Emergencias 122

Todo lo claro que creía tenerlo Susana, se le esfumó en cuanto los supo a todos pendientes de ella. Vale, las palabras habladas no eran lo suyo y Lucía la miraba entre divertida, seguro por verla ahí parada ante todos, y sorprendida.  Por favor, era oficial del ejército bastaba verlos como subordinados y seguro que entonces no fallaría. 

- Bien...eh, tengo algo que deciros y aunque a quien más influye es a Lucía y bueno...me estoy liando, mejor os lo explico sobre el terreno- les dijo marchándose a por su maletín y a la vuelta, los encontró murmurando unos con otros sin tener la menor idea de lo que iba a explicarles. Lucía se veía la más inquieta y antes de seguir le dio un beso. Natural, Lucía quiso aprovecharse y la agarró queriendo un adelanto pero toda la mesa esperaba, pero Susana se libró de su agarre y volvió al centro de la mesa- Ayudarme aquí- les pidió Susana y en cuanto la mesa estuvo desocupada en ella expandió lo que Inés pronto distinguió cómo un plano de Pedraza.

- Es Pedraza y nosotros vivimos aquí- le señaló a Marina  donde aproximadamente se ubicada a su casa. Deformación profesional, Inés fue la más ilusionada con el mapa.

- Deja que tu Tía nos explique- fue Marina quien la volvió a sentar y Susana retomó la palabra.

- Bien...esto es el helipuerto de Pedraza- les señaló remarcandolo con un círculo y al interés de Inés se le sumó el de Karla, en tanto Lucía atendía a la explicación de Susana totalmente pérdida- A día de hoy sólo se está utilizando para tareas del Infoca, extinción y prevención de incendios- prosiguió explicándoles desbocando el corazón de las dos pájaros de la mesa- El día que nació Roberto

- Ito- musitó Inés emocionandose por lo que ya estaba adivinando.

- Salió a subasta su explotación- prosiguió Susana entusiasmándose. Ahora que por fin lo contaba era que se le hacía real- Me enteré de casualidad en el Hospital y bueno...he tenido que realizar un proyecto, renovar licencias, conseguir otras y....

- Te lo han dado- gritó Inés sin poder aguantarse más y el resto, menos una,  se contagiaron de su entusiasmo. Sea lo que fuese, se veía una gran noticia por las caras de Inés, Marina y Karla.

- Si- confirmó Susana rebajando un tanto su alegría al ver a Lucía demasiado seria para lo que les estaba contando- Me queda mucha burocracia por delante, como conseguir mi pase a la reserva y necesitaré al menos una piloto a tiempo parcial- miró en este punto a Inés dando entender que era a ella y ahora a quien se le desbocó el corazón a lo loco fue a Karla, porque después de a Inés, Susana la miró a ella- y a otra conmigo,  a tiempo completo.

- Jajaja eres lo puto peor- a por ella se tiró Karla y la alegría estalló en la mesa, hasta que de a poco y sin darse cuenta, todos incluyendo Susana, miraron a Lucía esperando que algo dijese a la piloto. Pero no fue así y no es que no dijese nada, es que era la viva imagen de la seriedad, sentada a piernas y brazos cruzados. Que algo no le había gustado de lo contado por Susana, era un hecho y aunque alguno intentó tirarle de la lengua para intentar saber que le había disgustado de la maravillosa noticia, fue Susana quien terminó por preguntarle.

- ¿No te ha gustado?- desilusionada dejó caer el rotulador sin entender nada. Lucía la miraba claramente enfadada y ella no hallaba ni encontraba una explicación para ese enfado.

- Aja...me ha encantado- contestó Lucía con evidente ironía para asombro de todos, instaurando en la mesa un silencio demasiado incómodo. Marina enseguida la miró queriendo saber que narices le pasaba y ella no quiso seguir en esa mesa ni un segundo más- Llevo con jaqueca todo el día, mejor me subo y os dejo celebrando- les aviso y no tardó nada en dejar la mesa y perderse escaleras arriba, pasando del agarre disimulado de Fatima y de la mirada incesante de su hija. El ambiente que quedó en la mesa fue de lo peor. Todos habían alucinado con la reacción de Lucía y ni idea tenían de que decirle a Susana para contentarla aunque fuese una mijita. Desconcertados e incómodos, fue Marina la que dio por concluida la velada.

- Se está haciendo muy tarde para sacar a Roberto- les dijo con toda la intención de dejarlas enseguida solas.

- Ito- la siguió Inés insistiendo en el nombre que ella usaba para el bebe y que por supuesto quería que todos usasen. Vale, sacar a Ito de su carro era poder cogerlo para abrigarlo más y a por el se tiró alzándolo en brazos. Por lo menos sus ñoñerias distrajeron al resto y más al empezar a escucharla cantar para Ito- Mamá pájaro llegó a su nido y sus plumas mojadas estaban. Su pequeño pajarito corrió a soplarle y sopla que te sopla, secó a su Mamá. Bien sequita ésta le dijo...¿porque me soplas mi pajarito? Y el pájarito le contestó...porque con tus plumas secas, volaremos los dos- ajena a todos terminó su canción besuqueando al pequeño Ito que medio dormido le sonreía feliz- Jijiji, volaremos juntos...¿a que si?- a lo suyo siguió ante el babeo abundante y pasteloso de Marima, hasta que cayó en lo más heavy- Ayy ayyy, que me la he inventado...que es mi canción, mía nada mas...¿me habéis grabado?

Entre sus cosas, reír por sus gracias y recoger, enseguida todos estuvieron listos para marcharse y dejar solas a las "drama" de esa noche. A Susana le tocó sonreír por mucho que le costase tras el palazo recibido de manos de Lucía y como no, cada uno fue dejándole su pequeño consejo en la puerta.

El primero fue Xavier con experiencia demostrada en dramas, de algo debía servirle estar con la rubia más explosiva del grupo.

- Ehm....ya sabes, las mujeres llevan mecánica mucho más complicada que la de los coches, suerte- fue lo que le dijo antes de que fuese Laura quien se despidiese de la piloto.

- Le drame est l'épice de chaque femme.  Pilot, el primer vuelo me lo reservas y...paciencia es una Sánchez, explotará antes de que hayas cerrado la puerta- fue el consejo de Laura al que le siguió Fátima.

- Yo sólo te diré una palabra... Sexo y del bueno..vale es más de una palabra jajaja- le dijo la risueña Fátima y tras ella, le tocó a Nacho.

- Me encanta que estés aquí y mucho más que pienses en quedarte con nosotros- él pasó de consejos y se fue a lo más importante, como hizo Karla después de él.

- Ay mi madre...mañana recuerdame que tengamos una charla sobre que es tener una relación. Ahora dame un beso bien gordo, estoy feliiiiz- le dijo Karla achuchandola cuanto quiso y así llegó el turno de Inés.

- Subes y ni buenas noches ni nada, directa a su boca y pico y pala hasta que no recuerde su nombre- ella fue más del estilo de Fátima aunque también la achuchó feliz por la estupenda noticia- Te quiero una pasá- le declaró y quedó como última Marina. Ésta llegó a despedirse sufriendo en parte por su madre y la vez feliz por los planes de Susana que le garantizaban tener a las dos en Pedraza.

- Supongo que de este planazo mi madre no tenía la menor idea, ¿uhm?- supuso y por como la miraba Susana supo que había dado de lleno- Pues una familia pueden ser muchos, pero una pareja son dos. Piensa en eso cuando tengas que aguantar su chaparrón. Dame un beso, tía independiente- terminó y con ella se acabó la ronda de saludos. 

Tras la marcha de todos ellos, Susana juró sentirse de lo más sola. Ok, el palazo había sido todo un bajón para ella, aunque debía reconocer que Marina llevaba mucha razón. Pues bien, antes de subir a por Lucía necesitaba coger aire y aclararse las ideas, por eso no cerró la puerta y fue a buscar su abrigo. Con él  puesto se dispuso a salir y no acababa de hacerlo, cuando escuchó a Lucía tras ella, no de muy agradable forma.

- Sal de mi casa y te juro que no la pisas más en tu vida. 

Xavier se lo había advertido, las mujeres llevan una mecánica mucho más compleja que la de los coches e incluso que los aviones, y para más inri; las Sanchez contaban con una aceleración endemoniadamente veloz.