Emergencias 166

Hecho, de momento la peque de las Merino pudo volver a relajarse e incluso a divertirse, porque a ninguno se le había olvidado la gran misión de ese día: averiguar si había bombo Lu&Su.

- Lu jijij, aprovecha y tumbate un poquito. Venga, que hace solecito rico.

Y a ello, iba Inés con un péndulo en la mano.

Convencer a Lu que dejase de ayudar, conversar y al fin y al cabo compartir un medio día ideal para que se tumbase en una hamaca sin ningún sentido, no fue tarea fácil para la piloto. Pero para eso contaba con la ayuda de sus compinches. Vale, si chungo había sido tumbarla, peor fue ponerse a intentar mover el péndulo en su barriga.

- Jajaja, vamos a ver Inés, ¿que intentas?- divertida, Lucía prefirió reírse de las locuras de los chicos que plantearse lo que en verdad buscaban. Y el error para los planes del grupo, fue confiar en que Inés fuese la primera en actuar.

- Jijiji, naah. Sólo quiero saber donde está el norte. Es una técnica que aprendí- trató de despistarla Inés empeñada en hacer girar el péndulo. Olvidando quien era Lucía y con quien dormía.

- A ver cariño- con paciencia Lu comenzó a demostrarle sus conocimientos adquiridos junto a Su- sabes que el norte te lo indica el musgo en la base de los árboles o rocas, por el rocío, por la estrella polar, por

- Vale, vale...ya veo que sabes- la interrumpió Inés con el yugo de la presión de sus compinches sobre si. E Inés nerviosita, era igual a Lu cañera a muerte.

- Tu Tía que me enseña cositas- pestañeando se dispuso a intimidar a Inés como entretenimiento.

- Jijiji valeee- enseguida la piloto detectó la malicia de Lu sobre esas cositas. Si hubiese mirado el giro de su péndulo...pero no pudo, Lu seguía a lo suyo.

- Pero que muchas cositas, ¿ah?- insistió mordiéndose los labios y vale. Para Inés fue como volver a escuchar a sus papis haciendo esas cositas.

- Jijuju calla- suplicó con las mismas ganas que de pequeña sentía al escucharlos; taparse los oídos y correr todo lo lejos que pudiera.

- Y uhm....me gusta cada cosita que me enseña y le pido más- sin piedad y muerta de risa, Lu consiguió que Inés dejase de retenerla en esa hamaca con un péndulo sobre ella.

- Vale...voy a por una cerveza- terminó por huir Inés.

Y ese fue el primer intento fallido de comprobar de manera natural si Lu estaba embarazada o no. Inés rápido les hizo la señal de fracaso, Lu se incorporó y entre tanto, Xavier les avisó de que el aseo que Lu debía usar estaba listo. La encargada de estar al quite de llevarla a aseo en concreto cuando Lu lo necesitara fue Laura. Y con Laura de por medio, pues....

- ¿Quieres que haga pis ahí, sobre paja?- llegado el momento natural fisiológico para Lu, esta lo flipo directamente cuando Laura la llevó a un aseo con paja amontonada.

- Si porque la pobre Mamen, tan apenada ella que está, me ha dicho que se han roto todas las cañerías y oye, pensé en esta solución- poco creíble y con muy poquita originalidad, le respondió Lau. A su favor se puede decir, que estaba embarazada de dos meses y Karla la había dejado lo suficientemente tocada como para pensar mucho.

- Jajaja, estáis hoy muy raros todos. Para eso lo hago en el campo- siempre con humor, Lu pasó de Lau y se dispuso a salir.

- What the fuck- escandalizada, Lau se olvidó de retenerla y obligarla a hacer pis ahí- Lucía que somos super femme fatal, esas cosas tan mundanas no las hacemos.

- No claro y lo hago sobre paja. Venga ya- le debatió Lu y así llegó el segundo fracaso. 

No había funcionado el péndulo, tampoco el trigo y el tercer remedio era tan heavy que el primo Agustín trataba de pasarle el marrón a otro.

- ¿Me quieres decir como le meto una cebolla a..a....ahí?- ante Nacho se arrepentía de su remedio, consistente en introducir una cebolla en la vagina de la mujer de la que se sospecha puede estar embarazada. Si al día siguiente le huele el aliento, no hay embarazo. El remedio era tan especial, que por supuesto Nacho pasó de librar a Agustín.

- Jajaja, es tú remedio pues tú lo pones en marcha. Siempre puedes pedírselo a Su- le dijo Nacho y un momento. Lo mismo por ahí estaba la solución. Tragando saliva, las pocas luces del primo lo llevaron hasta Su y con ella se dispuso a echar una cerveza.

- Que bonita es la naturaleza, prima- le dijo iniciando su plan- Y como nos ayuda para todo. Te voy a contar que me pasó el otro día con Mirta. Jejeje, verás ella es muy de juguetitos, ¿sabes?

- No...ni quiero saber- temiéndolo Susana prefirió usar su borderia antes de acabar "chala".

- Es un hablar, prima- pasaba de ella Agustín y continuaba con su increíble planazo- Las tecnologías ahora son como son y claro, me tienta. Sabe tentarme mandandome fotitos, videos, cosas calentitas y el otro día va y me dice, pues que quería que le llevase un juguetito. ¿Sabes a que me refiero con juguetitos?- quiso asegurarse para no cargarla.

- No...ni lo quiero saber- volvió a contestarle Su con demasiada paciencia para lo que era ella.

- Sexuales- elevando las cejas a Agustín le dio hasta para hacerse el interesante pero claro, Su le alzó una sola de las suyas. Se le acababa el tiempo y debía ir al grano antes de que su prima le soltase alguna de la suyas- Pues nada que me pidió uno de esos, me cogió con solo diez pavos en el bolsillo y me dije; Agustín si tu cosita linda quiere un juguete, tú se lo compras. Sin saber como, porque esos juguetes valen una pasta, dí con una frutería- pauso para volver a hacer el tonto con las cejas y creyéndose lo más, se sacó del bolsillo una cebolla que mostró a Susana- Jem, jem...un éxito prima, un éxito fue- flipado de más consiguió que Susana mirase la cebolla, después a él, otra vez a la cebolla y en un movimiento rápido lo cogesiese del cuello.

- Dime porque no tengo que hacerte comer la cebolla- militroncha empedernida, amenazó al pobre primo Agustín y éste acabó cogiendo el solito la cebolla.

Que los demás lo viesen comiéndose la cebolla, fue el indicativo claro de que otro remedio casero había fallado. Viendo la misión peligrar, todos salvo Lu, Su y Marina, se reunieron.

- Viendo como está el panorama, paso de traer a la abuela del pueblo que me ha dicho Mamen que sabe ver si una mujer está embarazada, con la suerte que llevamos capaz que la traemos y a medio camino a la pobre mujer le da un síncope- les dijo Karla y ok, reír se rieron pero en verdad, ya solo les quedaba el remedio de Nacho. Una saltarina rana que en teoría debía estar en un taper. Pasa que el taper fue a caer a manos de Ito, que jugó y jugó con él hasta que la rana se libró de su encierro y todos, menos las excluidas salieron corriendo a por ella. La pena pues que, Ito correteaba tras ellos muerto de risa y llegado el momento tropezó y a cámara lenta todos lo vieron caer con el pompis sobre la pobre ranita. 

- Jijiji anita...¿y anita?

Pues anita o más bien ranita, ya no había y remedios tampoco. Así fue normal que se sentarán a comer malhumorados y peor, sin saber lo que querían saber. Lu y Su, se pisparon al momento de la extraña tensión que se respiraba en la mesa y entre ellas se interrogaron sin mucho éxito. Y al final, la luz la iba a dar la que no había participado en nada; Marina.

- Mira ya....estamos todos juntos, no creo que haya mejor momento para hacerte el test Mamá, que ahora. Sea lo que sea, estamos con vosotras- emocionada al mirar a su madre y luego a Su, tuvo que pasar de la emoción a la emoción divertida, al ver como cada pareja le daba la razón y sacaban un test de embarazo. 

- Pero...- la Merino fue quien más lo flipo al ver tantos test en la mesa.

- Jajajaja, si es que os tengo que querer- la Sánchez fue quien se carcajeo bien a gusto e Ito pues...

- Jijiji eto...Ita

Ito fue quien llevó el test de embarazo que había sacado del bolsillo de Susana a Marina, esta lo cogió y....

- Jajajajaja Mamaaaaaaaaaa. Estás embarazada.

Obvio, la alegría corrió por la mesa de unos a otros y llegaron los abrazos, los besos y la repentina quietud de Mamen mirando hacia la arboleda. Al poco todos miraron donde ella y el primo Agustín soltó;

- Joder....esa tipa parece venir como el marido de la peli Los Otros, jajajaja de la guerra vaya- reía Agustín, Marina miraba a Mamen y ésta...

- Anabel- susurraba el nombre de la tipa que decía Agustín antes de salir corriendo a por ella, pero eso...es otra historia.