lunes, 5 de enero de 2015

Bajo tu muérdago 8


- Feliz Año Nuevo

El año 2015 acababa de llegar y según la tradición había que besarse. Si, lo normal era hacerlo con quien tuvieses a tu lado, sin olvidar dar el primer paso con el pie derecho y descorchar el champán inmediatamente después de los múltiples besos deseando que 2015 fuese el mejor de los años para todos. Entonces, en la copa Mamen pondría algún anillo de oro y doce lentejas. Pero claro, primero había que besar y quien a su lado estaba, era Anabel. La tipa que no quería rollos desesperados.
De sólo pensarlo, Mamen rodaba los ojos queriendo matar a alguien y que mejor que matar a la dueña de su indignación, no besándola como correspondía.
Con dos ovarios bien plantados, ignoró la sonrisa con la que Anabel esperaba su beso-deseos, para coger al pequeño Tomás y besarlo para complacencia de éste.
- Jijij Mamen- sonrojado el pequeño se dejó alzar y besar bien fuerte por Mamen, que para qué mentirse lo besaba sin perder de vista a Anabel y su evidente descuadre. Que se jodiera y la besaran otras, como terminó ocurriendo para disgusto de Mamen. La venganza se disfruta si tus ganas de vencer no te dejan el sabor amargo con el que ella se estaba quedando. No podía imaginar mejor comienzo de año, que besando una ilusión. Al fin y al cabo, ahí radica parte de la emoción del comienzo de un nuevo año. La suma de propósitos, nuevos o carcas, con la ilusión de lo desconocido que esté por pasar. Pero ni modo, ella misma había elegido besar a otros y no, a esa ilusión que llegaba a quemarle por dentro. Ajenos a sus pensamientos, el resto festejaba la entrada de un nuevo año y el champán era descorchado entre vítores y brindis. En nada, puede que segundos, los fuegos artificiales del pueblo más cercano adornarían el festejo, mientras ella estaba nublada sin ser consciente de quien le entrega la copa o de con quien brindaba. Entre sonrisas y gritos exaltados, incluso se mareó un poco y sus pasos se volvieron dubitativos hasta que unas manos la agarraron deteniéndola. Hipnotizada, como si el resto siguiesen girando a su alrededor y ella fuese la única estática, se encontró  con los ojos oscuros de su ilusión y el mareo sentido fue peor al verse en ellos, ante la evidencia que en ellos encontró; los deseaba tanto como los temía. Ser consciente de ello, la dejó todavía más paralizada. Hasta que...
- Mamen
Escuchó su nombre de boca de Anabel como con eco. Definitivamente el vino esa noche no le había caído nada bien y el cabreo con Anabel no ayudaba a despejarse. Ésta todavía agarraba sus brazos y la miraba expectante. Pues muy bien, pensó Mamen. Era hora de dejarle las cosas bien claritas.
- Jajaja, ¿en serio tengo pinta de ser una mujer desesperada?- le escupió soltándose  de su agarre con fuerza y en verdad espero que Anabel se sorprendiese pero no lo hizo o al menos, lo disimuló muy bien.
- Eh- titubeo Anabel, rascándose la frente- Tu cuñada pues...ella vino a mi y me dijo..da igual, no creo que necesites que alguien te venda- terminó de decir y a Mamen le hubiese gustado serenarse como le pedían los ojos de Anabel, pero no pudo.
- A mi me vende mi cuñada si le da la gana- le rebatió y a ella misma le sonó de lo más estúpido e incluso infantil. La cosa era discutirle lo que fuese y contener así las ganas inmensas que pese a todo, sentía de besarla.
- ¿Si? Dijo que eres detallista- contraatacó Anabel contagiada por la mala baba de Mamen- ¿Hola? Mira este salón, ¿en serio crees que necesitaba decírmelo? Como lo de amable o simpática, por favor....todos en este salón han querido besarte o que les hables y atiendas. Para acabar de decirme obviedades solo le faltó decir  que eres guapísima...joder.
- Bueno es que lo soy, ¿sabes?- ilógica continuó Mamen con los mismos deseos de discutir con ella que de besarla e incluso abofetearla. Sin que ninguna se diese cuenta, sumergidas de lleno en retarse queriendo tener la última palabra, se habían quedado solas en el salón o casi solas . Porque el hermano de Mamen, tan entusiasmado como ella misma por Nochevieja llegó hasta ellas cámara de fotos en mano, mientras a sólo un palmo de distancia seguían a lo suyo.
- ¿Quien dijo que no lo fueses?- volvió a debatirle Anabel y en otras, a Mamen le hubiese encantado escucharla decirle eso, pero en estas prefirió seguir dale que dale con una discusión totalmente ilógica que como parte positiva sólo tenía el tenerla prácticamente pegada a ella.
- Tú...que parece que lo dudas- le dijo mordiéndose los labios de la impotencia. Tanto esperar que sonasen las doce de la noche y mira para que. Para estar discutiendo con ella en vez de estar bebiéndose la vida contenida en su boca. Menuda forma de empezar al año, estaba teniendo. Gracias a ella y su empeño en no caer a sus pies.
- Así.... Besaros tal cual estáis- las sobresaltó Fede, encargado de hacer las mejores fotografías para colgarlas en las redes sociales como promoción del refugio. Ante su petición las dos lo miraron como si hubiese cometido el peor de los pecados interrumpiendolas. Pero Fede ni idea tenía dequée hacían ahí paradas bajo el muérdago y había una tradición y fotografía que cumplir- Venga, besaros- las apremio muy metido en su papel de fotógrafo y así, se ganó el grito de las dos.
- Espera- al unísono y bien alto, le pidieron las dos para volver a mirarse entre ellas. A Mamen seguía quemándole ese...rollo desesperado, dicho por Anabel a su cuñada y a Anabel, le quemaba la incomprensión de no saber porqué en verdad estaban discutiendo.
- A ver, yo- intentó retomar la calma Anabel, sin que Mamen fuese a dejarla.
- Desesperada...¿así me ves?- interrumpiendola Mamen se fue a lo que más le había jodido, sin que Fede quisiese esperar más.
- Están los fuegos, ¿podéis besaros de una vez?- empeñado en fotografiarlas, de nuevo les metió prisa y de nuevo, ambas lo miraron furiosas.
- Que te esperes- le gritó su hermana antes de ser nuevamente cogida por Anabel. Para ésta se había acabado la tontería que las tenía debajo de un muérdago discutiendo chorradas- Ni te atrevas- en segundos Mamen le advirtió pero hasta ella sabía que su hermano tendría la foto que quería.
- Jajaja, eso es...dale ya- animó Fede a Anabel y ésta no se entretuvo ni media y por supuesto, obvió la cara de cabreo de Mamen para besarla por fin. 
En los labios y suave, de a poco y subiendo, enredando y enredandose. Con su forma de besarla tan estremecedora a Mamen le estaba provocando unas ganas locas de  cruzarle la cara. Fuerte y duro, de lado a lado. Ganas que se incrementaron, cuando abrió los ojos y sin que sus labios se separasen la vió y sintió sonreír. 
- O me sueltas o- hasta ahí llegó su amenaza, porque los labios de Anabel volvían a la carga. Maldita fuese por saber besar de esa manera. Sutilmente lento, tan suave y despacio, que estaba a punto de hacerla gemir. Su lengua, por favor quería sentir su lengua, no sólo perfilando sus labios, sino adentrándose en su boca. Ahí la esperó, aguantó sus ansias de sorberla, dejándola que desdesperadamente lenta entrase en ella para temblar como hoja seca caída del árbol.
- Vale...ya tengo varias- la voz de su hermano le sonó lejisima. Quizás a años luz de ellas bajo el muérdago. Sorber, la había esperado ansiosa y ahora la sorbía deliciosamente despacio. Soltar, sorber y no ahogarse, en esas estaba cuando la voz de su hermano se volvió a escuchar- Oye vale ya, que es mi hermana coño- lo que ambas no escucharon ni vieron, es como éste se acercó hasta ellas con la intención de llevarse el muérdago. Normal, si Anabel para Mamen ya tenía sabor. El de la locura inesperada, el del deseo voraz que consume hasta hacerte agarrarte a ella, como lo hacía Mamen tratando de detener el tiempo en ese beso- A tomar por saco, un poquito de por favor- celoso de su hermana hasta decir basta, descolgó de un salto el muérdago sobre sus cabezas y bien orgulloso se marchó con él consiguiendo romper el beso. Para cuando Mamen abrió los ojos, ni recordaba su nombre, ni muérdagos, ni inicios de año nuevo. Pero una sola sonrisa, le recordó todo el cabreo que sentía por unos ojos negros. 
- Te libras se una buena bofetada, porque besas escandalosamente bien- muy digna le dijo Mamen, tratando de sonar segura y no removida cómo estaba- Pero no soy ninguna desesperada, que te quede clarito- ofendida se recoloco el vestido dispuesta a salir y ver los castillos de fuegos artificiales, aunque el verdadero castillo le ardía dentro de solo recordar el beso que acababan de darse. 
- Eso lo tuve claro nada más verte, como lo peligrosa que puedes ser para quien no quiere rollos como es mi caso- la rebatió Anabel adelantándose hacia el jardín y haciendo que Mamen aligerase el paso para ser ella quien la adelantase.
- Ya estamos otra vez, que no hablo de rollos- alzando la voz pasó por delante de ella y ya estaba bien de tonterías- Hablo de tirarnos al vacío y que acabemos riéndonos de los posibles huesos rotos- soltó con vehemencia y hasta le dio para sonreir bien orgullosa. Con esa debía haberla dejado muerta, pero...
- Como frase para twiter, queda genial- le dijo Anabel deteniendo sus pasos, nuevamente cabreada. Así se giró hacia ella, para dejarla otra cosa clarita. 
- Agh...eres insoportable y como haya otro puñetero muérdago, me lo como.




5 comentarios:

  1. Madre! Que cabreo tiene Mamen, tiene la rara, jeje. Aunque parece que al final ha tenido su beso.
    Me encanta Gemo!
    Muchas gracias
    L.a.c.e.r

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  2. Guay,guay reguay por 10 veces. A la que pinchó en solo interesante se le debe haber escapado el cursor. jejejeje.que la cuñadita y el hermano no se metan másssss, por favor.
    Extraño a las parejitas de 112 emergencias.
    Constance

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  3. 112 emergenciassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  4. Jajajaja, Brigo...mañana regresa Emergencias yaaaaa jjjjjjj Besis y Feliz Reyes a tod@s

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  5. ....ESCANDALOSAMENTE DIVINAS LAS DOS...TERRIBLES A LA HORA DE QUERER PROVOCAR LAS MISMAS LOCURAS..
    ''' BESANDO UNA ILUSIÓN''''...¡¡ QUE MANERA DE EMPEZAR UN AÑO..¡¡QUE MANERA¡¡ ME ENCANTO ESO¡¡¡...Y QUE MANERA DE ENERVAR LOS ''SENTIOS''' TIENEN LAS DOS...

    ESTA NOCHEVIEJA ESCRITORA...ESTÁ¡¡...ES COMO PARA QUERERLA PROLONGAR UNA VIDA ENTERA...Y NO NO SE HACE LARGA..SE HACE TAN CORTA COMO UN SUSPIRO...
    GRACIAS....ESCRITORA...

    CELESTE-NEGRO

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