Inspección obligatoria... 2

Obediente por esta vez, la morena llevó el coche hasta los siguientes topes. Obvio, fue notar el sobresalto en su asiento, frenar y musitar molesta.

- Cuando pusieron esto no pensaron en las mujeres con generoso pecho, machistas de...- mordiéndose la lengua, su enfado duró poco. Andrea arrastraba algo parecido a un carro, colocándolo enfrente del faro derecho de su coche. Verla hacerlo marcando brazo, tuvo sus gratificantes efectos- Pero que bomboncito me fui a encontrar aquí, de esto Paco no me dijo ni media- recordando los consejos de su amigo sobre como pasar la itv, ella no recordaba nada sobre bomboncitos arrastrando carros.

- Hola de nuevo, señorita desobediente- la voz de la técnico volvió a escucharse por el altavoz. Algo que tenía su punto, bien mirado. Claro que, lo tendría más si ella también tuviese un auricular por el que hablarle. No teniéndolo, tuvo que sacar la cabeza por la ventanilla.

- Señora- la corrigió volviendo a una correcta postura en su asiento, incluyendo tomar el volante con las dos manos.

- Perdón señora- rectificó con evidente sorna Andrea. 

- Soltera y señora- volvió a sacar la cabeza la morena por la ventana. Pobres conductores los que esperaban que ese par, pasase la itv- ¿O tengo que estar amarrada legalmente a alguien para ser señora?- indignada y claramente feminista, a ella le importaban muy poco los de atrás y mucho la única que tenía delante. 

- Madre mía- musitó la técnico. Increíble la morena y sus ganas de contestarle cualquier cosa- No, lo que tiene que hacer es poner las luces de posición- volvió a su trabajo o al menos lo intentó. Pero difícil si la morena volvía nuevamente a sacar la cabeza por la ventanilla.

- No te gusta conversar. No pasa nada, te aprecio otras virtudes- le advirtió la morena y vale ya para la técnico. La niñita de los cojones, señora o señorita, tenía una follada de dejarla callada por siempre jamás. Pero estaba en su trabajo y la cosa no estaba, para acabar despedida por follar sobre uno de los coches o por recibir una buena hostia antes de la follada o después. Como fuera, ella era la profesional y aunque costase, lo haría. Dejando el carrito como lo definía la morena, se fue a la ventanilla de la morena sonrisitas, dispuesta a quitársela.

- Te lo explico facilito- le dijo apoyándose en las rodillas- Hay unos tiempos para pasar la inspección y que nadie tenga que quejarse por pasarse horas aquí. Tú quieres jugar, yo no juego contigo. Terminada la tontería, te limitas a hacer lo que yo te diga y listo, podrás irte. No te quejarás, te lo explique como si fueses rubia- soltó con una sonrisa bien sobrada que molestó en exceso a la morena.

- Uhm....no puedo recriminarte ser tan machista trabajando rodeada de tantos hombres- molesta y agria atacó la morena- Déjame que te vea las cejas..a ver- examinándolas provocó la risa de Andrea, sabía perfectamente que quería comprobar la morena.

- Jajaja. Me estorban tus gafas pero, yo diría muy morenito- bajando la voz en un tono muy sensual, a las dos les quedó clarito de que parte del cuerpo de la morena estaban hablando.

- Te equivocas- le rebatió ésta adoptando la misma voz con efectos más inmediatos en Andrea- Odio el vello- continuó y que a Andrea se le abriera la boca, le dio la victoria- Aja y ahora, deja de babearme y haz tu trabajo o me veré obligada a pedir el libro de quejas- le exigió devolviendole el descaro con todas las de la ley. Ahora a Andrea se le desencajo la mandíbula directamente.

- Ca

- Brona- terminó por la técnico, sin olvidarse disfrutarlo al máximo- Eso es, la próxima vez te piensas con quien puedes o no, jugar.

Terminado el pique y las bromas, Andrea retomó su trabajo, altamente cabreada. Algo que la morena, disfrutaba a morir sentadita en su coche. Lo malo es que Andrea trabajando era igual a inspección realizada.

- De las largas- escuchó su orden con el carrito ahora puesto en el faro derecho de su coche. Poner las largas sabía, lo que no sabía es si las largas de su coche iban. Que pereza, por favor. Pereza y rollazo. Andrea se había merecido ponerla en su sitio, pero eso había convertido el momento en un rollazo. Sin olvidar, que la técnico desplazaba el carro a la parte trasera del coche, después de haber anotado demasiado en la carpeta que llevaba. ¿Que habría anotado? A saber, ni idea de inspecciones tenía ella- Quite el freno de mano y a continuación pise suavemente el freno- la técnico continuaba sus órdenes como si fuese un robot, haciéndolo insoportable para la morena, que aburrida, se puso a llamar a su amigo. 

- Chochito caliente, buenos días- el saludo de su amigo llenando el coche le hizo sonreír.

- Calentito me lo tienen, tete- le respondió pasando de inspecciones que a ella se la traían al pairo, sin olvidar seguir los movimientos de la técnico.

- ¿De buena mañana?- le preguntó Paco, siempre presto a un cotilleo con su amiga.

- Claro, no me dijiste que en este sitio había bomboncitos contestones. Con lo poquito que me gustan- divertida tardó nada en resumirle la situación.

- Jajaja, ¿te acuerdas de Fede? Lo conocí en una inspección- le contó su amigo, disdrutando cómo buena locaza que era.

- No me lo puedo creer- exclamó la morena, viendo como la técnico dejaba el carrito y pasaba por su ventana directa a un ordenador- Encima huele a bronceador que te mueres- llenándose de ese aroma, no le faltó repasar el culito de Andrea. Redondo y respingon, y con su amigo al teléfono, el culito de la técnico le hizo lanzar un bocado al aire.

- Yayyyyyyy, ese bomboncito va a caer en tu boca- entusiasmado a Paco le faltaba apluadir. De hecho hasta se deshizo del cliente que tenía sentado en su mesa, para sumergirse de lleno en la inspección que estaba pasando Leire.

- Jajaja, enterito- rió Leire mirando directa a la técnico parada a su lado.

- Señora Leire, ¿sería tan amable de mover el coche hacia el siguiente tope?- demostrando no querer más problemas, Andrea pasó de las risitas que se oían  através de los altavoces del coche de la morena.

- ¿Es ella?- el amigo de Leire enseguida quiso saber. Por suerte cuando la técnico caminaba situándose en el siguiente punto de la inspección.

- Siii- risueña al máximo le contestó Leire. Solo le faltaba Paco para animarla más.

- ¿Y le vas a hacer caso?- malicioso preguntó Paco.

- Noooo- contestó Leire sin perder la diversión.

- Yayyyyy, no me cuelgues quiero oírlo todo. Me gusta su voz, es turbadora, sexi, caliente...

- Baja, baja- tuvo que interrumpirlo Leire- que tu no la estás viendo, super apretada que está- degustandola, desobedeció las instrucciones de la técnico, contando mentalmente; tres, dos y no hizo falta más. La técnico enseguida se impacientó.

- ¿Algún problema señora Leire?- la voz de la técnico dejó al par de amigos callados y como las veces anteriores, Leire sacó la cabeza por la ventana.

- Cariño...me tienes esperando eso de, quite el freno, introduzca primera y avance- con su tono de voz más sensual, Leire se resistió ingenua, provocando las risas alocadas de Paco.

- Jajaja, fan. Mi pequeño puton.