miércoles, 12 de febrero de 2014

Mi cincuenta cláusulas 82


Las dos en el baño, las dos excitadisimas por la pasional noche compartida y su recuerdo. Sin aguantarse las ganas, Minerva tomo su móvil y aún mirándose en el espejo llamó a Julia. Ésta instantes antes, curioseaba su reflejo. Pensamiento puesto en Minerva, sus labios hacían una mueca parecida a una sonrisa muy infantil, si se autoimponía no pensar en ella, sus labios adquirían su formal habitual.

- A mi edad, con nervios quinceañeros- murmuró planchándose la camisa con sus manos al tiempo que su móvil vibraba en su bolsillo. Cuando lo cogió y vio el nombre de Minerva en la pantalla del mismo, su rostro adquirió una nueva mueca. ¿Quinceañera excitada?- No hay forma de saciarme de ti, Minerva- volvió a murmurar antes de aceptar la llamada- ¿Si?- contestó la llamada, apoyándose en el lavabo evitando ver su reflejo.

- ¿No?- bromeó Minerva al otro lado de la línea y en distinta posición que Julia. Ella prefería ver su reflejo y disfrutar su exaltado buen humor.

- Oh...¿amaneció juguetona señorita Minerva?- coqueteo Julia a su ya clásica forma. Se sentía tan viva, tan increíblemente viva.

- Ah no...no uses esa voz, Julia. Estoy hasta arriba de trabajo aquí- protestó Minerva desobedeciendo a su princesa interior. Esa que comenzaba a desabotonar su camisa deseando ponerse a disposición de su doma.

- Ah si...es su culpa que yo no pueda concentrarme, sólo trato de equipararnos- rebatió Julia de excelente humor. Minerva no sólo manejaba como ninguna otra lo había hecho la revolución de su sangre, hacia lo propio con su humor.

- Pues ven- exigió Min dejando de refrescar su cuello, no servía para nada si su princesa interior se empeñaba en desear a Julia como una salida desquiciada.

- No puedo- susurro Julia a media voz, si cerraba los ojos podía ver de una forma nítida a Minerva. Sus labios, sus estrechas caderas, su adictiva piel.

- ¿Y entonces? Ah no...Julia estoy en un baño público. Olvídate- regaño a Julia por no hacerlo en alta voz a su princesa. La que le había hecho desabotonarse la camisa y oh dios. Bajo ella una marca muy Arango- Joder, Julia- se quejó revisando el mordisco en su seno izquierdo.

- Puedo ir- prosiguió Julia entendiendo que el "Joder, Julia" había sido un llamamiento.

- La madre que...es enorme- continuó su protesta Minerva. Su piel reflejaba la dentadura perfecta de Julia sobre ella.

- Las ganas de ti, no puedo medirlas...pero enormes son- dijo Julia en su particular modo quinceañera enamorada.

- Hablo del mordisco, Julia- la corrigió cerrándose la camisa. Por suerte no se veía, aunque prefirió cerciorarse revisando la piel que la ropa no cubría.

- Ah...¿cual de ellos?- preguntó ahora inocente. Había mordido cada centímetro de su piel, imposible saber cual de ellos había provocado marca y no, de nuevo las ganas de morderla la asaltaban acalorandola.

- ¿Que tengo más?- a Minerva se le escapó un gallito y se giró rápida frente al espejo, recordaba muy bien un fuerte mordisco en su culo y ahí estaba. La dentadura Arango, marcándola y riendo como niña. Escucharla reír así, le restó importancia a la marca y le provocó ganas de jugar con la magnate- Este tipo de cosas en verano no. Me gusta tomar sol en braguitas brasileiras- le informo mordiéndose los labios evitando reír. Podía sentir la boca abierta de la magnate procesando la información.

- Ah- se recuperó Julia- te refieres cuando lo tomes en casa conmigo o sola y con los kilométricos setos que voy hacer plantar en cuanto colguemos.

- Jajaja, no...me refería a cuando tome el sol en cualquier playa del mundo. Y ahora señora Arango, vamos a ponernos a trabajar.

- Si...pero, la playa ésta donde tomarás sol es privada, ¿cierto?- preguntó frunciendo el ceño y las risas de Minerva retumbaron  en el baño- Bien, me lo tomo como un sí, Minerva- prosiguió divirtiéndose también con ella.

- Ah ..no.

- Ah..si.

- Julia

- Minerva

Subidas en esa nube cosquilleante y excitante de todo enamorado, a las dos les costó cortar la llamada. No había trabajo ni compromisos que calmaran las ganas de compartir cualquier rato con la otra. Ya fuese tonteando, riendo, conversando o amándose. Pero el trabajo estaba ahí y a él se dedicaron al terminar la llamada.

Julia regresó a su despacho donde continuaban esperándola los dos nuevos empleados. Fue entrar en él y topar con su forzado perfume masculino. Malhumorándose activó repetidamente el ambientador del despacho ante la asustada mirada de los muchachos y la divertida de su secretaria. Había algo distinto en Julia, que le hacía perder agresividad y ganar simpatía.

- Cuando me visitó Carolina- dijo para su secretaria, rebuscando entre los cajones de su mesa-escritorio- dejó algunos regalos- prosiguió buscándolos entre los cajones- Aquí están- mostró varias cajas de perfume- Veamos- concluyó sentándose en su butaca dispuesta a elegir un perfume más suave para sus empleados. La pobre secretaria la observaba con la mirada anclada a los exclusivos perfumes Carolina Herrera y Julia sintió su mirada sobre ellos- Este es femenino- le ofreció la cajita de perfume y la secretaria no saltó de puro milagro aceptándolo.

A ella le siguieron los muchachos y entonces  sí, comenzó la presentación, unas palabras de bienvenida, otras sobre los objetivos de la empresa y terminó precipitada por la llegada a su despacho de Hugo Davo. Minutos más tarde y sentados cómodamente, Hugo la ponía al tanto de la inminente salida de la Clínica de su Tía y de como todo estaba listo para recibirla en su casa.

- Su personal de servicio no ha mostrado mucha alegría por su recuperación- dijo medio apenado- Se ve que en los últimos tiempos estaba inaguantable- minimizó tratando se que Julia no se sintiese mal ni se echase las culpas por el comportamiento de su Tía. Conocía a esta tanto como Julia y sabía de sobra cuán caprichosa podía ser.

- ¿Te ha dicho algo sobre mi?- le preguntó esperando alguna oportunidad con Victoria. Tantos años compartidos no podían quedar en nada.

- Lo hará- contestó tras negar con la cabeza- seguro que lo hace- afirmó fijándose el hermoso anillo de Julia- Vaya...me gusta ese anillo...- le dijo sincero apreciandolo más de cerca y la risita de Julia enseñándoselo le hizo reír- Jajaja, estas en esa fase- se reclino en su asiento observando a Julia totalmente relajado. Era muy bueno, verla así.

- ¿Que fase?- entrecerró los ojos Julia sin entenderlo.

- La fase- entrecomillo con los dedos- ocurre siempre que una pareja empieza de verás, te pasas el día queriendo hacerle cualquier regalo, inventas detalles para ella, te pasas el día pensándola, para cualquier tontería la llamas y bueno- hizo una pausa elevando ambas cejas repentinamente- en el plano sexual...- dejo caer disfrutando de las reacciones de la magnate.

- Es la leche- concluyó la magnate en seriedad. La que le duró hasta que ambos estallaron en carcajadas.

- Hablando de eso, me voy...tengo una entrevista que dar- la informó incorporándose de su butaca. Apuesto y elegante, reviso el nudo de su corbata y planchó en un movimiento calcado al de Julia la estrecha americana- Marga- nombró a la periodista sonriendo- Que no es periodista ni trabaja para una revista, pero...- dejo caer nuevamente ante la sonrisa de Julia- Tranquila, sé que es amiga de Minerva, sólo quiero saber hasta donde llega su desparpajo.

- Eso es- se congratuló Julia. De Hugo no podía temer ninguna mala jugada de macho colecciona amantes pero siempre era bueno tomar precauciones. Dicho lo cual, Julia regresó a Minerva- ¿Viste el edificio?

- Si- contestó Hugo contagiándose de la espectacular sonrisa de Julia- Estoy intentado negociar, y aún no entiendo porque lo quieres. Tengo varios edificios históricos mucho más interesantes. A buen precio y con inquilino muy sólido- le explicó sincero con las manos en los bolsillos y Julia volvió a reír traviesa- Jajaja, ¿que?

- Es mi regalo de bodas para Minerva- confesó llenándose la boca con el regalo  y después entrecerró los ojos. Parecía que Hugo no veía el regalo tan impactante como ella- ¿Que?

- El antiguo edificio de Correos...¿en serio sera tu regalo?- preguntó sin poder creérselo Hugo, el no le encontraba el romanticismo por ningún lado.

- Es de los más antiguos de Madrid y a Minerva le encanta... será de ella. No quería el típico yate de todo multimillonario aburrido...mi regalo es innovador- prosiguió Julia defendiendo su regalo a pesar de que Hugo negara con la cabeza una y otra vez- Esta bien- abrió los brazos convencida- Haré que lo envuelvan con un lazo. A ella le gustan esas cosas, los lacitos, los fuegos artificiales- hizo una pausa necesitando suspirar enamorada imaginándose a Minerva ante el histórico edificio de Correos-  Ella es muy princesita.

Hugo no pudo evitar la risa y tampoco apoyarla. Estaba viendo a una Julia que no había visto antes. Ilusionada, risueña y relajada. Si un edificio era su elección, la daría por buena. Aunque, reconocía estar impaciente por ver la cara que pondría la agasajada con tan espectacular regalo.
 
 
 
 


4 comentarios:

  1. AGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!! SOCORROOOOOOOOO
    artiiistazaaaaaaaaaa UN PEDESTAL indescriptible el tuyo e????
    GRACIAS A MORIR

    ResponderEliminar
  2. masssssssssssssssssssss amo gemo o fic e tu kkkkkkk mas por favor e que vitoria nunca venha atrapalhar em nada e ansiosa pra entrada de lele de novo kkk com a nora
    brigoninha

    ResponderEliminar
  3. ...¡¡¡DIOSA DEL DESEO¡¡ .....MUJER...
    ¡¡¡ DIOSA DE HIELO¡¡¡¡.......NEGOCIOS¡¡
    ¡¡¡ QUINCEAÑERA¡¡¡.....PARA EL AMOR.¡¡
    PASIONAL...CANALLA...¡¡LOCURA ABSOLUTA¡¡¡
    ESO ES ESTA JULIA¡¡ EL FUEGO HECHO MUJER...
    PALABRAS Y TIEMPO FALTARIA PARA PODER DEFINIRLA...EL MEJOR DE LOS REGALOS SI SE CRUZA EN EL CAMINO...¡¡DIOS¡¡

    Y SI TODO ESO FUESE POCO...SI NO BASTARA Y PARA ESA PRINCESA SUYA...PONE EL MUNDO A SUS PIES..ESA MINERVA NO PUEDE QUEJARSE...SERIA UN PECADO¡¡ JIJIJI..HACE DE SU TRABAJO MOMENTOS EXCITANTES....LA LLEVA EN ESA NUBE DONDE LA SUBE POR ENCIMA DEL MISMISIMO MUNDO...Y VA MÁS HAYA Y COMO SI SE TRATASE DE LO MÁS NORMAL...ALAA UN EDIFICIO PARA DUEÑA...Y NO POR ESE VALOR MATERIAL QUE TAN POCO IMPORTANTE ES...SI NO PORQUE A LA NIÑA LE GUSTAN LOS EDIFICIOS ANTIGUOS...ESO ES¡¡¡¡ SENTIMIENTOS SE LLAMA ESO¡¡¡ Y LOCURA HASTA DECIR ¡¡BASTA¡¡¡...JAJAJAJA...
    ESCRITORA TU NO SOLO CREASTE UNA HISTORIA QUE YA NO PUEDE SER MEJOR..NOO¡¡¡ TU CREASTE A LA MUJER PERFECTA¡¡¡....TODO UN LUJAZO¡¡¡ COMO UN LUJO ES LEERTE A TI...
    Y MI QUERIDISIMA DAMA DEL GLAMOUR...ESTARAS DE ACUERDO CONMIGO¡¡¡SEGURO¡¡¡¡ JIJI ¡¡QUE MUJER¡¡¡¡

    GRACIAS.......POR TANTO¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  4. Me encanta el giro que le has dado a ambas protagonistas...Me tiene muy enganchada esta historia...
    Gracias!
    L.a.c.e.r

    ResponderEliminar