¡No eres tú, es tu manera de cagarla a cada rato! Dardos envenenados, que estando comiendo pipas en un parque, en completa soledad se le venían a la cabeza. ¡Es lo que tiene pensar, mi tu! Sería más fácil, menos doloroso y/o inquieto, comerse las pipas sin pensar en más nada, que lo extraño que este hábito-costumbre-gusto-vicio, resulta en otros países.
Lo extraño es que esos otros países no se contagien del gustazo que da, comerse una tunda pipas, que se te quede la boca como a ella, seca como alpargata y que no tengas nada de líquido cerca que calme la sed creada por ese marivollo vicio.
¡Positiva, nunca negativa!
Un parque, de barrio pero parque. Alguna de esas fuentes debía emitir agua. Cuando se acabará la bolsa de pipas al completo, probaría suerte.
¡Seeh...más después!
Ahora estaba en la gloria, carita al sol y dale que te dale a las pipas. Delicioso sonido al crujir y espectacular aroma una vez másticadas. Como no verse de cría echándole el aliento a cualquier colega y que ansia de pipas que daba cuando era ella quien recibia el aliento pipero.
¡Si no fuera por esos momentos!
El agua de la fuente a medio destruir que divisisaba a lo lejos no iba a ser bastante para calmar la sed que estaba recopilando enviciaba como estaba en acabar hasta con la última pipa y peor, hasta con el último granito de sal que la bolsa contuviera.¡ No pasa naita!
A grandes males, grandes remedios. A falta de agua, bien podría echarse a la boca uno de sus chicles mega-hiper impactantes. Tela raro el sabor, pero ella feliz.
¡Que soy feliz con muy poquilla cosa! Puede que así fuese, de hecho una bolsa de pipas y un chicle super refrescante, la tenían sonriendo como...
- Ni que tuviera quince años...la madre que la parió.
Justamente como el murmuro que escuchó bien cerca de ella. Ni idea de a quien se estaría refiriendo la barrendera de escandaloso, por fosfórito, uniforme, que con marcado genio dejaba el carro de su oficio.
¡Jijiji, mi que boniquilla es!
Lo era, si. A pesar del uniforme de llamativos colores que a nadie podía favorecer, se le veía una cara con personalidad, que gritaba a su vez cierto carácter.
¡......!
De fácil distraer, Ali, la chica sentada en un banco feliz tras comerse una bolsa de pipas, se quedó prendada de la mujer con profundisimos ojos azules que la miraba ¿furiosa?
¡Eh!
Si, a ella la miraba aunque también lo hacía al charco de cáscaras de pipa, que Ali, la mujer distraída había formado en el suelo.
¡Jijiji Ali soy yo!
- Parece mentira, a su casa debían ir y hacerle lo mismo- la chica de azulada mirada y largas uñas, le hablaba a ella. Ahora, sólo faltaba saber el porqué y de qué.
La barrendera aparece ahora en escena...jum jum...Veremos a ver que pasa.
ResponderEliminarMuchas gracias por el trocito!
L.a.c.e.r
......ESCRITORA....JAJAJAJAJA....LO TUYO...REPITO...LO TUYO NO TIENE NOMBRE...
ResponderEliminarDISPUESTA A PODER DESTACAR UNA FRASE...ALGO QUE PODER ARRASTRAR AQUÍ....AL FINAL...AL FINAL ME DOY POR VENCIDA...PORQUE ENTRE ESOS '''' QUINCE AÑOS''' JIJIJIJI....'''ES BONIQUILLA'''...JAJAJAJA..¡¡¡ POSITIVA NUNCA NEGATIVA''' Y YA PARO...PORQUE SOLO BASTA LEER TODO EL TROCITO Y QUERER ARRASTRALO AQUÍ....
SE SALE¡¡¡ ESTA NIÑA '''ENCANTADA DE LA VIDA'''' SE SALE....
Y QUE BONITO ES...QUE BONITO ESE '''' FELIZ CON POQUITA COSA''' QUE BONITO..¡¡¡
ES UN PLACER LEERTE....PROVOCADORA DE SONRISAS...LO ES.
GRACIAS.....POR ¡¡TANTO¡¡¡