viernes, 31 de mayo de 2013

Wilson S.L. 67



"La hostia que sigue al beso me la has dado sin tocarme" las palabras de Estefa resuenan en sus oídos como si el despacho se riese de ella repitiéndolas en eco. Tanto, que Martha siente que la hostia fue dada y no esa noche, si no en la noche que compartió con Valeria. Aquella noche, donde se sintió renacer, esta la hace sentirse morir y la mirada de Estefa, dolida y  clavada a sus ojos, no la ayudan a sentirse mejor.

Es hora, de ser clara o por lo menos de intentarlo. Sus charlas, sus confidencias y los raritos compartidos con ella en definitiva, merecen una explicación.

Cogiendo aire y cruzándose de brazos, rompe el doloroso contacto visual y se dispone hablar, algo que nunca fue su virtud.

Mr: Estoy hasta arriba de mierda, podría buscar unas  palabras más poéticas, pero poesía en mis últimos veinte años, no hubo.

Es: Martha- viendo lo que se viene, con la introducción que hace Martha, hace que Estefa quiera detenerla, no quiere escucharlo de su boca, no quiere hacerlo. Pero en los ojos que ahora la esquivan, lo lee clarito. No habrá compasión para ella.

Mr: No, ahora me escuchas. Veinte años Estefanía. Pocos más tienes tú, practicamete tú vida es lo que yo he pasado sufriendo. Primero perder a Daniel y podría dejar de enumerar, porque Daniel era todo para mi. Segundo verme forzada a

Es: Por favor- súplica y se queda a medio paso dado, la mano de Martha la frena en seco.

Mr: Después continuar sobreviviendo hasta Maca.

Es: Anna no sabe que...Anna cree que

Mr: Anna ni se molestó en saber la verdad y hazme el favor de dejarlas fuera de este despacho- exige alzando la voz, no va a ser tan fácil como pensaba dejar las cosas claras entre las dos.

Es: Yo también puedo elevar la voz

Mr: Lo siento pero....

Es: Dejémoslo Martha, no me importa.

Mr: ¿No te importa? Tú cara no decía lo mismo cuando viste a tu hermana, la misma a la que no hablas desde que te enteraste.

Es: Genial, y veo que también habláis.

Mr: ¿También?

El paso a medio dar no dado por Estefa lo da Martha, no va a tolerar más celos entre ambas. Los gritos, el querer ser clara de una vez, los ojos dolidos de Estefa y ésta que tampoco anda mucho mejor, hacen que ambas se miren en tensión, mientras sus cuerpos se aproximan.

Pero no se aproximan tanto como lo están Maca y Anna. La expectación generada por su padre, les había hecho regresar al salón, donde todos los presentes miraban alternativamente a ellas y al viejo zorro.

Macarena no la había soltado, sus manos se mantenían unidas y Anna, hacia cómo el resto. Miraba la estúpida sonrisa que lucía el viejo y tras ello miraba a Maca.

M: Que diga lo que quiera y nosotras nos vamos- informa Maca bajito, el beso no ha sido para desaprovecharlo, por eso quizás no la suelte. Lo único que quiere, es que su padre termine de llamar la atención como siempre y marcharse con ella a la Laguna.

Pero Anna, aún estando hombro con hombro con ella, no la escucha. La sonrisa del viejo zorro conforme empieza hablar de nuevo la alerta sobremanera y es a ella, a la que más sonríe.

Fr: Todos los aquí presentes me conocéis y sabéis lo mucho que me gustan los niños.

"No puede ser" piensa Anna prestandole atención y mecánicamente intenta soltarse de Maca. Los resultados de su embarazo no se han perdido y si llegaron a la mansión Wilson.

Fr: Tres hijos, uno perdido para mi desgracia y sólo una nieta. Es hora de aumentar la familia. Esta mía, que tanto por esta tierra hace.

"Cabrón", es un hecho. El viejo sabe de su embarazo y quien empieza a apretarle fuerte la mano, no.

An: Maca, vámonos ya

M: Espera, no se de que narices habla.

An: Yo te lo explicó en la Laguna, vámonos.

Fr: No me alargare mucho más. Mi brindis de esta noche, va para la mujer, hermosa donde las halla, que lleva en su ser un nuevo miembro de mi familia.

Prosigue el viejo y la mano que se cierne sobre la de Anna aprieta aún más fuerte, tanto que empieza a quemar, porque ahora no aprieta fuerte y segura, ahora aprieta queriendo lastimar.

An: Maca, todo tiene una explicación

Fr: Brindemos por Anna, mi nuera y presidenta actual de las Bodegas Wilson.

An: Maca me haces daño

Fr: Y el próximo Francisco Wilson

An: Maca

Las súplicas de Anna no son atendidas, como no son atendidos los deseos de Isabel, la Jefa de Aduanas.

Aún en el chillaout, mueve el tenedor inquieta, no es lo suyo esto de mantener conversación con una mujer a la que desea y mucho.

Y a quien desea, que no es otra que Valeria, la observa divertida. Es evidente que la jefa de aduanas, no sabe o no quiere saber, como flirtear.

V: Yo no puedo más- informa dejando los cubiertos, su hambre ha sido saciada.

Is: Yo tampoco- murmura cabreada, no parece que ésta noche vaya a triunfar.

V: ¿Café?

Is: Que remedio

V: Jajaja, ni siquiera disimulas. Pero no, esta noche no.

Is: ¿Mañana?- pregunta olvidando el cabreo, hay una puerta que la ilusionada, será cuestión de tocar.

V: Escucha esto- divertida y olvidando todos los malos rollos que las rodean, coge de la barbilla a la jefa de aduanas, provocando que está le responda con una subida y bajada de párpados provocativa- jajaja, esta noche no follas o por lo menos, no conmigo.

Is: Me encanta el verbo follar- susurra, que continúan en una terraza y además, su barbilla sigue cogida por Valeria.

V: ¿Te pone?- pregunta entrando al trapo sin soltarla e inconscientemente, acerca su rostro al de ella.

Is: Muchísimo

V: A mi también, pero....-la suelta besando al aire y se ríe a carcajadas por la cara que pone Isabel.

Is: Joder

V: Jajaja, si quieres algo conmigo, ya puedes currartelo. Para que veas que no soy mala, te ayudo. Ahora me llevarás a bailar.

Is: ¿Bailar? Tengo treinta y ocho años

V: ¿Y?

Pregunta Valeria y mientras Isabel piensa como escaquearse de tal cosa, en el salón donde se celebra un evento benéfico, Macarena da un fuerte silbido y al instante, sus chicos entran al mismo.

M: Llevárosla al coche

To: Maca eh...

An: Maca por favor

M: He dicho que al puto coche.
 
 
 
 



jueves, 30 de mayo de 2013

Mi cincuenta claúsulas 8


La breve conversación mantenida con la azafata sobre sueños de princesas en caballos blancos. Hacen que Minerva busque a su particular princesa en su iPad. Las fotos de la penúltima vez que la vio en el complejo, continúan en su cámara, están en sí IPad y están en un pen Drive, usado como copia de seguridad.

"Patética soy" se regaña Minerva, no tiene edad de sueños infantiles y guardar las fotos como oro en paño del espectacular efe dieciocho le parece excesivo. Aunque ahora que lo piensa, tiene varias copias por el estilo de gente como Megan Fox....

"Ni punto de comparación", vuelve a regañarse, puede tener muchas fotos guardadas de sus sesiones para la revista donde trabaja, pero jamás ninguna de las personas fotografiadas, pronunció su nombre como lo ha hecho esa mujer. "Minerva"

"Mi" una bajada de párpados impresionante, "Ner" sonrisa de malvada secuestradora de fotógrafas soñadoras, "Va" una lengua que se deja ver mínimamente. Juntos un "Minerva" retador, que resulta excitante por la dominación con la que suena.

"Obsesión pillé", tercera vez que se regaña y lo hace en el momento en el que su IPad, muestra las fotos de un efe dieciocho realizando ejercicios de estiramiento tras una carrerita por la playa. Fotos que la llevan a recordar, la mañana en las que las realizó.

Tanto champaign, tanto baile, tanto alcohol y tanta diversión, hizo que el grupo de amigos terminará durmiendo repartidos por las camas balinesas. Exhaustos y faltos de la mínima energía necesaria para ir hasta sus villas.

Como siempre y gracias a sus nervios, que siempre la mantiene activa, fue la primera en despertarse, al igual que ahora mismo en el avión, es la única despierta.

Tumbada en la cama, miraba al mar, sin importarle la mano de Manuela en su culete. Pensando en lo curioso que es el Caribe. En cualquier costa española, dormir en la playa te puede costar un buen dolor de garganta, cuando llega la madrugada el fresco la acompaña, en cambio aquí, parece estar a la misma temperatura que horas antes.

Rápido se canso de su teoría facilona sobre el Caribe, de mente inquieta y cuerpo que adora esa inquietud, reviso entonces la postura en la que todos estaban dormidos. Unos en contacto con otros, como si se tratasen de una cadena humana. Era una imagen perfecta, que definía lo que había sido esa despedida de solteros. Juerga y amistad a partes iguales.

Se desperezo como pudo y aguantó la carcajada que la mano de Manuela sobando su culo le provocaba. No tardó en hallar su cámara, bajo la cama, siempre cerca de ella, como una extensión mas de su cuerpo.

Con ella en las manos, se sentó en postura india mirando el mar. Es rico respirar el mar a esas horas calmas, claro que, hacerlo de un grupo de personas dormitando una buena borrachera, hace que pierda glamour.

El sol comenzaba a salir y su reflejo en el agua, le resulto fascinante Tantos amaneceres vistos en muchísimos lugares del mundo y ese reflejo le continua impactando.

Fotito, dos mil en el Caribe”- murmuró una vez su cámara se inició y enfoco evitando el impacto del sol. Un, dos y tres. Le gusta realizar tres disparos, a estas alturas de su vida, ni los contaba ni caía en ese detalle, su dedo mecánicamente realizaba las tres presiones.

Pero esta vez hubo una cuarta, no porque las otras fallaran, por iluminación o reflejos, no. Hubo una cuarta porque un efe dieciocho silencioso atravesó su campo de visión.

Pal, carajo”- se animo Minerva y su objetivo, ya no solo perseguía el reflejo del sol en el mar, su objetivo perseguía al efe dieciocho, que espectacular como cada vez que lo había visto, se frenaba cara al mar y de espaldas a su objetivo.

Acertaste Manu, ese cuerpo lleva trabajo”- creía que pensaba pero lo dijo en alto y si a Manuela dormida le hablas, ella como buena mimosa es, se acerca a ti y te abraza como sea. Esta vez, se abrazo a la pierna de Minerva.

Pero Minerva no estaba para mirar a su amiga babearle el muslo, su objetivo mas que nunca tenia un punto que cazar.

Madre mía, chica”

Un, dos, tres, cuatro y así hasta perder la cuenta de las fotografías tomadas. El hermoso y provocador efe dieciocho, por fin se detenía y en postura meditativa, contemplaba el mar. Un sólo pie apoyado, brazos arriba y el mundo parece suyo.

Minutos estuvo en esa posición y minutos que regaló a Minerva, para soñar despierta.

Si no fuera tan tímida como es, podría haber aprovechado esos minutos y esa intimidad entre gente para acercarse a ella y preguntarle.

"¿Tienes un caballo blanco?" " Jajaja, penita doy"

- Invita a baño, ¿me equivoco Minerva?

- Eh...pues...eh...si...creo....bueno en verdad si...aunque...

Con tartamudeo incesante, pudo responderle Minerva. ¿En que momento el hermoso f dieciocho se había acercado hasta ella? ¿Y por qué miraba tan extremadamente seria a Manuela?

- Lo hace, invita al baño. Nadar desnuda como lo hace un pez.

- Si

Un sí que sonó más corto y breve que la propia palabra. La misteriosa mujer volvía a mirar el mar y Manuela continuaba dormida sin que el láser lanzado a través de la mirada de la mujer, la hubiese fulminado o desintegrado.

- Me gusta- dice la malvada mujer y provoca por su forma de decirlo, que Minerva se muerda el labio.

Esa mujer empieza a tener poderes sensoriales sobre ella, cualquier cosa que diga la excita.

Aunque, ¿que le gusta? ¿El mar? ¿El bañarse desnuda? ¿El que?

- Puede hacerlo- Minerva consigue dejar de morder su labio e irguiéndose se presta a ser valiente y no achicarse frente a esa mujer.

- Me encantaría- dice sonriendo de lado y sin dejar de mirar al mar- primero despacio

"¿Ehm? ¿Bañarse?"- piensa Minerva, perdiéndose en el rostro de esa mujer.

- Acompañarlo de una pequeña lamida, que me indique su sabor

"Eh...."

- Aumentarlo entonces

"Eh...."

- Y no poder seguir porque me esperan. Quien sabe Minerva, quizás algún día, pueda morder sus labios tanto como deseo. Pero, recuerde esto,  si yo muerdo nadie más lo hace.



"Agh....si es que de sólo recordarlo me muero"
 
 
 
 



Recoja su premio

La palabra dada es ley o por lo menos, así debería ser. Menudo meneo de cabeza y estrujamiento sésil, nos hemos dado buscando una canción acorde a ti, ganadora del último acertijo publicado.

Al final, hemos decidido que sea (tu) gemo jejeje, la que decida y si a mi me das a elegir, elijo la canción que desde peque, me supone un chute...

Quédate con la letra, porque es de arte...tiene píldoras como:

Boxeador en Detroit....polizón en tu cama....fotógrafo de playboy...y sobre todo; no soy un fulano de lagrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio....si la vida se deja, yo le meto mano...Ou yeah

Nada mas escucharla,para insertarla aquí, me puse a izar velas, pasa que mi rubia me ata a tierra y no hay escape....Juas


 
 
Pd. Ya estamos pensando en el próximo acertijo, si tienes alguna sugerencia no dudes en hacérnosla llegar o será la que tengo en mente y que se titularía ¿tiene o no tiene culete gemo?

Encuentros 23


Ay madre mía que enfadadísima está. “Cámbiate de sitio" esa orden me dio nada más baje la ventanilla de mi "chiquitín". Y yo obedecí, la forma en que lo dijo, el genio de sus gestos y lo enfado de sus ojos, no me dieron otra opción.

Es lo malo de mi "chiquitín" un fiat punto que imita muy mal a los Mini pero que es mi chiquitín y que nadie me lo critique, que me lleva a todos sitios como si fuese el coche al que malamente imita.

Pues eso, que al ser pequeñísimo moverte en él, no es nada fácil, pero Miranda no me dejaba mucho tiempo de reacción. Con esfuerzo y sin salir cambie de asiento, dejándole libre el de conductora y lance mi bolso atrás.

Ays, ella lanzó el suyo y el maletín que poco antes le había regalado. Si es que es monísima y mira que está enfadada, pero con estos detalles me derrite toda. Apenas hace rato se lo he dado y ha regresado a la notaría donde tenía clientes, y aún así, ha tenido tiempo para cambiar sus cosas y usar mi maletín.

Me gusta como quedan nuestros bolsos ahí atrás.....Joder que frenazo.

- Pedazo de imbécil, ¿te cobran por usar el intermitente?

Ay madre mía, que se le hincha la vena de la frente. Enfadada no, más bien lo siguiente. Ha fulminado al tonto del intermitente, si es que conducen de una forma que.....hey...hey....hey, cuidadito con mi chiquitín. Ay madre que me lo quema. Que yo lo cambio de marcha a dos y medio revoluciones y ella está haciéndolo pasado los tres.

- Miranda, puedes...podrías...

Me ignora, que la estoy hablando y ella me ignora. Pues mira, su cabreo, su manera de conducir e incluso de ignorarme, me está poniendo perra, pero por ahí no paso.

- Peliteñida...¿que peliteñida?

Oh, oh....se ha quedado con la copla de mi cabreo por celillos, de esta se salir.

- La chica esa, que no sabía yo como decirte quien era. No aceleres tanto.

- No me gusta enfadarme, Dani. Que no me gusta nada.

Ay Dios, ay dios que me la como ahora mismo y me olvido de mi chiquitín estrujadito, que me lo va a quemar. Y...al hotel no vamos o por aquí, yo no he ido nunca.

- Que estaba yo muy contenta por haberte visto hoy y por el maletín.

Ayyyy, larguísimo. Madre mía que suspiro más larguito he disimulado, que enfadada sigue estando.

- Miranda, ese coche es la poli.

- Me la sopla

Pues si, enfadada continua y mucho. Dios, que enfadada esta y como me está gustando su enfado. Ays...que malita me está poniendo.

No, no te pegues a ellos. Pienso y no se lo digo, porque como me vuelva a contestar poniendo la boquita que pone, me la como sin compasión ninguna.

- En procesión quieren llevarnos, vamos ya.

No se mide, cabreada no se mide y ha puesto el intermitente a la izquierda y a la izquierda no se puede girar.

- Miranda la poli, Mirandaaa

A tomar viento ha girado por donde no puede y la veo sonreír mínimamente. Me quiere matar de excitación o quiere un.....Joder....la poli se ha girado y viene por nosotras. No me lo puedo creer. A pararse toca, nos han dado el alto. Si es que....delante de ellos, tiene bemoles.

- A tocar las narices, no ves.

- Había un disco y la línea- me callo. Mejor me callo que viene un poli y no ayudará en nada que me encuentre devorando a mi morena ojos miel.

- Buenas tardes, ¿no ha visto el disco?

- No

- Ha girado con línea continúa

- No la vi

Que mal, va super mal. Tratándolo así de borde, no nos libramos de la denuncia ni con el poli "jarto" de vino.

- Voy a tener que denunciarla. Por girar con disco que lo prohíbe,  son doscientos euros y no implica

- Lo que sea, si. ¿Se la puedo pagar ahora?

- No, podrá hacerlo una vez le llegue la notificación a su domicilio. Si realiza el pago en diez días, tiene un descuento del

- ¿Todo eso viene en la denuncia?

- En el dorso viene explicado

- Pues ya está

Ay va....le ha quitado al poli la denuncia y yo creo que ni le ha dado tiempo al hombre de relllenarla.

- Señora

Ahora se la quita el, y el señora ha soñado a "no me toque...aquello que me cuelga"

- ¿No tengo que firmarla?

- Sólo si quiere....¿que demonios le ocurre?

- Que me ha enfadado

Ay madre mía, que me ha señalado, ambos me miran y claro, yo miro para el lado contrario sonrojándome. Pues ahora, no sólo estoy caliente que también yo puedo enfadarme, joder ya.

- Con tontos celos y si alguien tiene aquí por qué callar es ella.

- Ah....la historia de siempre. Me voy de servicio y la mía me llama mil veces a cada minuto joder. Luego llamó yo a casa no está y llamó al móvil, y que si la estoy controlando, que si esto,  que si lo otro.  ¿No es de locos?

- Totalmente

- Por eso, jamás entenderé a gente como vosotras. ¿Qué necesidad? No hay nada más retorcido que una mujer.

- Amén

- ¿Sabe que? Continúe el camino. Pero ojo, se la perdono por usted,  por ella....

Ahh....que fuerte me parece. Ella va y mueve la cabeza aprobando lo dicho por el poli. Te vas a enterar. Ya no solo estás tú enfadada, ahora yo también.

No pienso hablarle más en lo que queda de camino hacia donde sea que vayamos.

- ¿Se puede saber donde me llevas?

He hablado pero muy enfadada y porque me gusta saber donde voy. Joder ya.

- A mi casa

Agh....como me va a costar mantener mi enfado. Pone una boquita que...ays
 
 
 






miércoles, 29 de mayo de 2013

Ratito, "montaña"


Este fin de semana pasado, me perdí por la montañita. Me encanta la montaña, es mi mayor chute de adrenalina y me recarga las pilas, como a cualquier otro le puede recargar un balneario.

Es indescriptible, lo que siento cuando el oxigeno me falta, me fallan las rodillas y el cansancio me amenaza con hacerme detener. Pero entonces aparecen las increíbles vistas y pasito a pasito, te esfuerzas por llegar más y más alto, y así poder disfrutarlas en todo su esplendor.

Toda montañita o sierra, tiene vistas maravillosas y escondites, que me merecen ser hallados y siempre, siempre, respetados.

Perderte por una senda usada por algún pastor, reírte cuando estas a punto de tropezar y bajar rodando, rozarte piernas y manos con los matorrales sin que te importe y esconderte de la almirante, para buscar sitios más, digamos más emocionantes.

Aprovechar que saluda algún paisano, que echa la siesta, que hace sus labores (juas), lo que sea, que la tenga entretenida un ratillo, y entonces, señalarle con los ojos a Xena la puerta y salir cual fugadas dirección a esos rinconcitos. Calladitas y en fila, o la almi sospechara y al grito de “Ven aquí ahora mismo y cuidaito con que a la perra le pase algo”, nos haga volver y suspender la excursión.

Lo conseguimos, la charla con los dos abuelotes, la tenia entretenida, Xena y yo salimos, en silencio. Ésta perra es una bicha y sabe cuando guardar silencio y obedecer, mientras te arrima el hocico al jeans, en modo, “mola, llevame por ahí a liarla”

Y lo hice, pajita en la boca como lo hacia mi abuelo, atenta a cualquier ruido que sirviera para que Xena, se olvide que es una labradora retroiver y se crea una podenco, capaz de cazar lo que sea que se mueva y retuerza. Todo ello al grito de “Pegasus”.

Porque si, la estoy enseñando a que distinga el vuelo del nuevo avión de trafico que es capaz de leerte hasta el dni desde el aire, jajaja. De momento si le gritas “pegasus” ladra como loca y acojona al mismísimo Cesar Millan.

Así fue como descubrimos, los lugares que veis en las fotos. Volvimos sanas y salvas, siendo Xena quien es y yo quien soy, todo un logro conseguido. Yeah…

Al: ¿Qué hiciste que?

Ge: ¿Yo? ¿El que?

Al: ¿No era que ibas a regar el huerto?

Ge: ¿Eh? Lo guapa que estas ahora mismo, mare, es una cosa

Al: Contare hasta tres

Ge: Jejeje no vayas a perderte si cuantas mas jejeje ains

Al: Cari

Ge: Así me llamas, si.

Al: Uno

Ge: Fue Xena, ella insistió. Dios…. que blandengue soy y que chivata jejeje, que no?








Wilson S.L. 66


Jaque mate al pastor. Jugada de tan sólo cuatro movimientos, que dejan en jaque a la reina. La reina aquí, es conocida como "la señora" y ésta noche, su mayor adversario es su propio padre.

Cuenta la leyenda, que la jugada recibe el nombre por un rey aventurero que salió a cazar una mañana. En la travesía de vuelta, divisó sentado en una roca al borde del camino real, a un pastor cuidando de ovejas. El pastor se entretenía jugando sólo al ajedrez. El rey, confiado, retó al pastor: "Nadie en la corte me ha derrotado jamás" —dijo el rey—; "Entonces no seré rival para su excelencia" —respondió el pastor—. Pero ante la perplejidad de los nobles que acompañaban al rey, el pastor derrotó al monarca en cuatro jugadas. A partir de ese momento el rey desterró a los caballeros y cortesanos por dejarle ganar siempre, y nombró Duque del ajedrez al hombrecillo que jugaba sólo tutelando a su ovejas, añadiéndole el título de inventor del Jaque Pastor.

Francisco Wilson, jamás se equipararía con el pastor, vanidoso como es,  cambia la leyenda a su parecer. Quiere el jaque de su hija, como llamada al orden y será su propia pastora quien la servirá. Anna es el cuatro movimiento, el alfil más débil que custodia a la reina y él posee el movimiento clave para dejarlas en jaque.

Movimiento que guardaba celosamente, pero que decide usar por el comportamiento de ambas ésta noche. Su hija parece estar en el limbo, van dos conversaciones con dos personas de mucha utilidad y poder, que su hija desaprovecha y es Roberto quien la suple, con muy poco éxito. Y Anna, directamente lo desobedece constantemente e incluso, ha llegado a retirarle la mano de su espalda en un desprecio, que por supuesto, pagará.

Irritado, prosigue la conversación con Joaquín Soler, sin perder de vista a ambas. Y ambas, se marchan a la terraza. Claro que, primero lo hace Anna y como perrito faldero, a continuación lo hace su hija.

"No es más que una puta, Macarena"- piensa más enfadado aún. Definitivamente es noche de jaque mate.

Y las dos piezas asediadas, ya en la terraza, guardan silencio mirando la noche.

Espiándose como siempre, se observan de reojo, sin que ninguna de un paso que las acerque. Anna, porque ni quiere ni ya puede y Macarena, porque el miedo a un rechazo la atenaza. Una por la otra, la casa no se barre y si no se barre, la basura se termina por amontonar. Mejor barrer aunque sea despacito y temblando.

M: Yo tampoco quiero estar aquí, Anna- termina por romper el silencio y lo hace deseando que la conexión que tuvieron una parecida noche frente a una fuente regrese- vamos a la Laguna. Vayamos solas allí esta noche- solicita acercándose a ella y la mano que volaba a posarse en un bella cintura, se detiene a medio vuelo ante el paso, alejándose, que da Anna.

Un paso, que la aleja en espacio y un silencio, que empieza agobiar a Maca. Los silencios de Anna llegan a ser insufribles y su pose altiva y lejana, lo son mas aun.

M: Me despido y

An: No quiero follar- la interrumpe cruzándose de brazos y cierra las manos nerviosa. Es muy consciente, de que con sus palabras la reta y si la reta...- No me apetece nada follar esta noche contigo.

M: Anna- responde Maca, acusando el golpe como puede. Es solo un verbo, hay determinados momentos que ese mismo verbo pronunciado por la misma boca la vuelve loca de deseo, pero ese verbo esta noche, esta lleno de desprecio.

Para Anna, no hay verbo, es su propio nombre pronunciado por una boca a la que ya no cree o quizás nunca haya creído. Y que solo identifica, como advertencia. Ha iniciado una nueva discusión entre ambas y no quiere beso, ¿que queda?

An: ¿Ya notas su falta?- pregunta no pudiendo evitar frenar la embestida contra Maca, si pudiera gritar sincera, ahora mismo le gritaría, “Deja de mentirme y deja de mirarme como lo haces, porque tus ojos mienten como tu misma”

M: ¿Qué falta?- rebate con pregunta y la media sonrisa que muestra ahora Anna, le dan una pista.

An: Jajaja, hazte la loca. Hay una rubia siliconada en la sala, que la puede suplir muy bien, no te hagas.

M: Anna- suspira su nombre, moviéndose el pelo nerviosa. Macarena quiere beso.

Pero para Anna, supone la repetición de su nombre en esa boca, otra vez clavándosele en todo el centro de su ser, dañándola con tan solo cuatro letras.

An: Deja de nombrarme así- se descruza de brazos y termina por explotar su carácter. Gana el hostiazo por momentos y todo su cuerpo lo grita.

M: Deja tu de joderme- no se queda atrás y deja que su carácter acepte el reto del cuerpo de Anna.

Un solo paso las separa ahora, eso en espacio, en intenciones, besazo u hostiazo, no hay mas opciones en la partida de ésta noche.

An. Muy bien- da el ultimo paso y la encara levantando su rostro. Un movimiento mas de su pieza y el hostiazo se acerca- es justamente la hora que dejemos de hacerlo las dos.

M: ¿Que?-pregunta realmente sorprendida y sus brazos vuelan rápido a retener a Anna junto a ella. Se esfumo el paso y con él, el espacio. Cara a cara, cuerpo a cuerpo, aliento contra aliento, miradas reflejadas ¿y? Y los ojos de Maca suplican el beso y temen el hostiazo que ahora si adivina y reconoce en los profundos ojos oscuros de Anna- No, Anna no.

An: No puedo mas, Maca- suplica temblando entre las manos que aprietan sus brazos, no importa el dolor de la piel ni del alma, importa y por primera vez, debe reconocérselo, el sufrimiento que ve en los ojos que la miran perdiéndose.

M: Anna- aprieta mas sus manos en esos brazos y la pega a ella, sin dejarle escapatoria.

- Señoras, en la sala solicitan su regreso. El señor Wilson ha anunciado un brindis y pide la presencia de ambas- interrumpe, pero solo en voz, un camarero que tras lo dicho, se queda inquieto mirándolas.

Pero ninguna le presta atención, solo respiran en la otra, solo se miran en la otra y es Maca, quien finalmente parece ganar.

Besazo que da con el alma entera y aunque Anna cierre los ojos en primer lugar por el impacto de los labios de Maca en los propios, después los deja cerrados, inmiscuyéndose en un beso, que la hace pegarse mas a ella si cabe, y sin necesidad de agarre.

- Señoras insisto, las esperan en la sala.

Fr: No te preocupes, venimos hasta aquí. Jajajaja, mírenlas....¿no es bonito el amor?

M: Padre

Fr: Jajaja, tranquila hija mía. Han sido mis ansias y ganas de hacer participe a nuestros amigos, de la buena nueva de la familia.

Anuncia victorioso Francisco, la partida no es como ellas creían, no es a beso u hostiazo, es al ajedrez y el viejo zorro, esta a un solo movimiento del jaque mate.













martes, 28 de mayo de 2013

Acertijo 8

¿Cuál es la canción?

Si con esa voz alguien lo adivina, esta vez sí que merece premio

Mi cincuenta claúsulas 7


Apenas dos días después, el grupo de amigos de despedida de solteros en las Bahamas regresa a Madrid. Vuelo que dura alrededor de ocho o nueve horas y que a medio recorrido, mantiene a la mayor parte del grupo durmiendo. Muchos días de sol, fiesta y playa, los tiene cansados y felices.

No mintió Fatima, hijos o no de papa, lo cierto es que viajan en primera clase con todas las comodidades que ello implica.

Una gran butaca, sin nadie pegado que moleste con roce de brazos o piernas y niños educados que no alteran el descanso o divertimento de los pasajeros. Por eso, Minerva con dos horas de sueño, se basta y se sobra.

Recién despertada, mira a sus amigos y confirma que continúan durmiendo. ¿Qué hacer? Fácil, su entretenimiento preferido, la fotografía. Con cuidado y a su estilo, sin pretender llamar la atención busca su cámara y tiene que hacer un gesto a la azafata de a bordo, de que no la necesita para tal cosa.

Con ella en las manos, se pasea por el ancho pasillo, cogiendo tomas de las extrañas posturas en la que muchos de sus amigos duermen. Cuando llega a los enamorados, que en días serán matrimonio, se moja el labio, mientras los fotografía.

Fatima ha dejado su butaca y la ha sustituido, por el enorme cuerpo de Cayetano. Ella pelirroja de pies a cabeza, muy blanquita de piel, con miles y miles de pecas y él moreno, no solo de cabello. Típico señorito andaluz, que solo desentona con ese estereotipo, por sus cien kilos de peso y su metro casi noventa de altura. Curioso contraste el de ambos cuerpos abrazados y acoplados. Pero que bien lucen juntos.

“Ays”- suspira Minerva dejándolos de enfocar y se muerde la yema del dedo índice, sonriendo quinceañera. Que ganas de encontrar ese acople, esa conexión y ese fuego constante del que ambos gozan.

Con Susana hubo acople y fuego, al principio, como en todas las relaciones, después el trabajo de una y otra, no ayudo a la real conexión, o quizás nunca se hubiese dado entre ambas.

“Mi reina jajaja”- se ríe ahora para si, retornando a su asiento. Pasa de los veinte, se supone madura y su sueño, de princesa en caballo blanco que acuda a su torreón a rescatarla, continua intacto.

“Caballo blanco y una morena de ojos verdes subida a él”- puestos a soñar, Minerva no escatima.

Sentada nuevamente, dispone la bandeja escritorio con un solo botón accionado y sobre ella, coloca su iPap encendiéndolo. Y mientras este prende, se mira en el reflejo de la pantalla.

“Cara de niñata tengo”- piensa observándose en él y es cierto. Su rostro es dulce, de piel tersa y blanca, ahora bañada por horas de sol. Ojos de un cambiante gris y pómulos medios. Por mucho que ponga caras a su iPad, imprimiendo seriedad, su carita sigue siendo juvenil, dulce en consecuencia y su cabello castaño con reflejos mas claritos, ayudan a exagerar esa dulzura.

“Ay......mi pelo me encanta y.....madre mía, veras que me salen manchitas por tanto sol”- piensa y desconoce que lo hace en alto. Aunque, con lo dormidos que van todos, solo alerta a la azafata que rápido se acerca a ella.

- ¿Necesita algo?

- Solo mi neceser, pero ya lo cojo yo- explica Minerva haciendo el intento de levantarse, pero la azafata la detiene, abriendo ya el baúl.

- No se preocupe, estamos para eso. ¿En su bolso?

- Si, por esto, siempre sois mas mujeres que hombres, ¿verdad?

- Jajaja, en mi bolso llevo de todo- ofrece el bolso a Minerva y se queda junto a ella, esperando para volver a guardarlo.

- Y cuando busca algo no lo encuentra rápido, justamente porque hay de todo- informa rebuscando en su gran bolso, hasta que saca de él un coqueto neceser.

- Así es.

- ¿Puedo hacerle una pregunta?- pregunta, sin entregarle el bolso de vuelta. Todos sus amigos duermen, no hay nadie solicitando los servicios de la azafata y la amabilidad de ésta le resulta amistosa. ¿Cuantas veces se ha llevado regañinas por algo así? Es una conversadora incansable, la azafata le resulta amable y desde que viese esa mañana a un efe dieciocho sumamente espectacular gestionar un vuelo privado, ha querido preguntarlo.

- Por supuesto- responde sonriente, la joven es amable, simpática y de fácil conversación.

- En vuelo privado, ¿cuanto duraría el mismo trayecto?- pregunta mientras usa la pantalla de su iPad ya encendido para ponerse crema por el rostro.

- Un par de horas menos, mas o menos, no tendrían que hacer escala en Miami.

- Uhm- murmura dejando la crema para ahora, usar el protector labial. Su princesa de cuento, vuela en jet privado, eso no ocurría en los cuentos infantiles que le hacían y hacen soñar- ¿Soñabas con príncipes?

- Jajaja, si. En verdad lo hacia.

- Perdona, es que cuando tengo algo en la cabeza, por muy tontería que sea yo...¿En caballo o en jet privado?

- En caballo

- Blanco

- Jajaja si. Pero apareció en una moto horrorosa que hacia un ruido infernal y te dejaba la ropa apestando a tubo de escape. Los sueños sueños son, ¿no le parece?

- Pues- hace una pausa haciendo rebotar los labios al soltar aire exageradamente- Yo es que....primero que si era un caballero con su armadura y todo, después era una mujer, no se era así tipo sultana y ahora....pero oye, siempre, siempre el caballo blanco.

- ¿Insinúa marginación?

- Jejeje- Minerva ríe encogiéndose de hombros y arruga la nariz chistosa- el negro es como de muy malotes.

- Malote o malota, también tienen su aquel.

- No digo yo que no, ¿pero en Jet?

- Jajaja, fui niña de barrio, cuando yo soñaba con príncipes ni sabia que era un avión privado...caballero con armadura, mujer sultana y ahora ¿persona en Jet?

- Uhm......- nuevo mohin que realiza y aprovecha para leer el nombre de la azafata- Cristina, ahora es una malota de ojos verde con avión privado. Mejor dejo soñar.

- ¿Por que? Los ojos verdes en hombre y en mujer, son únicos.

- Los de ella sin duda, ¿los quieres ver? Perdón, te tutee sin mas.

- Nada, ni te preocupes, yo hago igual contigo y listo. No tengo nada que hacer mejor ahora, muéstrame a tu malota.

- No tiene pinta de querer dueña.

- Que ira de dura

- No la veré mas

- Es un sueño. Claro que podrás verla.