Mi cincuenta cláusulas 88

Fue pasada la media noche, cuando en los jardines del Palacio elegido en Escocia, comenzaban a quedar, apurando los últimos momentos de la noche, las amistades y familiares más cercanos a la pareja protagonista del compromiso de ensueño.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 12

No se podía aguantar, no era posible. Ella Patricia García Wilson, la GarWi que llevaba marcado en la sangre el honroso destino de continuar la estirpe de los García Guardias Civiles, ella que sólo seguía los pasos del excelentísimo creador de la Guardia Civil, el Duque de Ahumada, ella que quería llevar tan glorioso uniforme el día de su comunión, se veía en esos momentos sentada en el taburete de los GarWi del baño siendo peinada por su señora madre jueza de instrucción, mirando un book de vestiditos de princesita que le hacían llorar de pena.

Mi cincuenta cláusulas 87

Su olor, su enigmático y atrayente olor se colaba por sus fosas nasales encendiéndola. Su perfume más atrayente mezclado con la pólvora que llenaba el lugar. Una fetiche composición que le hacía cerrar los ojos en repetidas ocasiones.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 11

La noche no estaba para jugarse el ir ganando. Mirando la bata de felpa sacada del altillo donde había sido guardada para los restos, la sargento apretaba culillo, congratulándose por su táctica de juego. Y yo la entiendo, su señora esposa atacaba con bata de seda corta que dejaba ver una lencería de escándalo debajo de ella. No le quedaba de otra que contrarrestar a lo grande. Y no hay mas grande y anti-morbo, que una bata de felpa.

Mama

No tuve abuela, tuve una segunda Madre, a la que jamás en mi casa se le llamó "abuela" y si "Mama", era la madre de mi padre y lo era incluso de mi madre, en consecuencia era la de todos. Antes de su pérdida, ya reconocía en mi muchas cosas de ella y ya quisiera yo, dejar la huella que ella deja en toda su enorme familia. La misma que ayer y abrazados, caminabamos tras ella. Como siempre ella delante, guiándonos.

Madrina 17

Las palabras dichas por la hermana de María Eugenia, se clavaron en la niña. Había estado perdiendo el tiempo entre celos infundados sin caer en la cuenta, del peligro que para ambas tenía el capataz. Más, cuando últimamente los problemas con el alcohol de este, eran muy evidentes. Con el mal presentimiento metido en el cuerpo, fue directa a la habitación de su serrana. Nada más abrir la puerta, la imagen de su María Eugenia mirando por la ventana, sacudió toitas sus entrañas. Como era posible que semejante hembra estuviera por ella, se preguntaba la niña, prendaita de serrana.

Mi cincuenta cláusulas 86

Era noche cuando Lola detuvo el coche en el garaje de su lujosa casa. Con el cuerpo dolorido del cansancio acumulado de una semana de vuelos intermitentes entre varias ciudades, llegaba a su hogar sólo apeteciendole Minerva y sofá. Poder estirar su cuerpo, cerrar sus ojos y disfrutar de la voz dulce de Minerva contándole cualquier cosa. Le resultaba increíble como Minerva se había colado en apenas tiempo en cualquier cotidiana situación y podía comprobarlo cada vez que Nueva York la reclamaba y debían separarse.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 10

¿En que momento el tema orgasmica había derivado en lo que había derivado? La sargento no atinaba a saber como una simple definición se le había ido de las manos. Pero la sargento es una tía currada de la vida, y sargento de la Guardia Civil. Está mas que acostumbrada a tratar a jóvenes hormonados dándoles cursos y charlas, sus canijos no podían ser mas difíciles que cien tios cargados de testosterona. Dispuesta a finiquitar el tema "orgasmo", cogió una pizarra, un indeleble y los sentó obedientes frente a ella.

Mi cincuenta cláusulas 85

Poco tiempo tuvo Julia para buscar las llaves que Minerva pedía. Como imaginó, Minerva fue la novedad más comentada del excéntrico sepelio. No hubo personalidad que no quisiera conocer a la joven fotógrafa que había conquistado a la hermética magnate. Ante tal acaparaciín, Julia buscó pasar su tiempo con Guillermo y sus consejos.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 9

Estaba a gustillo, si. Sola en su bañera, temperatura del agua perfecta, vino exquisito, hilo musical divino y...sola. Si, suele pasarle a las Mamás, se quejan de voces, enredos, gritos, peleas, despistes, pero cuando se quedan solas, como dice mi santa madre: Si no estáis me quedo sorda. Que quiere decir la santa de mi madre, no lo sabemos, que como me desenredaron los rizos al nacer estando apelmazados como seguro estaban, tampoco lo sabemos, que Bisbal nació un año después de mi así que dejar de decir que soy la Bisbala, si lo sabemos, que como mi madre superó criarme no lo sabemos,  pero yo la meto porque es la más mejor y porque me tuvo a mi y eso ya es para nombrarla madre honorífica de España y sus alrededores.

Mi cincuenta cláusulas 84

Capitulo 13

El silencio que envolvía el coche, por momentos a Minerva se le hacía inaguantable. Y era aún más insufrible, si tenia que tener sobre si todo el tiempo, la mirada interrogante de su madre y la inquisidora de su padre. En el asiento delantero Julia, la cabezota que no dejaba su hermético silencio, ni siquiera con la presencia de sus padres.

Madrina 16

Otra noche de insomnio maldito y otra noche mirando su ventana. La luz prendida y una sombra tras ella. Como no reconocer el cuerpo dueño de esa sombra si por tantas veces, lo ha recorrido con sus manos, ojos y boca. Como no saber que es ella, la dueña el cortijo y la dueña de sus sentíos.

Mi cincuenta cláusulas 83

El mismo Hugo le había recordado la entrevista con Marga y Julia en un principio nada dijo. Pero minutos más tarde en la soledad de su despacho el encuentro de esos dos, le resultaba divertido. Más si Minerva por mensajes le preguntaba a cada tanto.

Por debajo de la mesa 16 (F)

Entre mi boca y tú boca, se me escapa la vida. Entre tu aliento y el mío, se me enredan los suspiros, al desearte como una loca...ya me fui a la copla otra vez. Normal, si me mira a los ojos, después a la boca y ni media palabra me dice.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 8

Tan a gustito como sólo duerme en el sofá de casa reventaito de saltarlo. Así se encontraban los dos GarWi y su Mami la sargento ,cuando la jueza y su trapecista suicida llegaron a casa.

No le hizo falta verlos dormidos a la jueza, para sentenciar que dormían. Primera prueba o pieza de convicción, la casa estaba en completo silencio. Segunda, no olía a nada extraño, tipo plastilina, sprays, acetona, alcohol de quemar, alcohol de curar, amoníaco ni nada por el estilo. Tercera, la cocina estaba impoluta. Cuarta, del baño no salía espuma abundante ni agua mezclada con la primera. Ergo...estaban dormiditos.

Mi cincuenta cláusulas 82

Las dos en el baño, las dos excitadisimas por la pasional noche compartida y su recuerdo. Sin aguantarse las ganas, Minerva tomo su móvil y aún mirándose en el espejo llamó a Julia. Ésta instantes antes, curioseaba su reflejo. Pensamiento puesto en Minerva, sus labios hacían una mueca parecida a una sonrisa muy infantil, si se autoimponía no pensar en ella, sus labios adquirían su formal habitual.

Por debajo de la mesa 15

No me mido enfadada. No lo hago y es algo que me pasa desde pequeña. Menos mal que mi hermana la pobre perra celosa, de siempre me ha entendido ains. Y nada, que necesitaba fumar y contarle lo que me está pasando que es de chillar y no como querría yo chillar, que es atada a la cama por mi bollo-fitnes.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 7

Primero hablando del amor de su corta vida con la Doc y después con la enfermera que escayolaba su dedo escuchándola atenta, a Paula se le olvidó el dolor y habló y habló a sus anchas.

Madrina 15

Yo sé dónde vas ahora y no lo quiero saber, cuando vuelvas a la aurora por costumbre callaré. Y dirás: Se me hizo tarde ¿Me perdonas, compañera Y yo, como soy cobarde, te diré: Lo que tú quieras.

Mi cincuenta cláusulas 81

A la mañana siguiente a Minerva volvía a esperarle Ifema y otro agotador día, cubriendo la semana de moda. Apenas estaban montando el equipo, su ayudante Tomás pudo comprobar por los continuos bostezos de Min, que la fotógrafa poco o nada había dormido.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 6

Asfixiadillos llevaba a sus dos canijos. La lista encargada por su barbie "no te doy besillos que han subido su valor", era más larga que un día sin pan. Y si, la sargento es capaz de pasar varios días sin pan, que ella es la poca chichas, la no le echó cuentas a comer, pero esa lista también era tan larga como un día sin un besillo y eso, eso si la hacía reaccionar andando rapidísimo a culillo apretado.

Por debajo de la mesa 14

Esto ya es de locura total. Diez minutos así por lo bajó llevaré borrando lo que ella me escribe en la rodilla. Jiji...sube, sube un poquito más...ay no. No, venga que no, no puede ser. Que no soy la rubia premio y que a mi se me respeta, vamos ya con los topicazos la rubia es tonta y no se entera.

Mi cincuenta cláusulas 80

El día, nuevamente para ambas corrió vertiginoso y Julia abandonó la clínica sin que Victoria hubiese accedido a verla. Dado el reportaje que estaba cubriendo Minerva optaron por dormir en su casa, donde Min podía continuar trabajando.

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 5

Media hora en urgencias, un hambre de morirse que la pobre jueza ni tiempo ha tenido de probar sus lentejas, un calmante dado a la niña, que la cosa en la sanidad pública está muy recortada y el traumatólogo de guardia tiene que atender a tres coma cuatro pacientes cada diez minutos. Como hace para que le cuadren los decimales no lo sabemos ni es importante para la trama, vamos ya por favor.

Por debajo de la mesa 13

Pichita si o no, volví para dentro haciéndole caso a la histérica en ocasiones de mi gemela y fue entonces que caí en la cuenta, de que para esas horas, en el restaurante solo quedábamos la familia, mi barbie bollera fitnes y un pequeño grupo de amigos que ella compartía con mi cuñado. Jiji si, el Ken barriguitas. Por lo tanto, ¿por que narices me hacía dejar el intimo encuentro con mi Irene para entrar? ¿Se puede tener más mala sombra?

Mi cincuenta cláusulas 79

A Julia no le hizo falta ninguna excusa para rechazar la invitación a almorzar de las amigas de Minerva. Bastó decir que Min tenía unos minutos para almorzar para que las amigas, casi la obligasen a marcharse de la Clínica. Marga y Manu, se ofrecieron gustosas a quedarse en ella, mientras Julia iba y regresaba.