Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 9

Estaba a gustillo, si. Sola en su bañera, temperatura del agua perfecta, vino exquisito, hilo musical divino y...sola. Si, suele pasarle a las Mamás, se quejan de voces, enredos, gritos, peleas, despistes, pero cuando se quedan solas, como dice mi santa madre: Si no estáis me quedo sorda. Que quiere decir la santa de mi madre, no lo sabemos, que como me desenredaron los rizos al nacer estando apelmazados como seguro estaban, tampoco lo sabemos, que Bisbal nació un año después de mi así que dejar de decir que soy la Bisbala, si lo sabemos, que como mi madre superó criarme no lo sabemos,  pero yo la meto porque es la más mejor y porque me tuvo a mi y eso ya es para nombrarla madre honorífica de España y sus alrededores.

Pero lo importante, lo clave en los hechos que nos ocupan, es que la magistrado jueza de instrucción, empezaba a no aguantar la soledad de su baño necesitando de sus tres hijos y su mujer. Necesitaba sus risas, su desperdiciar agua, que le aplastasen la tetilla o lo que fuese, pero que estuvieran ahí con ella no dejándola disfrutar. Lo dicho, madres que no saben lo que quieren y todo es quejarse, vamos ya.

Mientras ella se movía inquieta en la bañera, deseando que alguno abriese la puerta aunque fuese para disgustarla, en la cocina los añorados, esperaban que la olla rápida cuece corazoncitos "gallo", pitara anunciado que la pasta estaba "al dente" y lo hacían, relamiéndose los labios por el zumito que su Mami la sargento preparaba. Conseguida una gran jarra del naranja y vitamínico líquido la dejo en la mesa junto con cuatro copas de vino. El babeo de los canijos era extremo cuando su Mami lleno las copas y dijo:

- Amos a echarlo, canijos.

Como si fuesen los chicos del Cuartel todos cogían sus copas las hacían chocar y daban un traguillo.

- Aghhhhhh- al unisono exageraban echando el aire como si se estuviesen tomando el whisky más caro del mundo.

- Por el primer soldado de España, el Rey- brindaba Patricia nuevamente que ella es una flipada y todo lo que sea banderas y patrias le mola y brinda por ello.

- Por las mujeres- otro que brindaba Pedro. El tiene muy claro por lo brindar y además, gracias a su abuelo Wilson es una fanático de Julia Iglesias y de mayor quiere poder decir que se ha acostado con más de quinientas mujeres, si lo conseguirá ya lo contaré cuando sea abuelilla y me de por la bebida.

- Jijij

La que reía a lo conejilla feliz no podía ser otra que Paula. Con la cabeza apoyada en la barriguita de Mami continuaba en ese limbo que crean los calmantes.

- Por Mami- terminó de decir alzando de nuevo su copa y su mami daba un traguillo a punto del babeo- que no sabe lo que es un orgasmo, para que lo sepa.

- Ahhhh- fue el grito de los tres cuando su Mami la sargento escupió el zumo por tan singular brindis manchandolos a los tres- Mami.

- Jolines- los limpiaba a lo rápido y el brindis se le quedaba guardaito en su cabeza hasta que se indignaba- Si que se lo que es un orgasmo, canija- le decía a su hija muy sentía como ella es y la niña negaba con la cabeza- ¿Que no?- preguntaba buscando la comprensión de sus otros hijos, pero Pedro sólo mantenía alzadas las cejas y Patricia meneaba la cabeza.

- Siempre pensando en mariconadillas- murmuraba Patricia- y el delincuente suelto, en la calle, liandola parda y yo aquí, hablando de orgasmos.

- Canija- abría los bracillos la incomprendida sargento- si se lo que es un orgasmo, yo creo que si.

- Mamá dice que no- se encogía de hombros Paula dudando ahora en quien creer.

- Que no se los darás bien...que eres muy nerviosilla, lo dicen las abuelas- otro que se encogía de hombros Pedro.

- Pero- se quedaba sin defensa la sargento. ¿Hasta las abuelas hablaban de sus fallidos orgasmos? ¿Que estaba ocurriendo en su mundo?- Que si se dárselos.

Ocurre cuando a alguien como la sargentillo le haces dudar de cualquiera de sus dotes, que se encabezona y quiere demostrar que si las tiene. Dispuesta a ello, consumió todo su zumo y dejo la copa con genio en la mesa, dispuesta a buscar a su barbie y darle el mayor de los orgasmos, pero Paula fue más rápida y la detuvo.

- Ahora no te vayas a poner a darle orgasmos que tenemos que hacerle la cena.

Recordada la cena, la sargentillo murmuró una series de cagó en...mientras entre todos comenzaban a sacar multitud de alimentos de la nevera, pero entonces un grito a lo Penélope Cruz en los Oscars, los alertó.

- Pedrooooooooooooo- el grito  dado por Macarena hartita de echarlos en falta.

- Jem jem jem...no sabe estar sin nosotros, canijos. Dale un besillo mío pero que no lo sepa, que estoy enfadailla con ella.

Dispuesto a cumplir Pedro acudió al baño a requerimiento de su madre, que ella es madre y jueza, por lo tanto requiere no pide.

- Ay Pedro amor, bañate conmigo.

- Jijiji- enternecido por los morritos que le ponía su Mamá, Pedro ladeo la cabeza y después se agachó dispuesto a besarla- Estamos preparándote una sorpresilla, no puedo- le explicaba babeándose ambos a besos- Este es de Mami pero no lo sepas.

- Jajaja- se reía la jueza agarrando la carilla tan bonita de su hijo- Vale, es suyo pero no lo sé...y dame dos...y bañate conmigo anda..¿si?- lo intentaba incluso lo agarraba del polo del Colé pero nada, el niño es muy bien mandado y se negaba- Jod- se mordía los labios no queriendo decir palabrotas y se cansaba de ensanchar el polo del niño para nada- Pues dile a Patricia que venga.

El niño, en su mejor papel de soy el mas obediente de los tres, corrió a la cocina, guiño un ojo a su Mami y pidió a Patricia ir al baño a requerimiento de su madre. Todo de lo mas normal, salvo el ultimo punto, que es el que hacia a Patricia agarrarse a los jeans de su Mami al grito de:

- Mami no he hecho nada, que ni me ha dado tiempo hacer nada malo, díselo...ve y díselo.

Cualquier otro día que la sargentillo no estuviera dudando si sabe o no dar orgasmos, hubiera ido al momento a defenderla echándose las culpas si hacia falta, pero estaba ahí con la duda, y las dudas son malas, carcomen...que significa carcomen después lo busco ahora lo importante es que Patricia entre movimientos extraños, típicos en una niña que siempre la lía y teme reprimenda acudía al baño, con nuevo beso encargado por la sargento.

- Ay Patricia amor, bañate conmigo.

- Y les esta robando el bocadillo toda la semana, normal que le diese una tor...¿que?

Tarde, la niña había hablado demasiado delante de un jueza de instrucción. No hay jueza que no sepa leer entre líneas buscando cualquier indicio que huela a delito. Pasa que la jueza estaba cabreándose por momentos. Los quería en la bañera con ella y ni puto caso le hacían. Por eso paso de las tortas que hubiese repartido su hija en el colegio y se incorporo ágil de la bañera para agarrarla del polo dispuesta a meterla en la bañera, pero entonces...

- Jiji- sonrisa de su hija, copyright de su mujer y oh...al cansancio, a extrañarlos y a estar cabreándose, se le unió cierto nervio en la entrepierna..ejem- Este besillo es de Mami, pero que no lo sepas, ¿eh?

Palmeando el agua se quedó y ni siquiera preguntó por Paula, ¿para que? Repetiría lo mismo que los otros tres, pero...entonces el nervio-gustillo de su entrepierna..ejem, mejoro su animo.

- Le dices a Mami que venga y si queréis, podéis ir viendo una película, ¿que me dices?- le dijo planeando un bañito relajante con su sargento, pero...

- Jijiji, no...ahora no puede ponerse a darte orgasmos aunque no sepa dártelos, eso es así Mama.

El grito de Patriciaaaa que dio la jueza, aun retumba por el pueblo.

Culpa ninguna tenia ella, de que sus hermanos y su Mami se hubiesen puesto a orgasmear, ninguna culpa. Ella se lo había soltado sin saber muy bien que soltaba a su madre la jueza y ahora caminaba hacia la cocina, cagándose en todo, porque se había llevado ella la reprimenda por los orgasmos. ¿Pero quienes son estos tres hermanos? Son los GarWi, y los GarWi siempre son uno para todos y todos para uno. Así que, aguantó la reprimenda, regreso a la cocina y sentándose desparramada en la silla dijo:

- La que se ha formado porque quería que le dieras un orgasmo, fooh Mami.

Provocando que sus hermanos escupieran el zumo entre risas y que la sargento alzara las orejillas en modo alerta roja, esta noche lo mismo mojas.