112-Emergencias 171

Llegar a la hora de la revisión de Lu, fue algo complicado para los chicos. Unos por trabajo,  otras por un sofá y Karla por no dejar el aeródromo sólo. Así cuando llegaron se fueron encontrando en el aparcamiento. Besos por aquí y por allí, y sería la calor, pero todos menos dos, llegaron con cara de haber tomado vinagre. Algo de lo que se percató Marina, sin todavía terminar el beso pegajoso que se estaba dando con Inés.

- Algo...es...asa- le dijo a Inés en su particular boca a boca en mitad de un aparcamiento.

- Es...ia...pss- la secundó Inés pasa que ella lo hizo más inentendible.

- Jajaja, ¿Que dices?- demasiado feliz para como estaban el resto, se mostró Marina y claro al final se la llevó.

- No se porqué siempre tenemos que saber que habéis follado- les dijo Laura a su estilo. Pasando cerca de ellas marcando genio y figura. Obvio, Marina abrió los ojos y la boca a punto de contestarle bien contestada, pasa que Inés se le adelantó.

- Oye...que yo no follo- a puro grito dijo Inés, olvidando que estaba en el aparcamiento de una clínica ginecológica y que por su ladito caminaba toda una señora mayor- Jiji a ver. Que no es que folle es que hago el- le calló la boca a tiempo Marina. La mujer estaba horrorizada daba igual la explicación que Inés fuese a darle.

- Déjalo, ya se ha escandalizado bastante jajajaja- sin que le quitase el sueño, Marina se carcajadeo hasta que uno a unos sus amigos fueron pasando por ellas sin hacerles ningún caso- Bueno..me da que estamos todos con la regla.

Pues si, sería la calor, la menstruación, la falta de vacaciones o las tres cosas. Lo que estaba claro es que ellas eran las únicas de buen humor y eso fue, hasta que las dejaron. Primero le tocó perder el humor a Marina, tardó lo que Laura necesitó para cogerla y llevársela apartada de todos.

- Me continúa pasando, no hay noche que no sueñe con ella y las cosas que me hace. Es agh...tremedo. La palabra es tremendo, yo así no puedo seguir viviendo Marina...me tienes que ayudar- fue algo de lo mucho dicho por Laura. A Marina no le hacía falta preguntar de quién hablaba, estaba clarinete que se volvía a tratar de Karla, como venía sucediendo desde que volviesen del refugio.

- Te he dicho que no hay un ella. Tú quieres a Xavier y ella a Nacho, punto- como siempre que salía el temita de marras, Marina trató de cortarlo en seco. Pero...

- Ja..estarán ellos, pero sabes quedó inconcluso, inacabado, indefinido- le dijo Laura y gracias que una pausa necesitando segundos para pensar. Los que aprovechó Marina para callarla.

- Imposible, así es como terminó- le dijo Marina para escándalo de Laura.

- Eso es con eme...yo decía palabras con ene- indignada se las daba de diva de la gramática.

- ¿Y que tiene que ver?- alucinaba Marina.

- Cállate si no vas a ayudarme- le pedía Laura volviendo al dramatismo y hasta ahí pudieron llegar. Con todos allí, poco podían seguir de cuchicheos.

Eah, en un intercambio rápido, Laura  acababa de contagiar a Marina de la mala follá que gastaba esa mañana el grupo . Al menos Inés, quiso pensar Marina, continuaría de buen humor, siendo como era la más positiva de todos, pero nones. Ella misma sin pretenderlo la iba a poner de mala hostia. Lo típico, la acabo de tener con mi mejor amiga voy a contárselo a mi cariño, obviando que una de las protagonistas era hermana de la cariño.

- Se empeña en que lo suyo quedó inconcluso y como con Laura nunca se sabe si es fantasía o realidad, me he quedado dudando. ¿Y si en verdad ellas dos se están perdiendo una gran historia?- normal con tu pareja, Marina le habló según iba pensando y claro, ahora quien alucinó fue Inés.

- ¿Con mi hermana? No...olvídate- le dijo Inés, demasiado seria para lo que ella era. Algo que sin querer molestó a la ya molestada Marina.

- ¿No veo por qué no?- sarcástica  a Marina le dio hasta para entrecerrar los ojos. Ella de Laura podía decir lo que fuese, pero que nadie ni siquiera Inés, se la tocaran.

- Porque Laura es una montaña rusa. Ahora arriba, ahora abajo, ahora me ape, ahora lo descarto. Perdona pero para mi hermana, no- categórica se mostró Inés. Como a Marina con Laura, a ella que nadie le tocase a Karla.

- Jajaja, que tontería más grande. Son distintas, si. Pero igual nos pasa a nosotras. Eso sería darle valor a lo que en el pueblo dicen de ti; que eres mi tienda bragas- cabreandose porque Inés no le diese la razón, tiró a matar.

- ¿Que dicen que?- se escandalizó Inés levantando la voz. Esto ya no era Laura o Karla, esto ya era personal.

- Ese no es el tema- trato de rebajar la cosa Marina.

- ¿Entonces cual es?- pero Inés continuó igual de msoqueada e Inés mosqueada era igual a Marina mosqueada sin saber porqué.

- Que se yo...déjame tranquila, ¿si?- altiva se marchó a tomar asiento. Que asco de mañana, primero los problemas en el partido, más turnos por los recortes en el 112 y ahora Inés, venga ya. Y lo mismo hizo Inés con la misma mala baba. Algo que no desentonaba en absoluto con la situación del resto. Siendo Nacho un pegajoso de cuidado estaba sentado solo, como Karla lo estaba en el suelo, como sola estaba Laura cerca de una ventana y como lo estaba Xavier en mitad del pasillo. Todos a cara de perro cabreado, sin saber muy bien porqué. Lo peor, es que así los encontró Lucía cuando salió de la consulta de Fran sola. Nada más verlos, detectó la mala follá implantada en esa sala de espera. Para suerte de todos, era la cabecilla de las Sanchez, el pilar sobre el que casi todos o todos se apoyaban y la que más conocía al grupo. - Buenooooo- exageró mirando a cada cual- Creo que necesitais un buen plato de mi paella y un poquito de piscina. Os espero para comer- decidida, se colgó el bolso y comenzó a caminar hacia la salida. Siendo acompañada por cada uno de ellos.

- Bue- musitó Xavier aceptando la paella.

- Vale- por igual lo hizo Karla.

- Bien- lo hizo Nacho.

- Mamá...vale- lo mismo Marina.

- Jij...en, venga- la siguió Inés.

- Ay si...algo rico- como hizo Laura.

Y vale, debían estar muy de mala follá para no haberse dado cuenta de que Lucía había salido sola. ¿Donde estaba Susana? Se preguntaron una vez que regresaron al aparcamiento y Lu se apoyo en su coche, esperando a la piloto. Risueña, pese a que su hija la escudriñaba queriendo saber, aguantó las ganas de gritarles feliz algo sabido en esa consulta. Pero no le iba a hacer falta.

Susana, aún con Fran, se había quedado hipnotizada por la impresión fotográfica de la ecografía de ese día. Y ahí seguía, dentro de la consulta con Fran esperando que reaccionase. No se puede decir que tardase poco, memorizar cada cosita vista en esa impresión daba para un rato, y lo que más duraría, sería el latido vertiginoso de su corazón. Fran estaba por decirle algo que la hiciese reaccionar, pero al final fue la propia piloto, la que lo hizo sola.

- Quiero gritar, me apetece gritar- dijo sorprendida por sus propias ganas de hacerlo y la mera sonrisa de Fran, le dio pie para levantarse y acudir a la ventana dispuesta a hacerlo.

- Jajaja, es para hacerlo. Vamos, grita bien fuerte- la animó Fran y si...tener 50 años, haber encontrado el amor a esa esad y ahora....daba para gritarlo bien fuerte.

- Son dos....vienen dos, tendré dos hijos- a pleno pulmón lo publicito por el balcón, dejando a los chicos abajo en el aparcamiento flipando literalmente. Bueno, fueron sólo segundos, los que tardaron en comprender lo que Susana había gritado. Después llegaron las exaltaciones de todos, menos de Lucía. Ésta se limitó a rodar los ojos y gritar por igual;

- Niñas...son niñas- la corrigió a su estilo, pero ese pequeño o gran detalle, estaba aún por ver.