- Creo que no, pero besar a la chica debajo del muérdago si- las palabras de la mujer llegaron a Mamen al tiempo que lo hacía esa mujer, cortandole el aliento ante su proximidad. Ni siquiera le dio tiempo a ofrecerle la mejilla, ella la tomó dejándole un beso suave, para después marcharse sin decir más nada.
Pues benditas tradiciones, si el resultado de llevarlas a cabo, era ese.
Pues benditas tradiciones, si el resultado de llevarlas a cabo, era ese.
- Joder- exclamó Mamen al quedarse a solas, claramente acelerada. Mujer de tomar cada pedacito de vida, le gustó sentirse así de acelerada y para qué negarlo, acalorada. El haberla tenido tan cerca, cambió el frío del invierno por una calorcita más propia de primavera- Uhm- saboreando esas sensaciones, decidió que era hora de entrar, comprobar que todo estaba preparado para celebrar el fin de año y vestirse, como mandaba otra tradición- Amor mío abrígame, vuelve a ser mi primavera- tarareando una canción que hilaba con ese especial calor, se adentró en la casona y en el gran salón, se encontró a su hermano Fede- Está todo genial, me encanta- fijándose en cada detalle halago el excelente trabajo de su hermano esa noche, totalmente agradecida de que tanto él como Mirta su esposa, estuvieran ahí ayudándola.
- Pues es tuyo, es como haber conseguido el lienzo perfecto- abriendo los brazos bien orgulloso de ella, su hermano le señalaba el salón perfectamente engalanado- Y pensar que para mi todo esto que hiciste de dejar la civilización y sus caprichos por este sitio me pareció una locura- le dijo llevándosela a la chimenea.
- A mi cuenta corriente aún le se lo parece- siguiéndolo Mamen arrugó los labios, no queriendo pensar en el dinero que llevaba gastado en ese negocio y lo que le quedaría por invertir en él.
- Simples detalles en la vida de una sexy emprendedora- la animó su hermano, sirviendo dos chupitos. Tarde casi noche de fin de año, daba para ir calentando el cuerpo.
- En lo se sexy llevas toda la razón- aceptando el chupito, bromeó con él. La calor de la gran chimenea pronto la reconfortó. Era la mejor parte de todo el salón, sin dudarlo.
- Aja- concordó con ella su hermano y ambos chocaron sus vasos para beberselo de a una y lanzar los vasos a la chimenea, curiosamente por otra tradición- Estoy excitado- la sobresaltó su hermano, claramente ilusionado- No hay nochevieja que no la empiece así y la acabe peor.
- Jajaja, creo que esa fracción genética la compartimos. Yo estoy igual- se le unió Mamen enseguida. Sería la calor bajando hasta su estómago del chupito, o el de la chimenea o quizás puede que también, el que le daba recordar unos ojos oscuros como la noche.
- Pobre mujer misteriosa- fingió apiadarse su hermano, de la dueña de los ojos que colaboraban en la excitación de su hermana y ésta no aguantó más sin contarle a su hermano.
- Acabo de ser besada por ella- le dijo señalándose la mejilla portadora del beso trofeo y su hermano abrió los ojos sorprendido aunque no tanto.
- ¿No? Cuéntamelo todo, ahora mismo- le pidió queriendo todos los detalles, pero el viejo reloj del salón sonó alertandoles de que la especial de noche se acercaba.
- Jajaja, no hay más que contar y vamos a vestirnos quiero que estemos aquí cuando los huéspedes empiecen a bajar- mató la curiosidad de su hermano y ahora si, ambos se fueron del salón.
Con su cuñada en la cocina, dio por hecho que no debía revisar más nada y si, darse una ducha rápida o los clientes alojados comenzarían a merodear por el salón antes de que ella estuviera lista.
Excitada le había dicho a su hermano y no era mentira. Podía considerarse una amante de la Navidad, de sus compras, de sus colores, como no del calor a familia y a hogar, y por supuesto adoraba la última noche del año. Cierto cosquilleo nervioso se apoderaba de ella, era como si cada fin de año esperase que ocurriese algo único y especial. Obvio, siendo mujer de gustar llamar la atención y de ser la fantástica anfitriona que divierte y ameniza, se vistió tal cual mandaba la tradición. Vestido de corte sencillo, que eligió corto pese a ser de noche, para poder moverse entre los comensales con total libertad y estrecho, marcando a la perfección las curvas provocativas de su cuerpo. ¿Excitación? Si la daba ponerse la ropa interior de color rojo, como la daba perfumarse en sitios poco expuestos. Si ahora tuviera que debatir con su huésped anti-tradiciones, le diría que hay ciertas tradiciones que aún siéndolo no pierden ni una pizca de emoción. Bastaba ella como ejemplo, nerviosa, ilusionada y ciertamente excitada por una noche que se repetía cada año. Incluido el martirio que los zapatos de alto tacón elegidos provocarían en sus pies. Lista, el recogido casual de su cabello, le daba el toque que quería en su conjunto; cañera pero elegante. Todo genial y estupendo, si la cremallera del vestido no se le hubiese atascado en el peor momento.
- Joder- queriendo corregirla se contorsionó repetidamente intentando verse en el espejo, pero ni por esos pudo arreglarla- Genial- sin conseguirlo siguió quejándose. Aunque debía asumir quetambiénn era tradición que en nochevieja algo le faltase. Si no era una mancha a última hora en su vestido, era descubrir que no estaba bien planchado o romper las medias que mejor le iban o mil desafortunios más. Que la cremallera se atascase entraba en esas otras tradiciones. Sin tiempo que perder, se sujetó el vestido agarrandolo con su brazo al pecho para salir de su habitación en busca de Mirta. Seguro a ésta, como marca la tradición, algo le habría fallado igualmente. Medio riéndose por sus pensamientos salió de la habitación y ¿quien había dicho excitación? Excitación era tropezar descalza y agarrándose el pecho y/o vestido, con unos ojos negros que la miraban divertidos- Ehm...¿podría ayudarme?- ya que estaba ahí parada sin nada mejor que hacer que mirarla con una media sonrisa de sorber bien despacito, podría ahorrarle bajar hasta la habitación de Mirta para que le subiera la cremallera.
- ¿Antes o después de besarla?- le preguntó la mujer parada frente a ella sin variar su sonrisa, de muerdemela de a poquito, y si variando su mirada hasta el puñetero muérdago que había colgado del techo y encima de sus cabezas.
- Ay mi madre...¿cuántos pusimos y por qué?
Solo decirte Gemo que me gusta mucho este relato..supongo que corto...
ResponderEliminarLa propietaria y sus divagaciones me encantan..y el descaro de su
obsesion tambien...un juego encantador escritora....
Feliz año nuevo Gemo y a todas las que postean aqui.....
Espero que el año nueva nos sigas deleitando con tus maravillosas
mujeres...
Cuando mas ''malas''...mejor..jajajajajaja...Grande tu niña....
Divina-Wilson
..... SEDUCTORA UNA....SEDUCTORA LA OTRA....NO PODÍA SER MENOS....PREPARADAS LAS DOS PERA ESE JUEGO....ESE DONDE LA PASIÓN BAILA AL COMPÁS DE ESA MÚSICA QUE EMBRIAGA LA NOCHE....ESA ULTIMA DONDE PARECE QUE QUERAMOS BEBER TODO AQUELLO QUE NO BEBIMOS....EN EL AÑO...ESA DONDE SE ENCIENDEN LOS CUERPOS ENFUNDADOS EN VESTIDOS CON ESCOTES DE VÉRTIGO...DONDE LAS PIERNAS SE TORNAN MÁS BELLAS SOBRE ALTOS TACONES....DONDE EL PERFUME INVITA A SUSURROS...A GEMIDOS...ESA NOCHE...QUE..QUE...ESTA PREPARADA....O ELLAS LO HARÁN....PARA RECORDAR SIEMPRE...
ResponderEliminarDONDE PUEDES COMENZAR EN UN BESO BAJO EL MUÉRDAGO Y ACABAR ENTRE SABANAS REVUELTAS...ESA NOCHE...QUE ...CONOCIENDO A ESAS MUJERES YA¡¡¡...SEGURO LO INTENTAN...SI LO CONSIGUEN....ESO...ESO....SOLO TÚ ESCRITORA LO SABES.
Y COMO DICE MI QUERIDA DAMA DE ARRIBA....A LA QUE APROVECHO PARA DESEAR UNAS FELICES FIESTAS TAMBIÉN...AL IGUAL QUE A TODAS LAS DEMÁS...Y A TI...LAS MEJORES¡¡....COMO DICE...MALAS...MUY MALAS NOS GUSTAN...Y MÁS MALAS...MALISIMAS...NOS LAS DAS TÚ.
GRACIAS.......POR ¡¡TANTO¡¡¡¡
CELESTE-NEGRO
Exacto Celeste...nos gustan malas y que sufran por ese amor ...
ResponderEliminarUn amor que las haga sufrir hasta el final que..sin duda debe de ser feliz
y redimirlas porque en realidad se aman como locas y no pueden vivir la una sin la otra... Apasionadas y bravas..como casi todas las mujeres de Gemo....jajajaja...
Felices fiestas Celeste..una verdadera Dama que calma las aguas...
P.D..creo que me salio algo empalagoso pero me apetecia mucho niña...
jajajaja....Besitos...
Divina-Wilson