112- Emergencias 177

Lo grave, no fue caer sobre dos cuerpos desnudos en su sofá, ni que ellas también llegasen al sofá prácticamente desnudas, lo grave...grave, fue que Susana los pillase así.

Normal que la mayor de las pilotos se quedase con el pastel que llevaba en las manos, inerte. La madeja de piernas, culos y tetas, no le impedía distinguir en ese amasijo de carnes a sus dos sobrinas. A las cuales no le hizo falta ni que Susana respirase más alto de lo normal, para incorporarse de un salto y comenzar a vestirse adoctrinadas. Y fue verlas reaccionar y  que a Susana se le despertase la Teniente Coronel que había sido y era. Rígida como una tabla, aguantó estoica que Marina y Nacho también se incorporasen, buscasen sus ropas, chocaran sus cabezas, lloriquearan por el daño sufrido, tragasen saliva y que la médico fuera la primera en querer huir de su fría y dura mirada.

- Esto...gracias por el pastel, dale un beso a Mami y subo a ver a Ito, buenas noches- disparada, Marina se piro sin dejar huella y Nacho pasó a secundarla.

- Ehm.. Pues eso, buenas noches- saliendo y tratando por todos los medios de no rozar a Susana parada en la puerta, nachete se encogió para lo que quedaba de noche. Y claro, si Marina y Nacho se habían pirado, Karla no se iba a quedar ahí plantada.

- Jejeje, que cosas pasan ayyy, me voy a casa. Guapa mi Tita- más pelota que los otros la peque de los Merino hasta dejó un beso en la mejilla de la dura militar y corrió tras Nacho, luego ya se llevaría la desilusión de haber perdido a Nachete con el susto. Así y finalmente, Susana quedó firme frente a Inés en igual postura militar que ella. Venía chapa y de las buenas, pero se equivocaba.

- Jijiji- con el acojone metido en el cuerpo, no es que Inés atinase a mucho. Y si lo hacía era para murmurar en contra de los cabrones que la habían dejado sola frente a Su y como no, dar la cara a su forma- Hay una explicación, lo sabes..lo se- se dijo más para sí que para su Tía, pero nada paso. No le llego colleja ni bramido de Su. Ésta se limitó a buscar un sitio donde dejar el pastel y después regresó a ella. Ahora si que tenía que venir colleja y por eso Inés se encogió pero que va, nada que ver.

- Necesito tu ayuda- habló por fin Su e Ines primero movio los ojitos por la falta de colleja y después los abrió. ¿Su Tía la necesitaba? Eso si que era novedad y no una colleja- Al grano, Lu quiere ver porno conmigo- ajena a las paranoias de Inés, Susana continuó a lo suyo, colapsando a su sobrina. Demasiada información a bocajarro. 

- ¿Que Lu quiere que?- flipando Inés quiso confirmar, bastandole mirar a su Tía para hacerlo. Joder, eso si que era un problema y no haberse rozado sin querer con nachete. Con los reflejos de una hija de piloto de caza, buscó el pastel, lo cogió y llevó a la cocina como  hizo con su Tia. Preparó un colacao, sentó a Su frente a él y cuando menos creía poder llevarse una colleja, se la llevó por la que estaba liando con la dichosa cucharilla del colacao y el colacao- Ay coño- espabilando a la fuerza, se fue a su única solución para el marrón que tenía encima Su- Te quedas a dormir aquí, listo.

- ¿Pero que...?- luchando por la cucharilla que Inés quería seguir usando para desbordar el colacao, la Teniente Coronel se cuestionó el haber acudido a Inés; la desparrama colacaos.

- Pero nada..es una prueba. Si ves la peli porno y te pones, será que te ha puesto la peli no ella, si por el contrario no te pones, será que no te pone ella dándole igual la peli. Hagas lo que hagas estás pérdida porque...¿sabes el único punto negativo que tiene Lucía? Yo te lo digo...es Sánchez. Cuando dicen que no saben que son los celos...mienten. Cuando dicen que no son posesivas...también mienten y cuando te ponen una encerrona como la que te ha puesto Lu... Buscan tener tus ovarios en sus manos y decirte...¿los ves?- sin respirar disparó Inés. Quedándose con la mano en alto y sus ovarios en ella. Vale, su mente fantasiosa en verdad los veía ahí estrangulados por el yugo de Marina. Pasa que...ayyyy, Marina celandola le resultaba tan jodidamente sexi que volvió a la cucharilla, al colacao y a recibir otra colleja de Su. Ésta mucho mas cariñosa.

- Anda...sube a por la dueña de tus ovarios- le dijo Susana incoporándose. Lo que tienen las cosas, le había bastado soltarle a Inés los inmediatos planes de Lu, para dar con la solución más satisfactoria. Algo que obvio, Inés no sabía y estirándose como estaba a la vez que bostezaba, tampoco es que mostrase mucha preocupación.

- Ayyyyy si. Querrá que le de lo suyo- echita un trapo, por su boca no salían más que fantasmadas. A ojos de Su, claro- Nada más subir, la voy a coger y ahhhhhh...ayyyy...acaba empotrada, verás- insistió por la boquilla, pero angélica criatura. Bastante que subiera a la habitación y le diera tiempo a dar un besillo antes de caer dormida.

- Venga si...empotradora- incorporándose Su tuvo que tirar de su sobrina o se quedaba dormida ahí con su colacao.

- Ayyy...ahora se dice fucker. Soy una fucker- reventaita Inés se dejaba arrastrar por su Tía haciendo bueno el dicho de; perro ladrador. Poco o nada haría la fucker al subir con Marina pero distinto era Susana. 

Lucía quería ver una película porno sin sentido alguno más que por la pelusa de las bromas compartidas con los chicos y ella tenía muy clara la única peli porno que le gustaría ver. Sonriendo por los chicos y como los había pillado, por la espantada que se dieron después, por la definición que había hecho Inés de las Sánchez y sobre todo, por la sorpresita que Lu se iba a llevar, recorrió el camino hasta su casa. Y ahí es donde Lu con su barrigaza de cinco meses la esperaba en su sofá con la película porno en pause. Se venía duelo Sánchez- Merino. Ver o no ver, esa era la cuestión.