En el Parque...8

Había que joderse, si. Para una vez que ojitos llegaba contenta a su cita en el parque, Alicia sólo podía sonreír toda pava, por tener la boca llena de nutela. Es lo que tiene la gula y/o  avaricia. No le bastó una fina capita de Nutela, y mira que su madre se lo había advertido.

- Alicia...para eso llevate el bote y dos tostadas, total..es lo mismo.

"Jijiji es que a ella le engorda"

Lo que fuese, la cosa es que ojitos se saludaba cariñosa con la anciana mujer y ella sólo podía sonreir o le enseñaría a su "ojitos...ays" una caja de dientes más negra que la capa de ozono. Pero claro, si estaba sonriendo no podía relamarse los restos de esa Nutela cumpliendo con eso de; la pescadilla que se muerde la cola.

- Ay Estefanía, mira el desayuno que me ha ofrecido este amor de niña.

Faaaaaaan, Alicia se declaró fan de la anciana mujer tras escucharla. Para quererla era que la vendiera así de bien. Pero, entre sonreír y pestañearle a la anciana como fan enamorada, no cayó en que ojitos por fin tenía nombre, que para no variar a ella le sonaba de la hostia para susurrarlo o directamente gemirlo. Mientras que....

- Así de contenta la veo hoy. ¿Que tal en casa?- ojitos daba charla a la mujer, extrañada por el silencio de Alicia. Ya era raro que estuviese tan callada, ciertamente ruborizada e intercambiando sonrisas con ella y la anciana. 

- Ay niña. Pues ya sabes...- seguían hablando como conocidas de toda la vida, en tanto Ali buscaba en su cabeza, y buscaba y buscaba y seguía buscando, hasta que su pedazo de memoria musical daba de lleno con lo que buscaba. Pasa que, para cuando daba con la canción que buscaba ojitos se marchaba con su carrito y nooooo

- Sueño con la boca de María, con los ojos de Estefanía, loco por los huesos de Vanesa, he perdío ya la cabeza y ya me vale. Soy feliz si me convierto en rana por un beso de Susana, y vivir cautivo en una jaula, preso del amor de Laura, 

y ya me... vale. Azúcar, da-me, da-le, sabor Decai, y éso es lo que hay, 

ya-me, vale. Conmigo, dame, dale, sabor Decai, aire, y éso es lo que hay, 

y éso es lo que hay- cantaba Alicia, ojitos detenía el carro y la anciana meneaba la cabeza a ritmo flamenquito. Todo muy guay pero es que Alicia no caía en que esa canción hablaba de Estefanía y de quince mil titis más- Jijiji que te canto cositas y todo- le decía y pasaba a recordar sus dientes negros nutela, apretando labios, en tanto la intensa mirada de ojitos cayendo directa sobre ella, le daba caquita pero ella aguantaba el tipo, hasta que Estefanía dejaba su carrito y se acercaba a ella, cortándole todita la respiración. Cerca y más cerca, tan cerca que la mano de Estefanía se posó en su vientre y su aliento llegó cálido y estremecedor a su oreja.

- Callada estás muchísimo más guapa- le dijo ojitos antes de dejarla abandonada por su mano y cercanía. Viéndola marchar, Ali no pudo más que suspirar por sus huesos.

- Jijijiji como no me va a gustar si me dice lo mismo que mi Mami.