lunes, 6 de abril de 2015

Emergencias 145


Bastó que Karla les dijera donde estaba el otro grupo, para que juntas se marcharán a buscarlos, dejando tras ellas el Pub donde dos copas habían tomado y algún que otro intento de caza habían sufrido. Para ser cuatro mujeres más una prima y siendo madrugada como era, iban demasiado calladas. Sobre todo, para ser quienes eran. Ante tanto silencio y tanto mundo interior, Mirta acabó por desesperarse y como venía haciendo toda la noche, se colgó de Karla. 
- ¿Que les pasa? Están hechas unas muermos, no como tú obvio- seduciendo a tope, quiso saber. Pero con tanto pestañeo distraía y mucho a la rubia más rebelde. Que al final, optó por detenerse y tratar de no tener que pasarse el resto de la noche dándole negativas.
- No soy lesbiana- le dijo Karla, pero claro tan segura no podía decirle según sus antecedentes- Bueno... un poco si- dudó como era obvio y así atizo las esperanzas de Mirta.
- Dijiste que lo erais todas- le inquirió Mirta, no desaprovechando la oportunidad de pegarse a ella. 
- Es que..a ver, están Marina e Inés, Lu y Su y en fin...yo tuve algo con Lau- agarrándole las manos, siendo demasiado sincera para alguien tan esperanzado como era Mirta.
- Con ese algo me vale- le roneo como quiso la catalana y así fue imposible que Karla no riese.
- Jajaja, ya. Pero es que tengo un chico que es toda una lotería premiada. Al que quiero mazo y al que ni de coña, le haría daño. Antes me trago la lengua- sentenció con vehemencia. Pero ni por esas.
- No hay que llegar a extremos. Juntas le explicamos- confiada en la victoria siguió Mirta. Pero lo hacía con tanto desparpajo y buena onda, que Karla no se lo podía tomar a mal.
- Pero es que... No hay un juntas- prosiguió Karla. Mascadito había que dárselo a Mirta, aunque....
- Queda noche, bichito. Mucha noche- le dijo dejándole un pico en los labios, para adelantarse moviendo el culito con salero y la cara de Karla, fue todo un poema.
- Como diría Inés...¿se ha obsesionado o k ase?
Pues un poquito bastante, si. Puede que un poco como lo estaba Marina con otra cosa. La verdad es que le apetecía muchísimo encontrarse con Inés en el Karaoke y así poder bailar, reír, saltar, cantar y de todo lo que hiciera falta para desfasar un rato con ella. Por lo tanto, esa no era su espinita. Su espinita se llamaba Lucía y era la madre que la parió. Delante suya, podía verla caminar totalmente ausente y bien era cierto, que en el fondo la entendía. En distintos tiempos, pero casi al mismo tiempo, ambas habían vivido lo mismo. Pillarse por una mujer, aceptarlo, luchar por conseguirlas y...ella acabar embarazada y su madre estar a punto. Claro que, si en su caso fue difícil por haber un tercer padre, no lo era menos que ahora Susana, dijera que no quería más hijos. Quizás su madre, no había caído en ese matriz. Más hijos. Eso era. Caminando por la calle un viernes cualquiera, estaba teniendo la clave de todo. Susana justo había cambiado tras el rescate de Inés. Y a Marina le bastaba recordar a Inés contándoselo para entender, como madre que era, lo que Susana habría tenido que pasar en esos momentos.

- Yo ya no sentía las manos, y el resto no estaba mejor. Sino llega a ser por Maca y sus locuras, podríamos haber acabado dejándonos llevar por el pánico. Pero no lo hicimos y cuando volví a escuchar a mi Tía, fue como.... me devolvió la vida. ¿Confías en mi? Me preguntó y creo que mi contestación fue gritarle; déjate de rollos y sacanos de aquí. Pero ya sabes como es, insistió para hacerme confesar que jjjjj, que si. Que incluso confío más en ella que en mi misma y te juro que me vi sentada en el ala de la primera avioneta que tuvimos junto a mi padre, viéndola trastear en el cascado motor. Si a mi y mi hermana, mi padre nos miraba de una forma única, con Susana era morir de devoción por ella. Creo que es de las pocas veces...salvo bueno, tu sabes aquella mujer...que lo vi hablándome así de serio y fue para decirme: si alguna vez no estoy contigo, busca las alas de tu Tía, esas nunca fallan y joder..muchas veces me ha demostrado que así es. Por eso cuando escuché su voz y me dijo que no mirase más que al cuadro de mando y siguiera sus indicaciones, me limité hacerle caso, porque sabía que por muy peligroso que fuese, si ella decía que salíamos de esa grieta, es que salíamos.

No, no tuvo que ser fácil guiar a Inés con tan poco margen de error. Las hélices podían haberse golpeado contra algún filo y entonces la catástrofe habría sido un hecho. Pero no era sólo el rescate. Desde que Roberto falleciese, Susana se había encargado de las tres. De ahí su escasa vida personal, siempre poniéndolas a ellas por delante de lo que fuese. ¿Quien a estas alturas podía discutirle que había sido una segunda madre? ¿Quien podía negar que no lo era ahora? Viéndolo desde su perspectiva, quizás tuviera razón. Era tiempo de disfrutar de una edad más tranquila, hacerlo de Ito, de los futuros nietos que Karla pudiera darle y limitarse a sacar adelante su proyecto y a vivir con mayúsculas al lado de Lucía, su madre. La misma que continuaba caminando de una manera que a Marina la rasgaba por dentro. Así normal, que al final aligerase el paso y acabase a su par. 
- ¿Ya te has aburrido de provocarme celos?- directa, Marina prefirió empezar por ahí. 
- ¿Yo?- ofendida le respondió Lucía- Perdona, creo que te confundes. Has sido tú la que te has pasado las últimas dos semanas avivandomelos a mi por la tal Sonia. 
- La tal Sonia, está cuidando ahora mismo de tu nieto- burlona continuó Marina, conociéndola al dedillo. 
- Perdóname otra vez, es Concha quien lo está haciendo- volvió a rectificarla Lucía  
- Vive con ellos. No te hagas- insistió Marina, si sus cuentas no fallaban, su madre debía estallar pronto, tan pronto que lo hizo ya.
- No me hago nada. Si es que- musitando se detuvo y claramente sobrepasaba se ahueco el cabello, muy Sanchez- Yo estaba muy bien durmiendo sola, sin ganas de ser madre de nuevo y por supuesto, sin estúpidas crías merodeando. 
- Ehm- se hizo la despistada Marina, creyendo que su madre, necesitaba un empujoncito más- ¿A quien te refieres con... Jajaja vale, vale- se frenó tras recibir una dura mirada de su madre y vale. Se acababa el tener que provocarla para que hablasen, empezando por reconocer sus posibles culpas-  Puede que exagerase, ya sabes que Inés me despierta esa cosa posesiva.. Que aghhh, lo mismo vi en Sonia lo que no hay. 
- Ha sido una tontería y he acabado mezclándolo todo. Ahora me parece uma soberana estupidez lo de esa cría- le dijo Lucía en total complicidad.
- Cada vez que le dices cría me siento un poco ofendida. Tiene mi edad- dijo Marina.
- Pues eso..una cría- ahora quien se burló fue Lucía. Unas risas de ambas, y Lucía continuó- Es que por favor, como si no conociese a Susana. Me tendría que preocupar si la- se aguardó de continuar con cría ante la mirada de su hija- A Susana le gustan las personas con ojeras, los insomnios con nombre propio. La gente que guarda trocitos de las piedras donde tropezaron para aprender. No crías con el eyliner de sus ojos copiado de un blog. 
- Algún modelito también copia. Sin ojeras y copiona, ¿nos olvidamos de ella o le enseñamos quienes son las Sánchez?- con ganitas de sacar las garras, Marina buscó el humor.
- Jajaja ehm...cariño, no me provoques, que a la niñata le tengo ganas- le contestó Lu. De tal palo, tal astilla, dicen.
- Genial..ahora niñata. ¿Te he dicho que tiene mi edad?- volvió a la fingida molestia Marina, desatando las risas de su madre.
- Jajajaja
De mejor humor ellas, Karla que se les unía con Mirta y de las que iban más adelante, una que se paraba en seco. Girándose con toda la elegante indignación que pueda tener una Carmen Lomana.
- Oh my Godd. Nos hemos convertido en un muermo. Primera vez que nos veo tan apagadas. Es ese love con patitas que ve Inés. Cualquier día, tendré dolor de ovarios y perseguire a Xavier pidiéndole un hijo- dramatizó Laura y Marina fue escucharla y mirar a su madre.
- De eso no hemos hablado- le dijo Marina a su madre y no. De eso no habían hablado. Menos mal, que seguía quedando noche y que cerca ya podían escuchar los alaridos de Inés cantando ese de...
- Chiquillaaaaaa, por la mañana yo me levanto y voy corriendo hasta mi ventana. Para poder ver a esa chiquilla por mi ventanaaaa.  Y yo la miroooooo, y ella no, me dice nadaaaa...




2 comentarios:

  1. Chiquillaaaa, a media mañana voy corriendo "a mi aire" para leer a Gemo...yo mirooo, pero ella no dice nadaaa

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  2. Las fiestas desorientan cuando no estás acostumbradas a ellas, jaja al lío voy

    Marina ha estado mal metiendo con el tema Sonia, a su madre con lo que ha conllevado alguna marejadilla entre la pareja Su y Lu, que no obstante tras el accidente de Inés, esta primera se ha cuestionado la ganas que tenia de tener un hijo, pero como seguro que no le ha contado nada a Lu de la angustia pasada en esos momentos pues la marejadilla ha pasado a ser marejada o fuerte marejada, ay, ahora entiendo el “te quiero”. Si es que no es bueno dejar los sentimientos enterrados dentro de uno, que se vuelven pesados a la larga. jaja

    Karla se la ve acorralada por la prima Mirta y Laura ha dado en el clavo, están de un muermo que dan pena. Como sería Laura de madre, que gran incógnita? Jaja

    A la espera de nuevos acontecimientos.

    Gracias,

    A.

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