Lo mismo que se había afanado en preparar dos deliciosos y casi minúsculos "macaro", lo hacía después envolviendolos. Consciente de la importancia del impacto visual del que pretendía fuese un obsequio para Mel, se esmeró sin cuidados. Serpentina de papel crepé en color amarillo, papeles de diferentes colores, cinta adhesiva y una grapadora, esos fueron sus ingredientes para envolver sus dulces con flores de papel. El tiempo con la bonita manualidad se le escapó como si estuviese cocinando.
Puede que en verdad, le ocurriese igual con todo aquello que implicase a Mel. Terminandolo y mientras le grapaba la tarjeta por la que le enviaría el dulce obsequio, dudó sobre su obra. Le hubiese encantado que los macaro estuviesen mínimamente bañados con aire de chocolate, pero era imposible siendo un envío. ¿Podría hacérselo en persona alguna vez? Se preguntaba dejándolo listo para entregar al repartidor. Había que ser realistas antes de seguir con Mel, fuera en el sentido que fuera, y aclarar ese último regusto que le quedó en su paladar. Lo cierto es que Vera se había ido de su ático apenas hacía unas horas y que ésta era íntima de Mel, algo que la rubia continuaba sin saber. Tanto embrollo acabó por hacerla murmurar contra ella misma y a la vez, coger el teléfono y llamarla decidida. Que Mel no contestase al momento, le hizo mirar el reloj y genial, se había pasado otra noche en vela y que ella no durmiese ni lo mínimamente saludable no implicaba que el resto del mundo, incluyendo a Mel no lo hicieran. Llamaría más tarde se dijo y justo cuando iba a colgar, sonrió escuchando el ronroneo de Mel claramente dormida hasta su llamada.
- Soy Arel- le dijo e inconsciente cerró los ojos. Así podía sentirla al cien por cien, su vocecita murmurando algo que ella no llegó a entender, después un gemido de lo más aniñado y entonces...
- Me retumba la cabeza, quiero morir- la escuchó quejosa y se ordenó seguir a ojos cerrados. Con ellos así no sólo la sentía, también podía imaginarla intentando despertar entre estiramientos. Pero así, también pudo escuchar otra voz distinta, alguien que mandaba callar a Mel y después, un golpe fuerte- Joder..joder y joder- más nuevas quejas de Mel. Se habría caído o se le habría caído el móvil. Mucho más sano esforzarse en prestar atención a esa posible caída de Mel que a la otra voz.
- Lo siento. No debí molestarte- sin poder dejar de oír el eco que había dejado esa otra voz, prefirió cortar pero Mel no la dejó.
- Nooo...digo, espera- primero a viva voz y después bajando el tono, escuchó la petición de Mel. Ok, seguramente estaría saliendo de la cama donde estaba ACOMPAÑADA. El asco que sintió al pensarlo amenazó con hacerla vomitar. Por suerte Mel no hablaba y ella podía abrir los ojos y no reconocerse. Había que ser muy hija de puta para sentir celos cuando aún en su boca persistía el sabor más íntimo de Vera. Una hija de puta y una malisima amiga. Si Mel estaba acompañada no sería por cualquiera y si como temía era su ex, más que temer debería alegrarse. Si la que le retorcía el estómago no fuese Mel, podría bromear con ella sobre ese nuevo aspecto en ella, tipo: me estoy españolizando. Puede que el amor sin celos sea como la pizza sin mozzalera. Como fuese o decía algo o colgaba o directamente se colgaba.
- Mel..si estás ocupada puedo llamarte después- le dijo deseando ahora que Mel la mandase a la mierda. "Estoy feliz, nos vemos para un café" Eso sin duda sería más fácil que volver a escucharla ocultándose.
- Nooo..si es.. Pues, joder...Hola- dudó de nuevo Mel a sus oídos pero terminó con un Hola tan suyo, tan de las dos, que la Chef creyó aclararse de golpe.
- Veras..ehm es rápido- le habló queriendo sepultar las ganas de vomitar, los malos sabores y las dudas. Como si fuese tan fácil- Sólo que anoche me quedé con un sabor extraño después del día increíble que la pasamos y soy se que..ahm perdón, apurada no me manejo bien en español. Quiero decir, me gusta nuestro sabor dulce y creo saber porqué se agrió. A veces me confundo y creo que me pides más que una amistad, después compruebo que me equivoco y estropeo nosotras- terminó desahogandose nerviosa y consciente de que lo mismo no se habría explicado bien en un idioma aprendido.
- Ehm...vale- fue la contestación de Mel- esto tengo que digerirlo y ahora mismo, ¿podemos quedar más tarde? Tengo resaca, necesito resolver una cosa y sobre todo necesito un café.
Café había pedido Mel aparte de tiempo. Por supuesto la Chef se lo dio y lo aprovechó enviándole un buen café junto con los macaro. La llamada no es que le hubiese servido de mucho, al revés. Había despertado algo en ella totalmente nuevo, sin saber si podría manejarlo. De extrapolarlo a su cocina, podía verse en una de las pruebas de su maestro Chef. Parada con una pequeña cesta, tenía dos minutos para coger todos los ingredientes necesarios para improvisar un plato gourmet. Pero había trampa, si cogía un alimento perdía otro. Tal cual, se sentía con Mel en el presente. Quizás si hubiese sabido como estaba ésta, la espera hasta que su obsequio llegase a manos de la rubia no sería tan insoportable.
Antes de que Arel la llamase, Mel dormía en una postura poco respetable. Babeando sobre la almohada y sin todavía saberlo para entonces, desnuda. El móvil sonando en su mesita había sido como sentir las campanas de una Catedral retumbandon a un milímetro de su oído. Horroroso y peor, resolviéndole el estómago. Lo que salvó la llamada, había sido leer en la pantalla, nubloso eso sí, el nombre de la Chef. Él mismo que la había acabado por despertar.
- Soy Arel- el saludo clásico de la Chef tanto para llamar como para contestar, le hizo girarse en la cama gustosa. Que gozada escucharla aunque los oídos le retumbasen como si alguien estuviese haciendo reformas en su cabeza.
- Me retumba la cabeza, quiero morir- le había dicho, confianzuda cómo siempre. Mientras que seguía estirandose en su cama y el hallazgo de otras piernas junto a las suyas, le hizo quedarse rígida. Otras piernas, otro cuerpo y unos ojos que la miraban antes de regañarla.
- Sush...duerme, es temprano aún- le había mandado a dormir la dueña de esos otros ojos y de la impresión, de tener a una al teléfono y a la otra desnuda en su cama, quiso ocultarlo todo y acabó cayendo de la cama- Joder..joder..joder- pasó a quejarse. La hostia había sido guapa pero para su suerte Tam no se había enterado y Arel pues, lo malentendia o más bien al revés.
- Lo siento, no debí molestarte- le dijo Arel y una mierda.
- Noooo....digo espera- tuvo que perdile mientras reptaba desnuda por su parqué. Mira que bien, pensó arrastrando las tetas por el suelo. Ni idea que de había pasado esa noche para amanecer con Tam de vuelta en su cama y para entonces, tener que reptar como serpiente, víbora o cualquier cabrona que se arrastre como ella estaba haciendo. Vale, consiguió llegar al salón sin que Tam se extrañase y al otro lado, Arel.
- Mel...si estás ocupada puedo llamarte después- escuchó a la Chef. Y siiii, llamame tan tarde que sea ayer noche otra vez, por favor. Le hubiera encantado decirle, pero era muy poco práctico. Mucho mejor tratar de recomponer una mierda de despertar.
- Nooo, si es.. Pues.. Joder- intentó centrarse pero era imposible con las dos ahí mismo y al final, resoplo buscando un principio- Hola- la saludo cantarina entrecerrando los ojos. Desde luegos sus últimos tiempos estaban siendo para enmarcarlos. Para su suerte, Arel se arrancó evitando un silencio que no quería.
- Veras..ehm es rápido- escuchó a Arel y de puta madre. Tam en su cama, con el gran detalle de estar durmiendo desnuda y ella sonriendo por escuchar a otra. ¿Valdría de algo golpearse la nuca en la pared donde estaba apoyada? Menos mal, que Arel seguía hablándole queriendo sepultar las ganas de vomitar- Sólo que anoche me quedé con un sabor extraño después del día increíble que la pasamos y soy se que..ahm perdón, apurada no me manejo bien en español- le decía Arel y puede que no se manejara bien, pero que buena que era para subirla a las nubes- Quiero decir, me gusta nuestro sabor dulce y creo saber porqué se agrió. A veces me confundo y creo que me pides más que una amistad, después compruebo que me equivoco y estropeo nosotras- terminó de decirle Arel y por igual terminó su sonrisa. El nosotras usado por la Chef sonada tan jodidamente bien, que mezclarlo con algo agrio le jodia de mala manera.
- Ehm...vale- fue su contestación a la Chef - esto tengo que digerirlo y ahora mismo, ¿podemos quedar más tarde? Tengo resaca, necesito resolver una cosa y sobre todo necesito un café- le dijo y colgó tras un carrasposo chao. Había mucho por digerir, lo más gordo esa amistad de la que Arel le había hablado. Amiga, eso quería ser de ella. Amiga- Ja...chupate esa Mel- se dijo deslizando el móvil por el suelo de su piso. Tanto sube y baja, tantas dudas, tantas tonterías y al final, se estaba jugando sólo una amistad. Pues nada, resacosa y hundida, lo único que le apetecía era una ducha y un café cargado a punto de wc. Nada más. Camino al baño, ni se fijó en si Tam aun dormía o qué. Pasando de todo se coló en su ducha con las mínimas ganas de ahogarse bajo el chorro de la ducha. Extremista sin duda y poco eficaz, más que nada, porque nada más mirar hacía el chorro de la ducha, pudo sentir a Tam pegándose a su cuerpo- ¿Y si en verdad soy una zorra?
Pero, qué ha pasao aquí?..... luego vuelvo a leerlo porque igual soy yo y mis prisas que me han liao por Dios!!
ResponderEliminarme encanta que cuentes las cosas desde las dos partes. haces que asi se vivan mas. Besis
ResponderEliminarMuy aclarador este trocito, desde mi punto de vista Mel se engaña, y aquí lo ha demostrado, está en la cama con Tam, la tan ansiada reconquista y sin embargo la sonrisa se la saca Arel, un poco contradictorio esta forma de ser, pero sobre todo cobarde, y sí, un poco “zorra” es, porque esta con una y piensa en la otra. No sé donde leí hace poco y creo que aquí viene como anillo al dedo, que el problema no son las palabras dichas sino el interlocutor como las entienda, y aquí falla eso, no terminan de entenderse o en este caso es Mel, quien saca conclusiones diferentes a lo que Arel intenta decirle, muestra de ello el detalle que le manda con todo su amor, más claro agua, yo a una amiga no le mando ese detallazo. No soy detallista. jaja
ResponderEliminarEmpiezo a pensar que Mel necesita de un sicólogo, no sé entiende ni ella misma, y cuanto más tiempo pasa peor, porque saldrán más dañadas, con respeto a las 4.
Y los Celos ya se han mostrado en ambas, aunque no tengan derecho a sentirlos, no se pertenecen ni se han jurado amor eterno.
Y con respeto al trío, lo único que me deja un poco fuera de juego es, saltara por los aires la amistad Mel & Vera?
Me dejas con ganas de agarrar a MEL y darle un meneo para ver si las ideas se le clarifican.
Gracias,
A.
Dos relaciones con cuatro protagonistas y una quinta en discordia.Los sentimientos de tres de ellas, se van sabiendo, queda por saber los de Tam y los de Candela, que algo tendrán que decir seguro, e igual le dan la vuelta a la historia.
ResponderEliminarLo que dice A. sobre la amistad de Mel&Vera, creo que saltó por los aires hace mucho tiempo, y que de esos vientos tenemos estas tempestades, nunca mejor dicho hablando de aires.
A la espera de más y..gracias Gemo
Ya veo que este relato no nos deja indiferente a nadie..como dicen por arriba..dos relaciones y cuatro protagonistas...
ResponderEliminarMel que no sabe lo que quiere y ademas no toma una decision...
Vera que empezo en plan femme fatale y de repente siente ''cosas'' y esta asustada y pone barreras entre ella y Arel para defenderse..
Y la que debe decidir..Arel que tampoco es que lo tenga muy claro...
Y nosotras que somos Pro_Mel o Pro_Vera... tambien vamos a sufrir..
En tus manos encomendamos a nuestras Diosas Gemo..Jajajaja
Genial el reato Gemo__Divina-Wilson
.....gritos callados en la noche....eso es lo que están haciendo las dos.....una con el sabor del fuego de quien solo con mirarla la quema...la otra con las dudas de saber que hace en su cama la mujer....que ahora también le hace dudar....dudar de que ya quizás no quiera solo un recuerdo del pasado ....si no que quiere sabores nuevos de quien tan bien los sabe hacer....las dos contenidas en las palabras....y las dos deseando desbordarse en pensamientos....en lo que de verdad sienten...en lo que callan y quisieran gritar....y ahora además confundidas en esa '''amistad'''' con la que envuelven lo que quieren....de nuevo es Mel la que se engaña....de nuevo Arel la que con ella se encoge .....¡¡ vamos un cuadro para madrugadas que llegaran liándolas más¡¡¡¡ un cuadro¡¡ si¡¡¡
ResponderEliminar.... Normal que Vera llegue....y tome lo que quiere ...lo que desea...lo que guste tomar...primero porque '''puede'''' después porque mejor derramar una lagrima por algo que se tiene y se puede perder....que derramarlas por aquello que ni tienes ni te atreves a tener...y que puedes sin llegar a tenerlo perder....¡¡¡ absurdo¡¡¡....
...... gracias.....por ¡¡tanto¡¡¡ escritora....
p.d... Y Divina nosotras que sin lugar a dudas ...sabemos de quien somos Pro- preferimos que las lagrimas mojen una cama revuelta por llegar a ella....que se derramen sin ni siquiera saltar a esa cama...¿ o no?..
Como siempre un comentario de lo mas certero Celeste....
ResponderEliminarY si..preferimos una cama revuelta y llena de pasion a derramar lagrimas
por lo que pudo haber sido y no fue..
Tambien sabemos que Vera o Mel se van a ''llevar'' a Arel y lo aceptaremos.pero no sin ''luchar'' porque la Diosa_Vera se la lleve.
¿Que no Celeste?..jajaja....
Un placer Dama...Divina_Wilson
Me encantan. Las genialidades de Gemo y los comentarios de Uds. Me encantan y disfruto mucho leyendo. Ternura, sensualidad, erotismo. Vera o Mel? Las dos tienen otra y Arel es la intrusa, pero ... Qué intrusa! Distinta, especial, sensibilidad a flor de piel, sexualidad desbordante. Cómo no atraparlas a las dos? Pero hay en Arel un matiz de inocencia que me hace temer que sufra por la situación. Gracias, Gemo, por darle vida a estos personajes tan especiales.
ResponderEliminarConstance
Fascinada, es mucho muchiiiisimo esta historia..
ResponderEliminarGraciasssss ARTISTAZAAA