jueves, 20 de febrero de 2014

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 10


¿En que momento el tema orgasmica había derivado en lo que había derivado? La sargento no atinaba a saber como una simple definición se le había ido de las manos. Pero la sargento es una tía currada de la vida, y sargento de la Guardia Civil. Está mas que acostumbrada a tratar a jóvenes hormonados dándoles cursos y charlas, sus canijos no podían ser mas difíciles que cien tios cargados de testosterona. Dispuesta a finiquitar el tema "orgasmo", cogió una pizarra, un indeleble y los sentó obedientes frente a ella.

El más obediente Pedro, que a este no se la da nadie y él ya adivinaba que el tema orgasmo debía ser algo "perver", dispuesto a aprender lo que fuese de su madre sobre ese aspecto pidió papel y boli para coger apuntes y con ellos se sentó.

La menos conforme con la charla, Patricia. A esta no le hacían falta las matriculas de honor que Pedro sacaba en el Colegio, para adivinar que el tema orgasmo algo tenia que ver con el amor, y si era así, ella pasaba. Cruzándose de brazos se sentó a escuchar "mariconadillas"

Y las más perdida, fue Paula. Para ella, el orgasmo llevaba algo de "mariconcillo" que diría su hermana y algo de "perver" que diría su hermano. Necesitando respuestas, con los ojillos bien abiertos se sentó.

- Bien...ejem- carraspeaba la sargento viéndose en el garaje del cuartel usado como sala briefing. Y tanto empezó a creérselo que se sentó en la esquina de la mesa, que eso siempre queda como de mas saber- Os he reunido aquí compañeros, para hablar del orgasmo- señaló la pizarra todavía vacía con una vieja antena de radio.

- Así si, así si atiendo yo- se entusiasmo Patricia con el vello erizado. Algún día seria compañera de su madre luchando contra el crimen en la calle, por lo que era la leche, poder sentirse durante unos momentos, compañera de su madre, la sargento cojilla.

- Escribe ahí orgasmo, Mami...que lo veamos bien- pidió Pedro que se estaba entusiasmando por momentos y mientras tanto en el baño...

Su madre la jueza cansaita de extrañarlos, iba dando por terminado su baño. Pasa que el agüita, el calorcito, el gustito-nervio en su entrepierna, le provoco enjabonarse un tanto lento y cuando llego a su intimidad....

- Ufff....dios mio de mi vida como estoy, a la cama que los mando en cuanto cenen- murmuro necesitando de mucha sargento. Recordando que en teoría estaban medio enfadaillas, prefirió ir preparando el ambiente. Después del baño siempre hay que hidratarse, pero nadie dijo que la hidratación fuese onanista y ella, lo iba a demostrar.

Sin saber, que en esos momentos en su cocina, la sargento dibujaba los primeros trazos sobre la pizarra y sus tres canijos se levantaban de sus asientos dejando de prestarle atención...

- ¿Pero?- pregunto abriendo los brazos, se había currado la figura de una mujer de diez, ¿y ahora la dejaban tirada?- ¿Donde vais?- volvió a preguntar y los vio negar con la cabeza- ¿Que pasa ahora?- siguió preguntando, que no entendía ni media y entonces su hijo, le explico.

- Relaciones sexuales- ladeo la cabecilla evidenciandolo- Nos han hablado mucho de esto en el Colegio, el orgasmo es el climax al que se llega cuando se consuma la copula.

Describir la cara de la sargento, sus nerviosos tics en secuencia y su boca desencajándose, daría para cuatro folios, mejor lo resumo; se quedo flipando y más allá. Claro que, recapitulo y cayo en la cuenta de lo que si sabían sus canijos, gracias a un colegio católico manda...eh, manda narices.

- Jum...esta bien- abrió los brazos afirmando repetidamente con la cabeza- ¿También os dejaron claro que los GarWi no pueden tener relaciones sexuales hasta los cuarenta años?

- Jijijiji- rieron los GarWi, que hasta Patricia se veía teniendo sexo, sin definir compañero para ello, antes de los cuarenta- Anda ya- contestaron al unisono y dale que dale, la pasta de corazones, empezaba a quedar cubierta por gigantescas capas de quesos, embutidos, tomates y todo aquello perecedero que encontraban en la nevera.

- Pues no saldréis de aquí antes de esa edad, eah- se empecinaba la sargento, que es muy duro tener tres hijos e imaginarlos teniendo relaciones sexuales con vete tu a saber quien- Que soy la sargento, jolines- incidió en el asunto que sus canijillos la seguían sonreían en modo "anda ya" y eso jode que para que. Pasa que, los canijos como los animalillos, tienden a sobreproteger al miembro de las "Mamis" mas débil y en estas "Mamis" sin duda la más débil es la sargento.

- Mami- le hablo Pedro todo amoroso- yo siempre te preguntare primero y mis dudas, solo tu las sabrás, eso lo tengo muy claro- termino de decir todo seguro él y se ganó la sonrisilla enamorada de su Mami.

- Jejeje, eso es....- se retorcía de gusto la sargento, vamos ya, pedazo canijo apañado le había salido.

- Jijiji Mami- la que se retorcía como ella era Paula, quien dejaba de echarle quesos a la supuesta ensalada, para ir hacia ella y abrazarse en su cintura- Por mi no temas, solo entregare mi cuerpo al amor mas absoluto.

Faltaba una canija por decirle algo, pero esa una había pasado como el resto de la ensalada, para sentarse a la mesa y limpiar nerviosa su revolver de juguete.

- A mi dejarme tranquilita ya....jolines- pedía al sentirse observada, esforzándose en dejar muy limpia su arma, calmando nervios.

Así regresaba la calma a la cocina, pero la sargento no se quedaba muy conforme.

- ¿El tema cuarenta añillos ha quedado claro?- les preguntaba provocando sus risillas, pero entonces...

- ¿Amor?

La voz claramente sensual de su mujer desde el baño, le hacia alzar las cejas y recordar su alerta roja, esta noche lo mismo mojas.

- Amor, ¿puedes venir?

Las babillas producidas por la alerta roja eran demasiado evidentes para el mas zorrillo de los GarWi, Pedro.

- Mami, te llama Mama- le avisaba sonrojándose. A cualquier canijo le encanta que sus Mamis hagan las pases cuanto antes y se den besillos. Cuantos más, mejor. Pero la sargento fruncía el ceño, recordando su enfado y hacia el baño se marchaba.

Apenas unos pasos, que el piso de una casa-cuartel no es enorme, y abría la puerta del baño, tratando de mantenerse enfadada. Pero, su mujer en corta bata y su larguísima pierna derecha apoyada magistralmente en la bañera, comenzaron a ponérselo muy difícil.

- Cariño, ponme crema en la espalda, ¿uhm?

El sensualisimo uhm y la bata cayendo extremadamente lento por su espalda, le hicieron ver que lo mismo era imposible mantenerse enfadada.

- Jjijiji, ¿se lo darán ahora?- preguntaba Paula a sus hermanos, espiándolas a hurtadillas.

- Jum enga, pero una cosilla rápida- contesto la sargento a su mujer. Una provocando y la otra no queriendo caer, ¿quien ganaría?

- Mi Mami si se lo va a dar- se encorajinaba Paula a favor de su Mami.

- Que esta enfadada y debe hacerse respetar, es la sargento- se posicionaba en contra Patri.

- Pero Mama es Jueza- se encogía de hombros Pedro ante el conflicto laboral que se presentaba.

- Mami esta casada con la justicia...es lo mas- se flipaba Patri.

- Que sale, que sale- correteaban de vuelta a la cocina que su Mami salia del baño jurando en hebreo.

Al inicio del partido, el resultado era; Sargento 1- Jueza 0.
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. Me da a mi que este partidillo va a estar disputado no? jajaja!...esta familia engancha!,...bueno, como todo lo que tu escribes....
    Besos y gracias

    ResponderEliminar
  2. amoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo podia ter pra sempre eles viu gemo sempre de sempre

    ResponderEliminar