martes, 26 de febrero de 2013

Wilson S.L. 21


Tras ver dormir a su hija, camina descalza y en silencio por la casa. Predeciendo que Anna estará en la habitación principal, se detiene en medio del salón y da el ultimo trago a la copa que lleva en su mano.

Divisando el salón, aparta los recuerdos de su madre en esa casa, donde se escondía de todos inmersa en la depresión en la que se sumía, cuando chocaba con la realidad de su vida.

Recuerdo que le hace mirar el lienzo y que provoca, que el latido tranquilo de su corazón, se acelera al pensar en lo mucho que esa casa le gusta a Anna.

Inquieta y maldiciéndose, por haber seguido los pasos marcados por su padre, baja la cabeza y trata de autoconvencerse, de que para ella no hubo oportunidad ninguna de desviarse. Y si la hubo, no supo verla. ¿Estaría aun a tiempo? Es lo que piensa, al recordar ahora sus planes.

Vuelta a suspirar, por no disponer de un solo segundo de sosiego, agudiza el oído, intentando averiguar que hace Anna y el sonido de una lluvia fina cayendo la relaja y le hace entender porque Anna, no escucha música, como es su costumbre.

Parada aun, piensa en que hacer, pocas veces han coincidido ambas en esa casa y no sabe como actuar con la niña dormida.

Y finalmente, decide entrar en la habitación, la misma que tiene la puerta abierta y que al llegar a ella, vuelve a hacerle detener sus pasos, al contemplar a Anna, mirando la noche con el balcón abierto.
M: Me encanta el olor que desprende la tierra mojada- murmura sumergiéndose de lleno, en un recuerdo del pasado.

Recuerdo donde Anna pronunciaba esas mismas palabras, resguardadas en una pequeña cueva, esquivando la copiosa lluvia que caía sobre los campos.

M: Anna

An: ¿Uhm?

M: ¿Volverás a Madrid?

A: Si, tengo que hallar la forma de salvar las bodegas.

M: Sera fácil ahora que aceptaste el compromiso con mi hermano- fueron las palabras claves que pronunció, tratando de herirla como lo estaba ella, desde que ese compromiso se hiciera oficial.

Palabras que hicieron que Anna dejase de mirar los campos mojados, para mirarla a ella de frente y en extrema seriedad.

Pero no se achicó, llevaba días buscando ese encuentro, buscando una explicación a ese compromiso y ahora, no iba amedrentarse por una dura mirada. Que por otro lado, no la sorprendió lo mas mínimo.

M: ¿Lo has pasado bien?

An: No tengo nada que explicarte y no tengo porqué

M: ¿Te has divertido lo suficiente conmigo estos veranos?- la interrumpía encendida, al notar como Anna, no solo iba a explicarle, sino que como siempre, su contestación era replicarla sin mas.

An: ¿Te divertiste tú en Colombia?- preguntó asestando un golpe directo y totalmente sorpresivo, que la dejo muda durante unos segundos- Hasta dicen que te trajiste a una de esas zorras.

M: Hablas sin saber

An: ¿Sin saber? De todos es sabido como tu padre os inmiscuye en sus costumbres y turbios negocios, de todos es sabido las fiestas a las que acuden tus hermanos de la mano del carter de Colombia y solo me quedo saber que aceptaste lo mismo que ellos, para dejar de verte como alguien diferente.

M: ¿Quien...quien...quien te lo ha contado?

An: Jajaja, ya veo que no me mintieron

Nueva replica que le soltaba sin dejar el reto que mantenía desde que se girase y sin argumentos coherentes con los que defenderse que no la involucraran directamente a ella como la mayor culpable de que aceptara ese regalito, se aproximó a ella, reduciendo cualquier mínima distancia entre ellas y solo para enfrentar sus rostros y gritarle todo aquello que la quemaba por dentro.

Pero no se inmutaba, Anna a pesar de la manifiesta cercanía, mantenía su sonrisa más cínica, terminando de desatar con ella, el genio de la joven, que ante esa sonrisa, no pudo mas que besarla a pesar de las reticencias.

Su sabor, contemplando su hermosa espalda y sumergida en el recuerdo, es su sabor lo que su paladar se empeña en resaltar. Su sabor y la textura de los labios, que en esa cueva besaba por primera vez, tras años de deseo funesto. Unido al inmenso placer que sintió al penetrar su boca, al tocar su piel, al contemplarla desnuda y al amarla como tantas noches había soñado.

Y ahí, en ese punto del recuerdo, la tristeza la invade de golpe, cuando las palabras que Anna pronunció en sus brazos, toman otro sentido al entendido por ella aquella tarde.

An: Pase lo que pase conmigo, no sigas los pasos de tu hermano. Tu no eres como ellos.

Pum, pum, pum, galopa de repente su corazón y un nudo en la garganta la paraliza, no eres como ellos, no sigas sus pasos. Se excuso con Martha en que el valor principal que le había faltado para desobedecer a su padre, era el amor de Anna, ¿no era amor esas palabras? ¿Por que no le hizo caso?

Y su sabor, el sabor de Anna, grabado a fuego desde muy joven, su regreso a Madrid, las largas noches de juerga sin sentido, buscando no ser consciente de su lejanía y paradojicamnte, de su regreso para unirse a su hermano. Su piel, morena como la canela, suave como lo es una pluma, intacta al paso del tiempo y que se dejar adivinar por la fina tela que esta noche la cubre. Mas juerga, la llegada de Miriam a su vida, el encuentro con Anna en Madrid, el embarazo repentino, la cercanía de la boda y.....los ojos de Anna.

Ojos negros, profundos, ojos de los que nunca supo leer y ojos que ahora la miran y a los que apenas puede responder, ante el sobrecogimiento que todo su ser siente.

Pero, pese al estado semi autista en el que se encuentra justo en ese momento, los lee, lee los ojos negros que continúan mirándola, y puede ver correr como en una cinta de película en un antiguo proyector, los años ligados a ella.

Y su sabor y su piel y su textura y sus ojos, pum pum pum, no desacelera, su corazón no desacelera y no es capaz de disminuir su velocidad, menos aun, cuando la dueña de esa piel y de esos ojos, de pie y dándole la espalda a la cerrada noche, se despoja en movimientos lentos y armoniosos del camisón que la cubre, sin dejar de mirarla.

M: Anna



9 comentarios:

  1. Genial el relato, estaba con ellas en esa habitación y en los recuerdos de Maca.

    Consigues que siempre me quede con ganas de más.

    Gracias.

    Genu.

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  2. :::Vamos cada vez más interesante, como se va desarrollando la trama... aun faltan muchas cosas, pero se ve mucho fondo en la historia, realmente muy buena..

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  3. Gosto dessa tua imaginação inquieta, que não pára e que nos envolve numa espiral de curiosidade. Encanta-me este desejo de ler mais, no fim de cada capítulo. Esta tua história é apaixonante... Obrigada, escritora.

    Flechazo1958

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  4. Divina-Wilson...

    A veces me dejas sin nada que decir niña..Tu manera de describir los sentimientos..las miradas..los deseos ocultos...Ufff...
    Lo visualizo todo en mi mente facilmente..
    Eres muy..muy buena....con esa fluidez que tienes y que parece tan sencillo como lo haces Ufffff
    Me encanta como escribes Gemo..De verdad niña

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  5. Sin palabras me deja la manera tan sublime en al que describes esta gran ecena. Sin duda para mi una de las mejores y que marca la pauta de lo que habia t ah pasado con ellas... Pero me inquieta pensar que todos estos dolorosos y a la vez dulces recuerdos por asi decirlo sean el escalon perfecto para ir disculpando a Maca de todo sus lastres emocionales y sexual. Y se me hace increible que a estas alturas rozandose entre carteles y prostubulos por ser Maca se crea que puede hacer borron y cuenta nueva.



    Cari.

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  6. joDer!!!!!!!! y ahora que se te dice EH???????

    a sus PIES artisstazaaaaaaaaa

    GRACIAS

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  7. Divina-Wilson

    Mi querida Cari(alias la desaparecida jaja)es que
    MACA...ES MACA..y se le perdona todo..
    Para que hablar mas....jajaja

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  8. hasta ahora una de las mejores escenas entre las dos... mostrando un poco el drama que vivieram en el pasado y que perdura en la actualidad ..

    beijos

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  9. IMPREEEESIIIIOOOONAAAANTEEEE¡¡¡¡¡¡ me dejas con la boca abierta¡¡¡¡¡
    Besicos desde R. aLLTAF ÞITT

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