En el Parque...7

Hay que ser muy friki, para llegar a la penita parque, dejar una bici que no vale ni diez pavos bien amarraita a un arbusto de menos de medio metro, más seco que las braguitas de una lesbiana después de ver 50 sombras de Grey y ponerse a limpiar el banco con totallitas mercadona.

"Como los chorros del oro lo voy a dejar"

Y tanto que si, no quedó un tramo de las raias maderas por limpiar, saltándose los chicles, pegados ahí, desde que Franco jugaba en las calles a que era un general joputa y oye que el cabron lo fue, pero ese no es el tema.

"Si es que tie razón la gente, te entretienes en tontas"

Ya habló la lista. Pero ese no es el tema, el tema es que ahí estaba Alicia, sentaita y formal, esperando ansiosa su cita. Y pasó un perrito y no la meó, que podía haber sido, pero no. Y pasó un par de niñatos y pasó sobre todo el tiempo y ojitos que no llegaba y quien si lo hacía era una anciana que arañaba de guapa y tierna. Ay dios, de las de antes. Matita de pelo canosa bien ataita en un moño de profesional, su falda bien planchada y en la cara una sonrisa de chillarle guapa sin pensar. Como no iba Ali a dejarla sentarse en el banco, imposible que no lo hiciera.

- Buenos días, niña- la saludó la mujer sentándose entre suspiros de cansancio que a cualquiera le encogerían el estómago. A saber que carga llevaría la mujer a sus espaldas. De naturaleza amable, Alicia no aguantó callada ni dos cagadas de paloma de barrio.

- Jijiji, vaya buena mañana hace- le dijo a la buena mujer.

- Para estar trabajando y no perdiendo el tiempo en un parque- le contestó la anciana y zasca en toda la boca que recibió Ali "Auch"- Ay, no quise sonar brusca, pero es que..esto del paro me tiene frita. Tres tengo yo en casa, con dos nietos y otro en camino, por mucho que estire la paguilla no me da para todos.

"Auch" La situación de la mujer por cotidiana, si que dolía. ¿Quien no conoce un caso así?  Normal que la mujer se hubiese sentado entre quejíos, si era para eso y más. Pero, ya lo dijo alguien con tanta hambre como yo, las penas con pan, son menos penas. Porque Ali en su mochila, llevaba la solución a tanta pena. Sándwich de doble nutela. Si, si...no una huntada de nutela, sino dos. Grosor de dulzor para combatir el sufrimientor.

"¿Ahora también poeta? Jijiji flipá"

Paso de ella, porque quiera o no, el desayuno preparado para su cita, iba a ser servido para esa anciana si o si. 

Pues si, con esmero se lo sacó a la mujer. Que si un pañito para el banco, que si servilletas color lila, vasitos de plástico con sus dibujitos y por fin, dos sándwich doble nutela. 

- Ay mi chiquilla, que yo ya desayune- quiso excusarse la anciana pero en verdad ya cataba uno de los triángulos de sándwich. 

- Si es un bocaito de ná- insistió Ali mordiendo su primer bocaito- Si no fuera por estos momentos- le dijo sufriendo una explosión orgásmica de nutela en su boca. Ahí estaban las dos. Pasaba la vida y ellas ahí, tan felices con los dientes temblandoles por la nutela. Bueno, a una más que a otra a decir verdad. Porque, ¿que riesgos reales sufre una dentadura postiza con la nutela?

" Amos ya"

Oye...lo mismo uno de estos pensamientos míos me hace rica.

" Jajaja, claro..claro"

Es igual, pasaba la vida y con ella, una barrendera de enormes ojos azules.

" Ayyyyyyyy, que tengo la boca negra con la dichosa nutela, ahora noooo"

Jijiji, te jodes.