Inspección obligatoria 4

- Ahora, pisa el freno a fondo hasta que yo te diga- la técnico continuaba con las instrucciones de vuelta a su máquina. Vale, no es que Leire se ocupase mucho de su coche y había escuchado el lamento de Paco, claramente.

- Tete...frenos llevo, ¿no?- dudando sobre su propio coche, agarró el volante como si le fuera la vida en ello. Esa sonrisa de sobrada de la técnico tenía que borrarla como fuera. O bueno, primero de un bocado y después con la victoria de una ITV pasada con honores. 

- Ay coñito mío. Tú pisa fuerte- le aconsejó Paco, gesticulando para su cliente que a falta de ser atendido, se entretenía con la ITV de la amiga del bancario que pasaba de él y sus movidas bancarias.

- A ver....voy- avisaba Leire resoplando. Pisar fuerte el freno de pie implicaba un esfuerzo físico que podía hacerla transpirar y eso SOLO podía ocurrir en el gym o follando duro, fuerte, sucio y muy guarro. No en un coche apretando un freno, vamos ya.

- Eh...suelta, respiras y esta vez..PISAS con fuerza- tuvo que pedirle la técnico. La aguja del medidor ni se había movido por el supuesto accionamiento del freno realizado por Leire.

- Que fácil lo ves tú todo- se quejó Leire, dejando de pisar. Había pisado fuerte, otra cosa es, que esa estúpida inspección seguro había sido creada por un hombre para hombres. Precisando que lo habían creado hombres "CIS" para hombres "CIS". Esos que no llevaban sandalia de cuña de más de seis centímetros.

- Madre mía. Pisa, hazlo hasta que yo te diga- impacientandose Andrea le metió prisa y hasta ahí llego la poquita paciencia de Leire para esas cosas mundanas.

- No me da la gana, eah- orgullosa y astuta, Leire dejó de frenar para sorpresa y bramidode la técnico, sorpresa y risas del cliente de Paco y para este pues...

- LOL...ay coñito hazle caso o tendrás que volver- su amigo intentó calmarla pero ni por asomo. Primero porque no le salía de los ovarios bien plantados que tenía, segundo porque a ella nadie le levantaba la voz y tercero porque empezaba a dudar de que su coche estuviese en óptimas condiciones. 

- Leire por favor, pisa el freno de una bendita vez- desde la máquina Andrea comenzaba a transpirar bronceador. Al final se llevaba bronca de algún jefe. 

- Que no me da la gana, si quieres hazlo tú- como si se tratase de una pareja, Leire abrió la puerta del coche y sin todavía salir del coche como pretendía buscó su móvil en el bolso en tanto Andrea dejaba la máquina y cabreada se iba a por ella. Con tanto cabreo, acabó chocando de lleno con el culo en pompa de Leire, quien seguía buscando sus cosas.

- Joder- agarrandola de la cintura por el impacto y quedando en una postura un tanto, peculiar.

- Vuelve a presionarme y verás- la amenazó Leire, mordiéndose el labio y moviéndose lo justo para que Andrea la soltase como si quemase- Jajaja, pequeño bombón proteston eres mío- pensó mientras Andrea comenzaba a sentir los efectos de Leire fuera de su coche. Como moscas a la miel, así empezaron a pulular sus compañeros cerca de ellas. 

- Quita y déjame pasar- fulminando a sus compañeros y sus muecas depravadas, odio y mucho que pudiesen ver a Leire.

- Me va a ayudar, que no puedo con esto- queriendo hacerla rabiar a muerte, Leire les enseñó a los compañeros de Andrea sus sandalias de cuña y de paso, sus piernas. Obvio, enseguida el más espabilado se prestó a ayudar.

- Deja Andrea, ya lo hago yo- se ofreció sin perder la oportunidad de sonreír a la risueña Leire.

- No hace falta- se negó en rotundo Andrea.

- Mujer- insistió su compañero.

- Ni mujer ni hos....- tuvo que contenerse Andrea, más que por el pesado y baboso de su compañero, por Leire y su "sonrisita- Vuelve a tu sitio, va- le pidió a su compañero y vale, necesito lanzarles una mirada cual insecticida de moscas, para que a regañadientes estos se marchasen- Todo por el vestidito, no habría más en el armario- musitó subiéndose al coche de Leire con genio. Consiguiendo provocar a ésta de nuevo. Así vino tiqui-taca que Paco y su cliente disfrutaron como niños en charco.

- ¿Que me gustara tanto como este para hoy? Pues no, no lo había.

- Claro, claro...con otro más tapadito no me quemabas la sangre.

- Yo te la quemaría de otra manera, pero tu sola te lo buscas.

- ¿Yo?

- Si tú...¿acabas o que?

- Si...ya acabo, si.

Pues si, Andrea había acabado y con el mismo genio que había entrado al coche salió y cara a cara con Leire, esta le tomó la barbilla.

- Agh...no me cabrees más o...uhm- la soltó riendo por dentro. Lo dicho a Paco; ese bombón era suyo. O eso creía su ego.

- Jajajaja ay por favor. Que no acabe nunca esta ITV.