martes, 27 de enero de 2015

Emergencias 123


Pues bien, antes de subir a por Lucía, Susana necesitaba coger aire y aclararse las ideas, por eso no cerró la puerta y fue a buscar su abrigo. Con él  puesto se dispuso a salir y no acabó de hacerlo, cuando escuchó a Lucía tras ella, no de muy agradable forma.
- Sal de mi casa y te juro que no la pisas más en tu vida. 
Xavier se lo había advertido, las mujeres llevan una mecánica mucho más compleja que la de los coches e incluso que los aviones, y para más inri; las Sanchez contaban con una aceleración endemoniadamente veloz.
Lucía había malentendido sus intenciones de salir de su casa a sólo tomar el aire, por otra mucho más arriesgada y muy poco de su estilo. No estaba huyendo de su casa, ni de ella, ni de su enfado, por muy poco que ahora mismo lo pudiera entender. 
- No me iba a ningún sitio- le dijo cerrando la puerta, sin haber cogido nada de aire fresco que contrarrestara con el aire bien cargado que se respiraba tras ella. De otra mujer podría esperar algo como: Ah, lo siento cariño. De Lucía menos eso, podía esperar cualquier cosa. Dispuesta a enfrentar lo que fuese se giró cautelosa y en cuanto enfocó frente a sí a Lucía despeinada y deliciosamente enfadada en bata, crujió a lo bestia. Ok, al loro con temblar por ella como y donde fuese, eso le daba demasiado poder y podía hacerla olvidar bien rápido el palazo recibido hacía unos minutos. Pero joder, enfadada Lucía la miraba con la boca entreabierta y hasta los ojos se le veían más grandes y oscuros de lo normal. A saber que pensaba ahí parada frente a ella. 
- Dos días- le habló por fin Lucía sin rebajar un ápice su evidente mala baba- Llevo dos días muriéndome por contarte que salió una plaza de internista a conmutar en Torrejon. Dos días he estado mordiéndome la lengua cada vez que he hablado contigo por no contarte y  esperando como imbécil que llegase esta noche para hacerlo cara a cara y mira lo que me encuentro....Que la señora mi mundo lo formo yo nada más, ha sido capaz de ocultarme algo no un día ni dos, sino por más de dos meses- sin asfixiarse y pagando con el lazo de su bata su mal genio le dijo con toda la razón del mundo para sí. Desarmando a la piloto que recibía su ataque como bien podía.
- Lucía- la nombró Susana en un intento de serenarse ambas, pero eso estaba difícil de conseguir.
- ¿Lucía que?- más exaltada por la pasivodad  de Susana, Lucía se acercó a ella pareciendo que en cualquier momento se la iba a comer- ¿Que pasa si yo hubiese prefirido irme a Torrejon?-prosiguió arremetiendo contra ella en lo que más le había jodido.
- Tu vida está aquí- le respondió Susana errando. Lucía esperaba que se diese cuenta del motivo de su enfado no que le dijese obviedades.
- No estoy discutiendo eso, por supuesto que prefiero que vivamos aquí pero eso no es lo que me enfada- insistió Lucía sin ayudar a que Susana entendiese porque buena mierda le estaba cayendo la que le estaba cayendo.
- Era una sorpresa y para que así fuese no podías saber nada- le dijo la piloto, mirando a cualquier sitio que no fuese la bata mal anudada de Lucía mostrando su atractiva desnudez bajo ella.
- No me vaciles Susana, que enfadada no me conoces- le advirtió Lucía ahuecandose el cabello por no cogerla y menearla a ver si así la entendía de una buena vez- ¿De donde has sacado el dinero?- quiso saber, que por lo menos ese gran detalle le quedase claro.
- Eso no importa- esquiva le contesto Susana agobiandose por momentos. Piloto militar, acostumbrada a tomar decisiones en segundos, formada para llegar al objetivo como fuese evaluando en décimas de segundo pros y contras y ahí estaba, bloqueada por Lucía como no recordaba haberlo estado en la vida. Y lo peor era, que Lucía no rebajaba nada su mala hostia para con ella.
- ¿Que no?- en jarras dejando el lazo de la bata arrugado y sin anudar, Lucía siguió a lo suyo. Era eso, o comerle la cara tan descuajada con la que Susana la miraba- Necesitas mínimo una avioneta y un par de helicópteros para empezar a formar pilotos. O bien nos ha tocado la lotería y no me lo has contado, que tampoco sería novedad, o tú me dirás. 
- No lo se- desesperada Susana terminó por alzar la voz y hablar sin pensar- Tengo varias formas y todavía no lo tengo todo atado pero joder...es la primera vez que planeo y hago algo sin que sea solo en las niñas en quien piense y venía tan ilusionada como no recordaba haberme sentido antes y me has dado un palazo de mil demonios y ahora me desarmas entera haciéndome ver que conoces mi mundo y sabes lo que quiero hacer en ese helipuerto y enfadada te ves tan escandalosamente bonita que así, no puedo aclararme y explicártelo bien- se vació perdiendo los nervios y tanto fue así que ni vió ni apreció como cada cosa dicha impactaba en Lucía- Y por favor... cierrate la bata- exhausta le pidió que alejase de sí la piel que la llamaba a gritos a pesar de todo y a Lucía le hubiese encantado obedecerla, pero de un golpe o más bien de varios, la misma Susana la había subido a una nube demasiado parecida a la que su hija le solía hablar. Ni de coña se iba a bajar de ella. Allí en lo alto se estaba en la gloria e incluso parecía poder gobernar el mundo. Por lo menos, el suyo.
- No me da la gana- le dijo bien despacio y por igual, dejó caer la bata hasta sus caderas. Lo hizo sin venir a cuento o puede que sólo para poder pasar del cabreo a lo increíblemente bien que le sentaba que a Susana se le perdiesen los ojos recorriendole el cuerpo. Como fuese, la cosa es que ahí tenía a Susana, totalmente paralizada para ella- Con el numerito que te tenía preparado- chascó la lengua, claramente disgustada por no ponerlo en marcha, sin olvidarse de disfrutar de lo estática que estaba Susana tratando de mantenerle la mirada- hasta avioncito te tenía escondido en este cuerpo que ves- prosiguió y se cansó de la distancia entre ambas. Así tiró  del jersey de la piloto para acercarla a ella y vale, stop y suficiente fue para Susana. Después de la ilusión puesta, del palazo recibido y de protagonizar su primera buena bronca, lo único que le apetecía era besarla. Beber de su boca un poco de paz y calmar en ella la frustración sentida. Pero claro así, con tantas ganas de firmar la paz, no cayó en la media sonrisa pícara de Lucía esperando ese beso, y con una mano enseguida buscó colarse en los culottes negros y de encaje de la médico  queriendo encontrar un avioncito en el único lugar de su cuerpo cubierto. Pero todo no iba a ser tan fácil- Ah no- la detuvo Lucía reconociendo sus intenciones- El avión lo verás cuando te vengas a vivir conmigo y siempre que te haya quedado lo que hoy nos pasó - le advirtió queriendo mostrarse seria, pero dios...sus ganas por besarla hasta doler eran proporcionales a las de Susana.
- Está bien- acepto sus exigencias Susana sin olvidarse de jugar sus cartas- Reservé tres días en París para tu cumpleaños, además de comprarte el vestido de firma que querías para nuestro aniversario- le soltó provocando que a Lucía se le fuese desencajando la boca- En cuánto a lo de venirme a vivir, siendo éste país como es para la burocracia puede que Roberto ya ande para entonces- terminó queriendo que se acabase el tanto hablar y más...más consejos de Inés, pero Lucía estaba todavía alucinando con que le hubiese destrozado dos sorpresas de esa forma.
- Una cosa es la sorpresa de un regalo y otra todo un proyecto empresarial y es Ito, de Robertito y pajarito- la bombardeó de nuevo Lucía sin olvidarse de un pequeño detalle- ¿El vestido me lo puedes adelantar? Total...ya no hay sorpresa- conforme fue diciéndoselo inexplicablemente se fue cabreando y es que ya se lo había dicho Laura a Susana: Le drame est l'épice de chaque femme. Aunque, no era el caso. Porque Lucía comenzó a subir las escaleras sin ella y sin beso, pero se detuvo en el segundo escalón. Se ve que la bata le daba calor o que subirse a una montaña rusa le molaba y daba juego, porque tras quitársela dijo- ¿Vienes a por tu avión? 
Y no, no hizo falta esperar a que Ito caminase, bastó para que se convirtiera en un bebé de anucio. Rubito y de mofletes pá morder una y otra vez, tan risueño que pasaba de brazos en brazos, como lo hacía la noche que todos reunidos en casa de las chicas, esperaban para verse en un programa de televisión. Sin pretenderlo, ni buscarlo, el pulso echado por Marina a la administración había despertado el interés de una cadena de televisión y esa noche, el reportaje en el que habían sido protagonistas veía la luz y puede, que estuviste a punto de cambiarles la vida.... o no.



11 comentarios:

  1. Lo siento Gemo, pero para mi esta pareja es lo máximo

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  2. Simplemente Espectacular, este diálogo sensacional, lo necesitaban, me quedo con ganas de más. Yo quiero leer lo bien que se lo pasan en París.

    Gracias,

    A.

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  3. espetacular,amo todos mas lucia e susana é o maximo, mas sinto um pouco de falta da Marina e ines do inicio ela andam meio apagadas

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  4. Esta es la pareja en mayúsculas.
    Lógico el cabreo de Lucía y curiosa su forma de hacérselo ver a Susana. Esta mujer es la elegancia personificada. Sus formas pueden a la piloto, que siente, por primera vez (como tu bien has dicho) lo que es quedarse bloqueada como antes no lo ha estado. Sólo Lucía sabe cómo volverla loca.
    Me ha encantado... y como comentan por arriba yo también quiero leer lo que ocurre en ese viaje a París.
    Muchas gracias por el trozo.
    L.a.c.e.r
    PD. Es un verdadera placer el poder leer lo que escribes.

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  5. Si os digo que ya no me acuerdo como eran Marina e Inés despues de tooooodo lo que llevo escrito? Jajaja pero seeh, llegará su momento de nuevo. Que están criando no ves jjjj Besetes

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  6. ¡Genia! lo que me he podido reír con Susana chafando dos sorpresas de golpe... es una cabrona y me fascina. No más que Lucía. Lo bueno de las Sánchez es que los enfados se les pasa pronto.
    Gracias por el relato
    besos
    calypso

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  7. Esta es LA PAREJA. Espectacular y maravillosa hasta en sus broncas, descubriéndose paso a paso y aprendiendo a ser una siendo dos tan diferentes. Gracias Gemo. Qué nos preparas para la próxima?
    Constance

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  8. Virgencita, por favor, que la peña se centre en el reportaje y se olviden por un buen rato de esta pareja..¡¡y nosotras que lo leamos!!..el buen rato digo..

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    1. Ehm...hay formas de expresarse que pueden llevar a equívoco. Me gustaría que en éste blog, dejaras que la peña se centre en lo que le de la gana y me pidan lo que les salga de la pestaña jajajaja Vale? Últimamente parece que hay ganas de meter basura aquí y en serio, no creo que sea necesario. De todas formas, gracias.
      GEMO

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    2. Creo que no se entendió mi comentario. Tienes razón, hay maneras de expresarse que llevan a equívocos. Lo mejor, leer cuando se puede y callar.

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  9. ...... SON ABSOLUTAMENTE DE LOCURA ESTAS DOS '''' FURIA DE MUJER'''' A FUEGO....ESTÁN HECHAS A FUEGO EN TODO...
    Y DISCUTIENDO LES SALE ESA ''RAZA''' QUE TIENEN....ESA QUE TÚ ESCRITORA SABES SACARLES¡¡¡¡ GENIAL¡¡¡¡ BORDAS CON EL MEJOR DE LOS HILOS DE LA PROVOCACIÓN CONSTANTE¡¡¡¡

    .......GRACIAS....POR ¡¡TANTO¡¡¡¡ ESCRITORA...

    CELESTE-NEGRO.

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