Emergencias 149

Antes de que la noticia del embarazo de Mirta los asaltase a todos, las chicas por fin llegaron al helipuerto. Lucía no encontró de primeras a Susana y buscándola es que llegó a la parte trasera del Hangar, donde Inés con algo se peleaba. Ok, Inés era igual a manitas en paro que lo que toca, acaba peor de como estaba, por eso...

- Inés, recuerda que estamos embargadas por esto hasta los 130 años, no lo alargues por gusto- le dijo llegando hasta ella e Inés dejó en lo que estaba, para como llevaba haciendo en los últimos días, ir a por ella, y mirarla como si se fuese a romper- Jajja, Inés.. Que estoy bien.

- Si...y más guapa, muchísimo más guapa. Que digo más guapa, estás toda guapa. Lo más del world- imparable la halago Inés. Que pretendía seguir.

- Respira- la cortó Lucía.

- Jjjjj voy- lo intentó Ines.

- Venga- la animó Lu.

- Jijiji calla- pidió tiempo Inés.

- Jajaja, dame un beso ya- se cansó de esperar Lucía atrapandola entre sus brazos. 

- Ay siiii- enseguida lo agradeció Inés. Los abrazos de Lu eran lo puñetero mejor y en ellos ronroneba lo mismito que una gata. Algo que Lucía disfrutaba a morir.

- Uff..por estas cositas es que quiero tener una Merino- dijo apretándola más entre sus brazos- Para apretujarla y que le guste, cuánto yo quiera- tan a gusto estaban ambas, que venía su pastelazo- ¿Te quiero? 

- Seeh...tela- le contestaba Inés en medio de risitas de lo más tontas.

- Pues si. Así es- afirmó Lucía sin caer que había hablado de más siendo Inés quien era.

- Jijij, que...¿has dicho de una Merino?- quiso saber Inés deseando salir corriendo a contárselo a todos.

- Ujum- afirmó Lucía viéndola venir.

- Ayyy...¿en serio?- quiso asegurarse Inés. Por aquello de confirmar la noticia que pensaba gritar bien fuerte.

- Si. Pero es un secreto- le quitó las ganas Lu, soltandola para comprobar que Inés había entendido la sorpresa que quería darle a Susana de poder quedarse embarazada y fuera de una niña, pero ni modo. Inés la miraba con sonrisilla coneja modo: ¿secreto de quien?Por eso le aclaró- A Marina puedes decírselo.

- Uff menos mal. A ella no le oculto yo nada- terminó la frase más dudosa de lo normal y con Lucía mirándola con una ceja alzada, seguro sospechando de sus dudas- Jijiji  a ver. Hay cosas que pues...es que no le puedo decir las veces que me toco. Para mi es algo natural que muchas veces ni implica que sea un acto sexual, sino relajante. Y es que ella lo ve como si le estuviese metiendo los cuernos y....- mi madre, lo había soltado todo y ahora Lucía la miraba alucinando completamente- Jijiji, que no tenía que haberte contado esto, lo se. 

- No había necesidad, no- le dijo Lucía despidiéndose de momento de ella con la intención de seguir buscando a Susana, pero lo dicho por Inés la dejó pensando y a punto estuvo de preguntarle, deteniéndose en el último momento- Jajaja, estaba por preguntarte si esa necesidad biológica era cosa de familia. Jajaja que tontería- se marchó riéndose y así no vio como Inés sonreía recordando otros tiempos.

El tema tocamientos extremos en su adolescencia fue un tema que a Inés preocupó al punto de aprovechar que su Tía estuviese pasando unos días con ellas para arrastrarla a la casa del árbol. Pese a las reticencias de ésta, consiguió encerrarla allí con ella y sentadas en el suelo, soltarle. 

- Me toco mucho, Tita..ya no se si soy una enferma del tocamiento- le había dicho dejando a su Tía sin saber por que ventana escaparse. Adolescentes y sus mil preguntas sin respuesta. 

- Eh...pero, ¿que te tocas?- quiso cerciorarse por si había una única posibilidad de escaquearse de hablar justo de eso, pero...

- Jolines Tita, ¿que va a ser? Mi chochete.

Vale. Suficiente. Stop. Susana necesitó respirar un par de veces, removerse el cabello y acabar suspirando. No había de otra que hablar de "eso"

- Masturbarte. Vale...en, bien...bueno, pues. Es natural, ¿eso lo sabes?

- Pues claro, Tita. Pero yo creo que es mucho.

- Mucho vale...ehm, ¿cuanto es mucho para ti?

- Cada vez que estoy aburrida. Ay Tita tienes que ayudarme.

La conversación hubiese seguido con una Inés histérica por sus tocamientos abusivos de adolescente y Susana tragando saliva ante semejante marrón. Pero por la puerta de la cabaña entró Karla con sus diez añitos peleones contra el mundo.

- Mentirosa, eres una mentirosa- acusó a Inés a punto del llanto indignado- Me dijo que no sabía que era la masturbacion y si que lo sabe. 

Genial fue para Susana, sino tenía bastante con una, entonces por el mismo precio, tenía a dos. 

- A ver..- les dijo buscando la paz antes de que Inés arremetiese contra la pequeñaja, pero ni modo.

- Es de cochinas. Me lo dijo Mami, así que..eres una cochina. Inés es una cochina, Inés es una cochina.

- Jajaja siii, claro. ¿Y tu por que se lo preguntaste a Mami?

- Porque mi chochito se encoge y me pone nerviosa, tonta.

- Tonta tu.

- Ey..vale ya

- Cochina

- Tontaca, enana, medio moco.

- Inés 

- Cochina que se toca el chochito. A Mami se lo voy a decir.

- Valeeeeee. Las dos ya. 

Le costó un poco a Susana que dejarán  su habitual guerra y después, fue incapaz de dejar a Inés creyendo que estaba enferma o que era una cochina. 

- Yo también me toco. Es algo natural. 

Recordando aquello a Inés se le instaló la sonrisa en los labios, y sin que Lucía se hubiese ido. Vale, Lu la había pillado de lleno. Si ella se tocaba, su Tía también.

- No pero que..no sabemos si lo sigue haciendo- le dijo a Lu saliendo tras ella. Joder, para llevar unos taconazos con forma de avión caminaba demasiado deprisa. Un momento, ¿tacón con forma de avión? ¿Como no se los había visto antes y Marina también los llevaría? Pues si, los llevaban todas ellas. Regalo especial de la Presidenta de Madrid, que no queriendo manchar de un color político la inauguración del helipuerto, había preferido no asistir y hacerles ese pequeño detalle. Tacones de avión e Ito, corriendo a sus brazos con su mono de piloto- Ay ay ay...mi enano aviador- las babas le caían a lo grande arrodillandose para recibirlo. Ito como siempre, fue hacia ella dando unos gritos de lo más emocionado, con un helicóptero en la manita. Helicóptero que dio de lleno en la cara de la piloto- Auch- de estar solos, le habría reído la gracia, pero llegaba Marina y por más que le costase regañarlo debía hacerlo- Ay..eso no se hace, ¿eh?

- Jijijjiji tu tu tu- a Ito le daba igual el regaño, prefería hacer volar su helicóptero hasta la cara de su madre con toda la intención.

- Inés- la advertencia de Marina tras Ito, hizo que el vuelo del juguete fuese demasiado lento. Si no lo detenía, serían unas risas con su hijo, pero enfado con Marina. Sus dudas al final, acabaron con el helicóptero estrellándose en su cara nuevamente.

- Jijiju malo es- rió a punto de llorar, disimulando. Pero sus ojos llenos de lágrimas, no es que ayudasen a que Marina no se enfadase. 

Pues bien, Marina enfadada, Lu pensando en la masturbacion de Su, y Karla llegando hasta Nacho. Tanta tontería ya pasada por su ataque de "hombría", la dejó parada tras él. Nacho en mono de aviador. Uff, tenía su puntazo si al girarlo éste tuviese las manos manchadas de grasa y se las secase con un trapo y....nada que ver. Cuando Nacho se giró al presentirla, lo hizo con un hermoso bouquet de flores diseñado por él mismo. Todo un amor, vía Nacho. 

- Jajaja, pero que monisimo te quedó lo que sea que es eso- le dijo y joder, que bueno es cuando la realidad supera a la ficción. Porque Nacho la cogió en sus brazos girandola como todo un machote y le sonrió como el alma capaz de crear el mejor bouquet floral que se pueda colgar de la cola de un avión- Te tengo noticias. Lau está intentando ser Mami y Mirta está embarazada. Sólo quedamos tu y yo. Jajaja, que ni loca vaya- le dijo y oh oh. Nacho no lo veía como ella. 

Sea como fuere, había que dejar los enfados, cotilleos y posibles embarazos, para que Marina cogiese el micrófono y tras un emotivo discurso, anunciara la inauguración del Helipuerto; Roberto Merino.

Pasa que, entre tanto.

- Lo siento pero Lu te ha pillado, sabe que te tocas y prepárate porque es Sánchez. Para una Sánchez el sexo debe ser la conjunción perfecta del amor con la pasión y quieras que no, imaginarte a lo monita salida no le va a molar nada. Jijiji que yo no quise decírselo es que me lo sacó- advertía Inés a Su.

- Pero... ¿De que demonios me hablas Inés?- quería saber Su.

- ¿Todavía estáis con la masturbacion?- llegaba Karla.

- ¿Quien se masturba?- preguntaba Lu.

- Genial....¿podéis apagar el micro? Se os está escuchando todo- les advertía Marina llegando hasta ellas y claro....

- Marina que noooo, que ya no me toco. De verdad que...bueno, a lo mejor una mijilla. ¿Marina?  Marina no me obligues a hacerlo. ¿Marina? Jijiji ¿a que me canto algo aprovechando el micro?