.

lunes, 19 de mayo de 2014

Va una de recuerdos 2



No se yo si me habréis bloqueado a mi Almi, pero...tengo excusa por si le da por curiosear por aquí. Aquel gran día en que Gemo se apuntó al paro, Gemo era libre como el viento y ella aún, no me había regalado la palmera de chocolate.

Mi cincuenta cláusulas 116


Con verdadero pánico Minerva abrió la puerta que separaba el loft de la suite con el dormitorio. El corazón parecía galoparle desbocado al distinguir la voz clara de Julia acompañada por una mujer. A la mierda la confianza y seguridad, ahí estaba Julia destrozándola sin miramientos. Pero fue abrir la puerta, y desencajársele la mandíbula. Julia cargaba con su padre arrastrándolo hasta el sofá ayudada por una camarera.

domingo, 18 de mayo de 2014

Lo he vuelto a hacer


Si, mira que no quería, mira que le dije: Cary jolines, hazlo tú... Pero dio igual. También es que, angélico mía se merecía que fuese yo quien hiciese la comida. Y mi tu, que me entró hasta ilusión por hacérsela. Jem, jem, jem.. Venga no, no caigamos en la facilidad de las palabras, toito el tiempo estoy hablando de hacerle la comida, pero la comida de .. Vale stop.. Si seguro ya me habéis entendido.

Un adiós, improvisado (10)


¿Realmente había sido tan zorra con ella? Se preguntaba Amanda preparando el baño para ambas. Ahora si, Alma había bajado a comprobar que todo abajo estaba bien y ella se introducía en el agua esperándola.

viernes, 16 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 115


Tras la consulta en la clínica, Minerva caminaba de regreso al coche junto a su madre en silencio. Adela conociendo a su hija, imaginaba que aún no estaba preparada para ser madre o simplemente, los planes de maternidad se le habían adelantado sin estar del todo preparada. Desesperándose por el silencio que mantenía su hija, fue ella quien hablo todo lo sincera que pudo.

jueves, 15 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (9)


Buena pregunta era la que acababa de hacerle Alma tirada en el suelo- ¿Te estorbo?- en otro momento le hubiese contestado directa en su habitual tira y afloja-Bastante- pero ahora, viéndola ahí debajo suya, sonriendo y cogiéndole ambos tobillos, reprimió el instinto natural de huir de esa ternura que la acariciaba por dentro, y se permitió disfrutarla.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 114


Había sido todo un acierto, incluir en la gran reforma de la vivienda un pequeño cuarto rojo, en honor a sus juegos iniciales con la famosa trilogía de Grey. Poco o nada, se parecía la habitación diseñada por la propia Minerva, a la del señor Grey. Concebida para la relajación absoluta, envuelta en un marcado ambiente sensual. Ideal para cuando las agendas de ambas las mantenía separadas por días o como había ocurrido esa noche, cuando ambas se encerraban en ella, dispuestas a disfrutarse por horas. A la mañana siguiente, comenzaría una nueva semana laboral, con kilómetros de distancia entre las dos.

martes, 13 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (8)


Aire, que llenase sus pulmones y oxigenase su sangre, lo necesitaba a raudales Alma y cerró la puerta de la habitación, esperando que tras ella, le esperase una gran bocanada que pudiese calmarla. Salio con tanta necesidad de esa habitación, que olvido vestirse con propiedad. Por suerte era media noche y el pasillo estaba en completa soledad. Descalza y sin ropa interior, menuda imagen para una escolta. Reprobándose se olvido de respirar, dentro o fuera, con o sin ella, el aire continuaba faltandole.

lunes, 12 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 113


Capítulo 17

Sentada en el sofá de casa, la magnate navegaba a través de la gran pantalla de televisión entre los índices bursátiles mundiales, repasando la facturación mensual de su empresa. Volcada en ello, disfrutaba de un café, mirando de tanto en tanto, al pequeño bebé que dormía plácido en su moisés. A pesar de todas las actualizaciones realizadas en Elisa para atenderlo, cualquier ruido del pequeño, la alertaba. Ya fuese una leve tos o el más mínimo suspiro, si llegaba a sus oídos y a pesar de las cámaras sobre él, no se quedaba tranquila hasta que ella misma inspeccionaba que estaba bien. Pasado el café y sabiendo que a Minerva aun le quedaría un buen rato para regresar a casa, se estiró cansada de tanto número.

domingo, 11 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (7)


La contestación de Alma-Vaya..no me había dado cuenta- entre besos paralizó por un momento el deseo de Amanda. Examinándola bien cerca, observó verdad en su frase, sin que le llegase a sentar muy bien.

sábado, 10 de mayo de 2014

Te busco, te encuentro


Te extraño y no me aguanto, y subo a ese monte tras tus huellas, tras tus pasos. Quiero encontrarte y perderme contigo en algún lugar donde no nos encuentre nadie, allá donde darte mis besos y sentir los tuyos. Poder ahí, tenerte en mis brazos, perderme en tus ojos, llegar a tu boca y en ella enredarme. Que mi aliento entrecortado, por esa búsqueda que ya duele, saque todo el sabor que para ti tiene, que ese aliento se torne salvaje cuando tus manos busquen sobre mi piel lo que tu ya sabes.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 112


A la mañana siguiente, y como si fuese un control penitenciario, Minerva comprobaba que la magnate vestía acorde a su nueva condición de bróker y que los medios usados eran los mismos.

Tenia su punto, la magnate en pitillos, blusa y americana, pero sobraba el rolex y por supuesto, acudir al trabajo con chófer.

martes, 6 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (6)


Otro puto espejo, fue el pensamiento de Alma, nada más encerrarse en el baño. Otro espejo con la misión de reflejar la realidad. Y la realidad era, su propia imagen. Su rostro sonrojado, su cara de imbécil enamorada de un imposible. Ella misma contemplándose mediante un espejo que escupe verdades sin que nadie se lo haya pedido.

lunes, 5 de mayo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 111


El nuevo encuentro íntimo entre las dos, acabo con ambas sentadas entre sabanas revueltas. Transpiradas y felices, Minerva había regresado a la cama con una de sus cámaras, extrañando a la magnate.

domingo, 4 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (5)


¿Besaba, lamía, chupaba, penetraba Alma o era el sexo ardiendo de Amanda quien se fundía en la boca de la primera? Alma seria incapaz de responder a la pregunta. Imposible hacerlo si hasta su deseo parecía desaparecer para dejarla totalmente entregada a su placer. Hay quien es capaz de llenar una pista de baile por si misma, y como Amanda, las hay capaces de quedarse para ella sola un acto sexual.

viernes, 2 de mayo de 2014

Mis cincuenta cláusulas 110



Fernando resultó ser un sexagenario de lo más simpático. Tenia el buen gusto y modales de Julia, pero su forma de hablar era muchísimo más campechana que la de la magnate. Rápido, el caballero quiso almorzar con ellas, disculpándose por no haber podido asistir a su boda. Explicada su ausencia, Minerva pudo encajarlo en el grupo social de Julia. Amigo desde hacía muchos años de la propia Julia y de la venenosa y ausente Victoria Davo. Durante el almuerzo compartido, pudo dar fe de lo mucho que parecía conocer a Julia e incluso a Araceli.

jueves, 1 de mayo de 2014

Un adiós, improvisado (4)


¿Besaba, lamía, chupaba, penetraba Alma o era el sexo ardiendo de Amanda quien se fundía en la boca de la primera? Alma seria incapaz de responder a la pregunta. Imposible hacerlo si hasta su deseo parecía desaparecer para dejarla totalmente entregada a su placer. Hay quien es capaz de llenar una pista de baile por si misma, y como Amanda, las hay capaces de quedarse para ella sola un acto sexual.