¡Ay, Trini! 2

Muriéndose pero por la falta de valentía, llegó a la habitación, abrió la puerta y....Alba no dormía sola.

El coraje de verlas en esa cama que ella hacía los lunes, miércoles y viernes, le provocó morderse los labios al tiempo que juraba en arameo. ESA que tenía las tetas en la boca de Alba, ESA merecía ser desterrada de la cama. Qué desterrada, merecía ser echada, aniquilada, expulsada y arrastrada hasta la puerta de la casa. Porque ESA boquita entreabierta de Alba, en sueños conquistaba SU boca, SUS tetas y...otras partes mas pudorosas. Trinidad le había puesto su madre y como que Trinidad se llamaba, ESA se iba a despertar pero ya.

- Triniá, mi Triniá, la de la Puerta Real, carita de nazarena con la Virgen Macarena yo te tengo compará- cantaba yéndose directa a por las cortinas de la habitación. Abiertas de un tirón continuó cantando, faltandole solo mover la bata de cola que no llevaba. Lo que fuera por no coger a la "marrana" que se arrimaba más a Alba- Algo tu vida envenena...¿Qué tienes en la mirá que no me parece buena?- en este punto subía la persiana con toda la mala leche que los gemidos tontos y estúpidos de ESA, le provocaban- Triniá, ay Trini, mi Trini, ay mi Triniá- a pleno pulmón se giró queriendo como buena hembra enfrentar a su contrincante, pero no pudo ser, ESA le daba el culo- Vamos espabilando que es lunes- entrecerrando los ojos, se vio cogiéndola del pelo, sacándola de la cama, arrancándose la bata y cayendo sobre Alba. Después vendría cogerle la cara a Alba y aplastarsela contra su pecho, obligándola a comérselas. ESAS serían las únicas tetas que Alba debería adorar, comer, chupar, lamer...mordisquear- Uffff- con tanto imaginar, el sofoco le llegó al tiempo, que la tipeja se removía en la cama.

- Dile a tu madre que ya vamos- escuchó decir a ESA, y las cortinas tuvieron que soportar sus ganas de arañar a esa mujer. ¿Le había confundido con la madre de Alba? ¿Eso significaba que la estaba llamando vieja? Pero sobretodas las cosas, ¿por qué no soltaba a Alba?

- Mm...baja la voz- fue Alba, la que con voz ronca y resacosa habló, rodó por la cama para caer al suelo. Si así rodaba para irse al baño ignorando a ESA, como lo haría rodando enredadas entre oleadas de placer. Fuerte, flojo, regular. De nuevo sus pensamientos calenturientos, la asaltaron. Nada pasaba, de un tiempo a ésta parte se estaba acostumbrando a sufrir la presencia de Alba y sus efectos en ella. Pero eso no importaba ahora, lo que importaba era aprovechar que Alba se iba al baño.

- Corre, vístete ahora que se va a duchar. Después puede ser muy incómodo- improvisó no reconociéndose. Las ansias por aniquilar a la mujer que había gozado la suerte de dormir junto a Alba, no la dejaron contenerse. ESA la miró despertándose y muy espabilada, no es que le pareciera la rubia de bote con tetas de plástico- Imagino que no te ha contado, pero tranquila. Sus brotes duran poco y estoy aquí para ayudarte- le dijo con carita de pena. Una actriz, de esa habitación saldría hecha una actriz. Lógico, la rubia de bote con horrible pedicura abrió los ojos y miró hacia el baño. Estaba claro para Trini, a las rubias de bote también se les puede teñir la inteligencia- Ay...puede salir en cualquier momento- fingiendo temerosidad, sintió sus armas de mujer afilandose. Ahora que la rubia gateaba por la habitación buscando su vestido "mango" pillado por internet, se sentía más alta, más atractiva y más zorra. Esto último tenía su punto y lo disfrutó recogiendo las tanga "puton" de la rubia con celulitis con el cepillo de barrer. Por favor, cuantas escaleras necesitaba limpiar ESA- No te olvides de ésta cosa, se vuelve más agresiva con la ropa anterior- tendiendoselas sonrió por dentro, mientras ESA corría hacía la puerta- Ayyyyy- víctoriosa pasó de femme fatal a dar saltitos. 

Lo había hecho, había sido mala, por fin. Ya estaba bien de ser la niña buena de Papá, la que nunca había desobedecido, la sufridora de amores no correspondidos, la simple limpiadora y todo lo que había sido hasta ahora. Se acabó, ya estaba bien. Ahora si que si, tiró el cepillo al suelo, se desabotonó la bata y se giró para encaminarse paso a paso, hacia el baño. 

Pasa que en esos momentos, salió Alba sin nada que cubriera su desnudez deliciosamente salpiqueada por gotas de agua.