Por debajo de la mesa 10

No puede ser, no puedo tener yo tan mala suerte. Dios mío de mi vida crucificado y puesto encima del cabezal de mi cama por mi madre. No puede ser la típica tía pegada al móvil. ¿Para que mira el móvil teniendo a la barbie rubia de su vida enfrente?

Verás que será la típica que ahora me dice-En Toledo mañana nieva- ¿que me importa a mi que en Toledo nieve? Que si, que se lo agradezco y le mando un mensaje a mis primos toledanos para que se abriguen, pero que no es así, que a una rubia no se le hace eso. No ves ya.

- Es tu cuñado- me dice y dios, un micro-orgasmo  acabo de sentir. No se puede mirar así de intenso, debería estar prohibido- Cada vez que nos vemos, me manda una avalancha de mensajes con fotos de la mili.

Seeh...ese es mi cuñado, alias ken barriguitas, para mi que se quedó enganchado en aquellos tiempos. Ya ves, que le ves la barriguita que me lleva y dices, ¿en la mili el que era? ¿La bomba?

Pues nada nena, a ver fotitos, podría hacer que vieras las estrellas sobre un increíble arco iris, pero tú prefieres fotos de la mili.

Aghhhhhh, gritó dentro de mi y lo hago tan fuerte que hasta se me escapa un gritito. En España el servicio militar quedó abolido y paso a ser voluntario. Ay dios mío, ¿tuvo pichita? O peor, ¿tendrá aun pichita?

No puedo con las pichitas, nunca he podido con las pichitas. Es una cosa...a mis Kens, no les cambiaba ni la ropa, por no encontrarme con la pichica. No es discriminación, es simplemente no poder. Y mira que así, alzando una tienda campaña tienen su gracia, ¿pero arrugailla? Me muerooooo, ¿como lo averiguo? Piensa rubia, piensa.

- ¿Puedo pasar de foto?- me pregunta y Jolines, ¿no ve que estoy pensando?

- Sii, mira a ver si tienes alguna desnuda

- Jajaja

¿Por que se ríe? Ay...es igual...su risa también es lo más. Dios...a mi edad una pichita, lo que es la vida y sus derroteros.

- No tengo- me dice encogiendo los hombros y no puedo evitarlo, otro micro-orgasmo, no hay pichita. Dios que susto- No suelo fotografiarme desnuda, llámalo desinterés, pero es así.

Mi...cagó en la hortalizas que lleva bichitos. Estamos igual, pichita si, pichita no.

Pero es igual soy la rubia lista, la excepción que confirma la norma, de esta noche no pasa. Descubriré si hay pichita o no la hay.

- Mujer, con esto de las redes sociales la gente se fotografía de toditas las maneras- le explicó y se que debo tener el ceño fruncido, porque estoy pensando. ¿Cómo lo averiguo?

- ¿Tú tienes fotos desnuda?- me pregunta y otro micro-órgasmo que te crió. Tiene una deliciosa manía de acariciarme la frente,  que es para comérsela.

- No- le contesto y ahora soy yo la que encoge los hombros. Que estoy desanimadilla con su pichita- Tú sabes...soy rubia y estoy muy rica, cuelgo una foto desnuda y figúrate lo que podría pasar.

- Jajaja- se descojona y no le echó cuentas. Que estoy pensando, ¿tengo que gritarlo? Ay dios...me abraza...me está abrazando. Pues si tiene pichita...pues...pues...será igual de calentita que ella, ains- Haces muy bien, tú nada de fotos desnuda.

- Yo no...mi cosita guardadita para quien me quiera por quien soy, no por ser la barbie premio- ayyyy, que brazacos tiene como abrazan por favor. Que bien me explico yo envuelta por ellos.

- Eso es...la rubia es mucho más que un cuerpo- me dice al oído y que bien me lo dice todito.

- Siiii, menos mal que me entiendes. Es duro estar buenísima, te lo digo de verdad- le digo sincera a más no poder. Ay..una mujer que me entienda, no pido tanto.

- Y ser modesta, me lo puedo imaginar.

- Soy Vanesa, no Modesta.

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