Nada más tocar tierra firme, entre las dos cargaron con el Kayak y siempre con cuidado amoroso, lo dejaron sobre la arena para volver raudas al agua. El sol a esas horas pegaba con fuerza y con gozo, disfrutaron de un buen baño sin hablarse, que no sin vigilarse. Al final eran dos desconocidas compartiendo por casualidad un día de playa.
Tras el baño regresaron al Kayak y necesitaron poco para tumbarse al sol, cada una con los pensamientos en la otra.
Para Martina era la hostia comprobar cómo la supuesta afamada actriz que había a su lado tumbada y con los ojos cerrados, se veía igual de pibon en túnica de varios ceros, que en una camiseta comprada en cualquier tienda de la cadena Inditex o más...porque con su camiseta y el cabello secándosele libre, su belleza se estaba impregnando de un aire salvaje, que la estaba volviendo loca.
Ría, consciente de esa propia imagen más salvaje, simplemente la disfrutaba. Disfrutaba de la despreocupación por su cabello, su ropa..su imagen. Y a la par, no ocultaba la curiosidad que le despertaba Martina. Tumbada a su lado, la sentía libre y despreocupaba, lo cual realzaba aún más ese puntazo macarra que ya le adviertiera al verla por primera vez y que tanto le estaba gustando.
Al final las miraditas a escondidas, los suspiros un tanto exagerados de ambas, el sol, la brisa, la playa y en definitiva el verano y su aquel, provocaron a Martina.
- Una duda que siempre he tenido respecto a las tías buenas, ¿llega a cansar? Porque maja, ni en tirantes de rebajas te quitan el ojo- le dijo y si..ella era la primera que no le quitaba ojo. Martina espero unas risas de Ría, por aquello de la gracia dicha o de su propio nombre. Pero Ría solo se mordió los labios, perdiendo la mirada. Con su gesto, no hacía falta contestación...pero la hubo.
- Cansa..pero oye, ¿me acabas de llamar tia buena?- variando a guasa, paso de dejarse invadir por otro sentimiento, que no fuera el de la aventura que con solo estar en la playa con una desconocida lejos de focos y tratada con tanta naturalidad, estaba viviendo. Martina si que se echó unas risas y si..unas preposiciones también: ¡A, ante, bajo tu cuerpo fliparia yo! Hasta ahí, lo demás era no ser capaz de aguantar la mirada fija de Ría puesta en ella.
- Tampoco te vengas arriba, como tú veo a dirario en Instagram- le dijo y ahora sí, las dos rieron sin prisas, horarios ni postureo.
Una curiosa intimidad se había apoderado de ellas. Eran dos desconocidas si, pero algo entre ellas permitía la guasa y el coqueteo directo. Tanto, que las ganas de aventura de la actriz si que se vinieron arriba.
- Esperamos a otro baño, a que venga el tío de las cervezas, ¿o directamente nos haces uno?- directa, no se ando con rodeos. Aunque a Martina le costó pillarla y siendo así- venga, llevo tu camiseta y apesta a maria. No te hagas.
¡Y tanto que si! Martina no se hizo de nada y el tipo de las cervezas frías llego. ¡Planazo! Con sexo como gritaban las pupilas en Martina o solo con coqueteo como destilaban las de Ría, pero lo cierto era, que se les estaba quedando un planazo total de playa.
Tampoco es que Ría tuviese que insistir mucho para que Martina preparase un porrito de maria. Lo hizo apartándose a las rocas donde el viento parapetaba su costo. Concentrada como estuvo preparándolo, ni cuenta se dio de qué Ría se había ido a dar un baño y cuando lo hizo, que fue a su vuelta, ni las preposiciones le ayudaron a no quedar embelesada mirándola. ¡No se puede estar más buena!
Su embobamiento gratificó a Ría, quien prefirió seguir tirando de humor.
- No te pega nada tener Instagram- le dijo sentándose junto a ella.
¡Increíble! No lo dicho por Ría y si, que Martina no recordará haberla visto ponerse bronceador y que en cambio, después del baño continuase oliendo de chillar locuras o directamente..gemirlas. Pero ojo, si a Martina la picaban...
- Pss...tampoco a ti que esperes que saque una guitarrilla y te toque alguna melodía pastelosa- dijo ella, provocando la risa de ambas. Después Ría frunció los labios con picardía, demostrando no ser de quedarse callada y tener salida para todo, como la tuvo.
- Regálame tu risa..enséñame a cantar. Con solo una caricia me pierdo en este mar- cantó bajito sin quitarle la mirada.
A Martina se le pararon los pulsos y se le perdieron los puntos cardinales, puede que hasta el Kayak. No es que Ría cantara de la hostia, y ni siquiera fue por la letra elegida, es que miraba que traspasaba el cuerpo y lo encendía desde el mismo centro. Lo cual, hizo que Martina tuviera que carraspear e incluso:
- Vale...¿ganó puntos si consigo una guitarra y logró tocar esa cosa?- le propuso dispuesta a hacerlo. Pero su forma de describir la melodía a tocar, provocó la negación de Ría y un nuevo kao directo.
- No...me estás gustando así...salvaje-sentenció abriendo las carnes de Martina.
Te levantas un día con pereza, afuera te espera el mar, alguna anécdota mundana, echas la siesta mañanera sobre la arena y de repente te llega un tipo, queriendo que te fotografíes con una tipa a la que no conoces de nada, pero que en solo horas, despierta la vida en ti. Así lo había vivido Martina, y así estaba a su lado: viva. Con la sangre recorriéndola a toda velocidad, bombeada por un corazón loco, que ansiaba beber de su boca. Esa que se le antojaba morder a cada calada dada.
Impulsiva como era, le estaba costando la vida no arruinar el momento yendo directa a por su boca, esperando quizás una buena hostia por el atravemiento, pero una luz le hizo detenerse y revisar la playa. Quizás los periodistas continuaban tras Ría.
- Ni te preocupes, los conozco. Solo querían unas fotos y listo- le dijo, adivinando su preocupación.
¡Bien, vale..¿y ahora qué?! Pensó Martina.
- Dicho lo cual..¿me besas ya o esperamos a que consigas esa guitarra?-
Guitarra no había, ni la buscaron. No así sus labios, que corrieron a beberse en una recóndita cala, no libre de periodistas como pensaban.
¡A, ante, baje, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta tu último suspiro quiero yo!
Esta martina macarra,segura de si misma que no le gustan las sonrisas sobradas,como ha entrado al trapo
ResponderEliminarSi sabemos q le gustan muchísimo, las piernas largas y q tengan curvas (tonta no es).
Veremos como sale de esta.
Deseando leer mas.
Estoy intrigadisima.C.
Muchisimas gracias por volver! Ya se te echaba de menos!
ResponderEliminarComo no pod´ia ser de otra manera, el comienzo de esta historia engancha desde el primer momento.Con esos personajes que creas, que me encantan por la chispa y naturalidad que todas tienen.
Espero seguir leyendo pronto, que ya me tienes esperando la continuacion.
UN saludo.
W
.... '''regálame tu risa'''....así le canta o así la siente...y cuando eso pasa...cuando de alguien quieres risas..sonrisas...Lo que llegue después...puede dejar tal huella...que NUNCA querremos perderlo....Y es que si esta Pirata se lo propone....me da a mi que esta Diva...puede dejarlo todo para surcar los mares por ella y perderse en una isla...para no volver jamas...
ResponderEliminar.... Escritora sabes hacer que nuestra imaginación vuele a la par de tus mujeres gemolares...lo sabes hacer si¡.
.....gracias....por ¡¡tanto¡¡...
celeste-negro