viernes, 9 de enero de 2015

112-Emergencias 115

- Os recuerdo que estamos aquí porque tuve nueva movida con ese ser que tengo por suegra y la llave pareces tonta, es la llave maestra de reanimación... se la dio una de las celadoras, monisima ella, a Inés- soltó Laura sin pretender encender motores, pero...

Danger, peligro, alerta, SOS, Houston tenemos un problema o dos...fue lo que pensó Inés conforme Marina fue girándose para clavarle sus increíbles ojazos miel acompañados de unas larguísimas y espesisimas pestañas, que embellecian su mirada pero que no rebajaban su mala leche.

Un segundo, dos y tres tardó Inés en tragar saliva, como el resto de la mesa en mirarse unas a otras, temiendo divertidas la ya clásica escena de celos de Marina para con Inés, pero tuvieron unos cuantos segundos más para quedarse con las ganas. Marina suavizó su mirada sobre Inés y después la tomó del rostro para besarla. Ok, Inés volvió a tragar saliva porque prefería un estallido de Marina más que una tensa espera y el resto simplemente miraron escépticas a Marina.

- Jajaja- se echó a reír ésta al verlas pendientes de ella y con humor, rebajó sus ganas de que se derramase sangre- Podéis seguir esperando pero os vais a desilusionar, la chica esa- siguió cogiendo confianza pero ni a su madre, ni a Inés, les pasó por alto el "esa" usado para con la pobre celadora que proveyera de llaves a Inés- no me inquieta lo más mínimo, confió totalmente en Inés y ahora nos vamos, que necesito darte una cosa cariño- terminó levantándose con cuidado y todas dieron por buenas sus palabras para pasar a despedirse. Ni idea tenía Inés de que iba a darle y tampoco era de extrañar, los días sin estar en casa eran muchos y era normal el trasiego de cosas de un lado a otro.

Así, tranquila siguió Inés a Marina, mientras en la mesa a Lucía le apetecía tambien ir marchándose a un sitio muy especial, pero antes trataría de que o bien Fatima o la misma Laura, le contarán el porqué de la foto de una militar abrazada a otra chica cargando con una hermosa niña como imagen de perfil de todos.



- Por más vueltas que le doy no lo entiendo. Inés ya no está en el ejército y mi mocosito es nene, ¿por qué tenéis puesta esa foto entonces?- les preguntó sin darle mucha importancia, aunque empezó a dársela al ver a Fátima ponerse a reír como si hubiese contado el chiste del año- Jajaja, ¿que?- insistió pero a las risas de Fátima se les unieron las de Laura y ella misma- Jajaja, ¿pero que pasa?

Por mucho que insistió ninguna de las presentes quiso decirle más y entre risas, decidió que finalmente subiría a ver a Karla. Seguro ella era mucho más condescendiente con ella, que madre e hija. Ella subiendo y Marina e Inés, de paseo por el Hospital. Si, lo que había empezado con un "acompáñame a que te de una cosa", se había convertido en un auténtico paseo. Demasiados días sin ninguna intimidad, dependiendo de relevos, de estar pendientes del pequeño Roberto, atender como podían a visitas y mantener la casa y las rutinas del día a día. Caminando a su lado, Marina fue consciente de como pesaban esos días sin tenerla nada para ella. Por eso quizás, conociéndose el Hospital, hizo un recorrido más largo por el mismo y en cuánto Inés tomó su mano entrelazando los dedos, se olvidó de pasillos con enfermos, familiares,  sanitarios o provedores. Sólo eran ellas paseando por la mismisima Plaza de Pedraza. La piloto caminaba tranquila a su lado, siempre cariñosa hablaba de pájarito y de como se iba encontrando ella misma tras la intervención, sin caer en que los pasos de ésta las llevaban hasta el cuarto sucio. Entusiasmada, como Marina, por tenerla aunque fuese solo unos minutos, a ella también le estaba pareciendo todo un paseo cómo los que solían dar por el centro de Pedraza. Igual de abrazadas siguieron caminando hasta el cuarto sucio y cuando Inés fue a darse cuenta de que en él estaban entrando, se olvidó de posibles celos por como había conseguido las llaves del aseo privado dentro de ese cuarto de deshechos. Lo que le se le vino encima, fue que después de días y días, estaría a solas con Marina. Ok, era bestial pensar en poder besarla sin miradas y poder mirarla como le nacía. Por eso y porque Marina estaba como ella, en cuánto cerraron la puerta, las dos se buscaron con pasión.

- Marina- la piloto la nombró en un abrazo necesitado y fuerte, como si hubiesen estado lejos por meses. Entre las dos habían cargado el momento de una nostalgia, que les anudaba la garganta sin que dejaran de buscarse.

- Ufff...cielo- por igual Marina la agarró como si le fuera la vida en ello. A pesar del cansancio físico y de lo mucho que le tiraban los puntos, quiso sentirla y con ansia le retiró el jersey. Lo necesitaba, quería la calidez de la piloto cubriendo su propio anhelo. Pero no por ello dejó de prestarle atención y sus ojos amenazando llanto, le hicieron cogerle el rostro queriendo saber- ¿Tanto está siendo?- no le hizo falta precisar para que la piloto supiera a que se refería.

- Es...es, si- temblando le contestó Inés. Mientras sus torsos desnudos volvían a unirse llenándolas de gozo- No puedo extrañarte más. Cuando voy se me cae la casa, no..no me siento allí sin ti..sin vosotros.

- Inés- a Marina no le hizo falta más para tratar de borrar los días normales que llevaban separadas sin estarlo.

Mientras que Lucía llegaba a la sala de recreo infantil del Hospital. Una de ellas, donde los trabajadores y familiares de los bebés ingresados trataban de entretenerles las largas horas de Hospital y donde Karla, pintaba o más bien dibujaba una de sus paredes. Lucía había sabido que allí estaba por un mensaje recibido de ésta donde con una foto propia dibujando le había dicho: Estas son las gracietas de mi hermana. Lucía apenas abrió la puerta, saludó con la mano a las dos madres que allí había y relajada ante la imagen de Karla dibujando se quedó quieta. Estaba claro que la gracieta de Inés,  seguramente habría sido ofrecerse para decorar las paredes de esa sala y el dulce marrón había terminado cayendo en Karla. De ahí que recibiera su mensaje y de ahí, que ahora pudiera contemplarla abstraída dibujando. Había algo en Karla que siempre le rasgaría las entrañas,  puede que por el parecido con Susana, o puede que por su rebeldía o simplemente, porque conocía su pasado cargado de ausencias y de ella sabía sacar una madre. Lo que fuese, le hizo acercarse a ella y abrazarla por la espalda. Al momento Karla dejaba de pintar sonriendo y ambas comenzaban a mecerse.

- Te está quedando maravilloso- le dijo sin soltarla disfrutando como Karla de ese abrazo no esperado.

- Ya...es una cabrona- refiriéndose a su hermana le contestó Karla- Me recuerda a las historias que contaba mi madre de mi padre y mi tia. Él siempre se metía en compromisos y gracias como ésta y después le tocaba dar el cayo a mi tia. Jajaja, una vez quiso hacer una chocolatada infantil, lo preparon todo y mi padre tuvo que volar...obvio, le tocó a Susana servirlos. ¿Te la imaginas rodeada de mocosos manchados de chocolate?- le contó y  escuchándola Lucía rió imaginándose  a Susana como Karla le decía y entonces fue que cayó en lo que los chicos intentaban teniendo todos la misma foto de perfil.

- Te iba a preguntar por la foto que todos tenéis, pero empiezo a sospechar que es- le dijo a Karla, soltándola queriendo ayudarla con la pared y ésta la miró dando por hecho que solita lo había sacado.

- Jajaja, yo no digo nada- entre risas, Karla más o menos le dió a enteder- Pero las gracietas de Inés no sólo me salpican a mi, ya también llegan a ti.

- Jajaja, bien...pero vamos, la edad de teber más hijos se me pasó- de buen humor, Lucía se lo tomó de coña. Una broma más de los chicos para con ellas. Pero...

- Oh...no lo hables con Inés , que para todo tiene solución- le advirtió Karla y puede que se equivocase.

Porque encerrada en el baño del cuarto sucio, Inés no tenía solución para las preguntas de Marina sobre esa "monisima" celadora.




3 comentarios:

  1. Que ganitas se tenían la médico y la piloto y es que no han tenido tiempo de estar a solas. Ahora les toca recuperarlo siempre y cuando pajarito les deje, jeje.
    Es genial la complicidad que Lucía ha logrado tener con Karla.
    ¿Otro pajarito de Susana y Lucia? Jeje, menudas ideas se les ocurren al grupo de wasap.
    Gracias
    L.a.c.e.r

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  2. Bueno pues las cosas van marchando, ahora abra un interrogatorio para Inés, pero veo más tranquila a Marina.

    Por otra parte seria la bomba un bebe para Susana y Lucía, pero como dice esta última, difícil aunque no imposible (y no es por la edad, hay otros medios para tener bebes). Me encanta la relación Carla – Lucía.

    Bueno pues al final el tema por el que se han reunido se ha quedado en el cajón para otro ocasión, jajaja

    Gracias,

    A.

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  3. ......GRACIAS....SIEMPRE...ESCRITORA.

    CELESTE-NEGRO

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