En aquel salón con sofá de skay del que costaba despegarse una vez te habías sentado, los dos que ahora miraban como hipnotizados los pechos de Angie, miraban los de la madre de May.
- Tete..vas a conseguir que mi único propósito en la vida sea no mirar las tetas de mi madre- decía por entonces una May con muchos granos pajeros y sin tatuajes, sentada al lado de un Luka sin barba y con los mismos granos pajeros que ella.
- Teta..intentaré de verdad no fijarme en ellas más- era la contestación de Luka. Debía hacerlo por su amiga, costará lo que costase. Pasa que por aquel entonces, la madre de May sufría ataques de madre amorosa que criá a sus retoños y solía esforzarse en pasar ratos con ellos, claro que a su estilo.
- Ay mis cariños..¿queréis merendar?- les preguntaba agachándose lo justo para que a ambos las tetas de la señora roja y feminista quedasen a la altura de sus ojos.
- Me va a costar, teta..me va a costar-balbuceaba Luka.
En el presente no había sofá de skay, pero el espacio compartido entre ellos y Angie en ropa interior, era mínimo. Eso sí, los granos pajeros habían desaparecido y las hormonas en teoría debían tenerlas más estabilizadas. Por eso ninguno babeo y lo curioso, es que tampoco compartieron alguna gracia visual. Se limitaron a espiarse, mientras a Angie se le despertaba la desnudez ante ellos y con ella, su rubor máximo. Pudiera haberlo achacado a la confianza extrema que ambos le hacían sentir o a esa seguridad que se había instalado en ella o se le había acentuado en la ciudad, pero se limitó a abrazarse a Keko, perturbada. Algo que May detectó al momento y lo que unido, al extraño sentimiento de propiedad que le crecía dentro, le hizo salir del probador con su conocida cara vinagre.
- Yo os espero fuera- les dijo saliendo del probador, de la desnudez de Angie ante Luka, de su sonrojo por este y de la imagen más bonita que la perseguía día y noche, la de Keko en brazos de Angie. Molesta quiso salir también del centro comercial y de nuevo, la voz de Keko a sus espaldas le hizo frenar y suspirar.
- May contigo yo- le pidió Keko y vale, Keko siempre le ganaba. Pero eso sí, lejos de los otros dos.
Le gustaba, a Luka le gustaba Angie no quedaba de otra y siendo así, ¿qué debía hacer ella? En teoría nada, Angie solo era la nueva vecina, beata y con un niño adorable. El mismo que jugaba a esconderse por las perchas llenas de ropa de la tienda y que la hizo quedarse quieta. ¿De dónde había salido Keko? Que ella recordase en su presencia Angie no había hablado nada sobre el tema, si había padre sino lo había. Nada. Luka tampoco le había comentado nada al respecto. La duda se sembró en ella, pero Keko continuo demandando su atención y simplemente se la dio. Eso sí, por mucho que quisiera, la mirada se le iba de tanto en tanto a un probador y en una de esas veces, casi se queda bizca. Era de esperar, si Luka era quien estaba eligiendo ropa para Angie. Viéndola con un vestido ajustadisimo, fue ella quien sintió la necesidad de santiguarse y eso que ni pajoletera idea tenía de cómo se hacía eso. Pero es que agüita como le quedaba el vestido a Angie, enfatizando esa mezcla perfecta entre la dulzura y lo salvaje.
- Keko...¿cómo se hace esta cosa?- huyendo nuevamente de la imagen de Angie, prefirió aprender a santiguarse y menos mal. Porque aprendiendo esa cosa de manos de Keko, acabo en el suelo con él muerta de risa. Mientras el otro par, terminaba con la ropa de calle y comenzaba con la ropa interior. Demasiado, eso ya fue demasiado para Angie. Una cosa era dejar al Luka más encantador buscarle y aconsejarle, vestidos, pantalones y faldas, y otra, que hiciera lo propio con sus sujetadores. Si May había querido santiguarse al verla, ella quiso hacerlo al ver las prendas íntimas que ahí tenían. Nada que ver con las del puesto de los jueves de la aldea. Es que no se asemejan ni en tejido, ni en forma, ni en color. Y le gusto que así fuese. Pellizcándose el labio, le apeteció probarse decenas de ellas, salvando que su economía no era muy boyante. Quizás de haber ido sola lo hubiese hecho. Algo de lo visto eligió, aunque le costase entre tanto que le gusto, porque si..Angie había descubierto un nuevo placer; la lencería. Controlando que los chicos siguiesen entretenidos con Keko, fue a fijarse en unos negligees que directamente le volvieron loca. Su suavidad y su tela la llamaron desatandola y el brillo deseoso en sus ojos, acabo por llamar la atención de una de las dependientas que se acercó a ella.
- ¿Te puedo ayudar?- experimentada, no espero la respuesta de una cortada Angie. Simplemente, miro las prendas que Angie estaba curioseando y después volvió a revisar a Angie. Su veredicto estaba claro y no espero- A ver..pelirroja y de piel blanca; si es para el chico te diría elijas un color verde o azul, si es para ella tenlo claro; el rojo será tu éxito- le aconsejo, dejando a Angie pillada, pero no sin reacción.
- Mm...es para mí, ¿no te parece?- fue su contestación dejando ahora ella pillada a la dependienta. Lo primero era no aparentar ser una paleta, lo segundo..ya vendría cuando digeriese ese él o ella. Lo que pasó después, es que los cuatro salieron de esa tienda y que Angie lo hizo con un negligee en concreto.
Fue un día de compras para los tres recién estrenados amigos, y fue también un día de posibles descubrimientos, lo que no quito, que llegando unas horas el whatsapp funcionase a pleno rendimiento.
En el caso de Angie, como se estaba haciendo costumbre, metida en la cama con Keko y con el móvil ocultado por las sabanas para no despertarlo.
Mensaje de Angie a May: Mañana tengo reunión en el que va a ser el Colegio de Keko.
May esa noche, chateaba desde la encimera de su cocina, donde masticaba zanahorias por pura pereza de cocinarse algo.
Mensaje de May a María de..Angie: ¿Nerviosa?
Y Luka lo hacía desde el salón de tatuajes, del que aún no había podido salir por un cliente de horarios lúdicos.
Mensaje de Luka a May: Hoy estabas muy rara. ¿Todo bien?
Mensaje de Angie a May: Un poco. Keko no ha ido a guardería y siempre ha estado pegado a mi. ¿Quizás sea miedo?
Mensaje de May a Luka: Naah, ya sabes que las compras no son lo mío. Don,t worry.
Mensaje de May a Angie: Es normal entonces. Pero es un crack y enseguida se hará con los compañeros.
May en ese punto, dejo el móvil por un momento. Lo suyo sería animar a Angie, despejarle de esos temores normales, pero la sombra de su amigo no la dejaba escribirle natural. Lo peor que pudo hacer, fue coger nuevamente el móvil y comprobar que tanto Angie como Luka estaban en línea en esos momentos. ¿Hablaría también con él a esas horas?
Por su parte Angie, se dedicaba a besar a su hijo dormido. El estrecho vínculo entre ella y su hijo de esos tres años de vida, se rompía por primera vez y debía tranquilizarse o acabaría contagiándolo. Suspirando, recordó el día pasado y fue imposible no recordar a Luka, al que también escribió.
Mensaje de Angie a Luka: Fue un bonito día, influencer arriesgado 😉
Mensaje de Luka a Angie: Hey..te veías espectacular. No me lo niegues.
Un simple recuerdo, les llevó a conversar y a que May dejase el móvil sin más. Ese era su propósito, dejarlos conocerse por muy loco que en su cabeza resultase cuadrar a ambos juntos. Pero aún tenía zanahorias y cerveza, y le fue imposible no volver a tomar su móvil, cuando esté empezó a vibrar como si le estuviesen llegando mil mensajes. No eran mil, pero si fue una tremenda sorpresa cuando se vio en un nuevo grupo de whatsap y leyo en el;
Jess creo el grupo "Los Manolos"
Jess te añadió.
Jess añadió a Angie.
Jess añadió a Luka.
Bomboneeeeeeeees, ¿qué habéis hecho sin mi? ¿Os gusta? Me encanta esto, así podremos conocernos más ❤️❤️❤️
Verás cuando se vea con el negligee rojo y piense en las palabras de la dependienta..jajaja...le van a faltar manos para santiguarse, porque se ha cogido el rojo, ¿no?
ResponderEliminarGracias por escribir.
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Habrá aprendido may a santiguarse? Jajaja
ResponderEliminarGenial gracias c.
Jejejejjejejejjejejejjejejeje que me da algoooooooo
ResponderEliminarGracias mil artistazaaaaaa
Es lo más leerte y este par hace perder hasta cabeza...
Quiero massssssssss
Como me repito como una cebolla, simplemente “GENIAL” quiero más.
ResponderEliminarGracias.
A.
...... Si tengo que ver a nuestra Santa con el rojo sexy....jajajaja...sería ....sería como siempre Escritora...saber que tus letras siguen regalando sonrisas..Como me está gustando ver a Mujer frente a Mujer poner sus vidas al revés...
ResponderEliminargracias.....siempre....por ¡¡tanto¡¡¡
celeste-negro
NUESTRA SANTA ACABA FUERA DE LOS ALTARES Y CONQUISTANDO A ''TOQUISQUI''JAJAJA..
ResponderEliminarDIVINA_WILSON