martes, 25 de julio de 2017

Verano, playa..tú 2

Al chico de la cámara aún le costó un poco más convencer a Martina para acercarse a la famosa actriz. Y al final, no fueron sus palabras, ni sus invitaciones gratuitas en el chiringuito más cercano, ni la promesa de un Kayak nuevo. Fue tan simple, como que Martina a lo lejos creyera ver recelo hacia ella en la actitud de la actriz y por ahí con ella..no.
Decidida a quitarle la sonrisita sobrada que mostraba la actriz, de larguísimas piernas todo había que precisarlo, Martina camino hacia ella sin importarle que las cámaras estuviesen preparadas o no. Pero no hizo falta, su desgana al caminar por la orilla del mar, no queriendo quemarse los pies con la calentísima arena, su porte entre chulesco y pasota, lo estaban haciendo perfecto para lo que el periodista y redactor querían. 
Así que, sin pretenderlo..Martina estaba cumpliendo las expectativas puestas en ella. Poco podía saber al no conocer de nada a esa actriz, que acababa de terminar una relación de más de tres años con un importantísimo director cinematográfico, por igual muy poco de que el representante de la actriz creyese que a su popularidad le venía genial cierta dosis de confusión sobre su orientación sexual, la actriz con los años se había convertido en un icono homosexual al haber sido miembro activo en su lucha por la visibilidad y menos aún, con que la pretensión de esas fotos era dar a entender que si bien por un lado la actriz sufría la ruptura por el otro, continuaba siendo una mujer absolutamente atractiva que podía cautivar a su paso. 
Nada de eso sabía Martina y si... del coraje que le estaba dando la tipa que ahora parecía esperarla a brazos cruzados. Estaba claro que Martina estaba acostumbrada a cagarla, pero de ahí a que una tipa a la que no conocía ya pareciera estar regañándola por algo..no.
- Vamos a ver..me envías al pardillo ese para convencerme de no sé que, ¿y tú esperas aquí como si nada? ¿Pero quien te crees que eres?- la  increpó Martina al llegar hasta ella. Pero ella, que era Ría, no pareció inmutarse y se limitó a sonreír, sobradamente tranquila. Algo que poco gusto a Martina- Jejeje..vamos a ver ya-
- Te repites- la corto la actriz para estupefacción de Martina. 
¿Pero esa tipa que se creía? ¿Y porque seguía sonriendo?
- Vamos a..-se detuvo Martina al punto de volver a repetirse, pero lo hizo tarde para el evidente disfrute de la otra. 
- Vamos a ver- la continuó Ría, desviando su mirada por unos segundos. Los chicos ya estaban sacando las fotos que necesitaban y ella por fin, podría descansar. Pero eso sí, antes debía lidiar con una alucinada Martina.
- Oye..¿me estás vacilando?- quiso saber, aunque bien que lo advertía. Ria para no variar, volvió a sonreírle y después..
- Ya está..no ha sido tan difícil. Puedes volver a por tu Kayak. Que por cierto..me encanta- le dijo Ría antes de marcharse sin más. Sin un gracias y sin un nada. 
Martina mirándola marchar, necesito de varios segundos para procesar lo que en tan breve tiempo había ocurrido.
Una mujer de nombre Ria y de profesión actriz, le había jodido su aburrimiento y le molaba su Kayak. Bueno, ese punto era el menos importante o debería haberlo sido. Le habían fotografiado a traición sin su consentimiento y le molaba su Kayak. Vamos que la tipa impertinente de profesión actriz se había atrevido a vacilarla mientras ella le ayudaba en vete a saber qué...y le molaba su Kayak.
¡Como no le iba a molar! De rojo chillón, una mijita destrozado, con sus múltiples pegatinas de los lugares que había visitado  como el Polo Norte, el Cañón del Colorado y hasta el Sáhara. Porque si, Martina daba vida a sus cosas y a ese Kayak, le tenía auténtica devoción. 
Volviendo hacia su Kayak emocionada al mirarlo, le pego una patada cariñosa. Así de explícita era ella. 
- Si es que..te tengo que querer, mira como sabes llamar la atención- le dijo al pobre Kayak, mientras buscaba con la mirada a la de repente, misteriosa mujer. De piernas largas, curvas contoneadas, piel canela...
¡Que buena estaba! Vale, puede que lo estuviese apreciando demasiado tarde y en la lejanía, cuando hacía nada la había tenido a centímetros. Pero una cosa era ser lesbiana y pirrarse por una mujer con curvas y otra..dejar que la ninguneran.
 ¡Que ya iba teniendo una edad, joder!
Pasa que, una cosa es no dejarte vacilar y otra, tropezar un rato después en tu Kayak cruzando mares, más bien playitas, con una Diosa de túnica larga y blanca sobre una roca.
- Hey, pirata... ¿te dije que me encantó tu Kayak?-

2 comentarios:

  1. ......vuelves Escritora....vuelves y lo haces con toda tu artillería...ÚNICA¡¡¡¡ absolutamente ÚNICA...Gemo en toda su esencia....y ya conquista esa ''pasotilla tipo Heavy''' con Kayak que recorre mares o playas en busca de aventuras...y la que se le avecina...no tendrá desperdicio...¡¡me siguen encantando esas formas tuyas...esas donde la sonrisa se mezcla con las ganas de saber más..

    ........gracias........siempre....por ¡¡tanto¡¡

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  2. ......Ahhh...que soy Celeste-Negro...Perdón

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