España olía, aparte de al delicioso olor del jabón de la Chef, a tomillo, a azafrán, a romero....Como le había dicho la misma Arel; A monte y mar. De ahí la riqueza de una dieta afamada en todo el mundo, la mediterránea. Oler esa mezcla, entre hierbas y especias, con la Chef deleitandola entusiasmada con todo lo que demostraba saber de España y su cocina, para Mel fue orgásmico.
No orgásmico de contracciones sexuales, trasnpiraciones pasionales y enredos de sabor, y si de pureza, de admiración, de respeto y de mucho orgullo por Arel. Normal entonces que saliese de la tienda con el corazón latiendole loco. Sentía y quería, devolverle a Arel como fuese, el placer sentido de sus manos en esa tienda. Obvio, la tiendecita de especias y su encantadora dueña, recibirían de su parte los mejores halagos y publicidad gratuita. Una vez fuera de la tienda y con Arel en su versión más tímida, Mel lo tuvo clarisimo. La Chef le había enseñado como olía España desde su lado más romántico dentro de la cocina, ahora ella le enseñaría como olía y sobre todo, como sabía. La España de a pie, la de la pinta bien tirada y su pincho para acompañar.
- Me toca y estoy deseando verte allí- pareciendo iluminada comenzó a reír y tiró de la Chef apurando el paso. Nada iba a decirle de donde la llevaba o que harían. Se limitó a que ambas caminasen bien cerca a paso rápido entre risitas, que por pavas, daban vida, por recordarse en otras edades mucho más ingenuas. Esas risitas y algún roce de sus manos y hombros por el camino no faltaron. Lo que dejó a la Chef inquieta. A Mel le habían bastado minutos, la noche anterior, más lo que ahora estaban compartiendo, para volver a llevarla a ojos cerrados por donde ella quisiese. De ser rencorosa o más puntillosa, seguro habría frenado la carrera de ambas, reprochandole su falta de coherencia. Pero era algo impensable en Arel.
Cuando estuvieron cerca del Paseo del Prado y enfrente de la Iglesia del Cristo de Medinaceli y el hotel Palace, Mel detuvo los pasos de ambas y se giró hacia la Chef con los ojos brillandole emoción. Arel se contagió de inmediato y con una timidez, ya por derecho propiedad de Mel, tiró de la camiseta de ésta sin ser capaz de aguantarle "esa" mirada.
- Es la Taberna de la Dolores. La conocí en mi época universitaria y te aseguro, que pocas cervezas mejor tiradas encontrarás- a prisa y realmente nerviosa le resumió Mel. Se moría por entrar en esa tabernita a la Chef. Entrarla y que probase la mejor cerveza y el mejor pincho, que puede tomar un españolito de a pie. Pero claro, Arel se quedó mirando la tanernita, sin entender mucho que hacían ahí. Lo cual, Mel entendió y corrió a aclararle- Jajaja, te dije que me tocaba a mi, dame el pañuelo- decidida no cayó en la cuenta de que Arel le sonreiría con una sonrisa de enmarcar y guardarla debajo de la almohada, para verla antes de dormir y por supuesto en desvelos. Arel pronto se animó con los planes de Mel y le tendió el mismo pañuelo que ella usara. Un pañuelo en sus manos, Arel sonriendole, debería ser bastante para cubrirle los ojos, detener un taxi y largarse con ella. Pero no lo hizo, obligándose a enterrar esos impulsos con la francesa y con torpeza le puso el pañuelo, tratando de no rozarla. Fue ponérselo y querer entrar en la taberna a avisar de que estaba probando algo con una amiga o cualquier excusa parecida.
- ¿Me vas a dejar así?- le preguntó la Chef deteniendo sus planes y los nervios e ilusión, la hicieron reír yendo de nuevo a por ella.
- Jajaja, ni de broma. Estás demasiado...- se calló no queriendo continuar. Arel sabía lo buenísima que estaba e incluso se podía decir que estaba hasta los ovarios de que se lo destacarán. Ya estaba bien, de seguir por ahí- Estoy segura que más de un loco de la cocina te querría secuestrar, entramos así y punto- terminó y ésta vez no pudo aguantar las ganas descomunales de darle un besazo en la mejilla y después tirar de ella, hasta adentrarla a ojos cubieros por un pañuelo, en la Taberna de la Dolores.
Que entrasen al local llevando Arel los ojos cubiertos llamó la atención, como Mel había supuesto, del camarero y los varios clientes que a esas horas tomando su pincho. Teniéndolo previsto, la rubia les sonrió con intención de medio explicarles el porqué de los ojos tapados de Arel. Pero justamente fue la Chef la que cogió su mano dejándola con la boca abierta sin decir nada. Iba a parecer pelín tonta al tener que volver a sonreírles intentando atender a Arel que tiraba con vehemencia de ella.
- Perdonar ahora les explico- les dijo consiguiendo que si ya tenían la atención puesta en ellas, ahora fuese más. Ni idea podía tener Mel de porqué Arel tiraba de ella. Normal si sus fosas nasales a diferencia de las de la Chef no se estaba impregnando del olor fuerte a queso cabrales. Para Mel olía a taberna española de toda la vida, mientras que para la Chef el olor a ese queso, empezaba a resultarle desagradable.
- Apesta a cabrales- murmuró la Chef no queriendo que nadie más las escuchase que Mel. Pero ésta se quedó alucinando e incluso comenzó a buscar ese queso por la barra de la taberna o en sus repisas. En tanto, Arel continuaba con su exámen- No ha madurado en cueva, y se aguó la leche- claramente disgustada y sin encontrar a Mel, liberada de su agarre en busca del queso, al final lo que sólo ella debía escuchar, llegó al camarero, que como la rubia, de primeras alucinó y que después, se ofendió.
- Mi jefe consigue el mejor de los quesos cabrales para éstas raciones- defendió el camarero y a Mel se le abrieron los ojos de la impresión. Nada dada a las broncas, se prestó a interceder, pero Arel no le dio tiempo.
- Si así fuese, no podrías servirlos con pimientos que distan mucho de estar frescos. No son españoles y posiblemente fueron congelados para su importación- disentio Arel en un tono nada inquisitivo y al camarero le fue fácil reconocer el acento de la tipa que a ojos cerrados y con morritos rojos de impresión, le estaba arruinando su más afamada ración.
- Pero....verás que ahora me salta que esto en París no pasa- la inquirió el camarero tan castizo y bien humorado como la propia Mel. Provocando la risa de ésta y de alguno más.
- Jajaja, uy..es uno de los tópicos sobre los franceses. Aman en exceso su tierra y costumbres- la rubia aprovechó para darle un poco de caña a Arel, pero ésta no entendía el idioma tanto como ellos, y se quedó un tanto descuadrada.
- Lo siento, no pretendí ofender- encogiendose de hombros, se disculpó y Mel corrió a sacarla de su error. Quitándole el pañuelo, pudo verse sonreír como pocas veces y ciertamente sobrecogida, por la timidez que mostraba Arel. Tan próximas y con esa Arel tan íntima, ninguna se dio cuenta de lo que juntas daban a entender camarero y varios más. Demasiado bonitas ambas, para que al momento cuchichearan, mientras Mel le quitaba hierro a lo ocurrido.
- Estábamos bromeando, tonta. Nadie tiene la culpa de que tú nariz sea un sabueso- le dijo adorando que las manos de Arel se posicionarán en su cintura.
- Fue un atrevimiento, Mel- más avergonzada, Arel ni sabía donde mirar. Pero, para su suerte ahí estaba Mel.
- Es otro de vuestros topicazos, tenéis la nariz grande- queriendo distraerla y en un acto totalmente inconsciente le mordió la nariz, haciendo reír a las dos. Más leña fue para sus curiosos espectadores y más ruborizadas quedaron ambas, al descubrirlos- Ehm...pasamos del cabrales y mejor tomamos un buen pincho de tortilla.
- Tortilla, paella, toros- le enumeró la chef, deliciosamente suave para sus oídos- nos falta la gitana.
- No me provoques, nena. Que la saco a bailar.
Que nariz tan olfativa tiene nuestra chef, que miradas tan penetrantes, si es que toda ellas gritan, besazo y más…
ResponderEliminarMe ha encantado el trozo, y ver como de colorada se pone nuestra chef.
Por más que me guste la forma de ser de Vera, debo decir que estas dos son la una para la otra.
Gracias.
A.
Jajajaja..que par..tan sexys..tan atractivas y a veces tan ''crias''..
ResponderEliminarOh la la ''Le 'amour''...
Espero impaciente a Mi Vera..a ver que pasa...siempre me gusto mas el amargo que el dulce.....
¿Sere una masoquista empedernida?....estoy que no vivo...jajaja
Me encanto el trocito..son tan tiernas ..
Divina_Wilson
..... ''''' no me provoques nena...que la saco a bailar'''''......pues..pues muy bien dicho Mel....muy bien....No ...si veras que al final hasta descubrimos una Mel....como para hacer competencia a Vera....jajajajaja...¡¡¡genial¡¡ ese pase torero....que le dio...porque..
ResponderEliminar...tortilla.....mejor que la francesa...si¡¡
...paella.....de lujo se hacen es España..si¡¡
... toros...de eso no opino...
... Y Gitanas...con arte y tronio¡¡...mas quisieran las aguas del Sena...tener su bravio..¡¡
..... Escritora....hoy Arel....no estuvo muy acertada eh??...con ¡¡tanto¡¡ oler ¡¡...jajajaja....esperemos que su olor al menos se eleve al perfume francés más caro¡¡¡...que ese si me pierde...
Y sii el Amor a veces nos vuelve a los 15 años....ellas lo pasean por tabernas buscando el olor y el sabor así.....claro que si llega Vera......
........ gracias....por ¡¡¡tanto¡¡¡¡
..... entro de nuevo porque vi por aquí ....que es el cumpleaños nuestra Dama de Glamour...Y no podía dejar de hacerlo...aunque falten minutos para que llegue tarde....
ResponderEliminarFeliz cumpleaños Divina....no dejes NUNCA de perseguir tus sueños....y sigue paseando por estos ''bosques'''....para que siempre pueda decirte al encontrarte....
..... Un placer.....Dama....un gran placer pasear contigo...
Un beso fuerte...
Celeste-Negro...
p.d....Escritora una vez más....gracias....
amei MEL E AREL sempre mais suave e apaixonante
ResponderEliminarobrigada gemo
Gracias Celeste pero no dire cuantos cumplo...Soy mujer al fin y al cabo....
ResponderEliminarjajaajajaja...Gracias Dama..un besito para ti...
De acuerdo con todo lo que dices arriba..lo unico..y sobre los toros yo si dire
algo y respetando a todo el mundo...yo..y aunque me ''bebi'' Madrina..
soy totalmente antitaurina..nunca entendere como la gente se divierte con la agonia de un animal....Punto....
Divina_Wilson