lunes, 29 de diciembre de 2014

Bajo tu muérdago 3





- ¿Antes o después de besarla?- le preguntó la mujer parada frente a ella sin variar su sonrisa, de muerdemela de a poquito, y si variando su mirada hasta el puñetero muérdago que había colgado del techo y encima de sus cabezas.
- Ay mi madre...¿cuántos pusimos y por qué?- no es que Mamen le estuviese preguntando a la sonrisitas divertidas que seguía mirándola y peor, que se apoyaba en la pared en una actitud demasiado chulesca para que ella se quedara como si nada. Estaba claro que a la solitaria le gustaba jugar, y lo estaba aún más creyendo que ella era mujer de acarrolar con sonrisas socarronas- En fin, voy a sacarte de dudas- pasó a decirle sin que la otra mujer hiciera más que sonreír. Vale, el primer salto intentando llegar al muérdago sirvió para que la mujer por lo menos dejara de sonreír, aunque fue peor para Mamen verla negar con la cabeza. Ja, podía divertirse cuánto quisiera que sin beso se iba a quedar. Ok, el segundo salto le hizo replantearse sus cualidades como saltarina olímpica y odiar, la risa que escuchó de la mujer antes de asesinarla con la mirada. Por sus santos que ese muérdago lo quitaba de ahí.
- Supongo que para ponerlos contó con la estimable ayuda de una escalera- le dijo la mujer sin perder la postura de estar pasándolo de muerte. Pero ¡ay no!, con Mamen esas chulerías no iban, para nada y eso que los ojos brillantes por la diversión que estaban obteniendo le empezaban a gustar a rabiar. Pues bien, la misma risitas sería su escalera.

- Cariño- le dijo manos en la cintura ganando seguridad. Pero así se olvidó de la cremallera atascada de su vestido y estuvo a punto de hacerla ver sus encantos. Rápido se recompuso y por favor, una sonrisa más y se la mordería- Reconstrui este refugio ayudando con mis propias manos, tenme más fe y hazme de escalón-a Mamen le dio hasta para mostrarle como debía poner las manos para que ella pudiera alzarse, empeñada sin motivo real en quitar el cansino muérdago.

- Estupendo- le dijo la mujer antes de colocar las manos como Mamen le pedía. Increíble hasta donde podía llegar la cabezoneria de ésta y desde luego que no dudaba en su colaboración para reconstruir el refugio. Pero claro, callada no se iba a quedar y prosiguió chinchandola un poco más - Que rápido pasamos al trato cercano.
- Es una manera de hablar, simplemente- enseguida Mamen quiso ponerla en su lugar, mientras se subía el vestido para quitar y tirar el dichoso muérdago . Ja, a ella con tonterías.

- Que yo puedo tomar como bien quiera- siguió debatiéndola la mujer y una nueva mirada retante ganó de Mamen mientras se apoyaba en sus hombros. De buena gana le...pero se mordió la lengua, olvidando la proximidad de ambas.

- Madre mia...que ahora resulta que hablas de más- pasó a decirle Mamen con toda la ironía, necesitando ganar alguna vez, pero...

- Sin exagerar...no es mi mejor punto- la mujer siguió en su línea contestona para desesperación de Mamen que sólo queria tirar el pu...muérdago.

- Ay Dios, ¿me ayudas de una vez?- protestando Mamen pisó con todo en las manos cruzadas de la mujer y ésta aguantó como pudo el latigazo en la espalda ante el salto de Mamen. Por segundos ambas ganaron silencio, pero entre sostenerla y querer coger el muérdago, Mamen volvió a olvidar la cremallera de su vestido y éste por pura ley física cayó por su pecho, dejándola literalmente con las tetas en la boca de la otra. Morir, eso es lo que quería Mamen cuando despacio bajó la mirada temiendo comprobar lo que ya imaginaba, que le había puesto todas las tetas en la cara y no resucitar es lo que pidió cuando encontró los ojos más allá de divertidos de la morena mujer mirándola entre sus tetas.

- Lo nuestro ya es de récord- entre sus tetas la mujer siguió en la misma línea burlesca y ahora si que no se ganó un buen mordisco de Mamen, porque sus propias tetas se lo impedían. La situación era tan vergonzante para Mamen, ahí subida, con el vestido arrugandosele en su cintura y en sujetador rojo, que hirvió en indignación, con ella misma en primer lugar, con la morena en segundo y en tercer lugar con el muérdago hijo de satanás.

- Bajame ahora mismo, descarada- recomponiendo la situación le gritó muy digna queriendo bajarse de una vez, con muérdago o sin él y dios, pasó a temer descender por su torso y sobre todo, por su sonrisa.

- Rojo...como manda la tradición- con cuidado pero sin perder la sonrisa, la mujer empezó a dejarla descender bien lento, para que durase cuánto más mejor, porque sin duda sería proporcional al enfado de la casera.

- Eso es las bragas, lista- descendiendo les siguió dando tiempo a discutir. Mucho mejor para Mamen eso que recrearse en su sonrisa burlona.

- O sea..va conjuntada- dejándola caer, la morena demostró haberle pillado vicio a discutir con Mamen. La misma que pisando suelo comenzaba a arreglarse el vestido claramente molesta, con algo en particular que no se iba a callar.

- ¿Me cambias el trato cómo te da la gana o como va la cosa?- ahora si, consiguió acomodarse el vestido, cubrir su pecho y ser la mujer segura de siempre- Ay por favor cariño- pensó viéndola dudar por unos segundos- Yo elijo el bombón que me como, no al revés- viniendose arriba siguió pensando. Por fin era ella quien acorralaba a la morena y joder, que gustazo daba. Pero ojo cuidado, que la morena se reponía.

- Bueno...se me hacía raro hablarle de usted con sus tetas en mi boca- le dijo volviendo a la postura inicial, o sea apoyándose en la pared dispuesta a disfrutar del placer de verla enfadada.

- Aggggg- protestó Mamen sin ya saber que quería morder primero. Si sus labios indignada o los de la otra por contestona- Cuidado porque puede empezar a resultarme insoportable- le advirtió adoptando una postura más chulita y dale que dale...

- Oh vaya...¿me cambias el trato como te da la gana o como va la cosa?- la imitó la morena desesperandola del todo.

- Ja...que graciosa, ¿sabes que? Tengo unos clientes a los que atender, si no te importa- dispuesta a marcharse sin saber ni donde del cabreo que llevaba encima Mamen fue a dar un paso pero la mujer la retuvo cogiéndola de la muñeca para acabar acercandola a ella de nuevo.

- Antes cumplamos con la tradición- vuelta a empezar, pegada a ella de más, la morena volvió a indicarle el hijo de la gran....madre tierra del muérdago que continuaba sobre sus cabezas- No es a mi, a quien le encantan estas cosas..¿uhm?




3 comentarios:

  1. ...... ESA...ESA MORENA....QUE SABE JUGAR COMO NADIE...ESA QUE POCO HABLADORA DICE SER....PERO QUE ESTA DESCOLOCANDO A QUIEN .....AUNQUE TACONEE DE RABIA POR SABERSE '' PILLADA'''...SE LE VA HACER IRRESISTIBLE ESA MIRADA BRILLANTE QUE ACOMPAÑA A LA SONRISA CANALLA CON LA QUE PARECE QUIERE GANAR LA PARIDA...JUEGO..FUEGO...PASIÓN ANTE QUIEN MUESTRA SUS ''ENCANTOS'' Y SINTIENDO QUE ES ARREBATADORAMENTE ENCANTADORA...
    FUEGO....FUEGO ES..'' EL SENTIR QUE ESTÁN YA DEMASIADO CERCA...DEMASIADO'''' PARA PODER EVITAR...LO QUE NINGUNA AL FINAL QUERRA...LO ES¡¡¡

    .....ESCRITORA¡¡¡ LEERTE...ES TODO UN LUJAZO¡¡...SENTIR EL FUEGO DE TUS MUJERES...LO ES TAMBIÉN...

    GRACIAS.....POR ¡¡TANTO¡¡¡

    CELESTE-NEGRO.

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  2. Ay Celeste, gracias por comentar. Menos mal que alguien se apiada jajaja y no voy a palos de ciego. Besis...ays

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  3. Gemo, a palos de ciego nunca; Estas fechas que todo lo revuelve... pero Tú ya eres como un gran clásico...alguien a quien se puede elogiar sin haberle leído.. Feliz año.

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