Take a Chef 28

Para cuando el gabinete de crisis solicitado por Mel pudo reunirse, la rubia tenía clarisímo que no podría cumplir con su promesa de no hacer daño a Tam. Habían pasado días con apenas contacto con la Chef y echarla de menos como lo había hecho, reforzaba sus intenciones; Tam no merecía un amor a medias.

Le faltaba que ésta volviese de Barcelona para hablarlo lo más tranquilamente  posible con ella, como con un Manhatan de por medio, lo hacía en el presente con sus dos amigas de toda la vida; Vera y Nuria. 

Tal cual esperaba, reaccionó Nuria a la noticia de su separación de Tam. Menos mal que se había guardado  de darles datos de la Chef, porque Nuria no dejaba de lanzar maldiciones.

- Esto se veía venir. Te gusta mucho tontear y al final, te has confundido. Cielo es sencillo, lo nuevo siempre nos atrae, nos enreda, porque en lo nuevo no hay cargas, ni compromisos, sólo existe la diversión como cimiento. Aprovecha que está en Barcelona y recapacita- fue algo de lo mucho dicho por Nuria. Siendo la más romántica de las tres, no era de extrañar que se aferrase a luchar por lo que ella creía era el amor de su vida. En Nuria normal, en Vera sorprendente sin duda.

- Jajaja, me encanta que te encoñes de un rollito y mandes todo con Tam a la mierda. ¿La madurez en ti se espera?- dijo Vera con un tonito que molestó en exceso a Mel. Primero porque no estaba encoñada y segundo, porque Tam era una persona increíble que no merecía ser tratada como si de un negocio se tratase. 

- O sea.. Es por la otra- afirmó Nuria poco escandalizada para lo que ella podía llegar a ser- ¿Te has enamorado de esa mujer?- quiso saber para barajar como seguir, pero lo dicho en primer lugar tuvo reacción en Mel.

- No es por la otra- le contestó Mel a Nuria y que Vera no sonriese victoriosa, para ella también tenía- No sólo no espero la madurez es que por ella he tomado esta decisión y es simple; no la quiero como debería, ¿que parte no entendéis?- desesperada concluyó con un nudo en la garganta. Si ellas no lo entendían que la conocían de siempre, ¿como sería con Tam?

- Puede que si no hubiese otra- musitó Nuria sin malas intenciones. Para ella era justo lo que no le cuadraba y por tanto, era el punto que le daba la razón a Vera; encoñamiento. El silencio tras Nuria llegó y se instaló en la mesa, hasta que Vera volvió a sonreír elevada a otra categoría superior.

- Te la has follado- sentenció Vera mirándola directa. Tanto que Mel comenzó a no entender sus palabras llevadas a lo que le parecía un claro ataque.

- No...no lo hice, respeto a Tam- segura con su verdad para adelante, las dos se mantuvieron la mirada, en tanto Nuria continuaba a lo suyo.

- Follar, tontear, algún beso, que se te mueva el piso, ¿donde está la diferencia?- se preguntaba la más fiel de las tres, sin que las otras dos dejaran la lucha visual. 

- Nunca te cayó bien Tam, no veo la tragedia por tu parte- dijo Mel asegurándose ante Vera. A más Vera trataba de hundirla, Mel más sacaba pecho. Por segundos, los que tardó Vera en dar un sorbo como si nada a su copa, Mel pudo advertirle cierta incomodidad, que estando Nuria con ellas, quedó al descubierto.

- ¿Pero que dices? No es que le cayera es que...- la dura mirada de Vera sobre Nuria, le hizo callar en el último momento. Y tampoco es que Nuria entendiera que había dicho mal o que escándalo había salido por su boca.

- ¿Como?- enseguida Mel quiso saber. Pérdida por lo dicho Nuria, de quien no se podía esperar más que sinceridad, miró a Vera queriendo una explicación.

- Jajaja, eso son cuentos super antiguos. Sabes que la conocí antes que tú, en principio me hizo gracia, después me cayó fatal. Pero ocurre que la ví hacerte feliz y ok, sin problemas por mi parte- le explicó Vera pero ahí en su forma de mirarla, en su rigidez y en su tono, Mel continuaba apreciando una tensión que no le gustaba nada. 

- Ya- fue lo único que musitó Mel. De pronto la amistad con Vera le hacía rechinar los dientes como nunca y no es que Vera ayudase a rebajar la mala onda entre ambas.

- Sólo trato de advertirte de que te vas a equivocar- le dijo Vera con las claras intenciones de no continuar más en esa mesa.

- Ser fiel a mis sentimientos por Tam, ¿es equivocarme?- la rebatió Mel sin ninguna gana de retenerla ahí.

- Uhm...no te hagas la tonta. Sabes que no me refiero a Tam- fue lo último dicho por Vera antes de marcharse sin despedirse si quiera. Obvio, Nuria quedó alucinando por la tensión mostrada por las que consideraba amigas.

- ¿Que ha sido eso?- quiso saber una vez se marchó Vera, pero Mel no tenía el humor de ponerse a divagar sobre Vera y sus ataques. 

Tampoco es que Vera tuviera más tiempo para otra cosa que no fuese llamar a Arel en cuanto salió del local, con la intención de quedar con ella esa noche, como acabó haciendo. 

Mientras tanto en el local, Mel con la mala hostia que la conversación con Vera le había dejado, se movía inquieta. La forma en que Vera se había mantenido todo el encuentro, su tirar a matar y lo último que le había dicho, la habían dejado con un "comecome" especial. Podría encontrarle alguna explicación al comportamiento de Vera si ella la hubiese informado con pelos y señales de todo lo acontecido con Arel. Menos mal que pensar en Arel era el antídoto perfecto al veneno soltado por Vera. Pero no estaba sola, no aún y a Nuria no le pasó desapercibida la sonrisa boba que ahora presidía su rostro.

- Madre mía que va a tener razón Vera, estás encoñada. 

Encoñada, pillada, enamorada o lo que es lo mismo; jodida. Ni lo había buscado y casi ni se había dado cuenta de la fuerza con la que Arel había entrado en su vida y en ella misma. Con Nuria no tuvo el valor de negarlo, si bien solo se limitó a sonreír y dejar caer la cabeza en la mesa. Algo que enterneció a Nuria sobremanera a la que desde ese momento, tenía a su favor. 

Como era de esperar, la noche le llego a Mel sin ningunas ganas de encerrarse en su casa a seguir dándole vueltas y tuvo la inmensa suerte de tropezarse con su secretaria Ani, alguien muy proclive al trasnoche. Una cena compartida con ella, alguna copa de vino, después algo más destilado y para cuando ambas quisieron darse cuenta, Mel la había puesto totalmente al día sobre Arel. En que lo hiciera con una compañera de trabajo y no con sus amigas, pasó desapercibido para la rubia. 

- Pues...- conocedora de la real situación sentimental de Mel, Ani no supo que decirle. De primeras no iba a lanzarla a que se metiese un castañazo, aunque puede que fuese la solución.

- Pues nada..que además le gustan malas y prohibidas, junto o separado- con el buen humor que le había propiciado vaciarse con Ani, Mel trató de bromear con las preferencias de Arel.

- Jajaja, ¿y a quien no? Yo muero por un malote desde pequeña. Tienen esa cosa que les hace parecer inaccesibles, suelen ser dominantes lo que te lleva a poder relajarte y darle los mandos, hasta el sexo parece mejor con ellos. Después viene descubrir de donde les viene esa maldad, incluso ser diana de esa maldad y entonces te das cuenta, que no son más que engreídos que esconden sus miedos bajo esa fachada. Lo de prohibida va mas en el sentido zorra y nena de eso no sufras, todas podemos serlo si queremos. ¿Quieres serlo tú para ella? Hazlo, si lo piensas cinco segundos es bien sencillo- le expuso Ani entre miradas de lo más cómplices y alguna risita entre medias.

- Tam..Tam...Tam, es mi mantra de las últimas semanas. No haré nada hasta darle el respeto que merece su amor por mi- la informó Mel. Sonriendo al pensar en el invento de Nuria tiempo atrás sobre su verdadera relación con Ani. Por favor, era una tía de puta madre y esa noche se lo estaba desmotrando- ¿Sabes que una amiga mía creía que tu y yo..pues?

- Jajaja, apuesta a que si me tiro a una tía, tú serás la primera opción- entre risas Ani siguió el rollo hasta que recordó una frase- Pero volviendo a tu tema y ahora que adoras lo francés te diré; La joie de vivre.

- La alegría de vivir- bien que mal tradujo Mel sin poder evitar pensar en Arel pronunciando esa frase. Orgasmico sin duda debía ser.

- Es más que eso. Es más bien una pasión desbordante, unas ganas tremendas de vivir, sentir y experimentar. Es una exaltación que recorre todo tu ser y que te hace maravillarte por todo lo que te rodea. Es una filosofía de vida. Es ser feliz- concluyó Ani terminando de dejar anclada a Mel en esa frase. "La joie de vivre" Repitiéndose en su cabeza a la rubia le seguía quedando humor.

- Ayyy...puestas a decir frasesitas quédate con esta; Mamihlapinatapai- aún constandole se congratuló por pronunciarla perfecta y ante la cara de Ani tuvo que explicarse- Está en el libro Guinness de los Records por ser la palabra más exacta y concisa. Es muy difícil de traducir, pero significa algo así; el cruce de miradas entre dos personas, ambos deseando que el otro comience lo que los dos desean pero que ninguno se atreve a comenzar. Anda que no me he sentido veces así con ella.

Y cierto era que esa palabra en Yaghan definía perfectamente sus encuentros con Arel, pero la que esa noche se grabó en su mente fue; La joie de vivre. Tanto que un par de horas más tarde y frente a un salón de tatuajes, tuvo clarisímo que también la quería grabada en su piel.