Los
tres GarWi en el coche y calladitos. Era para acojonarse y mucho.
Esos tres canijos, dueños de sus entrañas, guapos de anuncio
televisivo, no estaban callados ni debajo el agua y ahora, camino a
su Casa-Cuartel, lo estaban como siempre que algo no muy bueno habían
hecho.
La
sargento, esa mujer currada por la vida, curada de espanto y madre
apretando un botón, los conocía más que a su mano derecha, por eso
las orejillas sé le alzaban como perro que huele a la presa y los
ojillos se le movían inquietos, algo estaba ocurriendo.
-
Cagó en la mermelada de melocotón que sólo es agua. ¿Que está
pasando aquí canijos?- termino por preguntarles mirándolos por el
espejo retrovisor. Ipso facto, los tres sonrieron a lo conejillos y a
la sargento le tembló la campanilla- Guapos sois, Jolines- dijo y
los tres se miraron de reojo entre sí sonriendo aún más- Pero no
me la coláis. ¿Que pasa?- insistió y los tres canijos tragaron
saliva. Quedaban tres días para su comunión y el dedo de Paula se
estaba poniendo de un color muy feo. Por suerte, la sargento erró en
el pronóstico- Ya se que está pasando aquí, aún no te sabes el
Credo...mae mía...como si lo viera- se restregó la carilla la
sargento.
-
Si que me lo sé- contestó Patricia sabiendo que era de ella de
quien hablaba- Creo en Dios nuestro Señor, creador del cielo y la
tierra ahh- bostezo exageradamente, no se sabía más que esa parte y
le tocaba improvisar- Que sueñito tengo, Mami- imitó a su hermana
Paula poniéndose mimosona pérdida, pero la mirada sería de su
madre sobre ella, le hizo improvisar una defensa- Que es un rollo
Mami, en la catequesis no nos cuentan más que chalauras. Que si Adán
y Eva, que si los peces en el mar. No hablan del botón, ¿que pasa?
¿Que no saben que dos mujeres también tienen hijos? La Iglesia nos
margina...estoy por imputar al Mateo, Lucas y compañía.
Delincuentes son, Jolines ya- se encarnizaba la canija más pillada
de la cabeza y sus hermanos alzaban las cejas, que hay cosas de Patri
a las que es imposible acostumbrarse.
-
Hermana- le dijo Paula- son metáforas.
-
Darwin los desploma a todos- dijo el listillo de Pedro, escondiendo
el hinchado dedo de la trapecista.
-
A ver...dios mio de mi vida- se lamentaba la sargento. Las grandes
cuestiones y dudas, siempre le tocaban a ella y no a la jueza- ¿Por
que los ibas a imputar?- le preguntaba que a fin de cuentas, ella
tampoco está muy cuerda y si le hablas de delitos, le puede la
deformación profesional.
-
Falsificación de documento público- soltaba tan pancha Patri y su
madre hasta dudaba unos instantes.
-
¿Qué documento?
-
Jejeje la Biblia..si es que tienes unas preguntas, Mami. Por cierto,
¿hay lentejas para comer? Jijiji- se partía se risa al ver a los
tres rodando los ojos.
-
Yo he picado algo con los chicos- avisaba la sargento a sus tres
canijos, sin ninguna gana de lentejas y la mano de Paula dándole
palmaditas en el hombro le hacía patalear- Que si...que de verdad
que si.
-
Ya está- le decía Paula acariciándola desde atrás- te echó muy
poquillas y te las comes.
-
Jolines
Conseguido,
los GarWi como equipazo que son, se escaparon de las sospechas de la
sargento. El arma, las poquillas hambres que siempre tiene esa mujer
que es su madre y la obsesión permanente de su otra madre de que la
primera coma y coma y vuelva a comer.
El
trayecto hasta el Cuartel retomó cierta normalidad. Aunque Pedro lo
hizo sufriendo por su hermana trapecista sin control. Ese dedo
necesitaba curas, ¿pero como lo harían? Su Tía Cruz, estaba
descartada, era la chivata de la jueza. Tía Claudia también, no
tenía ni idea de medicina y su pobre primo por un mero arañazo
solía ser carne de Urgencias.
-
Jolines- murmuró haciéndose una trenza en su larga coleta
chulo-barrio- la única es Mama y ella no puede ser...se liaría
parda. Esta claro, tengo que liarme con enfermerillas para estos
casos- sonrió bajándose del coche- Mami, ¿tú has ligado con
alguna sanitaria?
-
Jem, jem, jem...estaba yo en Calatayud, cuando me caí al río
salvando a un puñao de gente y tuve que ir a Urgencias. Corría el
año...cachis en- se maldecía que la penilla cabeza ya mezclaba
fechas y lugares- es igual, allí me atendió una Doc que..jem
-
Mami- pataleo Paula, la GarWi más princesa y creyente en Romeo y
Julieta.
-
Jejeje que nooo, que mujer pa,mi una na más- corría a corregir la
Sargento, que Paula enfadada es clavada a su barbie pisa tablaos
flamencos.
-
Eso es- se abrazaba Paula a su Mami- Mamá es tu amor eterno, eso es
así. Las demás fueron puras anécdotas.
Resuelta
la cuestión, el cuarteto se coló en el Cuartel saludando a unos y
otros, iban por mitad del patio, cuando una ventana de los Juzgados
se abría y por ella, se asomaba la jueza.
-
Amores- los llamaba haciéndolos detenerse y mirarla bobos. Pero
entonces, Paula recordaba su dolor de dedo y la sargento su poquilla
hambre.
-
Mamá- lloriqueaba Paula, que ella es una niña, tiene el dedo roto y
su madre la mira toita amorosa, ¿como no llorar?
-
He picado algo con los chicos- exponía rápido la sargento echándole
fe a no comerse las lentejas.
-
¿Mi vida que te pasa?- preguntaba la jueza a su niña y a su otra
niña- Te comes sólo unas poquillas- imitaba sus lilas/os
mordiéndose los labios por no echarse a reír ante la cara que ponía
la sargento.
-
Nada Mamá- hacia de tripas corazón Paula- te quiero.
-
Y yo...- se derretía como la mantequilla la jueza y no saltaba para
comérsela a besos porque la ventana era de un tercero- ¿Y vosotros?
-
Ya estamos con la mariconadillas- murmuraba Patricia que ella es una
guardia civil dura, Jolines ya.
-
¿Patricia?
-
Mucho- pateaba el suelo, que ella quiere mucho a los suyos pero Van
Damme no va por ahí diciendo te quiero. Hombre ya, un poquito de
por favor.
-
Chicli- gritaba la sargento atrayendo a su compañero de correrías-
Ven y dile a su señoría que he picado con vosotros.
-
¡Eh!- dudaba Chicli. A un lado su sargento, al otro Su señoría-
Algo ha picado, pero ahora ze come uzted argo y ya está.
-
Jolines- volvía a patalear la sargento pero nadie le echaba cuentas.
Pedro y su Señoría se llevaban toda la atención.
-
Más guapa que tu, no la hay- piropeaba a su madre, a lo García
-
Amor- se derretía aún más por lo García.
-
Aquí de mariconadillas y el delincuente en la calle
delincuneando...pss
Jjajajajaja...Adoro a esta familia...no se cual es mas encantador de todos...
ResponderEliminarMe encanta Gemo...toda la saga..desde la primera hasta esta...
Son deliciosos todos y a mi me sacan una sonrisa continua niña....
Gracias escritora....Grande tu...Divina-Wilson
........ jajajajaja...genial¡¡¡¡ estos niños son para comérselos...Y la sargento¡¡...sin palabras¡¡¡ jajaja
ResponderEliminarEscritora...eres absolutamente ÚNICA...para seguir estas historias tuyas¡¡¡
Este trio de chicos son geniales imposible no reir con sus ocurrencias para taparse sus cosas.
ResponderEliminarGracias gemo
Cari.
jjejejejejje MUEROOOOOOOO por éstos yo muero y caigo rendida a tus pies artisstazaaaaaaa
ResponderEliminargraciassss
Que peligro tienen estos tres..perdón cuatro porque la mami Sargento se las trae jajaja!
ResponderEliminarBesos y gracias