Emergencias 141

El siguiente acontecimiento era la entrada a la guardería de Ito y Marina, sin dejar la lucha de tres padres oficiales para su hijo, quiso que a la entrevista con la directora del centro infantil fuesen los tres. Esos días además, planeaban una salida de fiesta separados. Marina, Lucía, Fátima, Laura y Karla, saldrían por un lado y el resto por el otro, pero....

Los tres con Ito se plantaron en las puertas del Centro Educativo, como los tres padres que eran del nene.

Pero una cosa es que se sintieran padres por igual y otra compartir el sentimiento de Marina, de hacerlo todo los tres. Eso si, ni Xavier ni Inés, tuvieron ovarios y/o huevos, de decirle a la tercera, que no veían la necesidad de entrar los tres juntos a la entrevista con la directora. Por favor, Ito iba a entrar a la guardería, no a marcharse a estudiar a Oxford. Calladitos, la seguían por las calles de Pedraza lanzándose miradas a hurtadillas. Xavier invitaba a Inés y ésta lo hacía con él. Alguno debía decirle a la médico del 112, que sus planes resultaban pelín exagerados. Pero ninguno se decidía y así acabaron llegando a las puertas del Centro. 

- Será cobardica- pensaba Inés y oye, bien podría aplicarse el cuento, pero era mejor endosarle el muerto a Xavier.

- Joder..ella es su mujer- pensaba Xavier, anotándose charlar con Inés sobre ello. Él era el padre de Ito, y ella era la otra madre y más fundamental en este caso, la mujer del Mykoyan que llegados a las puertas se quedaba demasiado seria mirando a ambos. Haciéndolos salir en su defensa.

- Él/Ella opina lo mismo- a la vez los dos contestaron a la seria e interrogante mirada de Marina y obvio, el mykoyan arrancó motores.

- ¿Sobre qué?- quiso saber Marina y no por favor. Los dos advirtieron como la médico se pellizcaba el labio en modo "no tengo el chichi pa farolillos" y así pues...

- Jiji eso digo yo, listo- escabullía el bulto Inés. Con las cosas muy claras, en un trío donde hay un tío, las culpas que se las lleve él. Pero claro, Xavier no se iba a quedar callado, que él sólo había follado sin condón y mira donde estaba. La culpa de la piloto, si es que alguien debía tenerla.

- ¿De lo que me estabas comentando?- le dijo con toda la ironía de la que Inés pasó y no Marina.

- Xavier- le dio pie la médico. Porque una cosa es saber que tu mujer ya ha hecho de las suyas y otra que no saques la cara por ella. Lo que pasa que así, daba alas a la piloto.

- Jijiji si es que...- se regodeaba Inés y stop. ¿Que estaban discutiendo? De lo que fuese, Xavier tendría la culpa. Ese ere su plan, pero...

- ¿De que no era necesario venir los tres?- volvió a utilizar la ironía Xavier, no solo el tono empleado, también abrió los brazos una miita cansado de los balones fuera de Inés y si ésta fuera una tía sin mucho mundo interior, lo mismo se hubiese visto descubierta ante Marina, como Xavier los había dejado, pero no.

- ¿Para que me preguntas lo que ya sabes?  Dos veces me lo has hecho. ¿Estás con el spm?- al cachondeo se fue la piloto, siempre dispuesta a pinchar al abogado.

- Se llama ironía- le contestó Xavier y dale que dale, los dos enfrascados en lo suyo y Marina pasando de pellizcarse el labio a morderselo. Comenzaba así la marcha atrás, three, two, one...zero.

- ¿Y puedo saber yo por que ninguno de los dos me lo ha dicho?- con todo el genio Sanchez les preguntó Marina y los dos, pudieron escuchar de manera nítida el silbido más escalofriante del mejor de los western americanos. Podían jurar que hasta se escuchaban los espolones de unas botas solitarias por el desierto, el viento arrastrando arena a su paso, la soga chocando en el altillo y hasta la hierba seca rodando. Pasa que tratándose de Inés, había salida.

- Ironía dice...si eres francés, que sabrás tú- chulita pero tragando saliva a las bravas. Esa no colaba, vaya que no.

- ¿Que la ironía es española?- se dejó liar Xavier y ojo cuidado, que la indignada de Marina pasaba de los dos y empujando el carrito, ahí los dejaba. 

- Está claro que sí, tío listo- le contestó Inés con ambos viendo marcharse a Marina pero a ver quien le decía nada, cuando se podía estar discutiendo tan ricamente. Que fue en lo que siguió Inés- El más ignorante sabe cosas que el más sabio ignora. Miguel de Cervantes Saavedra, cima del siglo de oro de las letras, autor del ingenioso Hidalgo Don Quijote, españoles ambos- respiró  y hasta le dio por sonreír a sus corazoncitos rendidos a su sabiduría. Sin olvidarse de rematar la buena faena- ¿Como te quedas?

Flipando le podría haber contestado Xavier, pero estaba abducido por la imagen de Laura acercándose a ellos, cargada de bolsas.

- Ayyy mi honey y mi baby, que loquita me ponéis- les decía Laura y los dos sonreían enamorados de su locura. Aunque, Inés si que se fijo en las bolsas que ésta traía.

- Mira detrás de sus tetas, es su tarjeta de crédito llorando- le murmuró la piloto al francés pero éste ni caso. Ok, él que ni caso le hacía a sus gracias y Laura que se lo comía nada más llegar a él. Reconocimiento hecho, positivos en fase "celo". Lo que no quitaba, que esa noche salían y...

- Lau...os cambiamos a Nacho por Karla, ¿os hace?- lo intentó Inés pero no lo consiguió. A su insitencia y la de Xavier, Laura se mantuvo firme. No había cambios y ya estaba bien de cachondearse de la extrema sensibilidad de Nacho. Y mira si, Nachete esa noche les iba a demostrar, cuan valorado estaba entre la comunidad femenina.

- Gracias, ¿eh? Gracias por haberme acompañado los dos.

Pero antes, tuvieron que volver a sufrir, el despegue mykoyan de Marina.