Ay, Trini 9

Kafka su hombre, le había dicho Paz a Trini. Parada ésta frente a uno de los locales lúdicos propiedad de Alba, repasaba la conversación con su...su gran amiga. Si, definitivamente Paz era una suerte de amigaza, alguien que jamas le había fallado y que continaba ahí, acompañándola ahora que atravesaba nuevos e inauditos caminos.

Siempre a su lado, aunque esa tarde en que hablaron de Kafka, hubiese estado más cerca de lo normal. 

- Jajaja Ay Trini...ni lo pienses- se rió Trini, recordando cierto momento compartido con Paz. Las locuras de ésta habrían sido, esa innata obsesión por hacer acopio de todo lo que a ella le sucediese. Si, había sido su locura, su chispa, su incalculable energía y su boca rodando por su cuello- Ay Trini..ay- mirando para todos lados asustada, como si alguien pudiese colarse en sus pensamientos, Trini tuvo que regañarse y llamarse al orden. A ver, arregladita como iba esa noche, estaba para reventar de guapa, tenia ágil y abundante conversación y pocos pechos. Vale, el último dato no era necesario nombrarlo. Lo que ella quería hacerse ver, es que ahora que era lesbiana, debía acostumbrarse a llamar la atención; de Alba era la que quería conseguir, de la tía con la que tropezó al ir a entrar al local era la que debía soportarla y de Paz...que no. Con Paz no había nada de nada, más que una amistad infinita que superaba cualquier cosa- Su aliento me quemaba- sin darse cuenta habló en alto, cuando ya estaba en la barra del local con una impresionante camarera mirándola- Jajaja ay- al darse cuenta de su falla tiro de humor y de nueva sabiduría- Que kafkiano esto, ¿no te parece?- le dijo acomodándose en el taburete con todo el glamour aprendido de "Yo Donna". Aguantando la mirada a la tetas acolcha...acabáramos. Fijándose en la camarera cayó en la cuenta. Raro era no encontrarse a las marranas de diseño de Alba en su local. Venga, venga y venga. Tetas acolchadas, tinte de cabello exclusive barbie top ten y chaleco con flecos del "Venca" Claro, tanta operación estética habría dejado a la chica sin pavos en el monedero. Eso y que la chica no conocería el "Primark" Como fuese, además de acolchada,por  como la miraba de parada, la chica no había entendido su sabia y apropiadisima comparación kafkiana- Absurdo cielo, me refería a qué resultaba un poquito absurdo venir yo a contarte mis cositas- retirándose el otro guante, se giró en el taburete queriendo ojear el panorama. Pero la camarera le salió una miita curiosa.

- Aja...pero en verdad sólo estarías haciendo lo que la mayoría de la gente hace- contestó la camarera. Trini al escucharla giro de vuelta su taburete. Ya estábamos con los topicazos.

- ¿El absurdo?- indignandose sin dejar de ser diva, Trini clavo sus ojazos en los de la chica y ahí los aguanto aunque le diera risa. Era malisima aguantando en seriedad la mirada, de hecho Paz siempre le ganaba cuando jugaban a eso mismo.

- Eh no.. Desahogarse con la camarera- contestó ésta, enredada sin querer a la mirada de Trini. Cielos, llevaba años sin aguantarlea vista a alguien así y lo más seguro es que cuando lo hiciese sería por algún juego infantil. 

- Risa no vale- exigió Trini sintiendo como sus ojos se enrojecían por el esfuerzo de mantenerlos sin parpadear. Obvio, la camarera casi se puso bizca, pero entonces cayó en el juego al que estaban jugando.

- Jajaja, ¿en serio?- estallando en risas, claramente perdió al pestañear. Algo que Trini festejó después de parpadear varias veces.

- Ay....por fin alguien a quién gano a esto- dijo Trini sin caer en la imagen que transmitía. Lo había hecho, había cuidado tanto tu vestuario para esa noche, que a ojos de la camarera, Trini no era una común chacha. Y no sólo era su indumentaria, eran sus cuidados y delicados gestos y su forma de moverse. Para la camarera, Trini debía ser una de las "les" de alto cache que rodeaban a su Jefa. Aunque, que mantuviese en los labios una sonrisa tan viva e incluso ingenua, le descuadro. Tanto, que se quedó prendada de ella por unos segundos. Para cuando quiso espabilar, Trini continuaba sonriendo, pero lo hacía con la sonrisa pintada en ternura- Supongo que por estas cosas mi madre me tilda de infantil- prosiguió Trini al notar a la camarera demasiado callada. Era guapa, más allá del plástico de sus tetas. ¿Sería lesbiana? ¿Todas las empleadas de Alba lo serían? A punto estaba de preguntarle, cuando la camarera recordó que estaba tras una barra y era camarera. Pelin sonrojada, desvió la mirada de Trini riéndose por dentro. Caray, ya se regañaria luego por fliparse con una tía que jugaba a mantener la mirada con una desconocida.

- Esa madre tuya no sabe lo que dice- habiendo perdido el juego y sin mucha faena en el local, se dio el gusto de improvisar un cóctel para Trini. Demostrando su profesionalidad provocó que la sonrisa de Trini no se diluyese y que la simpatía se instalase cómoda entre ambas. La conversación prosiguió sin que Trini no dejase de observar su alrededor. Era temprano y apenas un par de mesas estaban ocupadas y NO por mujeres. Aquello empezó a resultarle extraño. Creía tener clarisimo que los locales de Alba se dedicaban exclusivamente a lesbianas, pero ese con tres tipos trajeados tomando posición cerca de ella, no es que lo pareciese. La camarera le sirvió un rico BlodyMary y Trini no tardó en comenzar a degustarlo, como con ella misma hacían los tipos. 

- Verás tú- se dijo Trini, mientras la camarera servía lo solicitado por los tipos. Vamos ya, ponte a ser lesbiana y ligar con tíos sin proponerselo. En otro tiempo, más atrás de Alba, habría saboreado su cóctel a la vez que las miradas de esos hombres sobre ella, pero ese no era su presente y las miradas más que enorgullecerla le estaban tocando la almeja. Es que estaban siendo hasta descarados y con poca clase al cuchichear entre ellos- Ay Trini..estate tranquila- se pidió conociéndose. Una miradita más y no se quedaría callada. Que bueno hubiese sido que la simpática camarera la hubiera distraído con algo, pero no lo hizo y el genio de Trini estalló- Ya está bien, joder- palmeando la mesa, ganó que los tres tipos se sobresaltasen. Toda feminazi estalla llevándose por delante lo que haga falta y ahí iba Trini con todo- Entiendo una miradita de... ay mira que mona es..pero esto ya es demasiado. Soy mujer, estoy buena y soy lesbiana. ¿Deletreo u os ha quedado claro?- retandolos dejó a todo el local pendiente de ella y de lo que los tipos fueran a constestarle. La camarera también dejó sus quehaceres dispuesta a sacar la cara por ella, pero no hizo falta.

- Eh...perdona, pero sólo mirabamos la pantalla que tú no nos dejas ver- explico uno de los tipos y hasta el apuntador se mordió los labios no queriendo enterrar a Trini en el lodo del ridículo  que acababa de hacer. Ella misma tragó saliva y se fue girando con miedo hacia la pantalla que efectivamente ella desde su posición les tapaba. Confirmado su ridículo, se prestó a sonreír by "lolita" y lo hubiese hecho e incluso habría salido del paso, sino se hubiese encontrado a Alba a un par de metros de los tres tipos y su vociferado lesbianismo. 

- Jijijiji...que alguien apague las luces, por favor- musitó con todos los colores del mundo subidos a sus mejillas- Maldito fútbol.