Emergencias 162

- Mi Tita guapa

- Inés 

- Jjijji mi Tita prefe

- Ineeees

- Jijiju ¿te hago yo el ajo? Ajooooo mi Tita, ajo.

Valeeeee, eso fue ya demasiado para alguien como Su. Aunque le costó lo suyo soltarse, dejar la sonrisa, no decirle a muuuy bajita voz un yo también casi imperceptible y a punto estaba de soltarse de ella y jurar no reconocerse, cuando Mamen apareció ante ellas.

- Jo...der- alucino Mamen y normal que lo hiciera. Ese par que veía abrazadas y de mimos varios, en teoría eran pareja del otro par, que sin ser ella muy cotilla, se le antojaban parecidas. Muy heavy, que no parasen de chuscar y todavía les diese para meterse los cuernos de esa manera. No era producto de su Refugio, era vicio que por otro lado y dada su situación, cierta envidia le daba. Lo de encontrarse a la rubia chistosa de nuevo desnuda, fue lo de menos.

- No...a ver, es mi sobrina- la mayor de los Merino corrió a aclarar la situación una vez pudo soltarse de Inés. Y obvio, Mamen continuó mirándolas entre inquisitiva y guay. Debía ser moderna, si tenía un Refugio donde todo el que llegaba acababa igual, chuscando sin parar. Claro que, no era su caso. ¿Sería una maldición?

- Jijij pero si nos parecemos y todo, mira- por otro lado Inés se pegó a su Tía, como si en verdad se pareciesen en algo, tratando de confirmar que así era. Pasa que ella se parecía a su madre, poco a su padre y...- Ay no...es Karla- prosiguió ganando el bramido de su Tía y que Mamen la mirase como a una extraterrestre- Jijiji... Que tú a Karla aquí, no la has visto ¿verdad?- creyéndose una tía de lo más astuta, le preguntó a Mamen, todavía con la espinita de los gemidos escuchados. Y Mamen pues, le pareció todo tan extraño y enredado, que le dio por reír.

- Jajajaja a Karla no, pero- jugando a los parecidos examinó con más precisión a Susana y oye, pues parecerse se parecía a otra persona hospedada. Pero ni caso, bastante tenía ella con su sequía entre tanto mar revuelto- Naah....me voy a podar los cipréses, que se me echa el verano encima- prosiguió Mamen confudiendo a Su con Lu, de un tema a otro, de cipreses, a la alberca, de la alberca y entre tanta chapa, Susana que sentía la mirada de alguien ajeno sobre ellas. Si fuese una Sánchez saldría a decirles algo, pero no. Cada vez que giraba la cabeza hacía el edificio del Refugio, le parecía que alguien se escondía. 

- Jijijij que poquito hablas- tuvo que ser Inés la que cortase a Mamen o el verano le llegaría a los cipreses y a ellas ahí plantadas.

- Jajaja, poquísimo, pero ahora si me voy- entre risas Mamen se arrancó. Pasa que llevada por la simpatía de Inés, antes de marcharse le palmeo el culito- Tápate ese culito que ya sabes lo que dicen; ese culito.. - ahí las dejó. A Su tratando de pillar a su espía y a Inés roja como un tomate al recordarle su desnudez.

- Jijij ayyyy...no hay mujer con tetazas que se me resista- de boquilla chuleaba pero bien que trataba de taparse. Pues nada, Marina la había tomado como le había dado la gana y Mamen le acababa de tocar el culo, poquito más podía pedrile a su sábado.

- Alguien nos observa- la sobresaltó su Tía y claro, enseguida miro para donde no debía- pero disimula.

- Sush...tranquila- pidió calma a su Tía. Venida arriba como estaba, controlaba tela la situación o eso creía ella- Es normal, suele pasarme- dijo bien sobrada. Tanto que hasta quiso meter las manos en los bolsillos del pantalón que no llevaba y normal, Susana paso a mirarla incrédula. Que fuerte fue el golpe de pequeña de Inés y que secuelas le había dejado. Pero claro, ella incrédula era igual a Inés queriendo explicarse- Que estoy más guapa, ¿entiendes? Marina me lo dice mucho- convencida le expuso a su Tía y a ésta se le abrió la boca del todo- Jiji que estoy muy buena, ¿no has visto a Mamen?- quiso reafirmarse y comenzaron a entrarle las dudas. Su Tía no la miraba convencida ni le daba razón- Tita..que siii, que es que estoy entrando en esa edad en que...la...mu- cada vez mas dubitativa y desnuda- Ay Tita dime que si que lo estoy- a punto de lloriquear siguió- dímelo, ¿que te cuesta?- tanto que su Tía acabó por abrazarla. Total, en algún momento la gelatina se haría sólida.

- Que siiiii, si eres lo más bonito que hay, si ni cuenta te das de la vida que regalas, pero eres muy pesada, mucho, demasiado- le soltó Susana tal cual, dejándola loca. Aunque no tanto.

- Y que yo no tenga mi móvil para haberte grabado- soltándose de ella, volvía la Inés crecida. 

- Inés- pedía calma Su.

- Con todo lo que me has dicho en un momento- insistía Inés.

- Ineees- lo hacía Su.

- Jijijji, ¿me lo repites luego?- terminaba por pedirle Inés y basta. Stop. Suficiente para Su.

- Calla y vamos a lo importante. Préstame atención- tomándola ahora de la cara, Su trató de ser lo más directa y sincera con ella- Lucía fue inseminada, me comen los nervios por saber si ésta vez es si, pero debo estar tranquila porque Lu tiene cincuenta años y ni de coña, así tenga que irme, la meto en una fecundación in-vitro. No siendo bastante esto, llevamos meses sin poder compartir dos dias a solas y yo os quiero tanto como Lu, pero necesito estar a solas con ella, que me...que me

- Estas acojonaita- atajó Inés emocionanda al sentir a su Tía de esa manera.

- Correcto- afirmó Su, tomando con más fuerza el rostro de su sobrina.

- Y quieres que sea Lu quien te quite esa mierda- dando de lleno prosiguió Inés 

- Afirmativo- confirmo Su.

- A mi Marina me lo hace cuando me asfixio- tomándole las manos, Inés vio en los ojos de su Tía, el mismo brillo emocionado que tenían los suyos- Es increíble como con mirarla yo...ufff respiro, me vale que me mire y respiro. Ahora ella es mi tejado.... tu sabes.

- Jum...me alegro un montón que no tengas tu móvil- de humor tiró Su, o acabaría llorando inexplicablemente para ella.

- Jijijjij, de la que te has librado- e Inés enseguida la siguió.

Vuelta a abrazarse, a las moñadas, cariños y a los sobresaltos, esta vez de mano del Primo Agustín y su pichica, abrazándose a ellas desnudo.

- Primas...que panza llorar escuchandoos.

¿El primo Agustín ahí? Pues si, el primo con ellas, desnudo y al poco desvanecido.

- Pero primo...- corria en su auxilio Inés.

- Ay prima..que fiera es prima. Me destroza, yo no me atrevo a volver a entrar, que soy muy poca cosa- se dejaba caer Agustín derrotado por la pasión absoluta de Mirta.

- ¿Pero que haces tu aquí?- quiso saber Su y quien ni se paró a preguntar, fue Mamen que regresaba a por algo olvidado. Ni de coña se paraba. Primero fogosidad, luego cuernos, posible incesto y ahora un trío. Y la que a preguntas seguía, era Su- ¿Hay alguien más?- preguntó viendo muy negro poder ocultar a Lu que no sólo estaban Marina e Inés en ese refugio, sino que también su adorada prima Mirta y alguien más que seguía escondiéndose- Que suerte la mía. 

- Jijiji tranquilidad. Nos organizamos. Agustín, tú y Mirta cenais en la habitación, tú Tita ve al comedor y yo pues..pues lo haré en el balconcito- erigiéndose como jefa de la misión, Inés les planteo una solución factible para todos, menos para Agustín.

- Ayyyy yo no puedo volver a entrar ahí , me duele la pichica- agarrandosela el pobre sudaba tinta, ganándose la indulgencia de  Inés o no.

- ¿Tu me ves pichica? Todo no se hace con la pichica, es que de hecho...ni mi Tia ni yo, necesitamos una pichica- categórica lo regañó Inés y Susansa se hundió en la misera, venía tiqui-taca sin sentido entre los primos- Las cosas como son, primo.

- ¿Y como son prima? 

- ¿Las pichicas?

- Noo..las cosas

- ¿Que cosas?

- Las que dices que son como son.

- Ah...eso es un decir, ¿no?

- Puede que así sea, prima.

Stop. Demasiado heavy para Susana la conversación de besugos de ese par, que conociéndolos podían pasarse horas.

- Ey ey ey...cada uno a su nido y quedamos en lo que has dicho, Inés- una mijita cansada tal cual se lo dijo se marchó la mayor de las pilotos a su nido.

- Eso es...como he dicho- repitió Inés y tuvo que hacerlo de vuelta a su nido, entrando por el balcón, haciéndolo en la habitación, y también cuando Marina salió del baño toda arregladita- Como he dicho- nuevamente repitió. Pero la cosa era, ¿como había dicho?

- Uhm...me ha dicho Mamen que hay besugo al horno para cenar y le pedí que nos preparará una mesita en el comedor- ajena a su enredo, Marina terminaba de ponerse los zapatos poniéndola al tanto.

- Jijij mejor aquí, o en el balconcito o en el co...me...dor- dudó Inés que comenzó a transpirar como su primo. Ahora si que si, adiós a Buggy, su avioneta preferida.

- Jajaja, te está dando demasiado el sol, tira a la ducha- para la médico todo era risas, satisfacción, felicidad y mucha rabia cuando de nuevo escuchó ajetreo lujurioso en la habitación de al lado- Oye...ya está bien- con genio Sánchez golpeó la pared, sacando pecho y el silencio se hizo- Joder, hay que ponerse de mala leche, vamos que- musitó satisfecha de haber callado a quieb fuese pero nones. Al momento volvió a escucharlos y ya no se aguantó más- Se van a enterar- toda una Sánchez buscando camorra y toda una Sánchez que Inés debía parar como fuese.

- Noooooooooo- el grito de Inés retumbó en la habitación y medio mojada tuvo que salir corriendo en busca de Marina. 

Pues bien, ella corriendo tras Marina y Mamen tropezando con las dos.

- Me vais a perdonar, pero esto ya...se pasa de madre.