jueves, 9 de abril de 2015

En el Parque... 11


Una saeta al cantar, al Cristo de los gitanos. Siempre con sangre en las manos...
"He preguntado quien es esa, jijji"
Ah, perdón. Es que estamos en Semana Santa. Esa morena costalera sufriendo debajo el palio, esa mantilla que hasta el cirio que porta, llora lágrimas de cera, por los corazones que a su paso va rompiendo. "Al cielo con ella" se escucha la voz del capataz, pero la pobre morena, con los pies reventados y su promesa pendiente de unos ojos, cubiertos por una mantilla, se pregunta: "¿Quien es la niña del cirio?" Quisiera ella saber, pero el palio pesa, el capataz ordena y el grito y llanto del gentío la empuja a dar otro paso. "Dejala a mi lao, hasta que del Palio pueda salir" pide a la misma Virgen que lleva en sus hombros, que estamos en Semana Santa y se nos deja pedir al cielo.
" Jijiji mi madre. Tu estás muy mal"
No tanto como tu padre. Porque el Papa, ese hombre que por su hija haría cualquier cosa, se estaba pasando una mijita con la barrendera equivocada. Dándolo todo, vendiendo a su hija como el tesoro mayor del reino, ahí que seguía.
- Así he puesto yo los billetes, uno detrás de otro. Porque yo sabía que mi niña seria una licenciada. Pss..pero no te creas que se ha sacado una carrera de esas fáciles, que no- vendía a su hija como el que más.
- Madre mía. ¿No me digas que es una ingeniera o algo así?- alucinaba la barrendera.
- Ingeniera dice...todavía más difícil que eso. Que ha necesitado idiomas y todo. Ocho años le ha costado a mi criatura sacarla pa,lante. Pero ahí a tenido a su Papa y a su Mama, haciendo lo que fuese porque ella fuera licenciada- seguía Manuel.
- Así de orgulloso estás- lo felicitaba la barrendera.
- Mujer...turismo, que se ha sacado turismo- exclamaba el hombre, claramente equivocado por alguien.
La cara de la barrendera era un poema imposible de describir. Turismo como la gran licenciatura.
" Jijiji ya estás celosona, que tú pues..."
Tú sigue preocupándote por mi, mientras tu padre sigue liandola y recuerda, NO es ojitos.
" Ayyy..ojitos... Ays"
Esa misma no era la barrendera que ante la galantería del Papa, pestañeaba gatita, encantada con el caballero que venido arriba,  a ver quien lo paraba. Con tanto querer vender a su hija, se estaba vendiendo a él mismo, para el encanto absoluto de la barrendera.
- Te voy a hacer un arroz el domingo, de rechupete y tranquila, le voy a poner bien de arroz y hasta tres gambas por cabeza. 
Caballero y coqueto, a la barrendera le faltaba babear por los huesos de ese hombre tan apuesto y bien servido. O Ali hacía algo para evitarlo o el domingo tendría cita, pero no con su ojitos. 
"Ayyyy....es que me ha dado cosa la costalera" 
Nooo, mierda. ¿Para que me la nombras?
Costalero, si tu fuerza ha de estallar 
clama al cielo que allí mirando te está 
ese hijo, de la que en su asiento, va 
sobre tu costal. 
La banda erizando a los devotos, la niña de la mantilla que adelanta al paso del Palio y que  en mitad la plaza, se detiene a esperarlo. Bajo el palio la costalera, rogandole a su abuela fuerza para llevar a la Virgen que con orgullo porta hasta su Templo y la orden del capataz. "Alto el paso, a mi voz" Todos aflojando el paso, silencio debajo del Palio, hasta que la orden es dada y sobre los hombros, sienten el freno y peso de llevar a la Madre de Dios. "Alguna saeta van a cantarle" escucha la costalera. "Es la niña del Alcalde" sigue escuchando entre el gentío y entonces, el silencio emocionado calla la calle, y una voz se comienza a escuchar, como quejios del mismo alma. 
" Jijiji que se besen por favor y que se quieran mucho"
Ese es otro cuento. En el Parque Alicia terminó por acercarse a su padre y la barrendera, cuando la cita ya era un hecho. Por más que quiso hacerle ver a su padre que se había equivocado no fue posible, y junto a ellos, nada pudo hacer. 
- Ésta es mi canija. Licenciada y mi que carita tiene- su padre seguía a lo suyo, ella tragaba saliva, la barrandera sonreía y ojitos que llegaba hasta ellos sin uniforme.
" Ayyy...ayyyyyy...mi ojitos"
- Perdonarme... Mari, que pasaba por aquí y quería agradecerte el cambio de turno. Estás ocupada, ya mañana te invito a un café- le decía ojitos a la otra barrandera y Manuel y Ali, que se quedaban locos mirándola...ehm, mirándole el escote. ¿Para que engañarse?
- Si Estefania. Es que me están invitando a un arroz este domingo- le decía la barrendera para desesperación de Alicia, que sobre ella sentía la mirada más dura de ojitos.
- No pero que no- se le escapaba para satisfacción de ojitos y penilla de la barrendera- No pero si..me refiero que..
- Jem jem jem...ojazos tienes chiquilla
Faltaba Manuel para acabar de liar el lío.
- Uhm..gracias y que la paséis bien el domingo- digna se marchaba Estefania y Alicia que...
- Ya se me va otra vez.
- Pues a ver ahora como se lo decimos a tu madre.
Pues eso, a ver como explicaban la cita del domingo.
" Jijiji si...pero, ¿y la costalera? "

3 comentarios:

  1. Ay!! que ojitos se nos pone celosona, jejejeje. Esta pareja: padre e hija son la leche.
    La niña del cirio y la costalera...jajaja, menuda historia puede salir! Sí que les da a algunas de sí la semana santa.
    Gracias por el trozo!
    L.a.c.e.r

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  2. ...... ¿ pero que...que...'''enredo'''' se formo en esta locura de historia?...¡¡¡
    me encanta¡¡¡ sencillamente me ¡¡encanta¡¡¡ ....morena...costalera...mirando a su barrendera....como sea...bajo el palio ''''' pidiendo a esa Virgen.... que se la deje a su lado... a esa niña que de mantilla busca....¡¡ que maravilloso enredo ¡¡¡¡ has montado escritora....y eso que esa ''''ojitos''' esta resultando que al final la miraba más de lo que a ella le parecía...
    ....me repito encantada....y no dejare de hacerlo....como se que no dejaremos de sonreír con tus historias...¡¡ en cada una de ellas....soberbia¡¡¡ si...

    ...gracias......escritora....

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  3. Dos domingos han pasado ya!! la mesa puesta, el arroz que se pasa y las gambas que ya huelen..ni aparece ojitos ni..ni... Gemo?? Tû te acuerdas de la cita del parque?

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