Ay, Trini 10

- Eh...perdona, pero sólo mirabamos la pantalla que tú no nos dejas ver- explico uno de los tipos y hasta el apuntador se mordió los labios no queriendo enterrar a Trini en el lodo del ridículo  que acababa de hacer. Ella misma tragó saliva y se fue girando con miedo hacia la pantalla que efectivamente ella desde su posición les tapaba. Confirmado su ridículo, se prestó a sonreír by "lolita" y lo hubiese hecho e incluso habría salido del paso, sino se hubiese encontrado a Alba a un par de metros de los tres tipos y su vociferado lesbianismo. 

- Jijijiji...que alguien apague las luces, por favor- musitó Trini con todos los colores del mundo subidos a sus mejillas- Maldito fútbol.

Daba para quejarse del fútbol, sus reglas, su fama y por supuesto el fanatismo que llevaba a tres tíos mirar una pantalla de televisión teniendo a una mujer como ella a un metro. ¡Vamos ya! Que viene cualquier Diosa lesbiana a levantar acta de semejante atropello. Vale, quizás Trini se estaba excediendo y una mujer era infinitamente más que un físico. Pero es que comenzaba a ser vital para ella llamar la atención de Alba y para eso estaba en uno de sus locales, con una de sus camareras de impresión y con la propia Alba entregándole algo a esa camarera de impresión, ¿sin verla? ¡Sus bendito! ¿Es que esa mujer no tenía ojos en la cara para percatarse que estaba ahí? ¿Acaso no había leído La Cenicienta? ¿Tampoco había visto la peli? ¿En ese caso en concreto, era mejor el libro que la peli? Stop. Trini necesitaba detener sus pensamientos, apagar la televisión, también las luces y puede que gritar aquello que pedía una folclórica española: "los focos hacia mi persona" Lo que fuese, que detuviese la intigrante forma de intercambiarse miradas entre la camarera y Alba. "Uhm" ¿Qué ocurría ahí? Alba había entregado algo a la camarera y ésta lo había guardado sumamente disimulada. ¿Qué sería? "La curiosidad mató al gato" pensó Trini. "Si aprieta no es tu talla" continuó divagando, pasa que lo hacía yéndose del tema y para cuando quiso parpadear y ajustarse a lo que estaba viviendo, su amiga Paz le sonreía con la cara pegada a la suya. "Un momento" ¿Paz ahí?

- Sush...disimula. Yo también lo he visto- le dijo alucinando a Trini. Joder. Su infinita imaginación le gastaba una mala pasada. No estaba Paz y por supuesto no le había hablado. Le llevaba ocurriendo desde que tenía uso de razón. La curiosidad como forma de vida acompañada por una imaginación que como era el caso, la llevaba a imaginar cosas que pudieran o no estar pasando. Para el bien de su propia salud mental, Trini se giró buscando a la camarera. Una cosa era la curiosidad despertada ante el extraño intercambio de un pequeño objeto entre Alba y su empleada, y otra imaginarse a Paz ahí mismo. 

- Jajaja, lo siento...debí avisarte de que éste cóctel es demasiado explosivo- la alivio la camarera, respecto a su flipada imaginación. De no haber estado Alba a escasos pasos consultando su móvil, le hubiese continuado la gracia con alguna de sus salidas.

- Tranquila querida, aprecio que no es para tanto- dijo. Porque estando Alba, todo cambiaba incluso su léxico. La camarera abrió los ojos extrañada en tanto Trini volvía a girarse dispuesta a de una vez por todas llamar la atención de Alba. Sería tan fácil como bajarse terriblemente sensual del taburete, caminar felina hasta la empresaria, detenerse donde la distancia es imprudente, arrebatarle el móvil y viciar su aliento al pronunciar su nombre. Si, sería super fácil si el tacón no se le hubiese quedado atrapado en el maldito y snoob taburete al ir a bajarse de él y si ella con el tropiece no hubiese acabado casi besando a uno de los tipos con corbata para su nuevo sonrojo. Al tipo no es que precisamente le molestase que Trini cayese sobre él, cosa distinta era ella- Oye el listo, mira que rápido me has cogido- se quejo a su estilo. Ese llano, cargado de un aire juguetón que al tipo le gustó. Para él había sido todo un puntazo que la chica a la que había mirado desde que había entrado el local, acabara cayendo en sus brazos sin necesidad de intercambiar ni dos palabras con ella.

- Soy rápido cuando algo lo merece- venido arriba le dijo el tipo sin soltarla, obvio. 

- Cuidado que te quemas- advirtió Trini. Juguetona dentro de su ingenuidad y normal cachondeo, habría detenido al tipo en cuánto se hubiese puesto meloso, pero Alba al fin había dejado su móvil y los miraba. Cambiaba el plan y si...su Cenicienta era mucho más puta que la original. Por eso se recoloco en brazos del tipo, provocando el babeo intenso de éste. Una tía guapísima, con un flow único que le daba cancha y con dos colegas ahí para presenciarlo. "Oh si tío...lucete" Fue el pensamiento del tipo antes continuar con la advertencia hecha por Trini.

- Si es contigo...- le dejó caer venido demasiado arriba. Pasa que a Trini le interesaba y lo dejo, queriendo despertar los celos de su principesca. Qué lástima que sus zapatos fueran del Primark y no unos Manolos. Dado el cuento, podía llegar a utilizarlos. Pero ahora, primaba seguir la guasa con el tipo abraza osos.

- Jajaja, que no- rió enamoradiza- Que estás confundiendo la ternura con la temperatura- improvisó utilizando una canción. Si, esa que ponían a cualquier hora en todas las emisoras de radio.

- ¿Eh?- se perdió el tipo. Aunque de soltarla y dejarla respirar, nada de nada.

- Calla, ahora tienes que decir...tampoco soy tan facilito, tan facilito- le cantó Trini con todo el disumulo del mundo. Si había diosa lesbiana que todo lo viera, debería concordar con ella en que Alba había entrecerrado los ojos molesta.

- ¿Cantándolo?- alucino el tipo, pero tampoco mucho. Si esa mujer quería que cantase..hasta la Traviata si ella quería.

- Ay Dios..vaya ayuda me he buscado- tuvo que quejarse Trini. Vale había conseguido que Alba no les quitase ojo, pero el abrazo del tipo ya le resultaba molesto y cansino. Lo que había que hacer para lesbianar con Alba, no estaba escrito. El tipo ahora pasó de seguirle el juego, prefiriendo arriesgar.

- Lo que tú quieras, guapa- le dijo creyéndose ganador. Trini para entonces  ya estaba pelin hartita, del abrazo y del inmovolismo de Alba.

- Ya vale...primero sueltame- pidió sin dejar su buen humor. Lo que llevó al tipo a confundirse y confundido a querer más. Cerrando el abrazo, Trini no espero ni mijita más para querer soltarse- Oye...ya te estás- pudo decir antes de que Alba..si Alba, llegase hasta ellos.

- Trini...te necesito ven conmigo- dijo la empresaria cogiendo la mano de Trini y tirando de ella. Con su natural elegancia, no molestó al tipo que se quedó esperando algo. Un algo que no llegó por parte de Trini y menos, de parte de la dueña del local. Sin soltar la mano de Trini, caminó por el local sin decirle nada a ésta y con Trini ya se sabe...

- Hey...hey, hey...escenitas de celos no, que me enamoro- soltó delatando su fanatismo por las cuentas lesbianas de twiter, ganando el stop rígido y frío de Alba. Pues si, por fin había llamado su atención y ahora, tocaba apechugar- Jijij naah...frasesillas que pillo por ahí- o al menos intentarlo sin que las bragas se le cayesen por la empresaria.