El ímpetu de Jess encontró prontas respuestas de mano de Angie. Aunque bien pensado, había poco más que contar que lo dicho por mensajes. A casa de May había entrado con llaves propias un pibon de mujer. Nada nuevo si hubiese ocurrido hacía unos meses, no en la actualidad, donde a ese piso solo entraban femeninas del ámbito privado que ellas creían. Porque todo entre ese par ahora mismo, era divagar. Mientras Angie se mordía las uñas nerviosa, Jess siendo más decidida, unía piezas.
- Que este buena no es novedad, no imagino a May con un cardo. Las cosas como son y que me perdone Dios- comentó amaestrada en algo por su amistad con Angie- Lo de las llaves me descuadra, que yo sepa llaves solo tiene Luka..y ahora tú- dejo caer a consciencia. Adivinar quién podía ser esa mujer tenía su gracia, saber si estaba más buena que ellas tenía su aquel, pero observar las reacciones de Angie tenía todo. Angie conociéndola, se limitó a rodar los ojos. Quizás estaban dándole demasiada importancia a esa mujer. Pero eso era para ella, para Jess era disntito- Que narices, es la hora de preparar el almuerzo y no tengo sal- levantándose lo tuvo claro. No así Angie, que la freno, con los ojos abiertos de par en par.
- Espera..espera- le dijo siendo poco amante de follones. Pero Jess no se iba a conformar, con la curiosidad despertada como la tenía.
- Ja...¿a mucho que me puedo encontrar? ¿Una tía desnuda y en botas esperando a May?- su mente calenturienta ya iba por delante de su curiosidad. Mientras que a Angie la cara se le enrojecía de pronto- Pss..yo soy más de dejarme el vestido, me pone muchísimo que me destrocen la ropa-continuó sin que nadie le preguntase y mirando picara a Angie. Si esperaba que a esta le siguieran ardiendo las mejillas se equivocó.
- Uhm...siendo May la esperaría mejor solo con una de sus camisetas y algún tatuaje a la vista- le dijo.
- Ay madre mía...pequeño zorron, eres una caja de sorpresas- se sorprendió Jess.
- No me quieres creer, soy creyente que no imbecil- aclaró Angie, provocando la risa de ambas. Lo que no quito, que Jess se escapase de su piso en busca de esa mujer.
A Angie le tocó espiarla desde su puerta y si, ahora sí que se santiguó. Desde ahí, vio a Jess tocar en la puerta de May y como en poco se la abrieron. Después la perdió la vista, y el tiempo se le ralentizo. ¿En verdad esa mujer estaría desnuda esperando a May? El solo pensamiento, la erizo. Tenía que anular sus pensamientos, porque comenzaron a traerle imaginaciones a cada cual peor. Le valió un padre nuestro e incluso un ave maria, después tomó aire y alucino consigo misma, al salir de su casa y plantarse en la de May. Para más sorpresas la puerta de May no estaba cerrada del todo, y le bastó dar dos tímidos toques, para volver a abrirla y asomar la cabeza.
- Estaba esperando la sal y me dije..-comenzó a decir hasta que vio sola a Jess sentada en uno de los brazos del sofá. La rubia enseguida la hizo pasar.
- Entra...que nos trae una cerveza- informó a Angie.
Para Angie desde hacía tiempo había quedado algo claro, pasara lo que pasase al pequeño grupo de amigos que habían montado, se solucionabacon cerveza y estaba claro que en esta ocasión, también. Pero ojo, no iba a quedar de pardilla nuevamente delante de esa mujer, que con todo el morro se había colado en casa de May, así que como acto valiente y heroico, se quitó la rebeca antes de que esa mujer viniese con las cervezas. Con el tiempo justo lo hizo.
- Uy..pensé éramos dos- dijo la mujer, afortunadamente vestida para Angie. Aunque, tampoco es que el vestido dejase mucho a la imaginación. Angie correspondio con una sonrisa y aceptó la cerveza que la mujer le tendió.
- ¿Le has visto las tetas? Por estas cosas me declaro sexualmente bisexual, vaya tetas más bien puestas- le cotilleo Jess en cuanto la mujer desapareció a por otra cerveza. Esta vez Angie ni se inmutó. Bastante tenía ella con digerir que esa mujer se moviese por ese piso con tantísima familiaridad. ¿De donde había salido? ¿Y de verdad tenía las tetas tan bien puestas?
- Aquí estoy de nuevo...tengo por norma brindar cuando bebo acompañada-exquisita en formas y desbordando feminidad, la mujer ofreció su cerveza esperando que ellas la chocasen.
Angie no hubiera tardado nada en hacerlo, de no haber estado mordiéndose la lengua al ver a Jess con la mandíbula cayéndosele mientras se inundaba en babas. Dejando de lado su cristiandad, no eran para tanto las tetas de esa mujer y si para mucho, la mala leche que le despertaba por como la miraba. Pues bien, brindaría con ella, vaya que si.
- ¿Y por que lo hacemos?- preguntó manteniéndole la mirada. No se iba a achantar, por mucho que los ojos profundamente negros de la mujer, parecieran estar desnudándola por dentro.
- Por las mujeres, ¿por qué otra cosa?- exclamó Jess uniéndose entusiasmada al brindis y provocando la blanca risa de la mujer. Tras el brindis, llego el conocerse.
- ¿Y bien? Me decías conoces a May-preguntó a Jess, omitiendo a Angie. Lo que permitió a esta, espiarla mientras Jess le contestaba que eran vecinas y bla bla. La mujer pasó un dedo por encima de uno de los muebles y a ojos de Angie, parecía sorprendida por el orden y limpieza del piso. Lo que la llevo a descuadrarse. ¿Cuantas amantes se fijan en esas cosas?
- Déjame que te lo diga, pero es que si me lo callo reviendo, estás buenísima- la voz de Jess despertó a Angie, que regresó la mirada a ellas. La mujer volvió a reír encantada.
- Bueno...tú no estás nada mal-contestó la mujer.
Ahora sí que le vendría bien a Angie santiagurse. ¿Ese par estaba flirteando? Iba a ser que no, porque ambas pasaron a mirarla a ella y si, el sonrojo pudo a Angie.
- Estoy sufriendo por tu amiga, capaz que se resfrié sin su rebequita años 70-hablo la mujer aludiendola descaramente. Angie tragó saliva, Jess sonrió sin enterarse de donde venía el pique y finalmente...Angie no se callo.
- Bueno, lo raro es que no lo estés tú llevando las tetas fuera-picada tiro a matar justo cuando en el piso entraba alguien más.
- Jaja eh...no a ver, Angie- intermedio Jess después de una buena carcajada.
- Déjala..al fin parece le corre sangre por las venas- imperturbable respondió la mujer.
- Vergüenza por las tuyas no espero- contraatacó Angie. Pues mira no, frío para rebequita ahora como que no tenía. El pique fortuito entre ambas llegaba así a su punto más álgido, pero no pudo continuar. La mujer varió su mirada detrás de Angie, a donde justo estaba la persona que acaba de entrar.
- Mi vida- exclamó dejándolas para acercarse efusiva a un Luka parado tras presenciar el pique y bien, Angie suspiró el alivio de que no fuese May, mientras que Jess...
- Será zorra la tía tetona ésta-murmuraba clavando las uñas en el sofá. Cómo cambiaba el cuento cuando le tocaban lo suyo.
El shock inicial de todos, menos de la mujer, duro lo que ésta tardó en saludarse cariñosa con Luka y que este resolviera el entuerto.
- Es Maika...la madre de May- les dijo ilusionado después de todo por presentársela, pero no era el día.
- Bien...disculparme pero tengo que recoger a mi hijo- así se despidió Angie. Avergonzada, se corrigió después camino a por su hijo, debería haberse disculpado con esa mujer, aunque ya habría tiempo.
La que no se despidió fue Jess, que continuó sentada en el sofá. Já, el cuento de la mami de mi amiga era muy antiguo.
- No podías pasar más sin verme, ¿eh?- aprovechó Luka, con Maika habría confianza de sobra, pero ni por esas se libraba de una nueva tarascada.
- Tus ganas, guapo- contestándole es que se marchó Jess.
Ya a solas, Maika demostró ser muuuy lista;
- ¿Su hijo se llama Keko y es pelirrojo?-
Magnifico ese primer round entre suegra y nuera, me ha encantado, me voy a reír mucho con estas dos, jajaja
ResponderEliminarVamos que Jess, muy avanzada en todo, pero los celitos son compañeros de viaje, jajaja
A la espera de saber más de esta historia.
Saludos,
A
Jajaja como me he reído con esta escena, pobre Angie empezando mal con la suegra
ResponderEliminarEsperando más!!!
Gracias Gemo
Di
Jajaja, ya os ha llegado ayuda para atender a Keko...ay May, espabila que te la levantan..
ResponderEliminarX
....La familia aumenta y nuestra santa sabe sacar las uñas..y es que debajo de esa rebeca años 70 y del rosario...puede esconderse una fiera...Y si los celos pueden derribar hasta mujeres de acero....en este caso...mujeres independientes y dibujando libertad...que los sentimientos luego se pueden encargar de apresar...
ResponderEliminar... ¡¡ me encantan¡¡...y si..lo hacen todas y Lukas entre ellas....Keko va a vivir la infancia más bonita y desconcertante....
gracias.....por ¡¡¡tanto¡¡¡ escritora....siempre.
celeste-negro