lunes, 5 de septiembre de 2016

María de los Ángeles 7

No fue difícil para May dar con la solución de abrir la puerta estando Keko dormido encima suya. Sirvió el carísimo sofá pintorreado por este para dejarlo en él y acudir rápido a la puerta. Allí donde María de los Ángeles le sonreía. Vaya novedad. Pues no, no estaba May para sonrisitas y como niña enfadada, le abrió la puerta sin mirarla a los ojos. Algo que Angie, detectó al momento. 
-Mm, ¿me dices dónde pongo esto?-consciente que May estaba molesta, Angie prefirió dejar las bolsas que llevaba y después, encargarse de ese enfado. May apenas le señaló mínimamente su despacho y después volvió al sofá donde Keko dormía. Errando, porque así veía de lleno a Angie dejando las bolsas y regresando hacia ella. Pudiera haber fijado su vista en cualquier cosa, pero lo cierto es que lo hizo en ella y lo hizo, justo cuando Angie se recogía el pelo- Uff se agradece el fresco-a lo suyo prosiguió Angie, desabotonandose la camisa. Joder que pasada de cuello tenía, por no hablar de lo que los ojos avispados de May divisaron en el escote que ahora dejaba ver la camisa. 
Ay Dios Santo, nunca mejor pensado. Las juergas que Keko le habían hecho necesitar, eran nada a las que esa visión íntima de Angie le acababa de provocar. Venga ya. Angie estaba muy lejos de su prototipo de mujer, por más que May rebuscase en su memoria, jamás había estado con una mujer tan..tan...
- Dios bendiga los aires acondicionados.
Tan María de los Ángeles. Tras su exclamación y sonriendo ahora por lo dormido que estaba su hijo, Angie se plantó ante May manos en jarra.
- Acabo de descubrir algo muy curioso-le dijo, variando su mirada a conciencia hacia los dibujos artísticos de Keko en el sofá. May pillo donde miraba claramente y optó por pasar.
- Ya..los aires acondicionados-respondió May mordiéndose los labios pero evitando mirar a Angie. Joder, estaba en su frente y juraría que estos días atrás sus faldas no eran tan estrechas. Veras que iba a tener que recordar que había comido y sobre todo que había bebido en particular. Algo que no hubiera hecho falta, de haber mirado a los ojos de Angie y vislumbrado en ellos un brillo divertido. Eso sí, May se guardó de moverse al punto de querer cubrir con su cuerpo alguno de los dibujos de Keko.
- No...en la Iglesia teníamos-le dijo Angie arrodillándose. Ya no había escapada, cara a cara una de la otra y atrás los dibus de Keko- ¿No quieres saber que es o es que ya lo sabes?
- ¿Tú no nos traías la merienda?-se defendió May. Estaba cantado que la había pillado como capo de rotuladores, pero de ahí a reconocérselo había un mundo.
- Mi merienda sois vosotros-fingiendo morderla, Angie aprovechó para asustar a May con su cercanía y besar después a su hijo- Caperucita Roja-prosiguio aguantando la risa. May estaba rígida. Algún mal escondía su alma y trataba de protegerse pese a no poder representar ningún problema para ella.
-Yo soy más de Frozen-dijo May levantándose. Ya joder. Ese par que había en su sofá, pelirrojos y con una sonrisa única, le agobiaban. Sería su forma de sonreír, sería a lo que olían o a su contacto físico, lo que fuera le agobiaba- Ahora vuelvo- huyendo de esa sensación decidió ir al baño y ahogarla. Solo eran sus nuevos vecinos y vale, Luka los había metido en su vida. De ahí a ansiarse por su presencia iba un mundo. Le había hecho el favor de quedarse con Keko y ahora saldría, merendaría con ellos y listo. No era para tanto. Bien podría parecerse a cuando de pequeña era obligada a compartir días con la familia de su padre. Extraños que se empeñaban en mostrarle un cariño desmesurado que duraba, lo que duraban sus días allí- Lo que me faltaba- se dijo al irse a aquellos días. Días que eran salvados cuando aparecía su madre como toda una heroina que habría luchado contra el patriarcado en cualquier ciudad- May no se lo que te has metido, pero ha sido duro- señalándose en el espejo sonrió, para a continuación coger el móvil.

Mensaje de May a MonFemme: Descríbeme en pocas palabras que sientes al abrazar a un niño.
Mensaje de MonFemme a May: ¿En pocas? Es la sensación más bonita que puedes sentir.
Mensaje de May a MonFemme: ¿Tanto que asusta?
Mensaje de MonFemme a May: Tanto que enamora. ¿Y eso? ¿Qué haces tú preguntándome de esas cosas?
Mensaje de MonFemme a May: ¿Cariño?
Mensaje de MonFemme a May; Ya está, ya me dejas hablando sola.

Cierto, May no contestó más y se prestó a salir a merendar. El simple verbo ahora le hizo gracia. Pero mientras ella había estado en el aseo, Angie había estado rezando. 
A saber qué cosa le pasaba con May, que le hacía crecerse a un punto, en el que no se reconocía. En vulgar y llano sería algo como; me vengo tan arriba que me he mudado al ático. No es que ella misma se reconociera alguien inseguro. Al revés, la vida le había hecho vivir lo suficiente como para tener la azotea muy bien amueblada y sin cuadros torcidos. Cada vez que tenía contacto con May le ocurría lo mismo. Había corrido por llegar cuanto antes al salón, sabiendo que había sido todo un favor el de May, venía con ganas de mostrarle su agradecimiento e incluso, aprovechar la merienda para intentar conocerla más. Pero era tenerla en frente y sonreír traviesa como estaba haciendo en ese instante.
- No..no, esto está mal- se dijo. Quería ser su amiga, quería romper esa coraza que May mostraba o que al menos ella le intuía. Y picarla, desde luego no era el camino. No era el que el Papa Francisco marcaba en sus 30 preguntas a hacerse uno mismo, para un correcto examen de conciencia. Entre tantas; ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? Debía recapacitar y debía hacerlo ya. Con Keko despertándose, lo achucho cuanto quiso para disfrute del crio y juntos, improvisaron una mesa auxiliar en el despacho de May. Punto aparte, fue como Angie se sonrojó ante los dibujos que encontró en sus paredes.
- Pinta como yo-dijo el enano, muriéndose por probar esos dulces que acompañarían su colacao.
- E...espero que no llegues a tanto- musitó Angie incapaz de bajar el rubor que cubría su rostro. Y tardaría en hacerlo. Porque May salió del aseo con energías renovadas, aceptando que abrazar a Keko, hablar con él y demás, era la hostia de bonito. Pero, una cosa era aceptar esa cosita por el crio y otra no aprovecharse de lo que Angie le había servido en bandeja, que era un café con leche y haber dispuesto la mesa frente a lo que sería un tatuaje de dos tias dándoselo todo.
- Que pintaza tiene todo- les dijo- Tu aquí, Angie- le indicó donde debía sentarse para la contemplación perfecta de su creación y sin olvidarse de llamarla con el diminutivo que emplease Luka. Obvio, Angie con su propósito de enmienda recién grabado tragó saliva por el disminutivo y se quedó petrificada viendo el dibujo- ¿Qué?- fingió May, girándose a ver el dibujo- Ah..dos lesbianas besándose- le explico sin que Angie hubiese respirado. Podía haber dicho dos mujeres, pero el impacto para una católica empedernida debía ser menor y por la cara de la pelirroja, había dado de lleno. Peroooooo, por mucho de propósito de enmienda que hubiese hecho esta...
- Ah...el Papa dijo que había que amarlos. ¿Te pongo más leche?-felicitándose contesto Angie. Eso era también amar al prójimo.
- Mierda- pensó May. Para una vez que le interesaba picar a una católica, resultaba que el papa de turno era moderno o quería serlo- Ponme..ponme más-aceptando la derrota se centró en su café con leche, cruzándose al hacerlo con la mirada nuevamente divertida de Angie- Me ..me refería a la leche-se explicó rápido al caer en lo que había dicho.
- Supongo- le dijo Angie cucandole el ojo.
¿Hola? ¿Eso había sido lo que había sido? 

Mensaje de May a Empotrador: Llámame loca pero, ¿sabemos la condición sexual de Angie?
Mensaje de Empottador a May: Ya está la egos. Ahora dime que le gustas. 
Mensaje de May: Solo te pregunto.
Mensaje de Empotrador: Mañana noche se lo preguntas a ella. Tenemos cenita revienta asquerosos aprovechados. Uh uh.

5 comentarios:

  1. Artiiiissstazaaa
    Como decirte cuán rápido haces que adore y viva tus personajes tan al instante y tan a dentrooooo
    Graciassssssss contodo

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  2. Genial, me he reído con esta charlita a dos un ratito, ahora no tiene desperdicio la que tiene vía wassap con Luka y su madre.

    Esperando la cenita.

    Gracias Gemo.

    A.

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  3. Madre mia..ya tenemos a May intentando convertir a Angie en lo que no es..por ahora..
    Me encanta el personage de May..la pobre tan desconcertada
    ante lo que va sintiendo poe la ''santa''..jajaja

    Esperando escritora...Divina_Wilson

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  4. Jajaja..qué ha hecho el pobre electricista para que lo quieran reventar? Ay divina, May está desconcertada pero la "santa" acabará alucinando, seguro..jajjaja

    X

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  5. ..... Escritora.....deseando ponerme al día ....y poder seguir siempre disfrutando de tus Historias....
    gracias....por ¡¡tanto¡¡¡

    celeste-negro

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