Inspección obligatoria 5

Por Paco esa ITV tan divertida para él y su cliente, no debería acabar nunca. Pero lo cierto es que llegaban al último punto de control. Leire avanzó el coche hasta lo que parecía un foso y como venía ocurriendole en cada punto, los resortes de frenado le hicieron maldecir al creador de esa cosa. 

Por un momento, viéndola tan callada y agarrada al volante, Andrea respiró. Al fin obedecía cómo el resto o eso creía ella. Porque ahí subida en su coche, con lo que adivinaba era un foso bajo ella, Leire empezó a inquietarse y si antes agarraba el volante, ahora lo hacía agarrando su misma vida a él. Así la encontró Andrea cuando se acercó a explicarle que debía hacer en ese último punto, pasando de explicárselo por el transmisor.

- Bien, hemos llegado al último punto. Aquí solo tienes que estar quietecita con el freno de mano quitado- le dijo y al notarla en verdad tan quietecita y diría que asustada, trató de retirarle las manos del volante. Al hacerlo Leire la miró de lleno- Que no pasa nada, es de lo más seguro- quiso relajarla. Leire soltó el volante y se agarró a su brazo igual de fuerte. Joder, eso era mucho para Andrea. Así de temerosa Leire todavía era más deseable que de creída de la vida- Ey...te digo que no pasa nada- convenciendola no pudo evitar acariciarle la mejilla a lo que Leire sonrió pestañeando. 

- Jajaja se la lleva. Pero que chochito más listo es- el amigo de Leire se congratulaba por el buen trabajo de caza de su amiga. Sin verla podía imaginarla haciéndose la desvalida. Aunque, esta vez estaba equicovado y lo de Leire no era ninguna maniobra de caza.

- Vale, pero tú no bajes ahí, que lo haga alguno de esos- con gestos despectivos, Leire quiso que Andrea no bajase al foso. Algo impensable para la técnico.

- Jajaja, claro que bajen ellos. Es mi responsabilidad la inspección de tu coche, bajo yo- de buena onda le dijo Andrea queriendo recuperar el brazo que Leire continuaba apretando. Pero con lo dicho consiguió que no sólo se lo apretase sino que también le comenzara a clavar las uñas.

- Te digo que tú no bajas, Andrea- rebatió Leire y Paco al otro lado junto con su cliente, se pegaron al teléfono. La tensión atravesaba la línea telefónica.

- Te digo que bajo y que es seguro, Leire- insistió la técnico padeciendo el poder de las uñas de Leire como amenaza real.

- Te repito que no bajas y no me hagas la contra más- por igual insistió Leire.

- Esto es de locos- se desespero Andrea con unas ganas repentinas de sacarla del coche y...

- No me llames loca, que te la monto aquí mismo- la amenazó Leire con las mismas ganas de que Andrea la sacase del coche y...

- Andrea que no soy de que monten numeritos- también la amenazó Leire.

- Leire que no soy de que me provoquen montarlos- prosiguió Andrea.

Como en un ring, lanzando golpes a diestro y siniestro, las dos se quedaron transpirando cabreo del bueno. Ese que dispara adrenalina, que segrega deseo y que huele a pasión salvaje. Y así Paco, normal que lo flipase junto a su cliente.

- Adoro de siempre la intensidad de las lesbianas. Todo lo llevan al extremo- le explicó a su cliente.

- Calla, a ver como siguen- le pidió el cliente. Porque si, escuchar a las dos fieras midiendo fuerzas, era más divertido que las teorías bolliles de Paco. Las fieras mientras tanto, sobre todo una de ellas, Leire, se aburría de la tensión no resuelta y salía del coche como un resorte.

- Exijo que venga ahora mismo un responsable de este sitio y me explique las medidas de seguridad con las que debe contar  según la legislación vigente sobre inspecciones técnicas de vehículos de España en base a la normativa europea- a puro grito exigió Leire que hasta parecía saber de que hablaba. Con su griterío consiguió que la enorme nave se quedase en silencio y que Andrea, perdiera cualquier atisbo de paciencia. 

- Se acabó la tontería- ahora no fue una amenaza. Andrea fue a por ella directa y sin pensárselo dos veces la llevó de vuelta al coche. Claro que no es que así Leire se fuese a callar.

- No es ninguna tontería exigir un derecho como ciudadana de la Unión Europea que soy- agarrándose de Andrea su espalda topó con su coche. Al tiempo que Paco y su cliente se comían las uñas por lo que estaban escuchando.

- Besala ya- el grito del cliente de Paco se dejó escuchar en el coche, pero ninguna le hizo caso. Andrea apenas a centímetros de Leire, se olvidó de su trabajo, de la ITV y de la madre que parió a panete. 

- Andrea que- fue lo ultimo que pudo quejarse Leire. Andrea a quien ella llamaba, rompía toda distancia y le tomaba la boca como le daba la gana. El impacto labio a labio, caliente, fogoso y loco, le hizo gemir cayendo en el asiento de su coche- Ahm joder .. Así si- musitó arrastrando con ella a Andrea, mientras al otro lado Paco y su cliente lo festejaban.

- Chochito ganador, es mi chochito ganador....