Para cuando Mel bajo a por Mirta, Tam era un recuerdo en esa calle. Después, yéndose ambas en el coche del padre de Mel, una escultura con forma de tres macarons superpuestos, llamó la atención de Mirta.
- Mm...mi madre dice que están riquísimos y que de repente, están invadiendo Madrid con ellos. Será otra franquicia de moda, ¿no crees?- preguntó Mirta descuidada, provocando el frenazo de Mel. ¿Macarons invadiendo Madrid?
Como Mel pensó enseguida, no había ninguna franquicia invadiendo Madrid de dulces; era Arel. Y buena cuenta de ello, daba el salón del ático de ésta. Había macarons de todos los tipos y con todos los rellenos posibles, de seguro esperando que alguna empresa de reparto se los llevase. Una locura llena de azúcar, que mantenía al padre de la Chef parado frente a ésta sin poder llegar a creérselo. Su hija, llamada a estar en lo más alto del mundo culinario, rechazaba un restaurante con cartera propia y premios asegurados, por hacer dulcecitos de marras. Algo que, quisiera o no, lo tenía al borde de estallar y hacerla recapacitar. Otra cosa es que se sintiera con la confianza de entretometerse en su vida de esas formas.
Distinto era Arel. La simple tontería de cocinar esos dulces en especial, casi compulsivamente, suscitaban unos nervios impropios en ella. Se sentía como la quinceañera que no deja de preparar detalles, cartas o regalos a su amor platónico. Volcada en llamar la atención de Mel, el restaurante que le ofrecía su padre, los posibles premios y la más alta cocina se la traían al pairo. Viviendo la situación tan diferente uno del otro y estando juntos en un mismo salón, su padre no pudo aguantar mucho más callado.
- Basta...te ofrezco estar en un año en las mejores listas de Chef, que en sólo meses te lluevan los premios y en adelante poder hacer en cocina lo que te de la gana y tú pierdes el tiempo cocinando estupideces. Te follaste a su amiga, ok...la tía lo merecía y vosotras erais solo amigas, ¿donde está el drama?- estalló desde su lado de la historia y Arel no tardó en corresponderle con una dura mirada. Vale, quizás no debería hablar de esas formas sobre una mujer, pero era a todas luces para él inconcebible. Bastaba que la llamase, unas disculpas y juntitas a comprar unos billetes para Japón. Arel se limitó a censurarle con la mirada y después simplemente volvió a sus dulces. Para José entonces fue sencillo, traspasada la barrera, ya no había porqué medirse en sus palabras- Te resumo la historia. Esa chica te vuelve loca, casi tanto como la cocina. Insisto... casi. Te arreglaras con ella y creerás que comparte la alegría de tus méritos. No faltará a recoger ninguno de tus primeros premios, pero después querrá hijos y que oh..la cocina que tan importante es para ti, comience a ocupar un segundo lugar. No podrás hacerlo, la necesidad de crear y experimentar será mayor. Después te llevará a formar una familia y a hacer mil malabarismos para poder seguir con tú única pasión. De ahí a las discusiones diarias habrá un paso, de ese paso a terminar distanciandote de ella habrá otro, comenzarás a sentir que no valora tu pasión, más distancia, algún consuelo en otros brazos, más cocina, más distancia y zas...un día te darás cuenta que no quisiste una familia y que encima de no quererla, te sientes una mierda porque en verdad no la tienes. Y en ese punto, ¿que será lo único que te quedará? Mejor empieza por el final, créeme- sin coger aire apenas terminó y paradojicamente a ojos de Arel, se colocó un delantal yéndose a la cocina. Huida o lo que fuese, Arel no iba a dejarlo con la última palabra para él y su maldita cocina. Ahora fue ella la que se despojo del delantal y fue tras él. Había que aprovechar la retirada de careta de su padre y escupirle que había otros valores.
- Nos habremos visto poco, pero no recuerdo ni un encuentro contigo donde no te lo haya dicho.... No soy como tú- en perfecto español para sorpresa de ella misma, se plantó ante él. De todo lo dicho por su padre, lo que más le jodia era su comparación. De sobra sabía que el resumen de su padre era el de su propia vida. Éste no le contestó como había hecho ella antes con una mirada dura, más bien fue llena de ternura, lo cual reventó a Arel sabiendo porqué sonreía- Vera...no es lo mismo, ¿vale? No es igual.
- Dos tetas y una buena follada..noooo, no es igual- tiró de sarcasmo José. Pérdidas sus ganas de que Arel ocupase la cocina de uno de sus mejores restaurantes, podía aprovechar e incluso parecer su padre. Por eso aflojó al verla con los ojos inyectados en sangre- Ni caso...no os cojo el punto ni creo que lo haga- prosiguió refiriéndose a las mujeres en general y seria la sangre que los unía, o la admiración oculta que Arel le profesaba o verlo empezar a cocinar macarons, que Arel se relajo y se dispuso a continuar con los dulces. Mano a mano, el silencio se rompió de vez en cuando por algún tarareo de José y por la propia Arel.
- Me hace sentir increíble, me llena..y no es sólo ella en sí..es hasta en estas tonterías- dijo arrugando el entrecejo pelin tímida. Sabía raro estar así con él y confesarle ciertas cosas.
- Pues recuerda esto..que nadie pase lo que pase..venga a tocarte los ovarios cuestionando cuanto la amas, ni siquiera dejes que ella misma lo haga- la aconsejó José en un ambiente mucho más cálido. Así para Arel estar cocinando dulcecitos fue todavía más bonito y eso que Mel, aún no había respondido a nada de lo hecho para ella. Tanta sintonía entre ambos, terminó con José soltandose en la cocina de su hija.
- Esta otra...la tal Vera eh, de tetas bien, ¿no?- con humor se volvió a ganar una nueva miradita de su hija, hasta que ésta destenso su rostro para sonreír- Aja...sigue creyendo que no te pareces a mí.
Parecidos o no, demostraron ser un equipazo y en poco más, la última caja de muchas llenas de macarons fue retirada del ático de la Chef. La inversión financiera dejaría la cuenta de Arel temblando, pero ella lo hacía de emoción y es lo que le valía. No habría un sitio de los usuales en Mel, sin macarons. Una manera muy peculiar de llamar su atención y hacer ver a la rubia, que continúaba ahí..esperándola. Lo cual, continúaba siendo incomprensible para su padre.
- ¿Por qué no la ves o llamas?- quiso saber, haciendo el esfuerzo de entenderla.
- Porque tengo miedo. Miedo a lo que vi en sus ojos la última vez que estuve con ella- contestó Arel, sintiendo el escalofrío del miedo instalado en ella desde aquella última noche con Mel...y Vera- Me parece que mi rival más directa no es su pareja y no sé si ella misma lo sabe.
Genial, esta charla Padre e Hija, maravillosa.
ResponderEliminarMe quedo con el gran Chef, definitivamente, las demás son "drama" y yo quiero "sonrisas". jajajaja
Feliz Año a tod@s
A.
Si..si lo sabe Arel..demasiado lo sabe..y nosotras tambien..Mel que suerte tienes..dos mujeres de bandera a tus pies..aunque una es una mujer_mujer que puso delante de ti lo que podia llegar a hacer y la otra es como una niña que en vez de enfrentarse con lo que siente y despues de ser insultada por su amante aun le pone como cebo macarons por doquier..
ResponderEliminarLo que hace el amor ainsss...me encanto la conversacion de padre e hija...un padre asi que ante un drama le quita hierro al asunto debe de ser una gozada
Me encanto la charla de los dos Gemo..
Gracias escritora
Divina_Wilson
amooooooooooooooooooooooo minha Mel e minha Arel, para mim só serve elas o resto pra mim não tem valor, que vontade de velas juntas, perfeito Gemo esse capitulo
ResponderEliminarJa,ja,ja tanta invasión de macarons me hicieron googlear a ver que eran y son parecidos al alfajor argento, tendré que probarlos y comparar.
ResponderEliminarLo bueno del trocito es que Arel aparte de compartir ese momento con su padre se dio cuenta de la importancia de Vera en la vida de Mel, pero para que esta ultima se de cuenta pueden pasar años así que señoras pónganse cómodas que la señorita Mel es lenta,ja,ja,ja
Gracias por el trocito ya se extrañaban
Tocarle los ovarios a Arel y cuestionar cuanto la ama,sí...y ella también debería cuestionarse si Mel la ama a ella. Lo veo todo muuyy negro, y cada una a su aire y por su lao.
ResponderEliminarGracias por seguir Gemo.
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Y yo os pregunto a casi todas..Si no fuera por este trio que nos tiene en vilo..sobre todo esta Mel..que no sabe lo que quiere..de repente se muere por Vera y al instante se alegra de ver Macarons por todo Madrid y en especial por Mi Vera_super_star dueña absoluta de este relato..amada por todas (menos algunas ejemm)..que seria de este relato...
ResponderEliminarPues yo os lo dire..un relato que nos atrapo como casi todos los que escribe nuestra escritora en el que la incognita estara hasta el final y creo que alguna bailara con un pie y la mayoria(creo yo) nos echaremos a la bebida..jaajajajjaja
Divina_Wilson
MELLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL MAIS QUE LINDA E LOIRA E CHEIA DE VIDA KKKKKKKKKKK PERFEITAAAAAAAAAAAAAAAAAA E E ARELLLLLLLLLLLLLLLLLLL PERFEITASSSSSSSSS
ResponderEliminar..... '''' porque tengo miedo....miedo de lo que vi en sus ojos.....algo que ni quizás sepa hasta que punto....es de Vera''''''....la Chef.....envuelta en esos dulces con los que quiere atraer a Mel....con esa frase...con ese pensamiento....la esta lanzando lejos de ella....Y es que ese miedo....y lo sabe....quizás tenga el fundamento ......que no querría si quiere a Mel a su lado....Y padre e hija...se parecen demasiado....los dos ponen pasión en lo que hacen y en lo que desean......Ahora Arel se la ve más....humana?....O entro en ese laberinto al que nos lleva el corazón...al que no podemos controlar....?....como quiera que sea....su vida está siendo....como alguna de sus salsas....agri-dulce...Y es que...entre los macarons que le recuerdan quizás ese sabor a dulce de Mel.....y la copa del mejor campagne....con gotitas de veneno...que le pudo invitar a beber Vera...es muy difícil....mucho...encontrarse y encontrar el equilibrio....
ResponderEliminar..... Desear la mejor de las suertes para ella....es lo mejor que se puede hacer.....
Escritora....como siempre....acercas la vida...la realidad ....a tus historias...de esa forma tan vertiginosa....que es todo un placer leerte..
gracias.....por ¡¡¡¡ tanto¡¡¡......
celeste-negro....
p.d...Y no lo dije antes.....pero es un gustazo poder llegar y ver que la Historia continua....que tú...nos sigues regalando momentos.