María de los Ángeles 16

Mira que May lo había temido y era de intuir dada su propia historia de vida junto a su madre. Innumerables eran las ocasiones en que su madre le había pillado con las manos en la masa y a veces hasta con la boca. Tales como...que por fin se lanzaba a besar la boca de aquella chiquilla a la que llamaba amiga, ahí que aparecía su madre con panfletos a favor del aborto.

- Ay mi vida..ay..¿que por fin os estáis besando y dejando que el amor  fluya?

Tampoco es que faltase su madre en el primer porro que se fumo. Lo típico, una excursión con el Instituto, May que por ser la más chula guardaba los poquito que había quedado por fumarse en esa excursión, y ya en casita, sola y con AC/DC sonando a toda pastilla, el porrito que toda chula debía fumarse... y su madre que entraba en la habitación, no bajaba la música, daba algún salto siniestro y se lo arrebataba, sin más regañinas que;

- Cariño esto mata las neuronas. Pero madre mía, hoy lo necesito. ¿Te he contado cuando me fume yo el primero? Estaba en aquella caravana con aquel tipazo que..

Tampoco cuando en vano, quiso esconder sus pésimas notas en el Instituto. Era fácil por aquella época, donde en una cartilla iba el destino más o menos divertido, de tu Semana Santa, Navidad o Verano, solo se necesitaba una firma (falsificada) de tu madre. Para May no había problema, hasta que olvidaba que no solo eran sus pésimas notas en una cartilla, sino que también una llamada al fijo de casa, por sus largas ausencias del Insti. Pues bien, el único día que su madre podía estar en casa, era cuando su tutora llamaba.

- Jajajaa a ver con calma. ¿Me está diciendo que mi hija ha suspendido historia?...¿Como? Por supuesto que Carlos IV fue un traidor como Carlos II fue un idiota sin discusión alguna.

Claro que, normalmente  sus pilladas no tenían mayor trascendencia, siendo su madre como era. Pero esta vez podría ser demasiado y caerle juntos y de golpe todos los castigos que no había tenido. Por favor, su madre le había pillado con un crío de tres años, enamorada de una tía de capilla y..¿enamorada?

- Jajajaja, Keko tío..no es amor, ¿vale? Es simplemente que tú madre me flipa. Yo que se, me gusta saber más de ella, me crea súper curiosidad, arruga los labios cuando está concentrada y yo se los mordería a todas horas, huele la hostia de rico y transmite una cosita así que..jajajaja, pero que no tío..¿que dices chaval? ¿No ves que no?-le soltaba al pobre crío que pasaba mucho de las ralladuras mentales de May y no tanto, del caramelo que intentaba lamer sin quitarle el envoltorio. Para Keko era sencillo, si May preguntaba él afirmaba. Este campeón ya iba adelantado en eso de complacer a una mujer o al menos fingir escucharla. Y May era verlo afirmar y encenderse más, a la vez que rallarse. En tanto, debía arrebatarle el caramelo, tratar de quitarle el envoltorio, ignorando para ello las babas del crío,  devolvérselo y sentarlo entre sus piernas, en un parque cualquiera- Creí que esos sitios eran peores-hablo refiriéndose al Colegio que acababan de visitar junto a Angie- Fueron amables y en un momento hasta creyeron que tú madre y yo..tu madre y yo-se atrancaba en ese punto y probablemente, sería por el estupido revuelo que sentía en su estómago- Yo que se..estoy llegando a un punto Keko que no me reconozco. Es que te diría te quiero ahora mismo, sin vomitar ni nada.

- Te quero mucho-le decía Keko, en su suma habitual. El revuelo anterior en May fue nada comparado con el sentido al escucharlo. Pues que ovarios. Estaban en un parque, sentados sobre el césped y la declaración  tan cursi y bonita, la había hecho a un crio con el que le apreció rodar por el césped comiéndoselo. Pero ojo, cuidado y atención. El ruede a besos finalizó ante las piernas largas y estilizadas, de una mujer que por las inmensas tetas que pudo verle antes que la cara, May juraría era su madre.

- Eh..-tragando saliva, May se dispuso a soltear el trance como pudo- Oigan..pero no dejen a los niños por aquí tirados. Un poquito de por favor- se quejó al aire y hasta le hubiese podido salir bien, de no haber estado en un parque infantil. En consecuencia no colo, ni tampoco es que pudiera deshacerse de Keko, normal entones que acabase sentada con su madre y Keko en una terraza. Pero, ¿donde estaba Angie??Para May había quedado una cosa clara respecto a Angie, sería capillitas, se santiguaba más veces que Messi daba asistencias de goles, podía aparentar para el resto ser puritana, pero liarla para que ella se quedase Keko, sin saber dónde iba ni con quién iba, lo había hecho como la más pecadora. 

Así las cosas,  May se quedó ahí con su madre y sus...

- Cariño..¿este niño no sonríe demasiado?

- Es por tus tetas.

- Ah..jajajaja que gracioso es entonces.

Y Angie en tanto, tomaba su caña prometida con Jess. La verdad es que si antes de la visita al Colegio le había apetecido esa cerveza con Jess, tras la visita sus ganas aumentaron. En lo que conocía a Jess, le había hecho sentir segura, y podía juzgar a la rubia de alocada y un poco extravagante, pero a todas luces era alguien con quien poder conversar de mujer a mujer. O eso creía ella.

- Ay que marrana soy. Yo es que los veo en esta foto juntos y no se me ocurre nada con ellos que no sea pecado.