Tarde
fresquita, después de estar casi todo el día en la cama, con la
mujer que sentada a su lado en una céntrica terraza de cafetería,
le hablaba sin que ella pudiera prestarle atención.
Mr:
Anna me confirmó, que continúa teniendo alquilada la casa en la
costa azul. Después de que nos visite Montoya, podríamos
adelantarnos a ellas e irnos a pasar allí unos días. Me apetece
estar en la playa contigo.