María de los Ángeles 21

La contestación que Angie, pudiera estar haciéndole a la curiosidad infinita de Doña Angustias, no fue escuchada por May. Con tanto sube y baja, las cervecitas la tenían en una especial nube y subida en ella, solo le apeteció gozar del momento de acostar a Keko. Con confianza se adentró en la habitación de Angie y no le fue difícil dar con el pijama del crío y ponérselo.
Desde la habitación, la voz de Angie llegaba como un susurro y a poco estuvo de dormitar con Keko. Lo evitó que el estomago le crujiera. Mucha cervecita sin nada ingerido. Fue en ese momento donde le asaltó la duda. ¿Debía salir sin más? Angie continuaba hablando en la intimidad de su salón, deliciosamente sentada en su sofá, acariciandose distraída un pie y...

"Alarma..alarma...estas saliendo de tu zona de confort"

Curioso, ese tipo de alarmas a May se le activaban en cuanto una tía solicitaba mimos o peor, se los ofrecían a ella sin venir a cuento. Angie solo hablaba por teléfono, marcando unos exquisitos hoyuelos en su rostro, un poco sonrojada y...

"Alarmaaaaaaaaaaa...alarma...abandone zona de riesgo, repito abandone zona de riesgo"

Tenía hambre, estaba ligeramente bebida, Angie se veía increíble en ese sofá de skay y...

" Alarmaaaaaa...naah, para el caso que me haces..jodete"

El insulto así misma, le hizo reaccionar. ¿Cuantas veces había estado en una situación así?

"Así de jodida nunca..pero tú sigue"

Solo estaba a punto de salir a un salón donde había una tía que querría tirarse.

"Tirarse dice..que jodida estas. Pero que jodida. Autoprogramando destrucción central de alarmas en tres, dos.."

Que cojones. Tenía hambre y Angie en teoría era  una vecina un poco desvalida y muy cristiana. Cristiana de hombre con mujer y a procrear como conejos.

"Deteniendo autodestrucción. Lo heavy es que quiero ver cómo te inmolas tú sola"

Venga, si apenas la conocía de semanas, pocas veces o casi ninguna habían estado solas y...

"ESO es lo más jodido, si. Pero total, tenemos hambre..que al menos no nos pille con el estomago vacío. Esa pizza huele de vicio"

Ahí estaba la cosa y esa fue la excusa para salir al salón sin incomodidades propias de quién no quiere molestar. Rapidito y con andares chulescos fue a la cocina, donde advirtió que solo un trozo de pizza había sido comido. A ver, la pobre Jess había quedado encerrada en el baño sin pizza, cogeria dos porciones como acabo haciendo y echó de menos, no poder coger otra cerveza, pero tranquilidad, estaban a que Jess. Cargando las dos porciones, regresó al salón y se agachó no queriendo importunar mucho a Angie.

" No le mires los labios..naah, ya lo has hecho"

- Eh..le subo un trozo a Jess- trato de avisar a Angie de esos intenciones, pero de su mano voló una porción.

- Nada..que Jess no quiere salir del baño. ¿Que coño le hiciste?-quién llegó a las preguntas fue Luka, que fue quien le robo la porción de pizza. Al escucharlo, Angie miro a May y está trago saliva. Como si lo viera venir..

" Jajajaja...esta es de las que te dominan antes de haberla tocado. Jajajaja lo bien que me lo voy a pasar"

Como odiaba en esos momentos, a la estupida vocecita que retransmitía lo que podia estar por pasarle. Pero..Jess encerrada, era otra huida más.

- Será más bien lo que no le hago-le dijo a Luka sin ninguna intención oscura sobre Angie, quien en apariencia fingió no escucharla. Pero sus mofletes se tiñeron de una rojez más incisa e incluso sus pupilas se dilataron, con la mirada fija en la puerta por la que May salía. 

Y si, Angie también tenía sus propias alarmas.

"1. Corintios 6-18: Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, más el que fornica contra su mismo cuerpo peca."

Alarma que la desconcertó, si alguna cita bíblica debía haber rescatado su mente debía haber sido; Romanos 1:26-27, "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío".

- Debe ser muy desconcertante para ti- sentándose junto a ella, Luka fue al grano. Angie destilaba esa cosa que le hacía cree en poder hablar con ella de cualquier cosa, si bien espero que ésta se santiguase o hiciese alguna de las suyas. Pero Angie, lo sorprendió sonriéndole tranquila.

- Que sea cristiana y a mi modo practicante, no me quita humanidad, más bien me la alimenta. Dios nos es más que amor, sin géneros, sin prejuicios..no caben en él- le dijo dejando dos opciones a Luka; picarla a hierro y que su sangre reaccionase o comérsela a besos, por aquello de poder moquear escondido en su cuello, por lo que en el piso de arriba pudiera estar pasando. 

La vocecita porculera en May, de pronto se había callado. Al fin y al cabo, ¿que más podía decir? May había vuelto al piso de Jess, está seguía en el baño y únicamente había salido para arrebatar la porción de pizza que May llevaba. 

Recapitulando; May esa noche no follaria pero es que tampoco iba a comer. Y eso ya..era demasie.

- Oye..ya vale Jess. Me has pedido follar, y si..en cualquier momento de mi vida lo hubiese hecho, bien como amiga, bien como rollito, bien como vecina..pero es que ahora mismo no quiero follar, joder..¿tengo que pedir perdón por ello?- se explayó , sin querer nada más que desahogarse y justo eso, fue lo que hizo reaccionar a Jess. Quien de a poquito abrió la puerta.

- ¿Queda pizza?-

No, pizza no quedaba y solo dos se habían quedado sin comer. Una vez abrió la puerta, Jess justificó a su forma su encierre- Ya sabía yo..no podías negarme por cualquier cosa- y por supuesto quiso ejercer su profesión, que para eso todo tiempo y lugar era bueno- ¿Desde cuando esa inapetencia? Te tenía por una tía cañera- lo que a May, no es que le sentará muy bien y menos con el estomago vacío. Sentadas en el mismo pasillo que daba al baño, compartieron alguna cerveza más, hasta que llegó el momento de despedirse. 

Más tarde cuando May bajaba las escaleras que daban a su planta, le dio por coger el móvil. Casi un mantra, que ahora cualquier mortal realiza cientos de veces al día. Clientes pidiendo cita, algún dibujo en especial, su madre, algún coleguita y Angie:

Mensaje de Angie: No es que sea una fiera en matemáticas, pero  me da que al final tú no has cenado.

El mensaje venía acompañado por la imagen de una caja vacía de pizza y otra de unas simples croquetas, que hicieron crujir las tripas de May y mirar rápidamente a qué hora había sido enviado el mensaje. Media hora justa, ese era el tiempo que hacía. ¿Aún habría croquetas para ella?

"Jajajaja, lo veo venir...nos vamos a hundir por unas croquetas"