Sonreía
sin motivos reales y sólo, porque Jaime, como siempre, conseguía
abstraerla de todo. Mientras terminaba de ponerle cremita, el niño
parecía intuir que algo no marchaba como debiera y mostraba una
hermosa amalgama de sonrisas para su madre. Sonrisas acompañadas de
incesantes balbuceos.
J:
Oh..mamma...ma...jejeje
An:
Ya termino, aguanta quietecito.
Anna
terminó y sonriendo al verlo doblar la cabecita para ella, se venció
sobre él, queriendo que su aroma la llenase, calmando su ansiado
estado.
Estefa
y Martha estarían paseando como si nada, ajenas al peligro de tener
a ese tipo a su acecho y en poco Maca estaría en idéntico peligro
que ellas.
An:
Dile a Mamá que no les pasara nada.
J:
Mamma..oh...Jeje
An:
Pero que bien huele mi chico.
Absorbió
cuanto pudo el aroma que el niño agarrado a su pelo emitía y
consiguió unos instantes de paz. Paz que los pasos de Maca llegando
al baño, rompía.
M:
Eres el único al que deja tocarle el pelo, bichin.
An:
Porque es mi chico, díselo a Mami, gordo- basculo su cuerpo dejando
a Jaime aún tumbado en el cambiador y su cuerpo impacto con el de
Macarena colocada a su espalda y un suspiro dejó escapar. Sino fuese
Estefa, haría cualquier cosa para evitar que Maca saliese tras ese
tipo.
M:
Esta todo controlado- dijo entendiendo el suspiro de Anna. Sus brazos
pronto la encerraron contra ella, mientras miraba a Jaime
sonriendolas.
An:
Todo no se puede controlar.
M:
No- susurró, mirando ahora divertida la ventana del baño, por la
que podía ver a una renacuaja espiándolas- todo no. Está en la
puerta escondida- continuó hablando en susurros y callo besando el
hombro de Anna la carcajada que ver a su hija dar un traspié por
esconderse le producía.
An:
Estaba tocandole el pecho, Maca. Y ya se lo que me dirás. Por cómo
se ha criado es más adelantada que cualquier otra niña, pero a
veces no se manejarla y me desespera.
M:
Sólo estaba apoyada, eso me ha dicho.
An:
Maca por favor. Que yo la vi y estaba así- con cuidado de que Jaime
no se moviera y cayese se giró entre los brazos de Maca, dispuesta a
enseñarle la postura en que se encontró a Adriana con una de las
chicas de Wilson. Girada posó sus manos en ambos pechos de Maca,
elevando una ceja evidenciando que llevaba la razón mientras Maca
ahora se mordía los labios, para otra vez, retener la risa que la
situación le producía- ¿Es apoyar?
M:
Jajajaja- la cara de Anna era un poema e imaginar a su hija apoyada
así, también. Por eso no pudo más que reír, provocando el enfado
de Anna- Lo siento, pero estoy con ella. Se puede entender como
apoyar y- hizo una pausa, obligando a Anna a permanecer entre sus
brazos- dentro de unos años, si tendrá algún pecho al que tocar y
no apoyarse. ¿Eso la mamá como lo lleva?
An:
Mal- teatrizo Anna- La mamá eligirá que pechos toca o no.
M:
Jajaja, me da que no.
An:
Pues ya haré yo por qué si, Maca. Cada lagarta que hay por ahí,
ja. Ya te digo yo que si.
M:
Bueno, siempre tendrás el consuelo de tener mis pechos para apoyarte
en caso de que no sea así.
An:
Jajaja. Dame un beso, ¿si?
M:
¿Ahora?
An:
No, si te parece quedamos y me lo das mañana. Tanto querer dar besos
cuando quisieras y al final donde están, ¿me lo dices?
Ad:
Besala que se enfada.
La
voz baja de su hija, escondida tras la puerta, no era tan baja como
la niña creía y acaban escuchándola las dos. Anna volvía a
suspirar y Maca reía, sin poder evitarlo.
M:
Jajajaja
An:
Adriana
Ad:
Mamá
An:
Maca
M:
Jaime....jajaja, lo siento...va...pero no te enfades. Anna.
Mujer
de fuerte carácter ha sido siempre, pero la especial situación es
la que, le hace acabar de molestarse y salir del baño con Jaime en
brazos. Nada más salir Mamá, Adriana entra queriendo aprovechar el
envite.
Ad:
Ella es así, se enfada fácil. ¿Puedo ya jugar? ¿Se lo preguntas?
M:
No- se agachó frente a su hija y si bien, la cara de pillina de ésta
daban para otra carcajada, esta vez no se dejó llevar, consciente de
lo que en verdad preocupa a Anna- Tengo que salir, ¿vale?- la
afirmación de cabeza de Adri le dio el sí e hizo una pausa,
buscando como decir lo que quería- Y
Ad:
¿Puedo ir contigo? ¿Si Mami? Llévame contigo.
M:
No puedes venir y no empieces con los porqués. Escuchame bien, dame
el dedo- pedía y a regañadientes, Adri entrelazaba su meñique con
el de ella, Mami estaba seria y tocaba obedecer- Mamá está
preocupada porque...porque es un negocio muy serio, ¿si?
Ad:
Que te acompañe ella, sabe más que tu.
M:
Jajaja, bien...vale. Pero no. Tengo que ir sola con los chicos.
Ad:
Fooh ¿y yo por qué no?
M:
He dicho sin porqués. Tú debes quedarte aquí y tratar de que el
tiempo que yo tarde, ella este entretenida.
Ad:
Me la llevo a que pruebe el nuevo potro. Eso le gusta y el potro es
muy manso ya te lo digo yo.
Con
Adriana las sorpresas nunca acababan y esta vez no conseguía una
carcajada, conseguía la boca abierta por la sorpresa de su madre.
¿Significaba que había probado el potro ella antes que Anna? Como
fuera ahora no había tiempo de averiguarlo. Lo que si le quedaba
claro a Macarena, es que la niña necesitaba de una vigilancia más
directa y la nieta de la anciana del gueto, tenía todas las
papeletas para ser la elegida.
M:
No creo que Mamá quiera montar ahora. Pero confío en ti, ¿puedo?
Ad:
Eso siempre, pero...¿qué significa eso Mami?
M:
Jajaja, ven aquí- no había caso. Mejor tirar de los meñiques
unidos, unir por igual sus frentes y esperar a que Adriana suspirase
como ella- Nunca
Ad:
Nunca, no nos soltaremos nunca.
Un
fuerte abrazo sello el acuerdo que se mantendría durante una vida.
Adriana pronto corrió a jugar, o por lo menos es lo que hizo creer a
su Mami. Pero los niños no son tontos, y las horas previas a que su
madre se marchase, habían revolucionado la mansión.
Macarena
fue a su habitación, donde Anna con Jaime en brazos miraba por la
ventana.
M:
Ya debo irme- anunció entrando en la habitación y por el silencio
de Anna, supo que para ninguna era fácil. Pero, eres quien eres y la
familia, por encima de todo, se cuida. Sin esperar una gran
conversación de despedida, avanzó hacia ellos y los abrazó,
guardándose su aroma. Un beso en la cabeza de Jaime y otro en los
gruesos labios de Anna. A un paso de la puerta, y a punto de
marcharse, Anna hablaba haciéndola sonreír.
An:
Acuérdate de lo que dejas en casa, esperándote....y trae contigo a
mi hermana.
M:
Lo haré.
No
alargó más el momento y salió a paso rápido, como rápido bajo
los escalones. A las puertas de la mansión, Faus la esperaba
montando su arma.
Fa:
El hijo puta las ha encontrado, no nos va a quedar de otra, que
actuar a plena luz del día.
Suerte
que la niña sólo siguió sus pasos hasta las escaleras y no escucho
las palabras de Faus. Con tan poca información, se decidió por ir a
la habitación de sus madres y cumplir con su palabra. No entenderá
aún que es la palabra dada, pero es Wilson Paredes, y lo lleva en la
sangre.
Ad:
Mamá, ya me sé los ríos de Andalucía. ¿Te los digo?
An:
Si y dame un beso.
Ad:
Jejeje, tu eres la más guapa de todas, ¿eso lo sabes?
An:
No, como nunca me lo dices, pues..
Ad:
Jejeje que si te lo digo. Eres la más guapa de todas y mi mujer será
casi tan guapa como tú. Eso es así.
Adoroooooooooooooooooooooo esse fic, e agora esta melhor ainda essa parte 2 que elas estão juntas e felizes e espero que continue em gemo, n deixe estragarem esta união, elas ja sofreram muito merecem estar bem por favor, e que elas estejam juntas lutando contra todos e que consigam pegar esse dani e mate o a espera de outro trocitooooooooooooooo
ResponderEliminarioohh nooo! Otra vez el texto escrito en negro no.!!!.se lee fatal,al menos yo......lo siento,solo aparezco para quejarme,pero leerte te leo siempre.
ResponderEliminar.... La realidad de esa VIDA que viven se impone...cruel realidad...pero es la que tienen..Para soñar...para eso tienen...lo que sienten una por la otra..y es lo que hace que se hagan paredes invisibles para no salir de ese mundo ...que las mantiene alejadas de esa realidad...
ResponderEliminarGRACIAS.........
Hace mucho que sigo tus relatos, tanto en maca-esther como en tu blog. Te involucras tanto en los personajes, que los haces reales. Gracias.
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