lunes, 7 de septiembre de 2015

M50C Happy birthday 7


- Me encanta darme a ti y lo sabes. Pero ahora prefiero que entres por esa puerta. Déjalo todo y entra.
Julia no tardó en obedecer y enseguida entró por la puerta como Minerva le había pedido, tirando la chaqueta de su smoking y quitándose de la oreja el pinganillo por el que se habían estado comunicando. 
Bastó que sus miradas se encontrasen en el espejo, para que Minerva supiera, que lo había logrado. Tras ella tenía a la Julia más pasional y con ella, a la Julia más dominante. Se acabaron las extravagancias de un juego que al final, las llevaba a esa habitación, donde la magnate se acercaba hasta ella, como si por días la hubiese estado extrañando. 
- Minerva- nombrandola y denotando esa añoranza, pero con toda la carga erótica, al llegar hasta Min, la magnate se pego a su espalda y con pasión, comenzó a besar su cuello, derritiéndola.
- Uhm...has tardado demasiado- le dijo Minerva, creyendo controlar lo que ella misma había provocado. Pero ahora era imposible detener a Julia y sus ganas. Ganas de lamerle el cuello hasta desgastarlo, ciertamente añorando el sabor de su piel. La había visto lucir su cabello recogido alargando el cuello que ahora besaba hasta enrojecerlo. Había querido acariciarlo delineandolo desde que la viese y ahora por fin, todos sus deseos se cumplían y a ellos se daba. Tanto que Min, tuvo que agarrarse a sus brazos, tratando de sujetar en ellos, la oleada inmensa de placer que estaba sintiendo con solo, unos besos en el cuello.
- Hay veces que deseo tanto tener tú sabor, que mandaría a que me trajesen tu piel- dijo la magnate, arañando con los dientes la piel de la que hablaba. Sus palabras, tan reales como palpables por la forma de lamerla, provocaron que Min quisiera verle los ojos. Bien mediante el espejo o bien de frente. Como fuese, lo que quería era ver reflejados en ellos, era esa necesidad bestial de la que hablaba la magnate.
- Te creo...agh, capaz- revolviendose, sus intentos por ver los ojos grises de Julia, fueron detenidos por ésta. Empleando las dos manos, Min se vio sujeta por su cuello y entonces no necesitó verlos para confirmar nada. Ambas habían jugado a lo mismo y ahí estaban, en el límite de la pasión. Por experiencia, Min ahora podía variar el encuentro a más calmo, más amoroso o bien, dejar que los instintos de Julia llevasen las riendas de ambas. Pero no tuvo tiempo de pensarlo, las manos de Julia se movieron en su cuello con extrema delicadeza y entonces si, los ojos de ambas se volvieron a encontrar en el espejo. Sobrada de confianza en Julia, le basto una sonrisa de confirmación para que Julia ronease antes de morderle la nuca- Ahm...vampira- gimió dejandose llevar a esa línea única y peligrosa, que le hacía recibir un muerdo que dolía y que a la vez, contraía su sexo queriendo más. De vuelta a la dualidad de saberse empapada recibiendo daño- Julia- la misma dualidad que la hacía llamarla volviendo a necesitar sus ojos. Un segundo, puede que dos, le bastaba sólo eso, para darse sin barreras. Pero Julia se los ocultaba, con media sonrisa en los labios. Definitivamente había despertado a la Julia más caprichosa y doma y no es que fuese un problema, es que quería ver todo su amor reflejado en sus ojos. Algo difícil si Julia barría con la mirada la habitación y después, buscaba su oreja.
- No puede haber un regalo más bonito...que tú- dijo Julia pero a ese nuevo halago Min no pudo atender. Sin entender como lo había hecho posible Julia, se vio reflejadas a ambas al frente, a la derecha, a la izquierda, incluyendo suelo y techo. Ya no había cama, ni orquídeas, ni negligees. Toda la habitación había desaparecido y ellas en el centro, eran el único reflejo que se repetía en todas las dimensiones posibles- ¿Te gusta?- quiso saber Julia, al notarla demasiado parada. 
- Es...- no supo responderle Min. Normal si jamás se había visto en esas, aunque debía reconocer, que tenía su punto poder verse así- Es muy invento Arango- terminó por resumir, empezando a notar un cosquilleo de lo más agradable.
- No...es mi regalo de cumpleaños, ¿recuerdas?- la corrigió Julia, ciertamente caprichosa.
- Para no.. Sino dejas de repetirmelo- rodó los ojos Minerva. Como si no la conociera, por favor.
- Tú...en cada ángulo- prosiguió Julia, incansable en conseguir lo que quería, sin olvidarse de lloriquear un poco- Estuve dos días sin ti- dramatizó sin tener que fingirlo. 
- Ay Dios mío. Que crueldad te hice. Y recuerda tú, que anoche ya me tuviste- consintiendola, Min estaba teniendo lo que había buscado en sus ojos. Sus encuentros sexuales, como el que esperaba se diese, podían pasar ciertos límites, pero siempre dentro de una unión mucho más profunda.
- No fue suficiente- la magnate siguió con su berrinche dándole la cara a Min. Incluso bajó la mirada, dos días sin ella eran mucho, demasiado.
- Para ti...¿cuando lo es?- subiéndole el rostro, Minerva aprovecho para colgarse de su cuello. 
- Espero que nunca lo sea- besándola, a la magnate le brillaron los ojos. Llegaba su momento- Sush...es hora de que recoja mi regalo- soltándola dio dos pasos atrás 
- Jajaja...¿Julia?- las luces apagándose, cortaron las risas de Min y la hicieron llamarla. No había nervios, lo que había era inquietud por saber con qué la sorprendería Julia y sería mentir, que también un poco de frío. Julia la había excitado sobremanera y ahora desaparecía amparada por la oscuridad. Si bien, eso no le quitaba el cosquilleo propio de quien espera algo nuevo e ingenioso- Si ahora aparecieses cantandome, sería todo un cuadro- dijo dando por hecho que Julia no estaría muy lejos.
- ¿Quieres que lo haga?- enseguida pese a haberse quedado descuadrada preguntó la magnate. Cualquier cosa que Min pidiera, prácticamente era una orden. Algo de lo que no se aprovechaba Min o al menos, no siempre.
- No...quiero que vengas a por tu regalo. Cariño como sigamos así, se nos va la noche y abajo nos esperan- impacientándose  Minerva esperó que la luz volviera y con ella Julia, pero la luz no regresó del todo. Tenue es como se alumbró la habitación y extremadamente cálida, fue como apreció Julia ante ella. Ya no había lugar para bromas y un ruido desde el techo, le hizo mirarlo. Algo estaba bajando en su dirección y Julia se pegaba a ella- Tú...tu regalo- dijo entrecortandose. Daría todo porque los ojos de Julia la mirasen por siempre como lo hacía en ese instante en que llegaba a su boca.
- Confía en mí- le pidió Julia, con los alientos de ambas, enredandose.
- Lo hago- afirmó con vehemencia Minerva.
- Bien....no va a haber tramo de ti, que no sea mío- aventuró Julia y no, no hubo tramo ni milímetro, que sus besos y caricias no conquistaran de nuevo. 
Lo que las llevó a olvidarse de los invitados al cumpleaños y a amanecer en Venecia enredadas y exhaustas. Toda una gozada para alguien como Julia, que todavía a medio abrir los ojos, buscaba embriagarse con el delicioso aroma del cuello de Min. En esas estaba,  cuando su magnífico ordenador personal, tomaba la palabra.
- Señora Arango, la pequeña Minerva despertó. Piense seriamente en las cualidades de escalada que tiene su hija. Está a medio metro de conseguir su cumbre- informó Melisa, tan profesional como siempre, pero con algunos cambios que Julia disfrutó.
- Me encanta la mejora de tú humor que hice- dijo Julia, incorporándose de la cama.
- Como siempre acierta, señora- la halago su ordenador y la magnate se giró, queriendo comprobar que Min seguía dormida.
- Y que me hagas la pelota.... Pero delante de Min, no- ser creída y vanidosa, no era ningún secreto, pero que su ordenador estuviera programado para realzarla, no necesitaba publicidad gratuita.
- Es nuestro secreto. Guarde cuidado y vaya a la habitación, su hija acaba de coronar la cumbre.




7 comentarios:

  1. amoooooooooooooooooooooooooooooooo tanto essas 3 , que não queria que acabasse nunca

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  2. Estas dos no han perdido ni un poquito de deseo la una por la otra, eso queda claro. Aunque eso de la Julia más caprichosa y doma, asusta un pelín, jeje, y eso que la magnate ha mejorado su sentido del humor.

    Ya tenía ganas de saber algo de la pequeña Min, y parece que como escaladora tiene futuro...como mi sobri, que roza ya el nivel "experto", jejeje.

    Gracias,

    L.a.c.e.r

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  3. Sí, ya apareció la pequeña Min, ahora yo que soy un poco inculta en muchas facetas de la vida, explicarme que es eso de "Escaladora" porque hasta donde yo comprendo ser escaladora, significa subir y bajar montañas, barrancos, etc.. Y aunque su madre tenga muchas pelas ponerle una montaña dentro de una habitación de hotel debe ser complicado, jajajaja ¿Es algún juego de consolas? Pregunto. jajajaj

    Por cierto, esta Julia es la leche con las maquinitas “Melisa” que es la nueva amiga de “Elisa” y “Ambrosio”, joer yo quiero uno para mi casa. Jajajaja

    Y si el final de la noche ha sido apoteósico para esta pareja, ay qué bonito es el amor correspondido.

    Gracias.

    A.

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    1. Jajajaja, Ana veo difícil que mi hermana tuviera dinero suficiente para traerle el Veleta a mi sobri, por no decir, que seria capaz de subirlo en dos segundos, que es un bichillo ella. Se refiere, o al menos te hablo en mi caso, a como trepan cunas, camas, sofás, sillas, etc, en segundos además. No puedes quitarle el ojo de encima o la caída puede ser monumental, jeje.
      Espero haber resuelto tu duda.

      Un saludo,

      L.a.c.e.r

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    2. Gracias Laura, por la explicación ahora si lo entiendo, es que no se porque me había metido en la cabeza que con este 50 cumpleaños de Julia, habían pasado 10 años de relación, definitivamente yo también estoy flipando yo sola. jajajaja Claro a la pequeña Min, la hacia con 10 años, jajajaj


      Ana

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  4. Yo la verdad no acabo de asimilar tanta modernidad pero la acepto porque soy una adelantada..y esto no es una contradiccion..pero me parece mas..iba a decir romantico..pero seguro que sueno a melosa excesiva y no es asi..
    Ehh..sigo ejemm..me parece mas emocionante que tu te las arregles sola para deslumbrar a tu mujer..porque en ralidad todo el trabajo lo haces tu..ejemm..ya..ya me entendeis..aunque tener un ordenador asi es una pasada..pero todos sabemos que lo echo a mano es de artesania y tiene mucho mas valor..jajajajja

    De todas formas esta pareja es sublime pero si no tuvieran un euro no se yo ehhhh

    Como todo lo tuyo Gemo me encanto..Grande tu..

    Divina Wilson

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  5. ..... gracias escritora.....por dejar que sigamos disfrutando de esta pareja....toda pasión...toda locura...
    gracias.....por ¡¡tanto¡¡

    celeste-negro.

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