Emergencias 137

Para cuando Lucía corrió feliz a por su hija a comunicarle la tan esperada buena noticia, ésta se encontraba bajo las alas de Roberto, rezandole sin ni siquiera darse cuenta de que lo hacía. Siendo hija de Lucía, no es que la religión fuese una prioridad en su casa. De hecho y por propio capricho suyo,  de acompañar a Nacho y Laura en la primera comunión, la hizo bautizandose el mismo día para desesperación y horror de Lucía. Y puede que rezar al padre de Roberto no fuese más que un acto de desesperación por las largas horas de angustia que llevaba, pero lo cierto es que había acabado haciéndolo.

Nada más escuchar la puerta abrirse y ver aparecer tras ella a su madre sonriendo con los ojos anegados de lágrimas, supo que todo había terminado para bien. Pero no se movió, no pudo hacerlo y de quedó bajo esas alas llorando. 

- Mi vida- la llamó Lucía dispuesta a cobijarla. El susto había pasado, pero Marina seguía como ida mirando las alas. Nada reprochable después de la angustia vivida. Lucía terminó por acercarse hasta ella, abrazándola.

- He rezado...estaba aquí rezando y ni se rezar- le dijo Marina agarrándose a su madre con una premisa hecha muy clara. Después de todo, Inés era piloto de rescate. 

La alegría pronto se albergó en la casa, donde todos se quedaron a la espera de que retornasen de Segovia las tres Merino y Marina, fue muy clara con todos. No había motivo para recibirlas entre lágrimas porque al final, había sido un rescate con éxito. Eso de cara a la galería, habría que ver si después al ver a entrar a Inés se mantendría con tanta firmeza. 

Y ésta pues, caminando hacia la avioneta de su Tía, escoltada por ésta y su hermana, un poquito inquieta por el recibimiento de Marina si que estaba. Una cosa es que tu ames tu trabajo y que regreses pletórica porque se saldó con cero pérdidas y cero daños, y otra que no empatices con la angustia con la que en casa, se tomen tu trabajo. Susana podía haberla animado, pero caminaba callada, replanteandose muchas cosas tras lo vivido y en cambio Karla, actuaba cómo buena hermana pequeña porculera.

- Jajaja, madre mía la que te va a formar. Todas conocemos a Marina y cuánto más acorralada se siente, peor explota- chinchándola, en verdad no buscaba más que la coña.

- Llego sana y salva, eso debería contar para algo, ¿o k ases?- en broma pero acojonaita le contestó Inés para pasar a cuchichear con su hermana, por lo callada que Susana continuaba- Que eres mu tonta- buscó Inés alguna reacción metiéndose con su hermana pequeña, pero ni por esas reaccionó Susana. Y así... 

Las Merino entre riñas llegando a su avioneta y al  lado de ésta, otra avioneta privada que esperaba a la pareja protagonista del rescate; los locazos de Fumetas por el mundo. Susana fue verlos y rodar los ojos incrédula, el día para ella había sido lo suficientemente largo y agotador como para aguantar más locuras por parte de esas dos criaturas. En cambio sus sobrinas, acudieron a despedirse de la loca pareja entre risas. 

- Jijiji son lo más, este par- le decía Inés a su hermana y en nada, los cuatro se abrazaban cariñosos como si se conocieran de toda la vida. Pero ahora que estaban por fin tranquilos, la escaladora recordó algo de lo hablado en el helicóptero.

- Calla...ahora vas a ver a mi chica, y me dices si exagere sobre lo beautiful que es- le dijo Maca a Inés y Karla se puso en prevengan. A su hermana con vacileos no, que entonces les podía dar el día siguiente sin haber salido de Segovia. Cosa que la fumetas no sabía y se disponía a pesar de su brazo encabestrado a enseñarle fotos del móvil- Mi cuquita viene a Segovia y te digo yo que es el Acueducto el que quiere hacerse un selfie con ella...y si no es así, desmientemelo- enérgica de más y a la velocidad de la Luz comenzó a enseñarles fotos bien orgullosa, estresando a Karla y picando a muerte a Inés.

- Venga ya...- se quejó Inés, porque por favor, la tal Esther sería muy guapita pero al lado de Marina era un cero patatero y vamos que se lo iba a desmentir- Jijiji si si, pero la mía... ¿Tu has visto que los leones de la Alhambra siempre están arreglandolos? Pues es mentira, están en mi casa haciéndose selfies con mi mujer- vaciló Inés como Karla temía y la fumetas entrecerró los ojos molesta. Lo que sabía, le daban las uvas ahí discutiendo sobre tonterías.

- Jem jem jem...así mismo tengo yo en la terraza de casa a la Giralda- contraatacó la fumetas mirando entre tanto a su brother. Ya no le estaba cayendo tan de coña la piloto, pasa que su brother no podía meter baza a su favor, estando más ocupado en ponerle ojitos tiernos a Karla. La misma que se descojonaba por lo ilógico de la discusión de su hermana con la otra y de la carita con que la miraba el otro "fumao"

- Esto es para grabarlo- pensó Karla, mientras las otras seguían a lo suyo, ensarzadas en qué monumento más importante se hacía selfies con sus parejas. Algo comprensible sólo para ellas.

- Pues mira que te digo, la mismísima Muralla China viene de camino para conseguir un selfie con la mia, ja- tiró Inés sin fijarse en como sus corazoncitos con piernas volteaban los ojos alucinando por lo ilógico de su discusión y ahí ya si, la piloto terminó por cabrear a la única que le encontraba lógica a esa discusión, la fumetas.

- Jem jem...ahí te pillao, si eso fuese verdad, algo habría escuchado al respecto. No todos los días se ve una muralla andando. Jem jem ¿te has querido quedar conmigo? 

No que va, le contestaría Inés y vuelta al buen rollo con el que finalmente se despidieron. Obvio a Inés rápido su hermana la espabiló respecto al sin sentido que habían estado discutiendo. Mientras que la fumetas se subía a su avioneta todavía rallada con el tema.

- Brother, no nos vamos a casa- informó convencida a su hermano del alma y el angélico sin muchas luces, apagadas por tanta maría fumada, la siguió bajándose tras ella, como siempre- Ahora mismo nos vamos al Acueducto y nos lo llevamos- le participó y Hugo reconoció en ella el intermitente de estar pensando. Pero claro, una cosa era seguirla de una manera ciega y otra no tener dudas.

- Que pena que el acueducto no tenga piernas como la muralla, ¿como lo haremos sin piernas?- quiso saber y el cámara que los acompañaba decidió que era el mejor momento para empezar a grabarlos. 

- Hay que pensar, brother. Tu sabes, como el tío ese de la manzana- sin perder la confianza en ambos le dijo la fumetas y por favor, alguien debería decirles lo ilógico de sus planes. 

- A mi ese tío- desconfiado Hugo apretaba los labios deteniendo los pasos de la fumetas- Está el tio sentado en un árbol, le cae un manzana ¿y le echa cuentas?- con toda la seguridad del mundo le hacía ver a su sister la poca fiabilidad de "ese" tio.

- Jem jem, ya te pillo...quis decir, que pa que se fija en una manzana que cae, si lo extraño y paranormal sería que subiese, ¿no?- chulita por inteligente de más se puso la fumetas.

- Jajaja, aro sister. Menudo tontorraco el primo ese- descojonado por la inteligencia suprema de ambos, se recreó filosofeando- Así nos va en este mundo, si un tontaco dice una tonta y hasta le ponen nombre a la tonta. 

- Por estas cosas no estudié yo...es estudiar para nada- sobrados ambos comenzaron a caminar de nuevo, pero...- Cuchame, vamos a dejar de pensar una miilla, que con tanto trajín me ha entrado una poquilla hambre.

- Dos cochinillos caen ahora mismo sister- convencido volvió a seguir los planes de su sister.

- Seeh...para empezar está bien, luego ya...

Y mejor los dejamos comiendo un "poquillo" y volamos a Pedraza, donde todos esperaban ansiosos la llegada de Inés, sana y salva.

Ui